Edward Norton realiza en este film una de las mejores interpretaciones de la historia del cine, se merecía el Oscar por este trabajo pero sólo consiguió una nominación, es una película de diez , imprescindible.

American History X es una de las pocas películas que te recuerda que tan estúpido y hueco es el racismo desde la primera vez que la ves. Intensa, conmovedora y quizá más explicita de lo necesario la cinta nos muestra a un Edward Norton verdaderamente talentoso, en uno de cuyos trabajos podría ser el más apreciado y recordado en mucho años.
Verdaderamente brillante y distinta, esta gran obra dista de la perfección a causa del exceso gráfico, pero se alza como un estupendo festín que ningún amante del cine puede perder.

Para tener en estantería. Así es American History X, una obra, no una película. El gran salto de Edwar Norton, en su papel de neo nazi. Argumento estupendo y una ágil y elocuaz narración te introduce en una historia de reflexión y resentimiento. Excelentes interpretaciones.

Sin lugar a dudas, la mejor película e interpretación de Edward Norton. Norton interpreta a las mil maravillas a un neo-nazi que cumple una condena de (atentos) 3 AÑOS, SÓLO 3 AÑOS en prisión por ASESINAR A 2 PERSONAS de raza negra (que fuerte). El motivo que le induce a cometer los crimenes: que uno de ellos estaba intentando robar la vieja camioneta de su padre.

El personaje de Norton está 100 % amargado, y sobre todo muy confundido, ya que cree que todos los negros son iguales (para él lógicamente son escoria), sobre todo después de que uno de ellos "asesinara" a su padre años atrás. Lo mismo piensa su hermano menor, interpretado por el John Connor por excelencia, Eddie Furlong, que sigue los mismos pasos equivocados que su hermano mayor.

Hasta que tras salir de prisión, se da cuenta de que el nazismo no es bueno (y más tras sufrir las constantes violaciones de un sodomita nazi en prisión), y que no todos los negros son malos. A su regreso intenta ayudar y convencer a su hermano para que deje ese rollo del nazismo. Y es que el problema de los extremistas es que lo generalizan todo. Y lo único que se puede generalizar precisamente son ellos, ya que todos los skinheads son malos.

El detective Mike Hammer, o lo que es lo mismo, Stacy Keach, interpreta a Cameron, un Hitler menor pero igual de cobarde, con una heterosexualidad dudosa, y cuya misión y única diversión en la vida es influenciar a jóvenes inocentes y comerles el seso para convertirlos en asesinos racistas rabiosos y así ampliar su séquito para defender "la causa".

El poco agraciado Ethan Suplee interpreta a uno de los personajes más repugnantes y odiosos que se han visto en una película, un cerdo seboso skinhead pervertido, que canta canciones antisemitas, fumigador de cucarachas (ya podría fumigar a los suyos), y que si Naomi Campbell le ofreciera sexo él preferiría leer el Mein Kampf.

"American history X" es un intenso drama con cierto aroma de telefilme que atrapa al espectador desde el principio, y con escenas que te hacen saltar las lágrimas de lo triste que es ver a un chaval y a su hermano menor, que por política, comidas de coco, odio e intolerancia están tirando su vida por el retrete y están amargando la vida a su familia.

Y es que los extremos no son buenos.

Aunque el director no estuvo de acuerdo con el montaje final, no cabe duda que muestra una dura realidad, que parece no terminar, pues nuestros gobernantes fomentan el racismo y la discriminación a diario, esta película es solo una pequeña muestra de la realidad que se afronta no solo en Estados Unidos sino en el resto del mundo, no solo se discrimina por el color de la piel sino por el credo, a diario se forman grupos que intentan imponerse por medio de la violencia, por medio de acciones de hecho.