Solaris
5.2
13,237
Ciencia ficción. Romance. Intriga
Cuando el Doctor Chris Kelvin recibe una llamada de socorro proveniente de una base espacial situada junto al planeta Solaris, emprende un viaje hacia lo desconocido de consecuencias imprevisibles para su futuro. Una vez en la base, comprueba que sólo hay dos supervivientes. (FILMAFFINITY)
8 de enero de 2009
8 de enero de 2009
8 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solaris, no es mala, es pésima. He de decir, que un guión asi sólo puede ser aceptado por un actor falto de trabajo y de dinero, porque es soberanamente insoportable, y sobre todo muy poco creíble. Los guionistas brillan por su ausencia, el presupuesto debía de ser muy bajo para hacer algo tan malo como 'esto', menos mal que tras Solaris, Clooney interpretó muchas otras joyas, como la saga de Ocean´s o Syriana... sino llega a ser por ellas, estaría muy bajo tierra (laboralmente hablando por supuesto)
8 de diciembre de 2008
8 de diciembre de 2008
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aburrida cinta que no pasará a la historia como un clásico, pero tampoco como la peor película de la historia que supongo es lo que pretendían los autores de este tostón.
Esto no es ciencia-ficción, o por lo menos yo no veo que se hable o se muestre algo de ciencia. Eso sí algo de ficción sí que ves, porque no te enteras de nada.
El hecho de que en una película no se muestren imagenes impresionantes, solo imágenes vacías, y a penas se dialogue, no la convierte en algo que al verlo te haga creerte que eres Einstein. Simplemente hay gente aficionada a la ciencia-ficción (mucha por cierto) que necesita conocer todo y más, y está película no se lo ofrece.
Solo recomendada a gente muy paciente y que quiera ver un desnudo de George Clooney totalmente innecesario e intrascendente para el argumento.
Esto no es ciencia-ficción, o por lo menos yo no veo que se hable o se muestre algo de ciencia. Eso sí algo de ficción sí que ves, porque no te enteras de nada.
El hecho de que en una película no se muestren imagenes impresionantes, solo imágenes vacías, y a penas se dialogue, no la convierte en algo que al verlo te haga creerte que eres Einstein. Simplemente hay gente aficionada a la ciencia-ficción (mucha por cierto) que necesita conocer todo y más, y está película no se lo ofrece.
Solo recomendada a gente muy paciente y que quiera ver un desnudo de George Clooney totalmente innecesario e intrascendente para el argumento.
3 de febrero de 2010
3 de febrero de 2010
5 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Solaris yanquie (2002) interesa en tanto, gracias a presupuestos y tecnologías modernas, logra un espectáculo digno de verse. Una fotografía y unos efectos especiales admirables logran que el espectador adoctrinado en las lides del espectáculo yanquie quede satisfecho.
Pero... esta nueva Solaris se queda en el efecto fácil, en la mostración de lo espectacular, en el deleite de las mentes ávidas de pasajes de Hollywood y se olvida de las sutilezas.
Pero... por suerte existe otra Solyaris (Solaris - 1972) realizada por el genio de Andrei Tarkovsky que sin estridencias espectaculares, sin muchos efectos especiales y (presumo) con un presupuesto tremendamente más bajo generó climas, sensaciones y profundidades dignas de elogios.
No nos engañemos, la Solaris de Soderberg es Hollywood, la Solyaris (Solaris) de Andrei Tarkovsky es puro arte. Son dos cosas incomparables. Por supuesto yo me quedo con el Ruso.
Pero... esta nueva Solaris se queda en el efecto fácil, en la mostración de lo espectacular, en el deleite de las mentes ávidas de pasajes de Hollywood y se olvida de las sutilezas.
Pero... por suerte existe otra Solyaris (Solaris - 1972) realizada por el genio de Andrei Tarkovsky que sin estridencias espectaculares, sin muchos efectos especiales y (presumo) con un presupuesto tremendamente más bajo generó climas, sensaciones y profundidades dignas de elogios.
No nos engañemos, la Solaris de Soderberg es Hollywood, la Solyaris (Solaris) de Andrei Tarkovsky es puro arte. Son dos cosas incomparables. Por supuesto yo me quedo con el Ruso.
28 de agosto de 2016
28 de agosto de 2016
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La ciencia-ficción es un género con muchas variantes y bajo este epígrafe podemos encontrar películas muy diferentes entre sí. Pues bien, el "Solaris" del siglo XXI, que es remake de la película homónima realizada por Andrei Tarkovsky en 1972, entraría dentro del subgénero "Ciencia-ficción-coñazo", caracterizado por una puesta en escena minimalista, una ritmo narrativo muy muy lento, una música hipnótica monocorde y una presunta complejidad argumental que enmascara la simpleza del guión. A este subgénero pertenecen películas como "2001: una odisea en el espacio" o "Moon" y con esto ya está todo dicho. Si te van las space opera con sus naves espaciales lanzando rayos plan Star Wars o las películas de monstruos con atmósferas claustrofóbicas y terroríficas plan Alien u Horizonte Final mejor será que pases de largo a la hora de visionar la peli de Steven Soderbergh, porque lo más probable es que te aburras bastante. No obstante, desde aquí os invito a verla, ya que la peli sólo dura hora y media (a diferencia de las casi tres horas de la peli de Tarkovsky) y además cuenta con otros alicientes como la bellísima Natasha McElhone o el culito de George Clooney.
La sinopsis es la siguiente: Por lo visto, hay un planeta nuevo en la otra punta del universo llamado Solaris que es un misterio para los científicos, por eso mandaron una estación espacial para investigarlo. Desgraciadamente, un buen día, los científicos de la estación cortaron toda comunicación con la Tierra y dijeron que de volver a casa nanai, que ellos se quedaban junto a Solaris ad infinitum. Por este motivo la autoridad competente manda a la estación espacial a George Clooney, que aquí interpreta a un psicólogo muy bueno, para descubrir qué le ha pasado a los miembros de la tripulación y, si están vivos, para convencerlos de que regresen a la Tierra. Y allí va Clooney encantador, sin saber que su vida cambiará para siempre porque Solaris es mucho Solaris.
Al igual que en el libro o en la película original, Soderbergh aborda dos cuestiones fundamentales a la hora de narrar su historia: Primero, la lucha filosófica entre idealismo y materialismo, y segundo, el conflicto existencialista entre la predestinación y el azar. Pero el director norteamericano se centra casi exclusivamente en la relación romántica entre el protagonista (culo incluido) y su antigua compañera, mostrándonos mediante numerosos flashbacks la compleja unión de ambos personajes. O sea, que nadie espere ver un análisis profundo de las relaciones humanas ni una crítica solapada al materialismo filosófico tal como reflejaba la película de Tarkovsky, ya que Soderberg limita bastante el campo de acción (quizás porque es consciente de sus limitaciones a la hora de emprender un proyecto de semejante envergadura) y nos cuenta una trágica historia de amor con toques existencialistas y va que chuta.
A nivel técnico la película es correcta, con unos efectos especiales adecuados para la historia que está narrando, o sea, muy sutiles y armoniosos. La peli también posee una absurda y gratuita sorpresa final que no sé por qué la han puesto, ya que no afecta para nada la trama principal. Y en cuanto a la pareja protagonista, pues la verdad es que no dan ni frío ni calor ya que la química entre ambos es casi inexistente. Soderbergh no consigue hacernos creer que la relación entre Clooney y mi Natasha es apasionada e inmortal, más bien parece la historia de una pareja pequeñoburguesa que discuten por chorradas. El drama, la fuerza, la tragedia y todas esas cosas que te ponen los pelillos de punta cuando te cuentan una buena historia de amor brillan por su ausencia en el film de Soderbergh.
En fin, "Solaris" es una película donde la ciencia-ficción es una excusa para contar una historia de amor. ¿Eso es bueno? ¿Eso es malo? pues ni lo uno ni lo otro, depende de como te levantes ese día y de cuales sean tus necesidades culturales.
La sinopsis es la siguiente: Por lo visto, hay un planeta nuevo en la otra punta del universo llamado Solaris que es un misterio para los científicos, por eso mandaron una estación espacial para investigarlo. Desgraciadamente, un buen día, los científicos de la estación cortaron toda comunicación con la Tierra y dijeron que de volver a casa nanai, que ellos se quedaban junto a Solaris ad infinitum. Por este motivo la autoridad competente manda a la estación espacial a George Clooney, que aquí interpreta a un psicólogo muy bueno, para descubrir qué le ha pasado a los miembros de la tripulación y, si están vivos, para convencerlos de que regresen a la Tierra. Y allí va Clooney encantador, sin saber que su vida cambiará para siempre porque Solaris es mucho Solaris.
Al igual que en el libro o en la película original, Soderbergh aborda dos cuestiones fundamentales a la hora de narrar su historia: Primero, la lucha filosófica entre idealismo y materialismo, y segundo, el conflicto existencialista entre la predestinación y el azar. Pero el director norteamericano se centra casi exclusivamente en la relación romántica entre el protagonista (culo incluido) y su antigua compañera, mostrándonos mediante numerosos flashbacks la compleja unión de ambos personajes. O sea, que nadie espere ver un análisis profundo de las relaciones humanas ni una crítica solapada al materialismo filosófico tal como reflejaba la película de Tarkovsky, ya que Soderberg limita bastante el campo de acción (quizás porque es consciente de sus limitaciones a la hora de emprender un proyecto de semejante envergadura) y nos cuenta una trágica historia de amor con toques existencialistas y va que chuta.
A nivel técnico la película es correcta, con unos efectos especiales adecuados para la historia que está narrando, o sea, muy sutiles y armoniosos. La peli también posee una absurda y gratuita sorpresa final que no sé por qué la han puesto, ya que no afecta para nada la trama principal. Y en cuanto a la pareja protagonista, pues la verdad es que no dan ni frío ni calor ya que la química entre ambos es casi inexistente. Soderbergh no consigue hacernos creer que la relación entre Clooney y mi Natasha es apasionada e inmortal, más bien parece la historia de una pareja pequeñoburguesa que discuten por chorradas. El drama, la fuerza, la tragedia y todas esas cosas que te ponen los pelillos de punta cuando te cuentan una buena historia de amor brillan por su ausencia en el film de Soderbergh.
En fin, "Solaris" es una película donde la ciencia-ficción es una excusa para contar una historia de amor. ¿Eso es bueno? ¿Eso es malo? pues ni lo uno ni lo otro, depende de como te levantes ese día y de cuales sean tus necesidades culturales.
13 de febrero de 2020
13 de febrero de 2020
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos son los recocidos que merecen la pena al estilo de “Hara-kiri: Muerte de un samurái” (2011) y evidentemente la película que hoy nos toca no entra en este grupo. Es cierto que actuar a la sombra de Tarkovsky ya en sí parece todo un reto, un reto que roza lo imprudente y lo suicida. La auténtica “Solaris” de 1972 es una obra maestra del séptimo arte que sólo un necio se atrevería a tocar. Hechas estas consideraciones y centrándonos ya en la obra de Soderbergh, nos encontramos ante un producto en sus formas muy digno. Fotografía profesional, efectos especiales cuidados y una banda sonora muy influenciada por "Matrix" (1999) que intenta como puede aportar dramatismo y potenciar la atmosfera. Lo malo es que el guión es en dos tercios una burda copia del original, simplificando y banalizando todo el mensaje de fondo mientras se esmera en tirártelo a la cara bajo el dogma de la obviedad; y el tercio de aportación original se basa en profundizar en cuestiones que no son relevantes de la pareja y crear conflictos que igualmente no aportan nada de brillo, que sí comercialidad. El trabajo de los actores no vale nada, y menos en comparación con los grandes de la obra del soviético. En resumidas cuentas, es Solaris para la masa, es Solaris para el mercado, es Solaris pasada por el pasapuré.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Te destruyen los misterios, evocaciones e ideas de la original dándote una interpretación fácil de los problemas tratados desde el minuto uno acabando con cualquier atisbo de misterio o reto intelectual. Duele especialmente cuando calcan torpemente escenas y frases de la original, porque evoca una sensación de Déjà vu, un escalofrío y ganas de suicidarse. Duele especialmente la destrucción de la sutileza y el misterio de Hari, pero, sobre todo, el mayor maltrato se lo llevan Sócrates (Jüri Järvet) y el científico (Anatoly Solonitsyn), siendo el primero interpretado horrorosamente por una actriz negra que lo trasforma en una histérica sin fondo y, el segundo, queda como un loco de cartón con forma de niñato colmado de tics; grotesco.
Y es cierto que el final de la original es un poco quizá demasiado, pero el final de ésta es ridículo. Meter un asesinato no aporta nada y terminar con ese “todo lo que hemos hecho queda perdonado” no puede ser más cínico y cobarde. Qué ganas tengo de que se les ocurra hace el recocido del recocido. 2002 es ya la Edad Media y evidentemente se podría hacer algo muchísimo más divertido y con perspectiva de género. Porque si Solaris es algo… es que es muy aburrida y machista, perdón, misógina.
Y es cierto que el final de la original es un poco quizá demasiado, pero el final de ésta es ridículo. Meter un asesinato no aporta nada y terminar con ese “todo lo que hemos hecho queda perdonado” no puede ser más cínico y cobarde. Qué ganas tengo de que se les ocurra hace el recocido del recocido. 2002 es ya la Edad Media y evidentemente se podría hacer algo muchísimo más divertido y con perspectiva de género. Porque si Solaris es algo… es que es muy aburrida y machista, perdón, misógina.
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