Snowpiercer
6.4
30,478
Ciencia ficción. Thriller. Acción
Un fallido experimento para solucionar el problema del calentamiento global casi acabó destruyendo la vida sobre la Tierra. Los únicos supervivientes fueron los pasajeros del Snowpiercer, un tren que recorre el mundo impulsado por un motor de movimiento eterno. Adaptación de la novela gráfica "Le Trasperceneige", escrita por Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb. (FILMAFFINITY)
28 de enero de 2015
28 de enero de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La única manera de encarar el futuro suele ser huir hacia adelante, desde la oscura boca del túnel hasta el brillante amanecer de una nueva esperanza, pasando por la totalidad de estadios que salpican las distintas capas que la humanidad ha ido tejiendo, no demasiado ordenadamente, a su alrededor. Todo esto puede contarse de una manera o contarlo como hace magistralmente Snowpiercer.
Un más que disfrutable, ácido y pasado de rosca trayecto hacia la luz al final del túnel con un potente aspecto visual y una realización virtuosa a cargo de Bong Joon Ho, para el que no lo sepa, el autor de The Host, aquella sensacional gamberrada con monstruo radioactivo de por medio. Ritmo, corazón, humor negro (la presentación de Tilda Swinton es… jodidamente genial), acción y sobre todo simbolismo y mensaje. Un sucio retrato de nuestra complacencia y conmiseración que guarda momentos mágicos y que va hacia un futuro que quizás no queramos ver creando una atmósfera de incertidumbre que aumenta con cada pulsación que el filme emite con tanta potencia y sentimiento donde Chris Evans da su do de pecho como actor rodeado de un fantástico elenco con una Swinton soberbia y un lunático Song Kang Ho (el único que tiene claro que busca al final del túnel).
Película con un fantástico crescendo y una fotografía genial al que no puede uno obviarle un par de errores conceptuales (donde duerme el personal y donde están las vacas de las que salen esos filetazos, por ejemplo)pero que tampoco nos van a romper el ritmo ni el final tan dichosamente humano… Atentos al Adán y Eva del siglo “tres mil”. En serio, genial película que me sorprendió y fascino… Estoy seguro que si el señor Evans se hubiese puesto su chupa de Capitán América la hubiésemos podido disfrutar más gente y en más salas… En fin!!
Un más que disfrutable, ácido y pasado de rosca trayecto hacia la luz al final del túnel con un potente aspecto visual y una realización virtuosa a cargo de Bong Joon Ho, para el que no lo sepa, el autor de The Host, aquella sensacional gamberrada con monstruo radioactivo de por medio. Ritmo, corazón, humor negro (la presentación de Tilda Swinton es… jodidamente genial), acción y sobre todo simbolismo y mensaje. Un sucio retrato de nuestra complacencia y conmiseración que guarda momentos mágicos y que va hacia un futuro que quizás no queramos ver creando una atmósfera de incertidumbre que aumenta con cada pulsación que el filme emite con tanta potencia y sentimiento donde Chris Evans da su do de pecho como actor rodeado de un fantástico elenco con una Swinton soberbia y un lunático Song Kang Ho (el único que tiene claro que busca al final del túnel).
Película con un fantástico crescendo y una fotografía genial al que no puede uno obviarle un par de errores conceptuales (donde duerme el personal y donde están las vacas de las que salen esos filetazos, por ejemplo)pero que tampoco nos van a romper el ritmo ni el final tan dichosamente humano… Atentos al Adán y Eva del siglo “tres mil”. En serio, genial película que me sorprendió y fascino… Estoy seguro que si el señor Evans se hubiese puesto su chupa de Capitán América la hubiésemos podido disfrutar más gente y en más salas… En fin!!
27 de marzo de 2015
27 de marzo de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puede que no sea ningún desacierto decir que las mejores ideas cinematográficas provienen del cine oriental. Bien es cierto que hay el suficiente abismo cultural, histórico y social como para afirmar que la forma de entender el cine (y todo lo demás) es diferente en Oriente que en Occidente. También es cierto que cuando se repiten los mismos parámetros una y otra vez de forma que se llega a una "estandarización", cuando aparece un producto radicalmente diferente se le alaba como si fuera una obra maestra.
Esto podría explicar, de una forma muy simple, porqué algunos críticos entran en éxtasis con obras que el resto de los espectadores califica de insufribles bodrios. Afortunadamente no es el caso de esta película de producción coreano, norteamericana y checa, dirigida por el coreano Bong Joon-Ho, con un reparto bastante internacional y basada en un cómic francés de Jacques Lob, Benjamin Legrand y Jean-Marc Rochette. El film se situa en un futuro indeterminado en el que debido a una bajada considerable de la temperatura (provocada por el hombre), el planeta se convierte en una especie de bola de nieve gigante con la excepción de un tren construido por un misterioso señor Wilford, en movimiento contínuo y como si fuera una especie de arca de Noé con raíles, en él se encuentran los únicos humanos supervivientes. Sin embargo, no hay mucha armonía entre ellos, ya que los que se hallan en la cola viven en unas condiciones infrahumanas mientras que en la cola unos pocos disfrutan de una vida más cómoda y apacible. Lo que dará lugar a no pocas tensiones.
Uno de los principales halagos que se le pueden hacer a esta película es que se parece a muchas y a ninguna a la vez. Es indudable que hay algo de cine post-apocalíptico, en el sentido en que la humanidad está en peligro de extinción, y no faltan las connotaciones bíblicas como el Noé antes mencionado o la figura de un salvador que redimirá a los oprimidos (caracterizada por Chris Evans); hay algo de cine de acción, ya que el camino de la cola a la cabeza del tren no es precisamente un camino de rosas; hay un gran esfuerzo estético, más que de efectos especiales, haciendo que cada vez que se abre una puerta del vagón, el escenario cambia radicalmente; hay una lucha de clases en la que unos pocos disfrutan de diversos privilegios mientras que la mayoría son oprimidos, debido a que se debe mantener un "equilibrio", como se menciona en varios pasajes del film. También encontramos en la película profundas reflexiones sobre el caracter humano, capaz de oprimir a los suyos, incluso de matarlos con tal de conseguir la propia supervivencia. Todo esto podemos encontrar en un film de dos horas de duración, de forma que a cada uno le interesara algún aspecto determinado, pero que el conjunto supone una película compleja llena de matices que admite diversas lecturas diferentes. Resulta llamativo que nadie se haga preguntas sobre como era la vida antes del cataclismo, hay pocas referencias, como si todos los personajes, incluido el espectador, sufriera un reset. Lo cierto es que es todo lo contrario. El realizador no necesita mostrar lo que ya conocemos, y tras un breve prólogo nos sitúa casi de golpe en el año 18 tras el apocalípsis en un momento determinado en el que ya ha habido diversos intentos de sublevación fallidos, y que sólo conocemos de forma indirecta.
Otro gran mérito del realizador Bong Joon-Ho es que combina de forma magistral el cine de autor con el cine comercial. Dentro de la película hay espacio para las reflexiones más o menos filosóficas sobre el alma humana, y también hay espacio para la acción y el entretenimiento, e incluso algunas dosis de humor. Al gran trabajo de puesta en escena, en el que se trabaja cada vagón como si fuera un universo diferente al anterior, hay que añadir un buen reparto, en el que los veteranos John Hurt y Ed Harris no parecen escogidos por casualidad, y además destaca Tilda Swinton, Alison Pill, Jamie Bell y por encima de ellos un Chris Evans excelente. Bong Joon-Ho sabe sacar lo que necesita de cada uno de los protagonistas.
Quizás sea aventurado, pero posiblemente sea una de las mejores películas del 2014.
Esto podría explicar, de una forma muy simple, porqué algunos críticos entran en éxtasis con obras que el resto de los espectadores califica de insufribles bodrios. Afortunadamente no es el caso de esta película de producción coreano, norteamericana y checa, dirigida por el coreano Bong Joon-Ho, con un reparto bastante internacional y basada en un cómic francés de Jacques Lob, Benjamin Legrand y Jean-Marc Rochette. El film se situa en un futuro indeterminado en el que debido a una bajada considerable de la temperatura (provocada por el hombre), el planeta se convierte en una especie de bola de nieve gigante con la excepción de un tren construido por un misterioso señor Wilford, en movimiento contínuo y como si fuera una especie de arca de Noé con raíles, en él se encuentran los únicos humanos supervivientes. Sin embargo, no hay mucha armonía entre ellos, ya que los que se hallan en la cola viven en unas condiciones infrahumanas mientras que en la cola unos pocos disfrutan de una vida más cómoda y apacible. Lo que dará lugar a no pocas tensiones.
Uno de los principales halagos que se le pueden hacer a esta película es que se parece a muchas y a ninguna a la vez. Es indudable que hay algo de cine post-apocalíptico, en el sentido en que la humanidad está en peligro de extinción, y no faltan las connotaciones bíblicas como el Noé antes mencionado o la figura de un salvador que redimirá a los oprimidos (caracterizada por Chris Evans); hay algo de cine de acción, ya que el camino de la cola a la cabeza del tren no es precisamente un camino de rosas; hay un gran esfuerzo estético, más que de efectos especiales, haciendo que cada vez que se abre una puerta del vagón, el escenario cambia radicalmente; hay una lucha de clases en la que unos pocos disfrutan de diversos privilegios mientras que la mayoría son oprimidos, debido a que se debe mantener un "equilibrio", como se menciona en varios pasajes del film. También encontramos en la película profundas reflexiones sobre el caracter humano, capaz de oprimir a los suyos, incluso de matarlos con tal de conseguir la propia supervivencia. Todo esto podemos encontrar en un film de dos horas de duración, de forma que a cada uno le interesara algún aspecto determinado, pero que el conjunto supone una película compleja llena de matices que admite diversas lecturas diferentes. Resulta llamativo que nadie se haga preguntas sobre como era la vida antes del cataclismo, hay pocas referencias, como si todos los personajes, incluido el espectador, sufriera un reset. Lo cierto es que es todo lo contrario. El realizador no necesita mostrar lo que ya conocemos, y tras un breve prólogo nos sitúa casi de golpe en el año 18 tras el apocalípsis en un momento determinado en el que ya ha habido diversos intentos de sublevación fallidos, y que sólo conocemos de forma indirecta.
Otro gran mérito del realizador Bong Joon-Ho es que combina de forma magistral el cine de autor con el cine comercial. Dentro de la película hay espacio para las reflexiones más o menos filosóficas sobre el alma humana, y también hay espacio para la acción y el entretenimiento, e incluso algunas dosis de humor. Al gran trabajo de puesta en escena, en el que se trabaja cada vagón como si fuera un universo diferente al anterior, hay que añadir un buen reparto, en el que los veteranos John Hurt y Ed Harris no parecen escogidos por casualidad, y además destaca Tilda Swinton, Alison Pill, Jamie Bell y por encima de ellos un Chris Evans excelente. Bong Joon-Ho sabe sacar lo que necesita de cada uno de los protagonistas.
Quizás sea aventurado, pero posiblemente sea una de las mejores películas del 2014.
13 de junio de 2015
13 de junio de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soberbia adaptación de la novela gráfica "Le Trasperceneige", escrita por Jean-Marc Rochette y Jacques Loeb.
Explosiva, intensísima, emocionante, especatular, y a ratos, emotiva en la desesperación de muchos personajes.
Entretenidísima de principio a fin, resulta una cinta exquisita en su puesta en escena, sublime en su ambientación y clímax in-crescendo hasta llegar a unos minutos finales más tranquilos pero no por ello menos duros y crueles.
Magnífica fotografía y banda sonora, y unas conseguidísimas interpretaciones, con un Chris Evans alejado del papel de héroe al que estamos acostumbrados.
De lo mejorcito visto del año 2013, sin duda alguna.
Explosiva, intensísima, emocionante, especatular, y a ratos, emotiva en la desesperación de muchos personajes.
Entretenidísima de principio a fin, resulta una cinta exquisita en su puesta en escena, sublime en su ambientación y clímax in-crescendo hasta llegar a unos minutos finales más tranquilos pero no por ello menos duros y crueles.
Magnífica fotografía y banda sonora, y unas conseguidísimas interpretaciones, con un Chris Evans alejado del papel de héroe al que estamos acostumbrados.
De lo mejorcito visto del año 2013, sin duda alguna.
12 de agosto de 2015
12 de agosto de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pero...¿quién se ha tomado susodicha sustancia inhalante? ¿El guionista? Puede, ¿el director de fotografía? Puede, ¿los actores que aceptaron esta locura? Puede
Nah, ahora en serio, ésta película es una completa locura, desde el principio...bueno no, no exactamente, la verdad es que empieza más o menos como una película de ficción coherente, una trama aceptable. El planeta está más helado que el culo de un pinguino. Y los últimos supervivientes de la Tierra se encuentran en un tren enorme, circulando sin descanso. Dentro del tren, se recrea una pequeña sociedad terrícola, con comida, sistema de residuos, sistema económico (trueque), e incluso las clases sociales.
Nuestro protagonista forma parte de las clases bajas del tren, que viven opresas, y planean una revolución para hacerse con el control del tren, puesto que son más.
En definitiva, no cabe duda de que la fotografía es bastante original, y el planteamiento tiene muy buena pinta, sin embargo, conforme se desarrolla esto, hay dos posibilidades, que con escenarios...peculiares, tus ojos brillen, o que sientas arcadas por escenas absurdas, y un desarrollo que deja mucho que desear. Yo iba de un lado a otro.
En fin, pues quizás la mejor parte del film es la reflexión sobre todo esto que realiza uno de los personajes en una de las escenas (hacia el final) del film, solo por ese monólogo, que a mi, por lo menos, me hizo pensar bastante, no le pongo un 4. Le tengo que cascar un 5 a esta locura, a ratos entretenida, casi divertida, a ratos, rozando lo absurdo. Y el final, pues bueno...o lo amas o lo odias, pero está claro que no te dejará indiferente.
Hablando de indiferencias, la verdad es que, si me doy cuenta de la película en general...sí, me es un poco indiferente. Pero podría haber sido peor.
¿La recomendarías? Solo a amantes del género. Y quizás a los que se quejan del AVE, para que viesen...
Nah, ahora en serio, ésta película es una completa locura, desde el principio...bueno no, no exactamente, la verdad es que empieza más o menos como una película de ficción coherente, una trama aceptable. El planeta está más helado que el culo de un pinguino. Y los últimos supervivientes de la Tierra se encuentran en un tren enorme, circulando sin descanso. Dentro del tren, se recrea una pequeña sociedad terrícola, con comida, sistema de residuos, sistema económico (trueque), e incluso las clases sociales.
Nuestro protagonista forma parte de las clases bajas del tren, que viven opresas, y planean una revolución para hacerse con el control del tren, puesto que son más.
En definitiva, no cabe duda de que la fotografía es bastante original, y el planteamiento tiene muy buena pinta, sin embargo, conforme se desarrolla esto, hay dos posibilidades, que con escenarios...peculiares, tus ojos brillen, o que sientas arcadas por escenas absurdas, y un desarrollo que deja mucho que desear. Yo iba de un lado a otro.
En fin, pues quizás la mejor parte del film es la reflexión sobre todo esto que realiza uno de los personajes en una de las escenas (hacia el final) del film, solo por ese monólogo, que a mi, por lo menos, me hizo pensar bastante, no le pongo un 4. Le tengo que cascar un 5 a esta locura, a ratos entretenida, casi divertida, a ratos, rozando lo absurdo. Y el final, pues bueno...o lo amas o lo odias, pero está claro que no te dejará indiferente.
Hablando de indiferencias, la verdad es que, si me doy cuenta de la película en general...sí, me es un poco indiferente. Pero podría haber sido peor.
¿La recomendarías? Solo a amantes del género. Y quizás a los que se quejan del AVE, para que viesen...
14 de octubre de 2014
14 de octubre de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El protagonista está esperando, en tensión, con la mente bullendo, y, cuando el momento llega, se desata. Pero después, tras varias sacudidas, empieza a flojear, acaba de rodillas, sin fuerzas.
Empieza siendo un thriller cojonudo. Los rasgos de sci-fi le van dando un cara nueva, diferente, original y atrayente. Unos personajes no muy profundos, pero tampoco planos. Únicos y con rasgos bien definidos.
Según avanza sigue revelando, pero con menos potencia que al principio. Las escenas de acción no son aburridas, pero no llegan a ser disfrutables.
El final, aunque no es malo, está tratado de una forma poco imaginativa. Lo que debería ser el climax, acaba siendo la parte más desinflada de toda la película. No mantiene la tensión, no es concisa, ni tampoco enigmática. La acción y los diálogos se extienden demasiado, en ocasiones de forma desechable. Un tratamiendo más rápido, misterioso y directo habría sido mucho más efectivo.
Pasa de ser buena y entretenida, a ser entretenida. Por suerte, la segunda parte llega casi al final.
Te deja con ganas de haber visto y sentido algo más. Cuando debería a llegar a satisfacer todos los sentidos y llenar las expectativas del cautivado público, es cuando empieza a tartamudear y pierde toda la fuerza con la que venía corriendo. Aun así, regala un buen rato. Incluso puede animar a un momento de pequeña reflexión.
Empieza siendo un thriller cojonudo. Los rasgos de sci-fi le van dando un cara nueva, diferente, original y atrayente. Unos personajes no muy profundos, pero tampoco planos. Únicos y con rasgos bien definidos.
Según avanza sigue revelando, pero con menos potencia que al principio. Las escenas de acción no son aburridas, pero no llegan a ser disfrutables.
El final, aunque no es malo, está tratado de una forma poco imaginativa. Lo que debería ser el climax, acaba siendo la parte más desinflada de toda la película. No mantiene la tensión, no es concisa, ni tampoco enigmática. La acción y los diálogos se extienden demasiado, en ocasiones de forma desechable. Un tratamiendo más rápido, misterioso y directo habría sido mucho más efectivo.
Pasa de ser buena y entretenida, a ser entretenida. Por suerte, la segunda parte llega casi al final.
Te deja con ganas de haber visto y sentido algo más. Cuando debería a llegar a satisfacer todos los sentidos y llenar las expectativas del cautivado público, es cuando empieza a tartamudear y pierde toda la fuerza con la que venía corriendo. Aun así, regala un buen rato. Incluso puede animar a un momento de pequeña reflexión.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Todo el rollo que le cuenta al koreano en la puerta de W podría haberse quedado en las escenas cortadas para la edición especial. Al igual que el orangután, al que habían apuñalado y asfixiado, cuando se levanta y vuelve a pelear. Así como a la chica vidente, descubriendo al niño debajo del suelo. Y al otro niño zombie que se mete en la cápsula para solo Dios sabe qué.
Y bueno, el primer plano del oso polar no sé con qué intención va. ¿Los animales sobreviven mientras que los humanos no? ¿Es posible la vida ahora, salvándose Yona y el niño? Creo que sobraba un poco. De hecho, habría sido bastante más espectacular que todos muriesen, y, en un plano del tren, se pudiese ver en la lejanía al oso polar subiendo la montaña. *El ser humano muere y la vida animal sigue*
O que después de que se le ofrezca a Curtis tomar el mando hubiese una pausa de suspense, dijera: Acepto. Rechazándole la ayuda a Yona y su padre. Entonces, viendo que no hay una forma humana de mantener la vida en el tren, la última escena mostrase cómo saca el tren de la vía cuando cruzaban un puente o pasaban por un desiladero, mandándolo todo a la mierda.
Que vaya final, joder. No me hagas esto, con lo que me estaba gustando.
No le veo sentido a que sobrevivan esos dos y al oso polar. Si se van a morir, coño. Que está todo nevado, van a pasar hambre, frío y sed hasta que se mueran. ¿A qué coño viene el oso polar? ¿QUÉ QUERÍAS SUGERIR MALDITO KOREANO?
Y bueno, el primer plano del oso polar no sé con qué intención va. ¿Los animales sobreviven mientras que los humanos no? ¿Es posible la vida ahora, salvándose Yona y el niño? Creo que sobraba un poco. De hecho, habría sido bastante más espectacular que todos muriesen, y, en un plano del tren, se pudiese ver en la lejanía al oso polar subiendo la montaña. *El ser humano muere y la vida animal sigue*
O que después de que se le ofrezca a Curtis tomar el mando hubiese una pausa de suspense, dijera: Acepto. Rechazándole la ayuda a Yona y su padre. Entonces, viendo que no hay una forma humana de mantener la vida en el tren, la última escena mostrase cómo saca el tren de la vía cuando cruzaban un puente o pasaban por un desiladero, mandándolo todo a la mierda.
Que vaya final, joder. No me hagas esto, con lo que me estaba gustando.
No le veo sentido a que sobrevivan esos dos y al oso polar. Si se van a morir, coño. Que está todo nevado, van a pasar hambre, frío y sed hasta que se mueran. ¿A qué coño viene el oso polar? ¿QUÉ QUERÍAS SUGERIR MALDITO KOREANO?
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