Mujeres al borde de un ataque de nervios
1988 

7.0
52,481
Comedia. Drama
Pepa e Iván son actores de doblaje. Él es un mujeriego empedernido y, después de una larga relación, rompe con Pepa: le deja un mensaje en el contestador pidiéndole que le prepare una maleta con sus cosas. Pepa, que no soporta vivir en una casa llena de recuerdos, decide alquilarla. Mientras espera que Iván vaya a recoger la maleta, la casa se le va llenando de gente extravagante de la que aprenderá muchas cosas sobre la soledad y la locura. (FILMAFFINITY) [+]
12 de octubre de 2019
12 de octubre de 2019
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pésimas actuaciones, una película que parece rodada a saltos; sin consistencia alguna, diálogos que parecen creados por alumnos de primero de bachiller para la función anual y un Bernardo Bonezzi que ha visto el ciclo que por aquellos años dedicó tve a Alfred Hitchcock y ¡Y toma ya! la música que le va a estas "Mujeres......." es una mala imitación de aquellas.
¿Algo que salvar de la hoguera? Pues sí: el colorido pop del decorado, vestuario, atrezo y tomas exteriores que dan a Madrid un aire de modernidad, optimismo y lozanía. Que se apunte el tanto al que le corresponda.
¿Algo que salvar de la hoguera? Pues sí: el colorido pop del decorado, vestuario, atrezo y tomas exteriores que dan a Madrid un aire de modernidad, optimismo y lozanía. Que se apunte el tanto al que le corresponda.
30 de julio de 2009
30 de julio de 2009
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Disparatada comedia o melodrama cumbre en la obra de Almodóvar, junto con “Todo sobre mi madre” sin duda lo mejor del director manchego, que nos regala películas frescas y llenas de ingenio, como esta, y que alterna con otras en las que, por no decir nada más fuerte, la inspiración no es la misma. Aquí esa inspiración alcanza su cenit, nos envuelve en una serie de situaciones absurdas, sin sentido, increíbles desde cualquier punto de vista, pero que todas juntas van tomando cuerpo hasta aceptarlas como algo normal.
Con unos actores inspirados y en plena sintonía con el director van dando cuerpo a una historia de mujeres, que tan bien administra Almodóvar, ese universo femenino, tan complejo y sencillo a la vez, en el que él se siente cómodo, ese es su cine, sus protagonistas siempre son mujeres, mujeres que aman, a veces con desesperación y que sufren, se entregan sin reservas a hombres que casi nunca las merecen, o que por supuesto no están a la altura. Cuando Almodóvar quiere jugar a otra cosa, cuando se sale de esos cauces acaba complicando los argumentos y las situaciones hasta el punto de convertir sus películas en mediocres.
Afortunadamente aquí su labor se mueve en los parámetros que mejor domina y nos hace disfrutar en plenitud del cine, haciéndonos cómplices de sus personajes y metiéndonos en esa increíble historia para acabar pareciéndonos cotidiana. Solo por poner un pero, quizás el arranque es algo engorroso y dilatado, pero en cuanto comienza a despegar se nos olvida por completo.
Con unos actores inspirados y en plena sintonía con el director van dando cuerpo a una historia de mujeres, que tan bien administra Almodóvar, ese universo femenino, tan complejo y sencillo a la vez, en el que él se siente cómodo, ese es su cine, sus protagonistas siempre son mujeres, mujeres que aman, a veces con desesperación y que sufren, se entregan sin reservas a hombres que casi nunca las merecen, o que por supuesto no están a la altura. Cuando Almodóvar quiere jugar a otra cosa, cuando se sale de esos cauces acaba complicando los argumentos y las situaciones hasta el punto de convertir sus películas en mediocres.
Afortunadamente aquí su labor se mueve en los parámetros que mejor domina y nos hace disfrutar en plenitud del cine, haciéndonos cómplices de sus personajes y metiéndonos en esa increíble historia para acabar pareciéndonos cotidiana. Solo por poner un pero, quizás el arranque es algo engorroso y dilatado, pero en cuanto comienza a despegar se nos olvida por completo.
10 de mayo de 2014
10 de mayo de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con treinta y nueve años Pedro Almodovar consiguió una obra maestra. Con un éxito internacional sin precedentes en su momento "Mujeres..." sorprende por su perfección. El guión es redondo, no tiene ninguna arista. La fotografía es excelente, cada plano parece una obra pictórica (esos rojos intensos), los títulos de crédito, la música. el trabajo de los actores...Una obra maestra del cine español.
Esta historia guarda relación con "La ley del deseo", el personaje de Carmen Maura tiene una pequeña escena interpretando "La voz humana" de Cocteau y Pedro decide recuperar el tema en esta comedia que sabe ser elegante y transgresora a la vez.
Es perfecta.
Esta historia guarda relación con "La ley del deseo", el personaje de Carmen Maura tiene una pequeña escena interpretando "La voz humana" de Cocteau y Pedro decide recuperar el tema en esta comedia que sabe ser elegante y transgresora a la vez.
Es perfecta.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El gazpacho, el taxista Guillermo Montesinos, el doblaje, Chus Lampreave como la portera testigo de Jehová, Banderas atolondrado pero siguiendo la estela de su padre, Julieta Serrano con su alta costura de los sesenta y montada en su moto, Maria Barranco graciosísima, Loles León siempre estupenda, Rossy de Palma en su personaje con sorpresa final, los policías atolondrados, Fernando Guillén como el hombre que hace infelices a las mujeres, Kiti Manver y su "vinilazo".
Y la Maura, inmensa.
Y la Maura, inmensa.
15 de mayo de 2020
15 de mayo de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que destila a Almodóvar.
Personajes que no te dejan indiferente, la película te permite casi creer que les conoces y desearles lo mejor.
La protagonista principal, en ocasiones, rozando la locura te hace plantearte tu propia cordura y lógica.
Almodóvar sabe jugar con el límite de la superficialidad y el caos sin llegar a caer en él, casi como ver a un trapecista y sufrir por que se vaya a caer pero quedar muy satisfecho cuando acaba el número.
Atrevida y vivaz, no puedo sino recomendarla.
Personajes que no te dejan indiferente, la película te permite casi creer que les conoces y desearles lo mejor.
La protagonista principal, en ocasiones, rozando la locura te hace plantearte tu propia cordura y lógica.
Almodóvar sabe jugar con el límite de la superficialidad y el caos sin llegar a caer en él, casi como ver a un trapecista y sufrir por que se vaya a caer pero quedar muy satisfecho cuando acaba el número.
Atrevida y vivaz, no puedo sino recomendarla.
20 de septiembre de 2020
20 de septiembre de 2020
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gazpacho. Mambo. Encubridora. El síndrome de Estocolmo.
Es simpática y tiene gracia, pero acusa un gran problema, su parte melodramática infumable, todo lo relacionado con Fernando Guillén es increíblemente lamentable, no se puede creer que semejante mujer, la gran Maura, beba los vientos, pierda los papeles y haga continuamente el ridículo por tal mequetrefe, la vida en muerte, y ya ni hablar de que otras dos mujeres anden también locas tras sus tristes pasos, bueno, Almodóvar, ya vale, todo eso tan innecesario, aburrido y tonto nos lo podías haber ahorrado y te lo hubiéramos agradecido eternamente, uno tiene que dedicarse a lo que mejor sabe hacer y sus carencias esconder, nunca lucirlas orgullosamente ni mucho menos potenciarlas alegremente, no al revés, si tus dramones son penosos y risibles, pues a otra cosa, hermosa, si tus aventuras, acciones y explicaciones son inverosímiles y tediosas, todo ese andamiaje artesanal de giros de guion que tan mal se te da, pues tampoco, si tus alusiones u homenajes culturales chirrían, los metes con calzador, a presión, pues dedícate a lo que mejor sabes hacer, a las bromas, las conversaciones, los chascarrillos, los cotilleos, los dimes y diretes de esas estupendas mujeres, basta ya de andar las pobres todo el santo día en celo tras esos poco hombres que no las quieren, para de hacerlas llorar y padecer, que se alegren más.
Los colores y los brebajes, María Barranco, Rossy de Palma y el alquiler de ese estupefaciente ático, todo ese costumbrismo divertido, no los mensajes, los doblajes, las llamadas, los quejíos y por él me muero.
Más terroristas chiitas folladores y menos amantes bandidos españoles.
Tiene sentido del ritmo y de la pequeña maravilla, es fresca, chispeante, energética, como el tinto de verano, el red bull y el champán francés, solo le falta echar lastre, eliminar materia sobrante, adelgazar un poco, darle otra vuelta, agitarla un poco, que no nos maree.
Carmen, María y Rossi están fabulosas, sobre todo la primera, inmensa actriz, Julieta también bien, los hombres menos, a pesar de ese policíaco encuentro al retortero del gazpacho narcotizante que es muy agradable y delirante.
Es simpática y tiene gracia, pero acusa un gran problema, su parte melodramática infumable, todo lo relacionado con Fernando Guillén es increíblemente lamentable, no se puede creer que semejante mujer, la gran Maura, beba los vientos, pierda los papeles y haga continuamente el ridículo por tal mequetrefe, la vida en muerte, y ya ni hablar de que otras dos mujeres anden también locas tras sus tristes pasos, bueno, Almodóvar, ya vale, todo eso tan innecesario, aburrido y tonto nos lo podías haber ahorrado y te lo hubiéramos agradecido eternamente, uno tiene que dedicarse a lo que mejor sabe hacer y sus carencias esconder, nunca lucirlas orgullosamente ni mucho menos potenciarlas alegremente, no al revés, si tus dramones son penosos y risibles, pues a otra cosa, hermosa, si tus aventuras, acciones y explicaciones son inverosímiles y tediosas, todo ese andamiaje artesanal de giros de guion que tan mal se te da, pues tampoco, si tus alusiones u homenajes culturales chirrían, los metes con calzador, a presión, pues dedícate a lo que mejor sabes hacer, a las bromas, las conversaciones, los chascarrillos, los cotilleos, los dimes y diretes de esas estupendas mujeres, basta ya de andar las pobres todo el santo día en celo tras esos poco hombres que no las quieren, para de hacerlas llorar y padecer, que se alegren más.
Los colores y los brebajes, María Barranco, Rossy de Palma y el alquiler de ese estupefaciente ático, todo ese costumbrismo divertido, no los mensajes, los doblajes, las llamadas, los quejíos y por él me muero.
Más terroristas chiitas folladores y menos amantes bandidos españoles.
Tiene sentido del ritmo y de la pequeña maravilla, es fresca, chispeante, energética, como el tinto de verano, el red bull y el champán francés, solo le falta echar lastre, eliminar materia sobrante, adelgazar un poco, darle otra vuelta, agitarla un poco, que no nos maree.
Carmen, María y Rossi están fabulosas, sobre todo la primera, inmensa actriz, Julieta también bien, los hombres menos, a pesar de ese policíaco encuentro al retortero del gazpacho narcotizante que es muy agradable y delirante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Qué mala actriz era Ana Leza, la novia del motorista del infierno y primera mujer del Banderas, que tampoco el pobre aquí anda muy fino, y qué majo ha sido siempre Montesinos, muy desaprovechado por el cine español que encumbra a negados y niega el pan y la sal a otros mucho más acertados.
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