El juicio de Nuremberg
1961 

8.2
14,114
Drama
En 1948, tres años después del final de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), cuatro jueces, cómplices de la política nazi de esterilización y limpieza étnica, van a ser juzgados en Nuremberg. Sobre Dan Haywood (Spencer Tracy), un juez norteamericano retirado, recae la importante responsabilidad de presidir este juicio contra los crímenes de guerra nazis. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2019
18 de junio de 2019
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Stanley Kramer hay que reconocerle una cosa. Tal vez no fuera un gran director, artísticamente hablando, pero lo que no cabe duda es que era un hombre muy preocupado por las cuestiones éticas de la humanidad y cuando vas a ver una película suya, puedes estar seguro que te vas a encontrar con un film que, cuando menos, va a tratar de instruirte en temas morales que te van a hacer reflexionar con una profunda, a mi parecer, honestidad sin olvidar tampoco procurar mantener la atención del espectador en todo momento sin trampas, engaños ni trucos efectistas.
En el caso de esta película producida por él mismo, en un tiempo en que por las circunstancias ( la Guerra Fría y todo eso), los jerifaltes de Hollywood no estaban por la labor de hacer una película que molestase a sus entonces aliados alemanes pero que él consideraba necesaria, afortunadamente en seguida pudo reunir un buen puñado de actores dispuestos a hacer esta película y así, con el gran reparto arropándole, pudo dar inicio al film.
Y desde luego, salió una buena película. Teniendo en cuenta que es una película de juicios, no vamos a encontrar la maestría de otras, ( Anatomía de un asesinato, Doce hombres sin piedad...), pero lo que sí tenemos garantizado es una estupenda película magistralmente interpretada por los actores que intervienen en ella y, sobre todo, el mensaje. Un mensaje profundo y didáctico acerca de lo que ocurrió en la Alemania nazi a través de los enjuiciados,( jueces, médicos, funcionarios..), de las víctimas ( principales testigos), de los pensamientos de los ciudadanos alemanes, del abogado defensor, del fiscal, de los jueces, planteando dilemas morales entre todos los presentes con lo que a mí me parece, honestidad en el tratamiento del tema, huyendo de maniqueísmos y golpes de efecto.
Por lo tanto, resulta una película muy recomendable por su contenido, aún cuando presenta defectos en su ejecución. Pero a mí, me importa un pimiento.
Decir que en el momento de su estreno en Berlín, el silencio con que fue recibida esta película fue atronador y que estuvo diez días en cartelera con las salas completamente vacías. Era un tema todavía demasiado doloroso para afrontarlo. Pero quiero decir también que a día de hoy, es el pueblo que más valientemente se ha atrevido a enfrentar su pasado. Ya me gustaría que muchos otros países tomaran ejemplo.
En el caso de esta película producida por él mismo, en un tiempo en que por las circunstancias ( la Guerra Fría y todo eso), los jerifaltes de Hollywood no estaban por la labor de hacer una película que molestase a sus entonces aliados alemanes pero que él consideraba necesaria, afortunadamente en seguida pudo reunir un buen puñado de actores dispuestos a hacer esta película y así, con el gran reparto arropándole, pudo dar inicio al film.
Y desde luego, salió una buena película. Teniendo en cuenta que es una película de juicios, no vamos a encontrar la maestría de otras, ( Anatomía de un asesinato, Doce hombres sin piedad...), pero lo que sí tenemos garantizado es una estupenda película magistralmente interpretada por los actores que intervienen en ella y, sobre todo, el mensaje. Un mensaje profundo y didáctico acerca de lo que ocurrió en la Alemania nazi a través de los enjuiciados,( jueces, médicos, funcionarios..), de las víctimas ( principales testigos), de los pensamientos de los ciudadanos alemanes, del abogado defensor, del fiscal, de los jueces, planteando dilemas morales entre todos los presentes con lo que a mí me parece, honestidad en el tratamiento del tema, huyendo de maniqueísmos y golpes de efecto.
Por lo tanto, resulta una película muy recomendable por su contenido, aún cuando presenta defectos en su ejecución. Pero a mí, me importa un pimiento.
Decir que en el momento de su estreno en Berlín, el silencio con que fue recibida esta película fue atronador y que estuvo diez días en cartelera con las salas completamente vacías. Era un tema todavía demasiado doloroso para afrontarlo. Pero quiero decir también que a día de hoy, es el pueblo que más valientemente se ha atrevido a enfrentar su pasado. Ya me gustaría que muchos otros países tomaran ejemplo.
15 de octubre de 2020
15 de octubre de 2020
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Quién ganó la guerra?
Me sumo al aplauso general a tan perturbadora película. No deja nada pendiente sobre los aspectos sobresalientes de la forma como se edificó el nazismo. El alegato del defensor del ministro de justicia es de enmarcar pues recuerda a todo el que quiera oírlo que todos miraron para otro lado antes de 1939, hasta Churchill que alabó a Hitler poco antes de la conflagración.
Pero un aspecto que pasa desapercibido para muchas de las excelentes críticas de este foro es el desenlace real que tuvo el juicio y que se va vislumbrando en el último tercio de la película cuando las fisuras entre los exaliados de la guerra se va convirtiendo en Muro. Sigue en el spoiler el argumento...
Me sumo al aplauso general a tan perturbadora película. No deja nada pendiente sobre los aspectos sobresalientes de la forma como se edificó el nazismo. El alegato del defensor del ministro de justicia es de enmarcar pues recuerda a todo el que quiera oírlo que todos miraron para otro lado antes de 1939, hasta Churchill que alabó a Hitler poco antes de la conflagración.
Pero un aspecto que pasa desapercibido para muchas de las excelentes críticas de este foro es el desenlace real que tuvo el juicio y que se va vislumbrando en el último tercio de la película cuando las fisuras entre los exaliados de la guerra se va convirtiendo en Muro. Sigue en el spoiler el argumento...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La sólida argumentación del fiscal para pedir la condena de todos, y que lleva al Juez principal a condenar hasta al único que en su fuero interno consideró inocente, se va desmoronando debido a que Estados Unidos empieza a ver que la URSS va a alzarse con el triunfo, y que para evitarlo deberá aliarse ahora con los derrotados, con los alemanes, como ya lo hiciera luego de la Primera Guerra Mundial cuando ganadores y perdedores de la Gran Guerra se unieron para intentar acabar con el recién instalado gobierno bolchevique.
Se repite la historia por boca del Senador y del Comandante militar que invitan a tratar con suavidad a los encausados, porque ahora los necesitan... Y en off, terminada la película se ratifica lo que todo mundo supo después, que casi todos los condenados presos fueron liberados (aparte de los que obtuvieron legalmente pasaporte para viajar a Sur América). De hecho, uno de los grandes conductores de la reconstrucción económica Alemana en los cincuenta fue el mismo que ayudó a fortalecer la economía durante la era Hitler. El abogado de la defensa, conocedor de las leyes de la geopolítica reta al Juez... En poco tiempo nadie estará preso.
Cincuenta años después ahí se ven los resultados... El fascismo vuelve al ataque... Espere la secuela.
Se repite la historia por boca del Senador y del Comandante militar que invitan a tratar con suavidad a los encausados, porque ahora los necesitan... Y en off, terminada la película se ratifica lo que todo mundo supo después, que casi todos los condenados presos fueron liberados (aparte de los que obtuvieron legalmente pasaporte para viajar a Sur América). De hecho, uno de los grandes conductores de la reconstrucción económica Alemana en los cincuenta fue el mismo que ayudó a fortalecer la economía durante la era Hitler. El abogado de la defensa, conocedor de las leyes de la geopolítica reta al Juez... En poco tiempo nadie estará preso.
Cincuenta años después ahí se ven los resultados... El fascismo vuelve al ataque... Espere la secuela.
8 de abril de 2021
8 de abril de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encantan las películas que se basan en hechos reales y me apasionan aquellas que se construyen en una sala de un juzgado, pues si unimos ambos gustos, ya está todo servido para disfrutar al máximo.
Vencedores o vencidos es una historia basada en hechos reales sobre el desastre de la humanidad llamado Social Nacionalismo Nazi, implantado por Hitler con el único argumento del terror, la violencia y el asesinato. Un empeño sádico en acabar con el pueblo judío, murieron muchas personas de otras nacionalidades, pero acabó con dos tercios de la comunidad judía en Europa. Más de 6 millones de personas sucumbieron de una forma cruel y despiadada a manos de estos salvajes y asesinos. Los juicios de Nuremberg nos habla precisamente de esos hombres que aunque nunca empuñaron un arma, ni pulsaron ningún botón en las cámaras de gas, eran los máximos responsables de enviar a las personas al matadero. Un juicio por daños contra la humanidad, así de simple y así de justo.
Decir que de las tres horas que dura el film, casi dos serán dentro de la sala, pero no se hace larga, ni tediosa en ningún momento, gracias a un guión muy dinámico, acompañado por unos diálogos muy bien trabajados y llevados a cabo. El reparto merece mención aparte, una constelación de estrellas del momento y todo esto hace que la película no decaiga, ni en interés, ni en calidad. Spencer Tracy ya en una edad madura y alejado de la comedia, nos deja una interpretación de peso, grandiosa. A pesar del corto papel interpretativo, la aparición de Burt Lancaster es una bestialidad, majestuosa. No olvidemos a siempre excelente Richard Widmark, que pasión le pone a su personaje, la historia lo requería. La alemana Marlene Dietrich tampoco es que haga mucho acto de presencia, pero su aparición en pantalla, siempre se deja notar. El único ganador de un oscar, Maximilia Schell, está espléndido en su papel de abogado defensor. Y los secundarios de lujo, la guapísima Judy Garland (no se dejen engañar por su aspecto en el film) o el desafortunado Montgomery Clift, que nos deja una de sus mejores interpretaciones de su vida, como deficiente mental.
El dilema de la película es el siguiente, a pesar de no haber sido directamente responsables de las muertes, si lo fueron indirectamente los acusados aquí juzgados, pero...¿Cumplieron con su deber haciendo cumplir la ley en ese momento en Alemania o podían negarse a llevar a cabo la mayor vergüenza de Alemania? Pasen y disfrútenla ustedes mismos.
Vencedores o vencidos es una historia basada en hechos reales sobre el desastre de la humanidad llamado Social Nacionalismo Nazi, implantado por Hitler con el único argumento del terror, la violencia y el asesinato. Un empeño sádico en acabar con el pueblo judío, murieron muchas personas de otras nacionalidades, pero acabó con dos tercios de la comunidad judía en Europa. Más de 6 millones de personas sucumbieron de una forma cruel y despiadada a manos de estos salvajes y asesinos. Los juicios de Nuremberg nos habla precisamente de esos hombres que aunque nunca empuñaron un arma, ni pulsaron ningún botón en las cámaras de gas, eran los máximos responsables de enviar a las personas al matadero. Un juicio por daños contra la humanidad, así de simple y así de justo.
Decir que de las tres horas que dura el film, casi dos serán dentro de la sala, pero no se hace larga, ni tediosa en ningún momento, gracias a un guión muy dinámico, acompañado por unos diálogos muy bien trabajados y llevados a cabo. El reparto merece mención aparte, una constelación de estrellas del momento y todo esto hace que la película no decaiga, ni en interés, ni en calidad. Spencer Tracy ya en una edad madura y alejado de la comedia, nos deja una interpretación de peso, grandiosa. A pesar del corto papel interpretativo, la aparición de Burt Lancaster es una bestialidad, majestuosa. No olvidemos a siempre excelente Richard Widmark, que pasión le pone a su personaje, la historia lo requería. La alemana Marlene Dietrich tampoco es que haga mucho acto de presencia, pero su aparición en pantalla, siempre se deja notar. El único ganador de un oscar, Maximilia Schell, está espléndido en su papel de abogado defensor. Y los secundarios de lujo, la guapísima Judy Garland (no se dejen engañar por su aspecto en el film) o el desafortunado Montgomery Clift, que nos deja una de sus mejores interpretaciones de su vida, como deficiente mental.
El dilema de la película es el siguiente, a pesar de no haber sido directamente responsables de las muertes, si lo fueron indirectamente los acusados aquí juzgados, pero...¿Cumplieron con su deber haciendo cumplir la ley en ese momento en Alemania o podían negarse a llevar a cabo la mayor vergüenza de Alemania? Pasen y disfrútenla ustedes mismos.
12 de mayo de 2021
12 de mayo de 2021
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de esas películas necesarias en la filmoteca de cualquier aficionado cinéfilo, en la que afortunadamente el uso (descarado, pero acertado) del Star System, no se convierte, como sucede en otras, en un mero vehículo de auxilio para salvar lo insulso de un guión o lo torpe de una realización.
Dotada de maravillosos diálogos, y exponiendo hechos verídicos a través de "expresionismo puro", en la filmación de drama judicial-militar, con recursos cinematográficos insertados de forma magistral (resulta sobrecogedores los estupendos "travelling" sobre los rostros de los jueces nazis, mientras Widmark expone sus lapidarias acusaciones) así como los primeros planos de rostros, y los atrevidos "zomms" para dramatizar las palabras con un efectivismo que en esta ocasión, para mi gusto, resulta tan sorpresivo como soberbio, "Judgment at Nuremberg" es sin duda una de las obras capitales de Kramer, un director que, en una línea similar a la de Frankenheimer, solía usar la fotografía en blanco y negro de una forma abrupta, casi escarpada, sobre escenarios y rostros, con imponentes y dramáticos cortes de luz y sombra. (La soberbia escena del derrumbamiento de Montgomery Clift, no sólo es producto de una interpretación que roza la propia de una auténtica "bestia de escenario", sino también de unos maravillosos y estudiadísimos encuadres, que se combinan con lo primero, para producir efectos devastadores. Un auténtico alarde.
En una línea de parecida excelencia, Tracy, Lancaster, Shell, ( una estremecedora Judy Garland, demostrando lo lejos que quedaron los escarceos "tecnicolorín" de su niñez, incluyendo a la fría pero adecuadísima Marlene, que pocas veces estuvo mejor, y un Widmark tan eficaz como siempre, sólo, en esta ocasión, ligeramente excedido.
Como anécdota. Véase a un apuesto teniente, de desconocida juventud bajo las formas de William Shatner, poco antes de ponerse a los mandos de la "Enterprise".
Un merecido Globo de oro para Kramer en 1962 y el Oscar al mejor secundario para Shell. (No deja de resultar "controvertido el hecho" de que ese año, ganara el oscar al mejor guión escrito para la pantalla, el "peñazo" de "esplendor en la hierba", y esta auténtica maravilla lo ganara también, pero, en este caso en la categoría de guiones basados en material de otro medio (ya que el guión original había sido escrito, en principio, para la televisión). Y resulta especialmente anecdótico, por el calado absolutamente desmedido de sus competidoras (pocas veces las espadas en alto estuvieron tan igualadas) Agárrense: "desayuno con Diamantes" "Los cañones de Navarone" "El Buscavidas".y "west Side Srory" ( esta última para mi gusto menos merecedora en esta categoría concreta.
Recuerdo una estupenda frase vertida en un programa dramático de Radio Nacional de España, sobre el tema tratado: "Pueda Dios ayudarnos a perdonarles, pero jamás a olvidarlo"
Maravillosa película.
Dotada de maravillosos diálogos, y exponiendo hechos verídicos a través de "expresionismo puro", en la filmación de drama judicial-militar, con recursos cinematográficos insertados de forma magistral (resulta sobrecogedores los estupendos "travelling" sobre los rostros de los jueces nazis, mientras Widmark expone sus lapidarias acusaciones) así como los primeros planos de rostros, y los atrevidos "zomms" para dramatizar las palabras con un efectivismo que en esta ocasión, para mi gusto, resulta tan sorpresivo como soberbio, "Judgment at Nuremberg" es sin duda una de las obras capitales de Kramer, un director que, en una línea similar a la de Frankenheimer, solía usar la fotografía en blanco y negro de una forma abrupta, casi escarpada, sobre escenarios y rostros, con imponentes y dramáticos cortes de luz y sombra. (La soberbia escena del derrumbamiento de Montgomery Clift, no sólo es producto de una interpretación que roza la propia de una auténtica "bestia de escenario", sino también de unos maravillosos y estudiadísimos encuadres, que se combinan con lo primero, para producir efectos devastadores. Un auténtico alarde.
En una línea de parecida excelencia, Tracy, Lancaster, Shell, ( una estremecedora Judy Garland, demostrando lo lejos que quedaron los escarceos "tecnicolorín" de su niñez, incluyendo a la fría pero adecuadísima Marlene, que pocas veces estuvo mejor, y un Widmark tan eficaz como siempre, sólo, en esta ocasión, ligeramente excedido.
Como anécdota. Véase a un apuesto teniente, de desconocida juventud bajo las formas de William Shatner, poco antes de ponerse a los mandos de la "Enterprise".
Un merecido Globo de oro para Kramer en 1962 y el Oscar al mejor secundario para Shell. (No deja de resultar "controvertido el hecho" de que ese año, ganara el oscar al mejor guión escrito para la pantalla, el "peñazo" de "esplendor en la hierba", y esta auténtica maravilla lo ganara también, pero, en este caso en la categoría de guiones basados en material de otro medio (ya que el guión original había sido escrito, en principio, para la televisión). Y resulta especialmente anecdótico, por el calado absolutamente desmedido de sus competidoras (pocas veces las espadas en alto estuvieron tan igualadas) Agárrense: "desayuno con Diamantes" "Los cañones de Navarone" "El Buscavidas".y "west Side Srory" ( esta última para mi gusto menos merecedora en esta categoría concreta.
Recuerdo una estupenda frase vertida en un programa dramático de Radio Nacional de España, sobre el tema tratado: "Pueda Dios ayudarnos a perdonarles, pero jamás a olvidarlo"
Maravillosa película.
14 de diciembre de 2023
14 de diciembre de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
1948. El juez Dan Haywood (Spencer Tracy) llega a la ciudad de Nuremberg para presidir el juicio que se va a dar en contra de cuatro abogados alemanes que, durante el régimen Nazi fueron participes de la aprobación y cumplimiento de polémicas leyes como por ejemplo la esterilización forzosa o la pena de muerte en casos que atentaran contra la pureza aria.
Se está ante una apoteósica obra de tres horas de metraje enfocado casi en su totalidad en lo que concierne a las idas y venidas dentro del juicio, las distintas posiciones que se toman, algunos testigos, las demandas de la fiscalía o la defensa de los imputados que estaba a cargo de Hans Rolfe (Maximilian Schell).
A toda la contienda se le suman algunas secuencias fuera de la corte, siguiendo a Haywood en su ambientación y conociendo la sociedad a la que está llegando tras el atroz conflicto, a destacar la secuencia que tiene con la ama de llaves, Halbestadt (Virginia Christine) y su compañero, o las intervenciones de la señora Bertholt (Marlene Dietrich) una aristócrata viuda de un militar.
Se está ante la obra más reconocida del director Stanley Kramer, el filme cuenta con guion de Abby Mann, que es también su trabajo más importante, es curioso porque hay varios diálogos punzantes respecto por ejemplo a la eugenesia en Estados Unidos o algunas frases célebres entorno a la figura de Hitler, antes claro de todo lo que sobrevino durante el conflicto armado.
Hasta cierto punto se le ofrece al espectador la posibilidad de convertirse en juez y parte de lo que observa, escuchando a la defensa y a los fiscales, es imposible ser neutral ante un evento de tal magnitud, y que según se cuenta en la obra es claro que estos hombres merecían castigo, pero no deja de instigar la duda de hasta que punto la sociedad alemana sabía de lo ocurrido en los campos de concentración, por ejemplo.
Vale la pena mencionar que el largometraje toma solo una pequeña parte de lo que fueron los juicios de Nuremberg, que fue algo en una escala mucho más amplia, la película solo muestra uno de los juicios y claramente, Mann realiza un trabajo para pulir, adaptar y darle un formato atractivo para el espectador.
Esto además de las licencias tomadas con los nombres de los involucrados o el mismo año en que se ambienta, si bien los juicios fueron realizados entre 1945 y 1948, en particular el llamado juicio de los jueces fue en 1947, pero hay un sentido para contextualizarlo en 1948 y es el Golpe de Estado comunista en Checoslovaquia, que marca uno de los puntos iniciales de la Guerra Fría, que para 1961 -año en que se estrenó la película- estaba en un punto álgido e iba a estar peor en 1962.
No se puede dejar de lado el tema del elenco, un trabajo actoral sobresaliente con grandes nombres en pantalla, a destacar a Maximilian Schell, que en su momento ganó el Oscar a Mejor actor, Marlene Dietrich que siempre era un espectáculo y Montgomery Clift, que por su papel tiene pocos minutos en pantalla pero es realmente deslumbrante.
Gran filme con un detalle muy particular y es que salvo al inicio, durante el juicio siempre hablan en inglés pero utilizan auriculares como si les estuvieran haciendo la traducción, un recurso extraño e innecesario si al final la película se iba a rodar en inglés.
Se está ante una apoteósica obra de tres horas de metraje enfocado casi en su totalidad en lo que concierne a las idas y venidas dentro del juicio, las distintas posiciones que se toman, algunos testigos, las demandas de la fiscalía o la defensa de los imputados que estaba a cargo de Hans Rolfe (Maximilian Schell).
A toda la contienda se le suman algunas secuencias fuera de la corte, siguiendo a Haywood en su ambientación y conociendo la sociedad a la que está llegando tras el atroz conflicto, a destacar la secuencia que tiene con la ama de llaves, Halbestadt (Virginia Christine) y su compañero, o las intervenciones de la señora Bertholt (Marlene Dietrich) una aristócrata viuda de un militar.
Se está ante la obra más reconocida del director Stanley Kramer, el filme cuenta con guion de Abby Mann, que es también su trabajo más importante, es curioso porque hay varios diálogos punzantes respecto por ejemplo a la eugenesia en Estados Unidos o algunas frases célebres entorno a la figura de Hitler, antes claro de todo lo que sobrevino durante el conflicto armado.
Hasta cierto punto se le ofrece al espectador la posibilidad de convertirse en juez y parte de lo que observa, escuchando a la defensa y a los fiscales, es imposible ser neutral ante un evento de tal magnitud, y que según se cuenta en la obra es claro que estos hombres merecían castigo, pero no deja de instigar la duda de hasta que punto la sociedad alemana sabía de lo ocurrido en los campos de concentración, por ejemplo.
Vale la pena mencionar que el largometraje toma solo una pequeña parte de lo que fueron los juicios de Nuremberg, que fue algo en una escala mucho más amplia, la película solo muestra uno de los juicios y claramente, Mann realiza un trabajo para pulir, adaptar y darle un formato atractivo para el espectador.
Esto además de las licencias tomadas con los nombres de los involucrados o el mismo año en que se ambienta, si bien los juicios fueron realizados entre 1945 y 1948, en particular el llamado juicio de los jueces fue en 1947, pero hay un sentido para contextualizarlo en 1948 y es el Golpe de Estado comunista en Checoslovaquia, que marca uno de los puntos iniciales de la Guerra Fría, que para 1961 -año en que se estrenó la película- estaba en un punto álgido e iba a estar peor en 1962.
No se puede dejar de lado el tema del elenco, un trabajo actoral sobresaliente con grandes nombres en pantalla, a destacar a Maximilian Schell, que en su momento ganó el Oscar a Mejor actor, Marlene Dietrich que siempre era un espectáculo y Montgomery Clift, que por su papel tiene pocos minutos en pantalla pero es realmente deslumbrante.
Gran filme con un detalle muy particular y es que salvo al inicio, durante el juicio siempre hablan en inglés pero utilizan auriculares como si les estuvieran haciendo la traducción, un recurso extraño e innecesario si al final la película se iba a rodar en inglés.
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