X-Men: Días del futuro pasado
2014 

6.9
47,599
Ciencia ficción. Fantástico. Acción
Los X-Men luchan por la supervivencia de la especie en una guerra que se desarrolla en épocas diferentes. Los personajes de la trilogía cinematográfica original de “X-Men” unen sus fuerzas a las que ellos mismos poseían en el pasado, cuando eran más jóvenes (tal y como aparecen en “X-Men: Primera generación”), para cambiar un importante acontecimiento histórico y librar una épica batalla que podría salvar nuestro futuro. (FILMAFFINITY)
19 de junio de 2014
19 de junio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ayer fui al cine para ver, por fin, la nueva entrega de la saga y tengo que decir que me dejó sin palabras. Es cierto que me faltó ver un poco más del futuro o la explicación de alguna lagunilla como el por qué, teniendo en cuenta el final de Lobezno Inmortal (nunca entenderé por qué se tradujo así el nombre en este país teniendo en cuenta que en esta película es donde nos lo encontramos más "mortal" que nunca), lobezno mantiene sus garras de adamantium. Un fallo menor y perfectamente perdonable.
El elenco está impresionante y no solo dos grandes de la interpretación como Ian McKellen o Patrick Stewart (que hacen su mejor interpretación dentro de la saga) si no que también están pletóricos Michael Fassbender y James McAvoy (me atrevería a decir que este es el mejor del film), nos encontramos con una Jennifer Lawrence tan brillante como nos tiene acostumbrados, un Nicholas Hoult mejor que en la anterior y una Hale Berry... preciosa, como siempre.
Los efectos especiales están muy logrados aunque en la escena del tren o la mega vista escena del escenario se nota un poquito la pantalla verde. Qué vamos a hacerle, un fallo lo tiene cualquiera.
La banda sonora recupera el tema principal de la saga original y eso ya hizo que mi vello corporal se pusiese como si los dedos los tuviera en un enchufe (la intro es lo qué más merece la pena en 3D, tenía que decirlo en algún momento). A lo largo de la película asistimos a un concierto que da el toque necesario a cada una de las escenas y los distintos repartos. Puede que no sea de oscar pero es la auténtica música de los mutantes.
El elenco está impresionante y no solo dos grandes de la interpretación como Ian McKellen o Patrick Stewart (que hacen su mejor interpretación dentro de la saga) si no que también están pletóricos Michael Fassbender y James McAvoy (me atrevería a decir que este es el mejor del film), nos encontramos con una Jennifer Lawrence tan brillante como nos tiene acostumbrados, un Nicholas Hoult mejor que en la anterior y una Hale Berry... preciosa, como siempre.
Los efectos especiales están muy logrados aunque en la escena del tren o la mega vista escena del escenario se nota un poquito la pantalla verde. Qué vamos a hacerle, un fallo lo tiene cualquiera.
La banda sonora recupera el tema principal de la saga original y eso ya hizo que mi vello corporal se pusiese como si los dedos los tuviera en un enchufe (la intro es lo qué más merece la pena en 3D, tenía que decirlo en algún momento). A lo largo de la película asistimos a un concierto que da el toque necesario a cada una de las escenas y los distintos repartos. Puede que no sea de oscar pero es la auténtica música de los mutantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
-Las muertes de los personajes de la trilogía anterior son impactantes, violentas, fuertes y macabras. Como deben de ser
-El tema de que Logan sea quien viaja al pasado está argumentado y resulta natural
El momento en que Magneto pregunta a Charles por qué han peleado todos esos años... eso sí que me dejó sin palabras
-Impresionante la escena final en la que Lobezno despierta en la escuela y aparece todo el reparto original que no había sido anunciado ¡incluso Cíclope!
-El final del pasado, con Mística fingiendo ser Stryker mola mucho, me deja con una intriga tremenda
-Divertidísima la escena de Mercurio, hacía tiempo que no me sentía como un niño pequeño en una peli de super héroes.
-No me gustó, eso sí, esa forma Hulk de Bestia y que se cargasen aquello que tanto me gustó del comic que adapta, la creación del futuro distópico de marvel y el descubrimiento de que hay varios universos (aunque fuese para ofrecerme el maravilloso final que he comentado ya)
- Y como es costumbre en el cine de este género, no os vayáis antes de la escena post-créditos. Eso sí, si no sois de leeros comics... no vais a entender un carajo
-El tema de que Logan sea quien viaja al pasado está argumentado y resulta natural
El momento en que Magneto pregunta a Charles por qué han peleado todos esos años... eso sí que me dejó sin palabras
-Impresionante la escena final en la que Lobezno despierta en la escuela y aparece todo el reparto original que no había sido anunciado ¡incluso Cíclope!
-El final del pasado, con Mística fingiendo ser Stryker mola mucho, me deja con una intriga tremenda
-Divertidísima la escena de Mercurio, hacía tiempo que no me sentía como un niño pequeño en una peli de super héroes.
-No me gustó, eso sí, esa forma Hulk de Bestia y que se cargasen aquello que tanto me gustó del comic que adapta, la creación del futuro distópico de marvel y el descubrimiento de que hay varios universos (aunque fuese para ofrecerme el maravilloso final que he comentado ya)
- Y como es costumbre en el cine de este género, no os vayáis antes de la escena post-créditos. Eso sí, si no sois de leeros comics... no vais a entender un carajo
22 de junio de 2014
22 de junio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Peor no nos puede ir: ha corregir el rumbo". Nota mental de la dirección que dio a luz a la franquicia mutante. Había que corregir cosas, reemplazar calidades, niveles de profundidad. Básicamente: que si estás frente a la gran pantalla para divertirte, que esa diversión no suene a gratuita estupidez. La zaga de Wolverine se acercaba a la idiocia, pero con Singer atrás el rumbo se antojaba distinto.
Lo primero que hizo el director "primordial" fue encarrilar la propuesta: salvó las papas, como quien dice. Días del futuro pasado no puede llegar a la gloria porque su pasado la condena. La muerte de Xavier en manos de The Last Stand y su curiosa reaparición representa la mayor patinada de esta nueva era mutante. Hacerlo reaparecer luego de su atomización masiva a manos de Fénix era poco menos que milagroso. El milagro no se dio; y si bien la saga X Men todavía tiene para dar, su legado de acontecimientos históricos ya no se puede sostener coherentemente. Como compensación tenemos un nuevo orden establecido (spoiler).
Vamos al presente, a los hechos: Mercurio la borda con un perfil hipnótico y una de las mejores secuencias de la peli; Xavier y Magneto en plan juvenil aportan empatía, sus actores dan con el tono. Resultan tan interesantes las discrepancias ideológicas como producto del paso de los años que ver esa luz de contradicción en ambos no tiene precio. El resto del elenco hace bulto, cumplen papeles netamente circunstanciales, y no está mal. El viaje temporal está manejado con suma cautela: Singer eligió la simpleza y hasta dio en la tecla. Parecería que el viaje en el tiempo tenía como única función reestablecer lagunas, buscar un equilibrio perdido dentro y fuera de la trama misma.
Lejos de ser una entrega de transición, Días del futuro pasado ha venido para acomodar las cosas. Es el Renacimiento mutante.
Lo primero que hizo el director "primordial" fue encarrilar la propuesta: salvó las papas, como quien dice. Días del futuro pasado no puede llegar a la gloria porque su pasado la condena. La muerte de Xavier en manos de The Last Stand y su curiosa reaparición representa la mayor patinada de esta nueva era mutante. Hacerlo reaparecer luego de su atomización masiva a manos de Fénix era poco menos que milagroso. El milagro no se dio; y si bien la saga X Men todavía tiene para dar, su legado de acontecimientos históricos ya no se puede sostener coherentemente. Como compensación tenemos un nuevo orden establecido (spoiler).
Vamos al presente, a los hechos: Mercurio la borda con un perfil hipnótico y una de las mejores secuencias de la peli; Xavier y Magneto en plan juvenil aportan empatía, sus actores dan con el tono. Resultan tan interesantes las discrepancias ideológicas como producto del paso de los años que ver esa luz de contradicción en ambos no tiene precio. El resto del elenco hace bulto, cumplen papeles netamente circunstanciales, y no está mal. El viaje temporal está manejado con suma cautela: Singer eligió la simpleza y hasta dio en la tecla. Parecería que el viaje en el tiempo tenía como única función reestablecer lagunas, buscar un equilibrio perdido dentro y fuera de la trama misma.
Lejos de ser una entrega de transición, Días del futuro pasado ha venido para acomodar las cosas. Es el Renacimiento mutante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
. Wolverine viaja en el tiempo, modifica los hechos y construye una realidad alternativa que luego deriva en realidad única y vigente. Vuelven Jean y Ciclope. Xavier aparece "como si nunca se hubiera ido", pero dentro de una nueva dimensión en donde eso está permitido. Esa manipulación de los hechos encarrila la trama. A partir de acá es borrón y cuenta nueva, una bienvenida página en blanco.
30 de junio de 2014
30 de junio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
2014
Lo has vuelto a conseguir. Singer, lo has vuelto a hacer. Has vuelto a demostrar que eres el tío con más cojones de toda la industria cinematográfica de Marvel. Y te doy las gracias por haber vuelto.
2000
Apareciste. Parecías una nueva esperanza para las adaptaciones de cómic. Fuiste precedido por Stephen Norrington con su potente 'Blade', pero tú lo hiciste mejor. Eras Bryan Singer. Con tu notable 'X-Men' demostraste dos cosas: que seguías siendo el mismo que había hecho 'Sospechosos habituales', y que era posible adaptar decentemente un cómic a la gran pantalla si se hacía igual de bien como lo hiciste tú.
2003
Seguías estando a la altura. Pocos directores habían hecho una secuela igual de buena o mejor que su antecesora, y menos en una adaptación de cómic. Lo haría más tarde Christopher Nolan con su espectacular 'El Caballero Oscuro'. Pero tú lo hiciste antes. Porque 'X-Men 2' era igual, y, en momentos, mejor que 'X-Men'.
2006
Te fuiste. No sabía exactamente el por qué. Unos decían que si problemas con los productores, otros que si con el otro, con la otra... En cualquier caso, nos abandonaste. A todos los que creíamos en ti. A mí. No sabía si perdonártelo. Porque tu marcha se notó. Brett Ratner lo intentó por ti. Y no, no era lo mismo.
2011
Aunque, en esta historia, el verdadero héroe fue Matthew Vaughn, fue tu guión lo que hizo que 'Primera generación' se convirtiera, hasta aquél momento, en la mejor película de los X-Men. Y eso no era todo. Decían que volverías. Pero no terminaba de creérmelo.
2014
Sí, habías vuelto. Y a lo grande. Otra vez. Con la mejor película de los X-Men. Y de Marvel. La mejor. Eso es lo que es 'Días del futuro pasado'. El apogeo de Marvel. Y cómo no, de ti, Singer.
La combinación de ciencia ficción, aventuras, acción, comedia, drama...
La capacidad de unir el futuro y el pasado como si fuera algo tan simple como pasar la página de un libro...
Su banda sonora...
Y McAvoy, y Fassbender, y Lawrence, y Jackman, y Dinklage...
Y Quicksilver...
Desde su título, su primer tráiler, su primer póster, hasta esa escena post-créditos, tus 'Días del futuro pasado' son magníficos.
Si ahora enviáramos a alguien a 2006, a cambiar lo que falló aquel año, a devolverte al sitio que te pertenecía desde que apareciste... todo sería perfecto. Aunque quizás no hiciera falta. Esta vida no carece de baches que la hacen imperfecta.
Pero así es como se arreglan.
Lo has vuelto a conseguir. Singer, lo has vuelto a hacer. Has vuelto a demostrar que eres el tío con más cojones de toda la industria cinematográfica de Marvel. Y te doy las gracias por haber vuelto.
2000
Apareciste. Parecías una nueva esperanza para las adaptaciones de cómic. Fuiste precedido por Stephen Norrington con su potente 'Blade', pero tú lo hiciste mejor. Eras Bryan Singer. Con tu notable 'X-Men' demostraste dos cosas: que seguías siendo el mismo que había hecho 'Sospechosos habituales', y que era posible adaptar decentemente un cómic a la gran pantalla si se hacía igual de bien como lo hiciste tú.
2003
Seguías estando a la altura. Pocos directores habían hecho una secuela igual de buena o mejor que su antecesora, y menos en una adaptación de cómic. Lo haría más tarde Christopher Nolan con su espectacular 'El Caballero Oscuro'. Pero tú lo hiciste antes. Porque 'X-Men 2' era igual, y, en momentos, mejor que 'X-Men'.
2006
Te fuiste. No sabía exactamente el por qué. Unos decían que si problemas con los productores, otros que si con el otro, con la otra... En cualquier caso, nos abandonaste. A todos los que creíamos en ti. A mí. No sabía si perdonártelo. Porque tu marcha se notó. Brett Ratner lo intentó por ti. Y no, no era lo mismo.
2011
Aunque, en esta historia, el verdadero héroe fue Matthew Vaughn, fue tu guión lo que hizo que 'Primera generación' se convirtiera, hasta aquél momento, en la mejor película de los X-Men. Y eso no era todo. Decían que volverías. Pero no terminaba de creérmelo.
2014
Sí, habías vuelto. Y a lo grande. Otra vez. Con la mejor película de los X-Men. Y de Marvel. La mejor. Eso es lo que es 'Días del futuro pasado'. El apogeo de Marvel. Y cómo no, de ti, Singer.
La combinación de ciencia ficción, aventuras, acción, comedia, drama...
La capacidad de unir el futuro y el pasado como si fuera algo tan simple como pasar la página de un libro...
Su banda sonora...
Y McAvoy, y Fassbender, y Lawrence, y Jackman, y Dinklage...
Y Quicksilver...
Desde su título, su primer tráiler, su primer póster, hasta esa escena post-créditos, tus 'Días del futuro pasado' son magníficos.
Si ahora enviáramos a alguien a 2006, a cambiar lo que falló aquel año, a devolverte al sitio que te pertenecía desde que apareciste... todo sería perfecto. Aunque quizás no hiciera falta. Esta vida no carece de baches que la hacen imperfecta.
Pero así es como se arreglan.
2 de julio de 2014
2 de julio de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
De puro bueno tenía que serlo. Los Santones de la Democracia americana homenajeados como se merecen; Nixon también pasaba por ahí, aunque más malote y chocarrero.
Homilía plúmbea y consabida. Otra misa de domingo sin anestesia, a mala idea. Sermón de la montaña enmascarado (poco) en el enésimo viaje en el tiempo (casi siempre funciona). Vuelta a los setenta; lo retro, la nostalgia camp; recurso resultón y con posibilidades entretenidas. Aquí es desaprovechado, aplastado por la letanía cansina de siempre (moralina para la ciudadanía, valores por doquier); ¡Viva la religión!: Fe (mucha), Esperanza (toda) y Amor (a todo trapo, que rompe el corazón); y ¡Viva la democracia! (la paz infinita): la eterna (siempre a vueltas con la misma moraleja) lucha entre la violencia (mala, obviamente) y el pacifismo (bueno, por supuesto). Es malo matar y es bueno razonar, me sacas de una duda. Para este sempiterno viaje no hacían falta estas alforjas y mucho menos en una de superhéroes. Los mutantes como minoría segregada que se divide en dos facciones: la que considera que la única, la mejor manera de defenderse es devolver el golpe, responder a la agresión con otra mayor; y los otros, los que optan por poner la otra mejilla, las buenas intenciones y los pellizcos de monja; la barbarie frente a la razón, el orgullo contra la sabiduría, Malcolm X versus Luther King... La obsesión americana por la violencia (siguen sin resolver el problema; son un país joven, nacido salvaje, cruel y violento, con un pasado y una querencia por la libertad del individuo y la supremacía mundial; sustentados ambos en la posibilidad de administrar sus recursos armamentísticos sin restricciones; lo que causa heridas sin cerrar, dolor interno y debacle externa, autodestrucción interior y masacre extranjera) unida a la poderosa influencia religiosa y a la autopromoción de su democracia provocan que hasta en un producto comercial y banal como este tengan que meter la cuchara y soltar la arenga tranquilizadora e hipócrita.
Pesan mucho el tostón didáctico e infantil y la uniformidad ideológica, queda poco lugar para lo realmente importante (en este tipo de pelis, se supone que de evasión, diversión e imaginación): la ocurrencia visual, la originalidad, el ingenio, la fantasía, los efectos especiales bien utilizados, el humor, el juego...
El tiempo como chicle a gusto de un servidor, al buen criterio de los mutantes, aquí mostrados como semisecta de listillos; pavisosos, cargantes y cursis, con sus sonsos (y siesos) enredos sentimentales.
No todo es malo, hay oficio del director, un guion sólido (dice lo que quiere decir a pesar de sus incongruencias y tonterías), buenos actores y sencillez narrativa; se notan la experiencia y la profesionalidad; y hay un par de escenas estupendas (la de la cámara lenta y la del levantamiento del estadio) y dos buenas canciones ("Time in a bottle" y "The first time ever I saw your face"); lo demás...
Homilía plúmbea y consabida. Otra misa de domingo sin anestesia, a mala idea. Sermón de la montaña enmascarado (poco) en el enésimo viaje en el tiempo (casi siempre funciona). Vuelta a los setenta; lo retro, la nostalgia camp; recurso resultón y con posibilidades entretenidas. Aquí es desaprovechado, aplastado por la letanía cansina de siempre (moralina para la ciudadanía, valores por doquier); ¡Viva la religión!: Fe (mucha), Esperanza (toda) y Amor (a todo trapo, que rompe el corazón); y ¡Viva la democracia! (la paz infinita): la eterna (siempre a vueltas con la misma moraleja) lucha entre la violencia (mala, obviamente) y el pacifismo (bueno, por supuesto). Es malo matar y es bueno razonar, me sacas de una duda. Para este sempiterno viaje no hacían falta estas alforjas y mucho menos en una de superhéroes. Los mutantes como minoría segregada que se divide en dos facciones: la que considera que la única, la mejor manera de defenderse es devolver el golpe, responder a la agresión con otra mayor; y los otros, los que optan por poner la otra mejilla, las buenas intenciones y los pellizcos de monja; la barbarie frente a la razón, el orgullo contra la sabiduría, Malcolm X versus Luther King... La obsesión americana por la violencia (siguen sin resolver el problema; son un país joven, nacido salvaje, cruel y violento, con un pasado y una querencia por la libertad del individuo y la supremacía mundial; sustentados ambos en la posibilidad de administrar sus recursos armamentísticos sin restricciones; lo que causa heridas sin cerrar, dolor interno y debacle externa, autodestrucción interior y masacre extranjera) unida a la poderosa influencia religiosa y a la autopromoción de su democracia provocan que hasta en un producto comercial y banal como este tengan que meter la cuchara y soltar la arenga tranquilizadora e hipócrita.
Pesan mucho el tostón didáctico e infantil y la uniformidad ideológica, queda poco lugar para lo realmente importante (en este tipo de pelis, se supone que de evasión, diversión e imaginación): la ocurrencia visual, la originalidad, el ingenio, la fantasía, los efectos especiales bien utilizados, el humor, el juego...
El tiempo como chicle a gusto de un servidor, al buen criterio de los mutantes, aquí mostrados como semisecta de listillos; pavisosos, cargantes y cursis, con sus sonsos (y siesos) enredos sentimentales.
No todo es malo, hay oficio del director, un guion sólido (dice lo que quiere decir a pesar de sus incongruencias y tonterías), buenos actores y sencillez narrativa; se notan la experiencia y la profesionalidad; y hay un par de escenas estupendas (la de la cámara lenta y la del levantamiento del estadio) y dos buenas canciones ("Time in a bottle" y "The first time ever I saw your face"); lo demás...
15 de septiembre de 2014
15 de septiembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bryan Singer me desconcierta. Mucho. Es un director del que nunca sé qué esperar. Lo mismo se marca un peliculón como 'Sospechosos habituales' que te casca un moñoño como 'Superman Returns: El regreso'. Lo mismo me sucede con la saga mutante: encuentro unas desigualdades cualitativas enormes entre algunas de sus entregas. Las tres primeras mantuvieron un nivel bastante alto (sí, incluyo la tercera parte, de la cual me considero fiel defensor frente a la cantidad de palos que se llevó), pero desde entonces, la única que de verdad me ha hecho disfrutar ha sido 'X-Men: Primera generación' (la mejor de la saga, a mi juicio). En cualquier caso, al César lo que es del César, pues 'X-Men' marcó el inicio de la oleada de películas de superhéroes que llega cada año a nuestras pantallas. Había mucha expectación ante la vuelta de Singer a la saga que él mismo creó hace catorce años, pero mi escepticismo debido a las irregularidades anteriormente comentadas seguía latente.
'X-Men: Días del futuro pasado' está basada en uno de los cómics más populares del grupo de superhéroes, publicado en 1981. La historia nos sitúa en un futuro apocalíptico en el que todos los mutantes están siendo exterminados por los Centinelas, unos robots creados con tal fin. Con la ayuda de Kitty Pryde, Lobezno es enviado al pasado para tratar de cambiar el rumbo de los acontecimientos y evitar la creación de estas máquinas en el futuro. Es una pena que con esta trama tan interesante y el regreso del reparto original, entre otros alicientes, Singer se haya conformado con hacer una pelicula con el piloto automático puesto en lugar de dar rienda sutla a su talento, porque podríamos estar ante una de las mejores películas del género. El resultado, por lo tanto, no es ni mucho menos malo, pero sí un tanto decepcionante. Es un casi, pero no.
La cinta arranca con mucha fuerza y nos deja clavados en el asiento desde el primer minuto, pero desgraciadamente no es capaz de sustentar esa fuerza inicial y se va diluyendo poco a poco como el azucarillo en el café. Singer ha vuelto a cometer el mismo error que ya cometió con Superman, sacrificando la acción por el drama, y ahí es donde la película pierde mucho fuelle. Eso no quiere decir que su desarrollo sea lento, aburrido o que no sucedan cosas, porque suceden, y muchas. Quizá demasiadas. Hay momentos de auténtico caos narrativo porque uno ya no sabe en qué marco espacio-temporal están produciéndose los hechos. Que si Vietnam, que si Washington, que si París... los escenarios cambian a una velocidad y con una brusquedad que resulta difícil asimilar estos cambios. Es como si hubieran cogido una serie de escenas inconexas y hubieran hecho un "copy-paste" de manera descarada y sin transición alguna entre ellas. Eso no quita que haya algunas escenas de acción memorables, pero por desgracia, son tan escasas que no llegan a satisfacer nuestra sed de mamporros. También hay algunos cabos sueltos que no quedan del todo explicados (o al menos yo no los he cogido), no sé si adrede de cara a futuras entregas o debido a un nuevo signo de dejadez del director estadounidense.
Lo mejor del film, sin duda, es su reparto, posiblemente el mejor repertorio de nombres que se haya visto jamás en el género (solo a la par con la trilogía de 'El caballero oscuro'). Hugh Jackman, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Ellen Paige, Halle Berry, Patrick Stewart, Ian McKellen... todos nombres de primerísimo nivel. Aparte de todos ellos, cabe destacar también al personaje de Mercurio, interpretado por el joven Evan Peters, quien protagoniza algunas de las escenas más espectaculares de la cinta. Jackman, por su parte, empieza a mostrar síntomas de desgaste con su personaje estrella. Ya anunció recientemente su intención de abandonar el papel de Lobezno tras finalizar el rodaje de la futura (e innecesaria) secuela de 'Lobezno inmortal' prevista para 2017, y la verdad es que, aunque nos duela, puede que sea la decisión más sensata, porque catorce años interpretando el mismo personaje queman a cualquiera, y eso se nota.
Pese a todo, 'X-Men: Días del futuro pasado' es una película correcta, que entretiene y, por momentos, impresiona, pero al mismo tiempo nos deja con la agridulce sensación de que no se ha sabido aprovechar todo el material que tenían entre manos y por desgracia se ha quedado fuera del olimpo de las películas de superhéroes, al que sí pertenece, por ejemplo, 'X-Men: Primera generación', que sigue siendo de lejos la mejor cinta protagonizada por la Patrulla X. Es un casi, pero no.
Más críticas en: http://fascineados.blogspot.com.es/
'X-Men: Días del futuro pasado' está basada en uno de los cómics más populares del grupo de superhéroes, publicado en 1981. La historia nos sitúa en un futuro apocalíptico en el que todos los mutantes están siendo exterminados por los Centinelas, unos robots creados con tal fin. Con la ayuda de Kitty Pryde, Lobezno es enviado al pasado para tratar de cambiar el rumbo de los acontecimientos y evitar la creación de estas máquinas en el futuro. Es una pena que con esta trama tan interesante y el regreso del reparto original, entre otros alicientes, Singer se haya conformado con hacer una pelicula con el piloto automático puesto en lugar de dar rienda sutla a su talento, porque podríamos estar ante una de las mejores películas del género. El resultado, por lo tanto, no es ni mucho menos malo, pero sí un tanto decepcionante. Es un casi, pero no.
La cinta arranca con mucha fuerza y nos deja clavados en el asiento desde el primer minuto, pero desgraciadamente no es capaz de sustentar esa fuerza inicial y se va diluyendo poco a poco como el azucarillo en el café. Singer ha vuelto a cometer el mismo error que ya cometió con Superman, sacrificando la acción por el drama, y ahí es donde la película pierde mucho fuelle. Eso no quiere decir que su desarrollo sea lento, aburrido o que no sucedan cosas, porque suceden, y muchas. Quizá demasiadas. Hay momentos de auténtico caos narrativo porque uno ya no sabe en qué marco espacio-temporal están produciéndose los hechos. Que si Vietnam, que si Washington, que si París... los escenarios cambian a una velocidad y con una brusquedad que resulta difícil asimilar estos cambios. Es como si hubieran cogido una serie de escenas inconexas y hubieran hecho un "copy-paste" de manera descarada y sin transición alguna entre ellas. Eso no quita que haya algunas escenas de acción memorables, pero por desgracia, son tan escasas que no llegan a satisfacer nuestra sed de mamporros. También hay algunos cabos sueltos que no quedan del todo explicados (o al menos yo no los he cogido), no sé si adrede de cara a futuras entregas o debido a un nuevo signo de dejadez del director estadounidense.
Lo mejor del film, sin duda, es su reparto, posiblemente el mejor repertorio de nombres que se haya visto jamás en el género (solo a la par con la trilogía de 'El caballero oscuro'). Hugh Jackman, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Ellen Paige, Halle Berry, Patrick Stewart, Ian McKellen... todos nombres de primerísimo nivel. Aparte de todos ellos, cabe destacar también al personaje de Mercurio, interpretado por el joven Evan Peters, quien protagoniza algunas de las escenas más espectaculares de la cinta. Jackman, por su parte, empieza a mostrar síntomas de desgaste con su personaje estrella. Ya anunció recientemente su intención de abandonar el papel de Lobezno tras finalizar el rodaje de la futura (e innecesaria) secuela de 'Lobezno inmortal' prevista para 2017, y la verdad es que, aunque nos duela, puede que sea la decisión más sensata, porque catorce años interpretando el mismo personaje queman a cualquiera, y eso se nota.
Pese a todo, 'X-Men: Días del futuro pasado' es una película correcta, que entretiene y, por momentos, impresiona, pero al mismo tiempo nos deja con la agridulce sensación de que no se ha sabido aprovechar todo el material que tenían entre manos y por desgracia se ha quedado fuera del olimpo de las películas de superhéroes, al que sí pertenece, por ejemplo, 'X-Men: Primera generación', que sigue siendo de lejos la mejor cinta protagonizada por la Patrulla X. Es un casi, pero no.
Más críticas en: http://fascineados.blogspot.com.es/
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