Hierro 3 y su autor, el cineasta surcoreano Kim Ki- duk están considerados y reconocidos como una obra maestra y como un auténtico genio del cine. No quiero restarles importancia pero no creo que Hierro 3 sea para tanto. De hecho, Kim Ki-duk tiene una obra mucho mejor que ésta llamada Samaritan Girl.

La citada película supera ampliamente a Hierro 3 en terrenos tan esenciales como el guion. Hierro 3 es muy corta e incluso sencilla. Está bien rodada pero los trucos de Kim Ki-duk no son tan admirables.

En esta historia tenemos a un joven que entra en casas ajenas y las habita con eficiencia hasta que un día conoce a una chica con la que inicia una extraña relación aunque es todavía más extraño que el actor se niegue a hablar, que este hecho sean tan alabado no convence para nada y aunque Kim Ki-duk se apropia con facilidad de las alabanzas ajenas y de los festivales internacionales de cine de una manera tan convincente y aunque su protagonista tiene una gran habilidad para entrar y robar en casas ajenas con una sencillez pasmosa Halcombe no les va a dejar, a mi no me va a suceder.

¡En mi casa no robas Kim Ki-duk!

Una de las mayores obras maestras de nuestro tiempo, un nuevo lenguaje cinematográfico. Cómo es posible hacer tal película sin que los protagonistas hablen una sola palabra... kim ki duk eres un crack!!!!

La narración es bellísima, hay humor, drama e incluso tragedia. Hasta ahora la mejor película del coreano. Una maravilla digna imprescindible en la dvdteca de cada casa

Muchas veces lo que se calla hace más impresión que lo que se dice.
No voy a valorar de este film aspectos meramente técnicos, que me gustaron, solo quiero salientar que me gustó por cómo me hizo sentir.
Muy difícil de llevar a buen puerto y logrado con éxito.

Y Kim Ki-duk lo demuestra en esta obra maestra.
Dirigida con talento y maestría, Hierro 3 no és una película más. Su puesta en escena y su fotografía son inmejorables. Su capacidad para atraparte en una atmósfera de tristeza y alegría a la vez es un mérito que no todos los directores consiguen.

Sin apenas diálogos, la película no recae en ningún momento, visualmente preciosa, inolvidable.

La película me ha sorprendido gratamente. No he sido nunca muy amante del cine asiático, pero películas como esta me hacen darme cuenta de lo infravalorado que tenía dicho tipo de cine. Hasta que vi esta película pensaba que no se podía transmitir tanto con tan pocas palabras. Desde que comienza la película el director hace que una tímida sonrisa se vislumbre en todo aquel que la visualiza. Cuanta ternura, cuanto amor y cuanta rabia contenida en tan pocas palabras. Poco más puedo decir de este film sublime, solo animar a que todo el que pueda no pierda la oportunidad de verla, marcará un antes y un después en su manera de ver el cine.