Saben aquell
7.0
10,899
Drama
Película sobre los primeros años de carrera del humorista Eugenio. Barcelona, finales de los 60. Eugenio Jofra, un joven joyero, conoce a Conchita y el flechazo es instantáneo. Eugenio aprende a tocar la guitarra para acompañar a Conchita, para lo que tendrá que luchar contra el miedo escénico. Empieza así la carrera musical de ‘Els dos’. Cuando Conchita se tiene que ausentar durante dos semanas de Barcelona, convence a Eugenio de que ... [+]
5 de enero de 2024
5 de enero de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hacer un biopic canónico es complicado ante no desvirtuar el personaje, pero al mismo tiempo dotarlo de interes. Cuestionar el personaje sin hacer sangre. Trueba y su equipo han conseguido, alejando el filme de sensacionalismos y convirtiendo un drama en algo cálido y romántico, poner en tela de juicio determinados actos del propio biografiado pero sin hurgar demasiado en una herida que marca gran parte de su vida.
Históricamente realista. La narrativa visual discreta y los esfuerzos logísticos por ambientarse en lo más próximo a la época, han conseguido que el metraje no se convierta en un taquillazo en las salas, pero seguramente le acerque al máximo a la realidad y las vidas que se intentan interpretar.
Un humorista que dejó tendencia y su sello personal como los grande comedianted de aspecto frío y serio, en el que no queria contar chistes, pues como el declaro, el no contaba chistes, solo pretendía contar historias y cuentos, el humorista más contratado de España en su momento, ganando medio millón de pesetas por cada gala. La historia obvia la parte final de su vida, pues si bien el cómico triunfó como nadie, pero acabo a los 59 años arruinado, devorado por la depresión, y envuelto en sexo y alcohol.
El largometraje se envuelve en su trasfondo en la historia de amor del matrimonio, es sobre los años más luminosos de la vida de Eugenio, esos en los que conoce a Conchita, el amor de su vida y una mujer sin la que sería imposible entender la compleja personalidad del artista.
El director nos muestra los años 70/80 con sencillez y ternura sobre los años en que surge el artista, esos en los que se inicia al conocer a Conchita, el amor de su vida, una mujer en la que sería imposible entender la compleja personalidad del personaje, cómo un aprendiz de joyero cambia su vida ante una joven cantante en un capricho del destino, formando sus vidas, su matrimonio, y su familia, hasta el día que la enfermedad cruel y siempre perversamente inoportuna, deja su herida, con la muerte de Conchita a los 37.
Un reparto superlativo y una estructura circular en una historia que parece más soñada que vivida impregnada de un poso de melancolía. Sobre todo, porque una vez más, nos remite al sufrimiento del cómico que debe darlo todo para inocular al público ese tranquilizante sin efectos secundarios que es la risa, y sin que se note ese dolor que lo carcome por dentro. David Trueba se inspiró en los libros de Gerard Jofra, hijo del humorista, para hacer esta película. El primogénito estuvo todos los días en el set de rodaje y agradeció que la historia se centrara en Conchita, e intenta conseguir la idiosincrasia de los personajes principales con David Verdaguer (Eugenio Jofra) que suena para mejor goya actor, y Carolina Yuste (Conchita Alcaide).
Históricamente realista. La narrativa visual discreta y los esfuerzos logísticos por ambientarse en lo más próximo a la época, han conseguido que el metraje no se convierta en un taquillazo en las salas, pero seguramente le acerque al máximo a la realidad y las vidas que se intentan interpretar.
Un humorista que dejó tendencia y su sello personal como los grande comedianted de aspecto frío y serio, en el que no queria contar chistes, pues como el declaro, el no contaba chistes, solo pretendía contar historias y cuentos, el humorista más contratado de España en su momento, ganando medio millón de pesetas por cada gala. La historia obvia la parte final de su vida, pues si bien el cómico triunfó como nadie, pero acabo a los 59 años arruinado, devorado por la depresión, y envuelto en sexo y alcohol.
El largometraje se envuelve en su trasfondo en la historia de amor del matrimonio, es sobre los años más luminosos de la vida de Eugenio, esos en los que conoce a Conchita, el amor de su vida y una mujer sin la que sería imposible entender la compleja personalidad del artista.
El director nos muestra los años 70/80 con sencillez y ternura sobre los años en que surge el artista, esos en los que se inicia al conocer a Conchita, el amor de su vida, una mujer en la que sería imposible entender la compleja personalidad del personaje, cómo un aprendiz de joyero cambia su vida ante una joven cantante en un capricho del destino, formando sus vidas, su matrimonio, y su familia, hasta el día que la enfermedad cruel y siempre perversamente inoportuna, deja su herida, con la muerte de Conchita a los 37.
Un reparto superlativo y una estructura circular en una historia que parece más soñada que vivida impregnada de un poso de melancolía. Sobre todo, porque una vez más, nos remite al sufrimiento del cómico que debe darlo todo para inocular al público ese tranquilizante sin efectos secundarios que es la risa, y sin que se note ese dolor que lo carcome por dentro. David Trueba se inspiró en los libros de Gerard Jofra, hijo del humorista, para hacer esta película. El primogénito estuvo todos los días en el set de rodaje y agradeció que la historia se centrara en Conchita, e intenta conseguir la idiosincrasia de los personajes principales con David Verdaguer (Eugenio Jofra) que suena para mejor goya actor, y Carolina Yuste (Conchita Alcaide).
10 de febrero de 2024
10 de febrero de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Saben aquell" es una película emotiva, bien dirigida y con excelentes interpretaciones. Es un homenaje al humor y a los cómicos que nos han hecho reír, y una reflexión sobre la vida, el amor y la búsqueda de la felicidad.
David Verdaguer está excepcional como Eugenio, capturando su humor, su fragilidad y su lado más oscuro. Carolina Yuste también brilla como Conchita, la esposa de Eugenio.
David Trueba dirige con sensibilidad y buen ritmo, creando una atmósfera nostálgica y conmovedora.
Albert Espinosa escribe un guión inteligente y emotivo que da vida a la historia de Eugenio y explora los temas del amor, la pérdida y la búsqueda de la felicidad.
La película recrea con precisión la España de los años 70 y 80, con una ambientación detallada y un vestuario impecable.
"Saben aquell" es un homenaje al humor y a los cómicos que nos han hecho reír, especialmente a Eugenio.
Nota: 6,5/10.
David Verdaguer está excepcional como Eugenio, capturando su humor, su fragilidad y su lado más oscuro. Carolina Yuste también brilla como Conchita, la esposa de Eugenio.
David Trueba dirige con sensibilidad y buen ritmo, creando una atmósfera nostálgica y conmovedora.
Albert Espinosa escribe un guión inteligente y emotivo que da vida a la historia de Eugenio y explora los temas del amor, la pérdida y la búsqueda de la felicidad.
La película recrea con precisión la España de los años 70 y 80, con una ambientación detallada y un vestuario impecable.
"Saben aquell" es un homenaje al humor y a los cómicos que nos han hecho reír, especialmente a Eugenio.
Nota: 6,5/10.
25 de febrero de 2024
25 de febrero de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta podría ser la historia de cualquier persona que tiene una infancia estricta, una relación amorosa con el final de la pérdida, y el ser padre que quizás algunos no han nacido para ese cometido.
La diferencia es que iba predestinado a algo que no sabía que lo iba a ser, y encima consigue tener un éxito desmesurado.
Los que vivimos esa época, nos ha dado mucha "morriña", verle de nuevo contando chistes (David Verdaguer, ha triunfado ganando todos los premios en los que se le nominada y la verdad que muchas veces cerrabas los ojos y oías realmente a Eugenio, una pasada), ver la TV de la época, la música de la época, y los escenarios de la época.
Lástima que se quedara en el boom del éxito y no viéramos el final de la vida de Eugenio.
La diferencia es que iba predestinado a algo que no sabía que lo iba a ser, y encima consigue tener un éxito desmesurado.
Los que vivimos esa época, nos ha dado mucha "morriña", verle de nuevo contando chistes (David Verdaguer, ha triunfado ganando todos los premios en los que se le nominada y la verdad que muchas veces cerrabas los ojos y oías realmente a Eugenio, una pasada), ver la TV de la época, la música de la época, y los escenarios de la época.
Lástima que se quedara en el boom del éxito y no viéramos el final de la vida de Eugenio.
5 de marzo de 2024
5 de marzo de 2024
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista en Movistar+
Una película fácil de digerir para la dimensión del personaje, alguien único. Se agradece, como se hubiera agradecido también que. nos mostraran las partes mas oscuras del personaje, vital bajo. mi punto de vista para ver toda la magnitud de este histórico cómico.
Lo mejor de la película, la muy atractiva interpretación de David Verdaguer, que mereció el Goya, así como gran acompañamiento de Carolina Yuste.
Lo peor de la película, se echa en falta ver las partes mas conflictivas del personaje, que como gran cómico hubiera sido muy interesante para que la película tuviera aún mas interés.
Recomendable.
Una película fácil de digerir para la dimensión del personaje, alguien único. Se agradece, como se hubiera agradecido también que. nos mostraran las partes mas oscuras del personaje, vital bajo. mi punto de vista para ver toda la magnitud de este histórico cómico.
Lo mejor de la película, la muy atractiva interpretación de David Verdaguer, que mereció el Goya, así como gran acompañamiento de Carolina Yuste.
Lo peor de la película, se echa en falta ver las partes mas conflictivas del personaje, que como gran cómico hubiera sido muy interesante para que la película tuviera aún mas interés.
Recomendable.
29 de febrero de 2024
29 de febrero de 2024
7 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía interés en ver esta película porque soy una gran admiradora del humorista Eugenio y había oído hablar bastante bien de ella. Además me suelen gustar las pelis de David Trueba, que en mi opinión es de lo más presentable en el panorama cinematográfico español actual.
Tengo que decir que la intepretación de David Verdaguer me parece magistral, no hay pero posible que ponerle. Es merecedor de todos los premios que se le han concedido ya y de los que aún estén por concederle. No solo es un calco del verdadero Eugenio, a veces difícil de distinguir del original, sino que consigue expresar a la perfección los vaivenes emocionales del personaje.
Y sin embargo, pese a todo esto, me ha faltado veracidad y me ha sobrado ideación en lo que respecta a la relación de pareja que es la base del relato. Sé que Eugenio estaba muy enamorado de Conchita y que el hombre lo pasó fatal cuando ella murió de cáncer, muy joven y dejándolo viudo y a cargo de dos hijos con apenas 40 años. Y también sé que esta película se basa en la biografía de su hijo mayor Gerard.
Y es posible que sea esto lo que falle porque la historia de amor está tan idealizada que suena a irreal, sobre todo teniendo en cuenta que Eugenio era un tipo bastante disoluto, muy aficionado a la noche, al alcohol (más tarde también, por lo que he sabido, a las drogas) y que no fue precisamente el marido perfecto. Tengo bastantes dudas de que Conchita fuera, además de esa mujer volcada en sus hijos y en la carrera de su marido que la película nos muestra, tan benevolente con "aquell que diu" que aparecía por su casa lo justo para cambiarse de calzoncillos y que durante toda la enfermedad de ella se dedicó básicamente a desaparecer del lugar de la tragedia porque no podía soportar la crueldad de su dolencia.
En mi opinión Eugenio fue un tipo que contaba chistes muy bien y que creó un personaje artístico exitoso pero como marido y como padre, por lo que he podido documentarme después de ver la película, dejaba mucho que desear. En la peli se le ve constantemente fumando y bebiendo vodka con naranja, esa imagen tan inolvidable, pero no se le ve casi en ninguna escena borracho, lo cual me parece francamente imposible teniendo en cuenta lo que se metía a diario en ese cuerpo. No se le ve apenas discutir con Conchita, que durante todo el tiempo se muestra como una mujer encantadora y encantada con ese marido ausente y poco comprometido. Y esto no me casa mucho con un alcoholismo recalcitrante como el del protagonista. Estoy segura de que la realidad no tuvo demasiado que ver con esta ficción, y eso en una peli biográfica es fatal.
Trueba nos cuenta la versión de Eugenio y Conchita que su hijo ha querido mostrar al mundo. Es casi como si nos fiáramos de Rociito para hacer una biografía de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, que según ella vivieron y murieron mutuamente enamorados aunque llevaran años separados y casados con otras personas. Es que la visión de los hijos del matrimonio de sus padres es a menudo una visión impostada por el propio deseo de que la realidad sea así, y suele ser muy poco fiable, salvo que el relato se haga desde la absoluta honestidad, con crudeza y sin paliativos, que no es el caso este.
Así que vemos un matrimonio que roza la idealidad romántica, un alcohólico que nunca tiene malos modos ni el menor síntoma de embriaguez y unos hijos que en toda la película no crecen ni medio centímetro porque siempre están igual a lo largo de los años.
Y la sensación es que es una bonita historia de amor, muy sentimental, muy dulce, de esas de lagrimita final inevitable. Pero yo me quedo sin conocer nada del verdadero Eugenio, que es el personaje que realmente me interesaba. Se pasa tan por encima de sus demonios, sus depresiones, su tormentosa personalidad, sus adicciones, que todo me parece completamente falso. Vamos, que no me creo yo a este macho que nunca sale borracho.
Tengo que decir que la intepretación de David Verdaguer me parece magistral, no hay pero posible que ponerle. Es merecedor de todos los premios que se le han concedido ya y de los que aún estén por concederle. No solo es un calco del verdadero Eugenio, a veces difícil de distinguir del original, sino que consigue expresar a la perfección los vaivenes emocionales del personaje.
Y sin embargo, pese a todo esto, me ha faltado veracidad y me ha sobrado ideación en lo que respecta a la relación de pareja que es la base del relato. Sé que Eugenio estaba muy enamorado de Conchita y que el hombre lo pasó fatal cuando ella murió de cáncer, muy joven y dejándolo viudo y a cargo de dos hijos con apenas 40 años. Y también sé que esta película se basa en la biografía de su hijo mayor Gerard.
Y es posible que sea esto lo que falle porque la historia de amor está tan idealizada que suena a irreal, sobre todo teniendo en cuenta que Eugenio era un tipo bastante disoluto, muy aficionado a la noche, al alcohol (más tarde también, por lo que he sabido, a las drogas) y que no fue precisamente el marido perfecto. Tengo bastantes dudas de que Conchita fuera, además de esa mujer volcada en sus hijos y en la carrera de su marido que la película nos muestra, tan benevolente con "aquell que diu" que aparecía por su casa lo justo para cambiarse de calzoncillos y que durante toda la enfermedad de ella se dedicó básicamente a desaparecer del lugar de la tragedia porque no podía soportar la crueldad de su dolencia.
En mi opinión Eugenio fue un tipo que contaba chistes muy bien y que creó un personaje artístico exitoso pero como marido y como padre, por lo que he podido documentarme después de ver la película, dejaba mucho que desear. En la peli se le ve constantemente fumando y bebiendo vodka con naranja, esa imagen tan inolvidable, pero no se le ve casi en ninguna escena borracho, lo cual me parece francamente imposible teniendo en cuenta lo que se metía a diario en ese cuerpo. No se le ve apenas discutir con Conchita, que durante todo el tiempo se muestra como una mujer encantadora y encantada con ese marido ausente y poco comprometido. Y esto no me casa mucho con un alcoholismo recalcitrante como el del protagonista. Estoy segura de que la realidad no tuvo demasiado que ver con esta ficción, y eso en una peli biográfica es fatal.
Trueba nos cuenta la versión de Eugenio y Conchita que su hijo ha querido mostrar al mundo. Es casi como si nos fiáramos de Rociito para hacer una biografía de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, que según ella vivieron y murieron mutuamente enamorados aunque llevaran años separados y casados con otras personas. Es que la visión de los hijos del matrimonio de sus padres es a menudo una visión impostada por el propio deseo de que la realidad sea así, y suele ser muy poco fiable, salvo que el relato se haga desde la absoluta honestidad, con crudeza y sin paliativos, que no es el caso este.
Así que vemos un matrimonio que roza la idealidad romántica, un alcohólico que nunca tiene malos modos ni el menor síntoma de embriaguez y unos hijos que en toda la película no crecen ni medio centímetro porque siempre están igual a lo largo de los años.
Y la sensación es que es una bonita historia de amor, muy sentimental, muy dulce, de esas de lagrimita final inevitable. Pero yo me quedo sin conocer nada del verdadero Eugenio, que es el personaje que realmente me interesaba. Se pasa tan por encima de sus demonios, sus depresiones, su tormentosa personalidad, sus adicciones, que todo me parece completamente falso. Vamos, que no me creo yo a este macho que nunca sale borracho.
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