Naranja mecánica
1971 

8.2
170,635
Drama. Ciencia ficción
Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcolm McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de ... [+]
17 de noviembre de 2012
17 de noviembre de 2012
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocas películas en la historia del cine han logrado calar tan hondo en el imaginario colectivo de la humanidad. “La Naranja Mecánica” es un claro ejemplo de cómo la imaginación de un hombre puede dominar por completo la visión de toda una generación. Kubrick dirige con increíble precisión una película donde ninguna toma sobra y cada una está puesta meticulosamente para ofrecer al espectador una gran película en la que se funden – increíblemente – los impresionantes compases musicales de Beethoven junto con fuertes dosis de violencia tanto física como psicológica.
Es importante anotar que esta cinta realiza una interesante crítica a las sociedades industrializadas y el papel del ser humano en ellas. Se les motiva a que practiquen sin prejuicios actos en uso de su libertad, pero cuando estos actos resultan peligrosamente nocivos para la sociedad, son las mismas instituciones protectoras de dichas libertades las que aplican sistemas represivos de forma que el ser humano no sea libre, sino que se adapte a lo que ellos quieren como libertad, una exquisitez.
Es importante anotar que esta cinta realiza una interesante crítica a las sociedades industrializadas y el papel del ser humano en ellas. Se les motiva a que practiquen sin prejuicios actos en uso de su libertad, pero cuando estos actos resultan peligrosamente nocivos para la sociedad, son las mismas instituciones protectoras de dichas libertades las que aplican sistemas represivos de forma que el ser humano no sea libre, sino que se adapte a lo que ellos quieren como libertad, una exquisitez.
11 de abril de 2023
11 de abril de 2023
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice el crítico del New York Observer, Rex Reed, en una reseña que se puede leer junto a la ficha del film en esta web, que “ La naranja mecánica” es una de las pocas películas perfectas que ha visto en su vida. No puedo estar de acuerdo con la opinión de Mr Reed , porque particularmente considero que, como dijo el otro, nadie es perfecto, y en consecuencia tampoco puede existir la película perfecta (mis “dieces” en esta página obedecen más a razones personales y sentimentales que a otra cosa). Decía, no estoy pues en condiciones de refrendar la opinión de Mr. Reed. No, pero casi. Y es que pocos autores cinematográficos persiguieron con tanto ahínco eso mismo, la perfección a lo largo de su trayectoria como Stanley Kubrick. La mayor parte de su filmografía responde a esa obsesión casi enfermiza del creador total por alcanzar la excelencia. Qué duda cabe que “La naranja mecánica” supone una de las cimas del realizador, que además viene justo detrás de otra que ya parecía insuperable, aquella que comenzaba con un grupo de monos dando vueltas en torno a un monolito. Y uno se siente especialmente insignificante y minúsculo al hablar de Kubrick y de películas como éstas que ya de por sí resultan inabarcables. Infinitas.
Y además, en el caso de “La naranja mecánica” después de quinientas y pico críticas que ya lo habrán dicho todo de ella (lo bueno y lo malo). Poco que decir queda ya. Si acaso añadir que más de medio siglo después de su estreno, el mensaje de la película sigue vigente , quizá más que en aquel ya lejano 1971 en el que el escándalo precedió a todo lo demás e impidió acceder a segundas y a terceras lecturas. La película se presentó en su día como una fábula distópica, y hoy en día resulta inquietante comprobar cómo muchas de las profecías que contenía eran ya en realidad un serio aviso a navegantes. Lo que nos lleva una vez más a acudir al tópico de Kubrick como autor visionario; ojo, que estamos hablando de un tipo que en su anterior obra había “inventado” no sólo la inteligencia artificial, sino también las tablets y el Skype en una época en la que los ordenadores personales eran mamotretos que ocupaban una habitación entera.
Ya el texto en el que se inspiraba, un relato surgido de la tortuosa experiencia y personalidad de su autor Anthony Burgess, ofrecía una imagen nada condescendiente de la condición humana. Decir de entrada que, como animales que somos nuestra tendencia natural es el mal, y que sólo accedemos al bien por cuestiones culturales da bastante yuyu la verdad. Tuvo que venir Kubrick a acabarlo de arreglar, poniendo ese frío virtuosismo del que siempre hizo gala al servicio de una narración y de un debate que no se termina nunca.
Y además, en el caso de “La naranja mecánica” después de quinientas y pico críticas que ya lo habrán dicho todo de ella (lo bueno y lo malo). Poco que decir queda ya. Si acaso añadir que más de medio siglo después de su estreno, el mensaje de la película sigue vigente , quizá más que en aquel ya lejano 1971 en el que el escándalo precedió a todo lo demás e impidió acceder a segundas y a terceras lecturas. La película se presentó en su día como una fábula distópica, y hoy en día resulta inquietante comprobar cómo muchas de las profecías que contenía eran ya en realidad un serio aviso a navegantes. Lo que nos lleva una vez más a acudir al tópico de Kubrick como autor visionario; ojo, que estamos hablando de un tipo que en su anterior obra había “inventado” no sólo la inteligencia artificial, sino también las tablets y el Skype en una época en la que los ordenadores personales eran mamotretos que ocupaban una habitación entera.
Ya el texto en el que se inspiraba, un relato surgido de la tortuosa experiencia y personalidad de su autor Anthony Burgess, ofrecía una imagen nada condescendiente de la condición humana. Decir de entrada que, como animales que somos nuestra tendencia natural es el mal, y que sólo accedemos al bien por cuestiones culturales da bastante yuyu la verdad. Tuvo que venir Kubrick a acabarlo de arreglar, poniendo ese frío virtuosismo del que siempre hizo gala al servicio de una narración y de un debate que no se termina nunca.
3 de septiembre de 2005
3 de septiembre de 2005
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y digo berenjenal porque voy a hacer una crítica de una película que me a transmitido cosas fantásticas y cosas horribles a la vez, y no sé bien por cual decantarme más.
Y es que esta película es tan real que por momentos en las escenas violentas sentía que eran ciertas y me hacían sentir asco y repulsión. No en vano el filme está prohibido en Corea del Sur y Singapur, lo estuvo en Irlanda (hasta 1999, ahora censurado); se estrenó con escenas censuradas en Australia, Argentina, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, México, Holanda, Noruega, Suecia y Japón; originalmente estuvo clasificado como X en Inglaterra (hasta 1999), USA (hasta 1972) e Israel, luego eliminaron algunas escenas.
Partiendo de esa base, reconozco que tiene muchísimo mérito que una película que por momentos me parecía repugnante, sea tan pura en lo que a cine se refiere. La película tiene todo, soberbia dirección, con un Stanley Kubrick que sin duda demostró que estaba adelantado a su tiempo, con una trama fantástica que a buen seguro fué lo que le dió la nominación a los oscar, actores espléndidos, sobre todo Malcolm McDowel que por momentos me daban ganas de pegarle un tiro, y un sinfín de adjetivos como fascinante, polémica, efectiva, inteligente, desagradable, sincera, extraña, real....
Esta película es de esas que a nadie deja indiferente, es decir o la amas o la odias, incluso las las dos cosas al tiempo como es mi caso. La causa por la que se puede odiar esta película se centra sobre todo en los primeros 45 minutos, donde todo es ultraviolencia llevada al extremo, pero a partir de ahí todo cambia y te das cuenta de que es necesario ver esos primeros 45 minutos para comprender el resto de la película.
Mi nota?, pues es difícil pero le daré un 7,5/10, ya que aunque sea cine 100%, vuelvo a repetir que no me gusta que la película haga tanta apología de la violencia, tanta y tan real. Cuando uno ve películas como Gladiator, Spiderman o alguna de James Bond, hay mas tiros, mas muertes, pero notas, sientes y sabes que es sólo cine. Sin embargo con "La Naranja Mecánica" todo parece real, y una persona como yo que odia la violencia tiene que odiar aunque me pese parte de esta película, porque sólo pensar que haya habido gente que se haya inspirado para hacer algún crimen en ella (que estoy convencido que si) ya se me cae el alma al suelo. Al menos a mí no me gustaría que mi hija viese esta película hasta que cumpliese 18 años. Es paradójico que le quite el mérito a una película por ser demasiado real, ¿no creeis?
Y termino diciendo que aunque suene un poco duro decir esto me parece que cuando un director hace algo tan duro y cruel, es porque tiene algo extraño, algo oculto que no sabría explicar. Valga como anécdota que con el paso de los años hasta el mismísimo McDowell dijo de Kubrick: "Se comportaba con los actores como el más terrible de los tiranos".
Salu2.
Y es que esta película es tan real que por momentos en las escenas violentas sentía que eran ciertas y me hacían sentir asco y repulsión. No en vano el filme está prohibido en Corea del Sur y Singapur, lo estuvo en Irlanda (hasta 1999, ahora censurado); se estrenó con escenas censuradas en Australia, Argentina, Chile, Finlandia, Francia, Alemania, Italia, México, Holanda, Noruega, Suecia y Japón; originalmente estuvo clasificado como X en Inglaterra (hasta 1999), USA (hasta 1972) e Israel, luego eliminaron algunas escenas.
Partiendo de esa base, reconozco que tiene muchísimo mérito que una película que por momentos me parecía repugnante, sea tan pura en lo que a cine se refiere. La película tiene todo, soberbia dirección, con un Stanley Kubrick que sin duda demostró que estaba adelantado a su tiempo, con una trama fantástica que a buen seguro fué lo que le dió la nominación a los oscar, actores espléndidos, sobre todo Malcolm McDowel que por momentos me daban ganas de pegarle un tiro, y un sinfín de adjetivos como fascinante, polémica, efectiva, inteligente, desagradable, sincera, extraña, real....
Esta película es de esas que a nadie deja indiferente, es decir o la amas o la odias, incluso las las dos cosas al tiempo como es mi caso. La causa por la que se puede odiar esta película se centra sobre todo en los primeros 45 minutos, donde todo es ultraviolencia llevada al extremo, pero a partir de ahí todo cambia y te das cuenta de que es necesario ver esos primeros 45 minutos para comprender el resto de la película.
Mi nota?, pues es difícil pero le daré un 7,5/10, ya que aunque sea cine 100%, vuelvo a repetir que no me gusta que la película haga tanta apología de la violencia, tanta y tan real. Cuando uno ve películas como Gladiator, Spiderman o alguna de James Bond, hay mas tiros, mas muertes, pero notas, sientes y sabes que es sólo cine. Sin embargo con "La Naranja Mecánica" todo parece real, y una persona como yo que odia la violencia tiene que odiar aunque me pese parte de esta película, porque sólo pensar que haya habido gente que se haya inspirado para hacer algún crimen en ella (que estoy convencido que si) ya se me cae el alma al suelo. Al menos a mí no me gustaría que mi hija viese esta película hasta que cumpliese 18 años. Es paradójico que le quite el mérito a una película por ser demasiado real, ¿no creeis?
Y termino diciendo que aunque suene un poco duro decir esto me parece que cuando un director hace algo tan duro y cruel, es porque tiene algo extraño, algo oculto que no sabría explicar. Valga como anécdota que con el paso de los años hasta el mismísimo McDowell dijo de Kubrick: "Se comportaba con los actores como el más terrible de los tiranos".
Salu2.
27 de mayo de 2007
27 de mayo de 2007
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Efectivamente, alguien me dijo la frase del título alguna una vez refiriéndose a "La naranja mecánica".
Desde luego para mí es una de las películas más completas que se han hecho, una de esas películas que no se terminan, de las que se pueden sacar interpretaciones y que abarcan tanto que casi lo abarcan todo. "La naranja mecánica" toca desde los instintos y actitudes más primarias y personales hasta los intereses más globales y además toca estas actitudes e instintos desde diferentes puntos de vista: social, político, personal, sexual...Es una película tan grande, de tamaño y calidad que apabulla. Cuantas películas y directores han sido influenciados por el tono y la estética de este film...pero es imposible ya que se haga una crítica tan punzante, un estudio sociológico tan interesante, una obra de una potencia visual similar...y en la que todos los elementos se unan para conformar una fábula terrorífica. Una fábula sobre instintos en intenciones, una fábula sobre la violencia, una fábula sobre la sociedad...
Ya he dicho que la película es inmensa en todos los sentidos, pero es tal su maestría que sólo en la primera secuecia, Kubrick ya dice de lo que nos va a hablar y nos muestra sus intenciones. Esa secuencia nos presenta a los tres personajes, Alex y sus drugos enfundados en sus trajes blancos, en su bar preferido, bebiendo su leche preferida en su vasito de tubo. La cámara se va alejando de la cara amenazante de Álex y nos va mostrando las retorcidas formas del blando bar, mientras ellos miran a cámara con la pared negra detrás. La simbología de esta primera escena es apabullante, es la viva cara de la amenaza, es la fórmula visual de la violencia y el sexo (ese vaso de leche...) y sólo es la primera secuencia que anticipa lo que después se nos mostrará en increíble profundidad.
En fin, una obra maestra, una obra de autor que traspasa los límites de película para convertirse en patrimonio de la humanidad, asi de simple.
Si esta película no existiera, muchas otras nos parecerían mejores de lo que son
Desde luego para mí es una de las películas más completas que se han hecho, una de esas películas que no se terminan, de las que se pueden sacar interpretaciones y que abarcan tanto que casi lo abarcan todo. "La naranja mecánica" toca desde los instintos y actitudes más primarias y personales hasta los intereses más globales y además toca estas actitudes e instintos desde diferentes puntos de vista: social, político, personal, sexual...Es una película tan grande, de tamaño y calidad que apabulla. Cuantas películas y directores han sido influenciados por el tono y la estética de este film...pero es imposible ya que se haga una crítica tan punzante, un estudio sociológico tan interesante, una obra de una potencia visual similar...y en la que todos los elementos se unan para conformar una fábula terrorífica. Una fábula sobre instintos en intenciones, una fábula sobre la violencia, una fábula sobre la sociedad...
Ya he dicho que la película es inmensa en todos los sentidos, pero es tal su maestría que sólo en la primera secuecia, Kubrick ya dice de lo que nos va a hablar y nos muestra sus intenciones. Esa secuencia nos presenta a los tres personajes, Alex y sus drugos enfundados en sus trajes blancos, en su bar preferido, bebiendo su leche preferida en su vasito de tubo. La cámara se va alejando de la cara amenazante de Álex y nos va mostrando las retorcidas formas del blando bar, mientras ellos miran a cámara con la pared negra detrás. La simbología de esta primera escena es apabullante, es la viva cara de la amenaza, es la fórmula visual de la violencia y el sexo (ese vaso de leche...) y sólo es la primera secuencia que anticipa lo que después se nos mostrará en increíble profundidad.
En fin, una obra maestra, una obra de autor que traspasa los límites de película para convertirse en patrimonio de la humanidad, asi de simple.
Si esta película no existiera, muchas otras nos parecerían mejores de lo que son
2 de noviembre de 2006
2 de noviembre de 2006
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para empezar he de decir que no me pareció tan retorcida ni tan extremadamente brillante como me había sido advertido.
Las geniales interpretaciones y el resultado artístico se llevan un 10/10.
La dirección y el concepto se llevan un 17/10.
No ha quedado entre mis obras favoritas, pero he de reconocer que la gente acierta cuando la califica de "clásico inmortal".
En la gran pantalla también es de agradecer que se retrate la humanidad de los personajes malvados.
Las geniales interpretaciones y el resultado artístico se llevan un 10/10.
La dirección y el concepto se llevan un 17/10.
No ha quedado entre mis obras favoritas, pero he de reconocer que la gente acierta cuando la califica de "clásico inmortal".
En la gran pantalla también es de agradecer que se retrate la humanidad de los personajes malvados.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Como he dicho antes, ni tan retorcida, ni tan brillante.
Básicamente es la hitoria de un cabrón al que todo se le vuelve en contra al sufrir una inversión de carácter y, finalmente, vuelve por sus fueros gracias al ansia de poder de políticos de dudosa moralidad...
Muy buena y MUY bien dirigida, después de todo.
Básicamente es la hitoria de un cabrón al que todo se le vuelve en contra al sufrir una inversión de carácter y, finalmente, vuelve por sus fueros gracias al ansia de poder de políticos de dudosa moralidad...
Muy buena y MUY bien dirigida, después de todo.
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