Es indudable que muchos nos hemos fijado en esta película en especial por el elenco, que aunque escaso, son dos de los rostros mas populares y queridos del cine.

Cuando fui a ver esta película, fui sin esperarme nada y quizás por eso me enamoro. Pero si vas con ciertas expectativas de una super producción de ciencia ficción al nivel de Interstellar, pues sin duda alguna el chasco sera enorme.

Passanger a mi parecer no se hace pesada para la trama que tiene, ya que tan solo dos actores puede hacer de una película algo tedioso y para mi parecer Passenger salva este punto bastante bien. Pero en lo que falla es que la trama podría haber tenido mas miga y estar mas currada, pero ha sido todo bastante simple.

Pero lo que si te va a encantar es la relación entre los protagonistas, que sin duda es la pieza principal y fundamental para puntuar positivamente este film, ya que ambos nos regalan grandes momentos desde que se conocen hasta el final de la pelicula.

Mi nota:

(Desde el punto de vista ciencia ficción): 4
(Desde el punto de vista romantico): 8

Fui a ver esta cinta con muy pocas expectativas de que me fuera a gustar, pero tengo que decir que me equivoqué y me llevé una sorpresa y quizás haya sido porque aunque sea una película de ciencia ficción, durante gran parte de la trama se convierte en una comedia romántica entretenida a mi gusto. La idea del guión es buena y los efectos especiales y visuales son brutales. Actores decentes sin destacar tampoco demasiado en sus papeles. Disfruté con la banda sonora de Thomas Newman. Para pasar un rato entretenido es recomendable.

Lo mejor: Efectos especiales y visuales
Lo peor: El guion a ratos

Passengers es una acertada mezcla de ciencia ficción y película romántica, con algún toque de comedia. A partir de una premisa bastante ingeniosa se desarrolla una historia que, si bien podría haber dado mucho más de sí, resulta en conjunto muy satisfactoria. El interés por los protagonistas se mantiene en todo momento muy arriba, consiguiendo transmitir bastante bien su angustia y sus dilemas. La nave espectacular, tanto el exterior como el interior, y las escenas de ingravidez son todo un alarde técnico. Ciertamente en desenlace es algo decepcionante, usan recursos algo simplones y poco convincentes y eso le resta valor al resultado final. Con un final más acertado sería un sobresaliente alto, pero se queda en un 7,5 u 8, que no está nada mal. Muy disfrutable en cualquier caso.

No voy a disimular: he acudido por segunda vez a esta película para verla a 'ella'.

Las productoras tienen sus criterios a la hora de plantear los casting e incluso al planificar cada uno de los planos en que aparecen los actores o actrices que, además de grandes profesionales, son reclamos para el espectador.

Algunos como yo, simples mortales, disfrutamos al dejarnos llevar.

El resultado ha sido que he pasado la nota del filme de un 6 a un 7, porque he disfrutado de una primera mitad en la que he vuelto a percibir que es posible hacer cine de calidad, incluso transmitir sentimientos, incluso acongojar, dentro de los cánones del pedestre Hollywood.

Cuando todas las historias del espacio se orientan hacia el combate y el drama pasional se vive en tierra, aterrizó en nuestras vidas esta fusión de amores galácticos y futuros espaciales que responde al nombre de 'Passengers'. Una combinación extraña y resuelta con mucho estilo, capaz de hacer que solo dos actores (Chris Pratt y Jennifer Lawrence), dos más circundantes (Michael Sheen y Laurence Fishburne) y un territorio (una nave espacial) aparentemente frío y de lo más impropio, pudieran dar rienda suelta a los instintos que a todos, de un modo u otro, nos han llevado a verla y, sin demasiado esfuerzo, a sentirla. Aunque la práctica solo tanteé la parte libidinosa, cosa a la que también llega con elegancia, en espíritu afronta la relación de dos extraños que se descubren el uno al otro con pasión romántica.
Encuentra el equilibrio perfecto para emocionarnos con su amor idealista sin perder de vista de dónde vienen y a dónde van, a prueba de verdades y tragedias y lo que es más increíble, convencernos de que es posible. No hay amores imposibles ni verdades absolutas hasta cuando lo bonito da paso a la adversidad, y en su travesía por el solitario espacio, exterior e interior, también hay una hacia la incertidumbre que desgarra tanto cuando el conocimiento sale a la luz, como cuando uno se entrega a su destino.
No nos satura ni con demasiada información ni con exceso de ñoñería; todo se encuentra en el punto exacto en donde ha de estar, en el punto exacto en que la relación de Aurora y Jim se convierte en una relación alumbrada por dos actores que se creen a sí mismos, en un marco inusualmente predispuesto para compaginar lo científico y lo emocional con mucho criterio.

Muy diferente. Muy bonita.