Inverosimil historia de aventura y acción al límite, al límite porque es una historia "alucinante", "increible" o mejor dicho no creible. Dicaprio y Hounsou nunca mueren. Corrección. (ver crítica con "spoiler", abajo)...

Si bien la historia trata de informar o dar a conocer una de las realidades africanas (tráfico de diamantes), pero peca de vulgar, de sensacionalista. Una historia confusa y a la vez muy clara. Dos sujetos en busca de un diamante. A eso se reduce la sinopsis de Diamante de sangre. Claro, de sangre, polvora, balas, dinamitas, niños, muerte y Dicaprio, quien trata, al final, de robarnos una lágrima, como en Titanic, pero nunca lo consigue. Se queda sólo recostado sobre una roca, en la selva. A sus 31 años a mejorado su actuar.

Recomiendo esta peli si es que no hay otra cosa más que ver en el cine o en casa. Mejor está Rambo IV, que es más creible, pese a la sangre, muerte y destrucción.

Sin embargo, hay algunas cosas rescatables como la fotografía, la banda sonora (que es precisa y prudente), la prensa y la dramatización del conflicto africano. La actuación de Djimon Hounsou también es rescatable.

¿Dicaprio seguirá recostado en la roca? Esperamos que no.

Hola!

Así son las cosas y así nos las cuentan, que se le va a hacer. Es muy duro ver a niños con armas matando por matar a las ordenes de unos mentirosos que solo dicen querer el bien para un pueblo al que están masacrando y explotando. Es muy duro ver y oír los llantos de los niños y adultos que luchan por sobrevivir tan bien plasmados en esta película.

Gran papel de Leonardo DiCaprio haciendo de traficante torturado, de Jennifer Conelly dándolo todo por una noticia y un par de fotos y muy buena actuación de Djimon Honsou interpretando la impotencia de un padre en esa situación.

Muy buena aventura narrada de una forma muy cruda y con una fotografía excelente. En las escenas tensas no puedes evitar moverte en tu asiento y esperar que todo salga bien... para mi gusto una excelente dirección. Quizás un final un poco pasteloso y extenso, pero correcto al fin y al cabo.

Muy recomendada.

Reconozco que mi valoración de esta película, como tantas otras cosas en la vida, viene condicionada por las expectativas con las que me puse delante de la peli. Yo fui pensando en una película tipo Hotel Rwanda y me encontré con una de palomitas ambientada en Africa. Con ese condicionante me parece que la película arranca muy bien, pero a medida que avanza el metraje, va abandonando el tema que trata, para recrearse en la aventura pura y dura.
El problema es que la aventura es rehén del cine de acción de los últimos años: muchos tiros, héroes de cartón y sentimentalismo barato.
La factura técnica es impecable, unos paisajes extraordinarios, etc, etc, pero los personajes son bastante penosos: un Di Caprio que parece Rambo o McGiver por cómo maneja las armas y cómo es capaz de tirotear a todo el mundo, un Djimon Hounsou que de tan bueno parece tonto de remate y una Jennifer Connelly que no aporta nada a la historia, salvo una bonita sonrisa.
Sin embargo, y a pesar de eso, le he puesto un aprobado, porque a pesar de su largo metraje, me ha entretenido y no me ha aburrido en ningún momento y a fin de cuentas eso es lo que le pedimos al cine.

Leonardo Di Caprio demuestra una vez más que es mucho más que un guaperas en Hollywood.

Casi diría que es un filme de obligada visualización para que todos nos enteremos de qué va esto del gran negocio de la joyería mundial y sus implicaciones gravísimas que no alcanzamos a ver hasta que alguien nos lo pone delante de las narices.

Pero como simple crítica cinematográfica, debo decir que no dejará a nadie indiferente por la magnífica realización que sirve para poner en la pantalla grande una guión fantásticamente elaborado, unas actuaciones magistrales y capaces de transmitir al espectador algo que le cambiará antes de levantarse de la butaca para irse a su casa. Totalmente justificadas las escenas de cierta violencia, y vamos a permitirnos perdonarles algún exceso de acción hollywoodiense en ciertas escenas que, sobre la balanza, no pesan para nada en la grandeza del resto del film.

Buen, buenísimo cine, sin duda.

"Diamante de Sangre" habla sobre las atrocidades cometidas por los grupos en pugna en un África atroz y, secundariamente, por las grandes empresas comercializadoras que venden esos diamantes en todo el mundo y que, de un modo u otro, financiaron guerras civiles repletas de tortura, homicidio e injusticia social.

En el aspecto narrativo, "Diamante de Sangre" es bastante sólida. La dirección de Edward Zwick es precisa en su manejo de actores y secuencias de acción.
Leonardo DiCaprio es un excelente actor, interpreta creíblemente, su arco dramático está bien representado, su acento, sus expresiones, el nuevo Marlon Brando sin duda. Le valió otra nominación al Oscar y debió ganar.
Djimon Hounsou también está fantástico, mantiene un elevado grado de intensidad durante la cinta entera, hay escenas donde el actor grita, llora, se desespera y conmueve sobremanera. Mientras tanto, la guapa Jennifer Connelly lo hace muy bien con un corto papel de reportera norteamericana en busca de un gran reportaje detrás de los "diamantes de sangre".
La historia sirve para crear conciencia sobre una horrible realidad vergonzosamente oculta durante tanto tiempo para proteger los intereses de empresas transnacionales; y aún si tiende a diluir esa intención con una mezcla de drama, romance y acción, el mensaje sigue siendo válido e importante, tiene además cualidades didácticas, sólido elenco y dirección que las respaldan.