La venganza del muerto
1973 

7.0
10,783
Western
En 1870, un forastero (Clint Eastwood) pasa a caballo por la tumba de Jim Duncan, antiguo sheriff de la ciudad fronteriza de Lago, en el sudoeste de Estados Unidos. Los propietarios de la compañía minera, Dave Drake (Mitchell Ryan) y Morgan Allen (Jack Ging) lo contratan para que los defienda de tres pistoleros que, recién salidos de la cárcel, están a punto de llegar a la ciudad. El forastero acepta el trato a condición de hacer las ... [+]
1 de mayo de 2015
1 de mayo de 2015
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Infierno de cobardes de Clint Eastwood es un western basado en un forastero que llega a la ciudad fronteriza de Lago y es contratado por los directivos de la compañía minera del pueblo para que los defienda de tres pistoleros que acaban de salir de la cárcel. Dirigida con un ritmo vigoroso en la acción y tranquilo en el resto, es una obra entretenida e incluso en algunos momentos jocosa dentro del western que gustará a los amantes del género y a los seguidores del director como actor cuando desempeña su habitual papel de tipo duro, concluyendo un digno film que tiene todos los componentes necesarios para ser recordable y no dejar a nadie indiferente.
La fotografía es sugestiva y lumínica en sus imágenes repletas de detalles del género que confortan o impactan según la acción, logrando una portentosa labor que es estéticamente idónea para la trama. La música es melódica y típica del western en sus sonidos inquietantes y turbadores por un lado o intrigantes por el otro, logrando una intensa tarea que hace sentir al público la amenaza cuando es necesario. Los planos y movimientos de cámara consuman una buena labor técnica mediante el uso de las grúas, tercera persona, generales, planos americanos, panorámicos, reconocimiento, cámara en mano, subjetivos, avanti y retroceso que sacan lo mejor de la acción y las interpretaciones.
Las actuaciones son convincentes y acertadas. Como protagonistas Clint Eastwood está auténtico en su línea de tipo duro y chulesco habitual, siendo adecuados los acompañamientos de Verna Bloom, Marianna Hill, Mitchell Ryan, Robert Donner, Stefan Gierasch y Jack Ging entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones alusivos al género en una pertinente labor que junto con los oportunos decorados te transportan eficazmente. Cabe destacar también, los efectos visuales y de sonido que enardecen la violencia en determinadas escenas.
El guion, escrito por Ernest Tidyman, es ameno y tiene todo lo necesario para agradar a los amantes del western, aunque este no varía de lo habitual como el pistolero sin nombre que es un gran tirador con pocos escrúpulos, el pueblo amenazado que contrata sus servicios y los 3 villanos que quieren volver a este y hacer de las suyas, concluyendo un notable film que se ve en un santiamén y no decepcionará a nadie en su visionado. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa e insinuante que con tono expresivo por un lado y escaso en el protagonista dan su toque personal y a veces divertido al film. Cabe señalar también, el montaje con flash-back para poner al público en situación del pasado del personaje principal.
Concluyendo, la considero una obra indeleble y esencial en la filmografía del director que ofrece la parte apasionante de un buen western y los detalles hilarantes de humor sarcástico y afilado del personaje habitual de tipo duro de Clint Eastwood, cautivando con ello a todos sus seguidores. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones, decorados y narrativa que hacen de Infierno de cobardes, un film ameno y portentoso que gustara a todos en su visionado.
La fotografía es sugestiva y lumínica en sus imágenes repletas de detalles del género que confortan o impactan según la acción, logrando una portentosa labor que es estéticamente idónea para la trama. La música es melódica y típica del western en sus sonidos inquietantes y turbadores por un lado o intrigantes por el otro, logrando una intensa tarea que hace sentir al público la amenaza cuando es necesario. Los planos y movimientos de cámara consuman una buena labor técnica mediante el uso de las grúas, tercera persona, generales, planos americanos, panorámicos, reconocimiento, cámara en mano, subjetivos, avanti y retroceso que sacan lo mejor de la acción y las interpretaciones.
Las actuaciones son convincentes y acertadas. Como protagonistas Clint Eastwood está auténtico en su línea de tipo duro y chulesco habitual, siendo adecuados los acompañamientos de Verna Bloom, Marianna Hill, Mitchell Ryan, Robert Donner, Stefan Gierasch y Jack Ging entre otros. La dirección artística emplea para estos unos vestuarios y caracterizaciones alusivos al género en una pertinente labor que junto con los oportunos decorados te transportan eficazmente. Cabe destacar también, los efectos visuales y de sonido que enardecen la violencia en determinadas escenas.
El guion, escrito por Ernest Tidyman, es ameno y tiene todo lo necesario para agradar a los amantes del western, aunque este no varía de lo habitual como el pistolero sin nombre que es un gran tirador con pocos escrúpulos, el pueblo amenazado que contrata sus servicios y los 3 villanos que quieren volver a este y hacer de las suyas, concluyendo un notable film que se ve en un santiamén y no decepcionará a nadie en su visionado. Esto se lleva a cabo con una narrativa insidiosa e insinuante que con tono expresivo por un lado y escaso en el protagonista dan su toque personal y a veces divertido al film. Cabe señalar también, el montaje con flash-back para poner al público en situación del pasado del personaje principal.
Concluyendo, la considero una obra indeleble y esencial en la filmografía del director que ofrece la parte apasionante de un buen western y los detalles hilarantes de humor sarcástico y afilado del personaje habitual de tipo duro de Clint Eastwood, cautivando con ello a todos sus seguidores. Recomendable por su dirección, guion, actuaciones, fotografía, música, montaje, efectos, planos, movimientos de cámara, vestuarios, caracterizaciones, decorados y narrativa que hacen de Infierno de cobardes, un film ameno y portentoso que gustara a todos en su visionado.
1 de mayo de 2016
1 de mayo de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Corría el año 1972. Por aquel entonces, Clint Eastwood ya era un reputado actor de cine que estaba haciendo sus pinitos en la dirección, debutando un año antes con 'Escalofrío en la noche'. Para su siguiente película, se volvió a dirigir al género que le permitió empezar a ser reconocido, el western.
En esta segunda película de Eastwood como realizador, no es que veamos cine de genio de la industria, como puede ser con 'Million Dollar Baby' o 'Mystic River'; pero sí que se ven indicios de ser un realizador sólido con un cine de factura elegante.
De 'Infierno de cobardes' no se puede decir mucho más, es puro cine de entretenimiento sin mucho que extraer de su historia al ser un perfil de película que ya hemos visto muchas veces en el cine del veterano realizador; el de un personaje que dice poco y es misterioso, pero que si te metes con él tu vida será un infierno (nunca mejor dicho). Una cinta sobria, pero efectiva.
En esta segunda película de Eastwood como realizador, no es que veamos cine de genio de la industria, como puede ser con 'Million Dollar Baby' o 'Mystic River'; pero sí que se ven indicios de ser un realizador sólido con un cine de factura elegante.
De 'Infierno de cobardes' no se puede decir mucho más, es puro cine de entretenimiento sin mucho que extraer de su historia al ser un perfil de película que ya hemos visto muchas veces en el cine del veterano realizador; el de un personaje que dice poco y es misterioso, pero que si te metes con él tu vida será un infierno (nunca mejor dicho). Una cinta sobria, pero efectiva.
4 de julio de 2019
4 de julio de 2019
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gloriosa, ingeniosa, intrigante, violenta, irónica, contundente, misteriosa, apabullante, dinámica, desenfadada, descarada, genuina, personal, arriesgada, poderosa, divertida, entretenida y acertada incursión en la dirección de uno de los grandes representantes del Spaghetti Western, ofreciendo un producto ligero y contundente en el que tocar el tema de la habitual venganza de una forma inteligente y certera.
Gran trabajo en la dirección por parte de Clint Eastwood, convirtiéndose en protagonista absoluto de una historia que juega con los tópicos del western para regalar un ejercicio ingenioso y divertido con el que poder pasar un buen rato, dejando grandes e inolvidables momentos para el recuerdo.
Eastwood, toma las riendas y va mostrando paulatinamente a una fauna de personajes cobardes y temerosos que se convierten en principales responsables de un hecho atroz, tapado y silenciado por intereses enfermizos en una certera y contundente crítica social.
Clint Eastwood, demuestra que es un valiente y que su sitio no está en ese infierno de cobardes que describe y crítica.
Infierno de cobardes, es un trabajo que desde la sencillez consigue dar en el blanco en innumerables ocasiones. Producto totalmente recomendable y loable.
Gran trabajo en la dirección por parte de Clint Eastwood, convirtiéndose en protagonista absoluto de una historia que juega con los tópicos del western para regalar un ejercicio ingenioso y divertido con el que poder pasar un buen rato, dejando grandes e inolvidables momentos para el recuerdo.
Eastwood, toma las riendas y va mostrando paulatinamente a una fauna de personajes cobardes y temerosos que se convierten en principales responsables de un hecho atroz, tapado y silenciado por intereses enfermizos en una certera y contundente crítica social.
Clint Eastwood, demuestra que es un valiente y que su sitio no está en ese infierno de cobardes que describe y crítica.
Infierno de cobardes, es un trabajo que desde la sencillez consigue dar en el blanco en innumerables ocasiones. Producto totalmente recomendable y loable.
10 de enero de 2020
10 de enero de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un forastero llega a la pequeña localidad de Lago, justo unos días antes de que salgan de una penitenciaria tres forajidos, que años atrás tuvieron un enfrentamiento con el sheriff de ese pueblo, lo que les supuso, ir a prisión.
Esperando las consecuencias de su venganza, las personas más importante de la localidad, proponen a sus vecinos, contratar al forastero, para que les ayude a defenderse.
Película dirigida por Clint Eastwood, que se rige por lo que yo considero una de las bases del spaghetti western, los malos son siempre muy malos y los buenos, algunas veces bastante peores.
Personalmente, a mi me gusta más la visión del oeste de John Ford, Howard Hawks o Henry Hathaway, será un oeste más bien idealizado, pero es que este de Eastwood , es para salir corriendo.
No obstante, la película no es mala, tiene ritmo, está bien dirigida. Es totalmente "políticamente incorrecta", pero todos los personajes y situaciones están bastante bien definidos y se reflejan muy bien todas las miserias humanas. Retratando a unos personajes que rozan lo patético con su cobardía.
Aunque la película no cuente con grandes estrellas, lo hacen todos francamente bien. Creo que transmiten muy bien lo que el director quería reflejar, con el miedo y la cobardía.
De cuestiones técnicas no entiendo mucho, pero utiliza mucho esos primeros planos para intensificar el reflejo de las emociones, que anteriormente ya habían utilizado Leone o Ford y que nacen con el expresionismo alemán.
Para finalizar, después de ver la película, me parece bastante coherente. Es otra visión del oeste, más cruda y descarnada, mostrando tan sólo las miserias humanas.
Esperando las consecuencias de su venganza, las personas más importante de la localidad, proponen a sus vecinos, contratar al forastero, para que les ayude a defenderse.
Película dirigida por Clint Eastwood, que se rige por lo que yo considero una de las bases del spaghetti western, los malos son siempre muy malos y los buenos, algunas veces bastante peores.
Personalmente, a mi me gusta más la visión del oeste de John Ford, Howard Hawks o Henry Hathaway, será un oeste más bien idealizado, pero es que este de Eastwood , es para salir corriendo.
No obstante, la película no es mala, tiene ritmo, está bien dirigida. Es totalmente "políticamente incorrecta", pero todos los personajes y situaciones están bastante bien definidos y se reflejan muy bien todas las miserias humanas. Retratando a unos personajes que rozan lo patético con su cobardía.
Aunque la película no cuente con grandes estrellas, lo hacen todos francamente bien. Creo que transmiten muy bien lo que el director quería reflejar, con el miedo y la cobardía.
De cuestiones técnicas no entiendo mucho, pero utiliza mucho esos primeros planos para intensificar el reflejo de las emociones, que anteriormente ya habían utilizado Leone o Ford y que nacen con el expresionismo alemán.
Para finalizar, después de ver la película, me parece bastante coherente. Es otra visión del oeste, más cruda y descarnada, mostrando tan sólo las miserias humanas.
8 de abril de 2020
8 de abril de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decía el fallecido José Luis Cuerda que a él le interesaban bastante los wésterns por lo simple y lo efectiva que era su estructura: un hombre llega a un lugar, le suceden cosas y, al final, ese hombre se va de ese lugar. "Infierno de cobardes" cumple a la perfección con esa estructura, además de tocar un tema bastante habitual en el género como es la venganza.
Posiblemente no sea el wéstern más redondo de Clint Eastwood como director, tanto en lo que se refiere al guion como a la puesta en escena, pero es curioso cómo ya avanza, tanto en la temática como en lo formal, dos de sus joyas, como "El jinete pálido" (tanto en la primera escena como en la última) o "Sin perdón".
Eastwood adereza todo esto con un toque de misterio que se cierne sobre ese espectral e infernal personaje que interpreta el propio director. Además de reflexionar, aunque sea de forma tangencial, sobre cómo los seres humanos cuando sienten miedo pueden acabar otorgándole un poder casi absoluto a quien creen que puede sacarlos del problema.
Posiblemente no sea el wéstern más redondo de Clint Eastwood como director, tanto en lo que se refiere al guion como a la puesta en escena, pero es curioso cómo ya avanza, tanto en la temática como en lo formal, dos de sus joyas, como "El jinete pálido" (tanto en la primera escena como en la última) o "Sin perdón".
Eastwood adereza todo esto con un toque de misterio que se cierne sobre ese espectral e infernal personaje que interpreta el propio director. Además de reflexionar, aunque sea de forma tangencial, sobre cómo los seres humanos cuando sienten miedo pueden acabar otorgándole un poder casi absoluto a quien creen que puede sacarlos del problema.
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