Terminator 3: La rebelión de las máquinas
2003 

5.2
39,138
Ciencia ficción. Fantástico. Acción
Ha pasado una década desde que John Connor -Nick Stahl- salvara a la humanidad de la destrucción. En la actualidad John tiene 25 años y vive en la clandestinidad: no hay ninguna prueba documental de su existencia. Así evita ser rastreado por Skynet -la sofisticada corporación de máquinas que una vez intentó acabar con su vida-. Pero, ahora, desde el futuro, ha sido enviado el T-X (Kristanna Loken), la máquina destructora cyborg más ... [+]
9 de junio de 2012
9 de junio de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como secuela era inevitable pero nadie lo esperaba, aunque la exitosa continuación de James Cameron de 1991 quedaba algo lejana, unos doce largos años, y pocos podían pensar que podría reemprenderse nuevamente el duelo cibernético entre humanos, androides, computadoras y Arnold Schwarzenegger con el futuro en juego… Pero aquí, y siempre, el futuro ha estado decidido.
John Connor (Nick Stahl) ha pasado al olvido desde su último encuentro con un prototipo de terminator enviado desde el futuro para protegerle en su presente ahora pasado, pasado está… Pero el joven, convertido en un adulto proscrito de todo el mundo, huye incluso de sí mismo hasta que, nuevamente, aparece otro robot aniquilamundos, TX (Kristanna Loken) enviado desde el año 2033 por SkyNet y otro modelo más sencillo, un T-850 (Arnold Schwarzenegger). Aunque en ese nuevo encuentro y duelo de cyborgs con humanos implicados, el objetivo no solo es John Connor si no también Kate Brewster (Claire Danes) futura esposa de John e hija del General Robert Brewster (David Andrews), responsable de la Seguridad en los Sistemas de Defensa controlados por Skynet antes que se descontrolase.
Jonathan Mostow le sacó toda la adrenalina al público que disfrutó de su “Breakdown” (1997), y parece que, de aquí, se le otorgara el privilegio de dirigir una segunda secuela de la saga Terminator, menor, eso sí, que sus predecesoras orquestadas por James Cameron pero sin desmarcarse de un efectismo convincente (sensacionales escenas de acción, especialmente las persecuciones en carretera por ambos cyborgs) y, como añadido original, un atractivo rival femenino bajo el cuerpo de la actriz Kristanna Loken (En el Nombre del Rey).
John Connor (Nick Stahl) ha pasado al olvido desde su último encuentro con un prototipo de terminator enviado desde el futuro para protegerle en su presente ahora pasado, pasado está… Pero el joven, convertido en un adulto proscrito de todo el mundo, huye incluso de sí mismo hasta que, nuevamente, aparece otro robot aniquilamundos, TX (Kristanna Loken) enviado desde el año 2033 por SkyNet y otro modelo más sencillo, un T-850 (Arnold Schwarzenegger). Aunque en ese nuevo encuentro y duelo de cyborgs con humanos implicados, el objetivo no solo es John Connor si no también Kate Brewster (Claire Danes) futura esposa de John e hija del General Robert Brewster (David Andrews), responsable de la Seguridad en los Sistemas de Defensa controlados por Skynet antes que se descontrolase.
Jonathan Mostow le sacó toda la adrenalina al público que disfrutó de su “Breakdown” (1997), y parece que, de aquí, se le otorgara el privilegio de dirigir una segunda secuela de la saga Terminator, menor, eso sí, que sus predecesoras orquestadas por James Cameron pero sin desmarcarse de un efectismo convincente (sensacionales escenas de acción, especialmente las persecuciones en carretera por ambos cyborgs) y, como añadido original, un atractivo rival femenino bajo el cuerpo de la actriz Kristanna Loken (En el Nombre del Rey).
9 de julio de 2012
9 de julio de 2012
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena continuación de la saga <<Terminator>> (mejor incluso que la anterior) Para empezar el director ya no es el mismo, sino Jonathan Mostow, que no es como el anterior creo. Esta continuación tardó bastante en salir, aunque eso no quiere decir que sea mala ni mucho menos, ya que la peli tiene buenos actores, banda sonora genial, acción abundante etc. Engancha desde el primer momento de la película, no llegando a aburrir nunca. Si te gustaron las anteriores películas de esta saga pero no has visto esta, no te la pierdas porque es muy recomendable si te gustaron las anteriores porque es cojonuda.
10 de febrero de 2015
10 de febrero de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que de Terminator 3: La rebelión de las máquinas, se esperaba muchísimo más, sobre todo teniendo en cuenta el enorme presupuesto de 170 millones de dólares (68 más que el de Terminator 2: El juicio final).
En esta tercera película, los principales problemas se llaman John Brancato, Michael Ferris y Nick Stahl. Este último es un actor que nada tiene que ver con el John Connor anterior; su interpretación es realmente pésima, durante la mayor parte del metraje aparece boquiabierto y con cara de asombro. En cuanto a los guionistas Brancato y Ferris, queda muy claro que escribir guiones no es lo suyo, basta con ver lo que hicieron con esta peli y, sobre todo, con la cuarta (que fue directamente un desastre). Estos dos tipos están muy muy lejos de James Cameron, Gale Anne Hurd y William Wisher. La saga Terminator no es y nunca será lo mismo sin su creador.
Algunos efectos especiales y el maquillaje están bien, pero aun así son inferiores a los de Terminator 2.
La banda sonora es algo sosa, lo único destacable es la música de los créditos finales (que recuerda a la de las dos películas anteriores) y la canción The Current, esta última interpretada por el cantante inglés Gavin Rossdale.
Pero al menos, pese a las múltiples pegas, la película llega a entretener bastante gracias a sus tiroteos y persecuciones, superando a la ridícula Terminator Salvation, y el final está bien filmado.
En esta tercera película, los principales problemas se llaman John Brancato, Michael Ferris y Nick Stahl. Este último es un actor que nada tiene que ver con el John Connor anterior; su interpretación es realmente pésima, durante la mayor parte del metraje aparece boquiabierto y con cara de asombro. En cuanto a los guionistas Brancato y Ferris, queda muy claro que escribir guiones no es lo suyo, basta con ver lo que hicieron con esta peli y, sobre todo, con la cuarta (que fue directamente un desastre). Estos dos tipos están muy muy lejos de James Cameron, Gale Anne Hurd y William Wisher. La saga Terminator no es y nunca será lo mismo sin su creador.
Algunos efectos especiales y el maquillaje están bien, pero aun así son inferiores a los de Terminator 2.
La banda sonora es algo sosa, lo único destacable es la música de los créditos finales (que recuerda a la de las dos películas anteriores) y la canción The Current, esta última interpretada por el cantante inglés Gavin Rossdale.
Pero al menos, pese a las múltiples pegas, la película llega a entretener bastante gracias a sus tiroteos y persecuciones, superando a la ridícula Terminator Salvation, y el final está bien filmado.
8 de julio de 2015
8 de julio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
La acción por encima de la historia es la premisa de esta tercera parte, lo cual no es malo ya que entretiene sin problemas, aunque no lo suficiente como para hacernos olvidar el alto listón de sus predecesoras. Lo más grave es que siendo la más cara de las tres, y a pesar de la cantidad ingente de explosiones y colisiones, el acabado final del conjunto es discreto, ya sea por una excesiva iluminación o por la ausencia de James Cameron tras las cámaras. Tampoco ayuda el desacertado casting, con un odioso John Connor a la cabeza, quien por fortuna cuenta con Schwarzenegger a su lado para poner el carácter necesario en una película que al menos intenta conservar la esencia de las anteriores.
Más mini críticas en cinedepatio.com.
Más mini críticas en cinedepatio.com.
17 de julio de 2015
17 de julio de 2015
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Rizar el rizo" es una expresión que se emplea cuando una idea que ya no da más de si o ha sido llevaba al límite se continúa explotando con la intención de seguir obteniendo beneficios, aunque sea desmoronando toda la base y credibilidad del concepto original. Pues bien, con 'Terminator 3. La Rebelión de las Máquinas' eso mismo fue lo que los responsables del film hicieron: rizar el rizo o tensar la cuerda al máximo para seguir exprimiendo un producto que posiblemente estaba más que finiquitado.
No nos engañemos, esta nueva secuela no le llegó ni a la altura del betún a los dos magistrales films de James Cameron, director que para desquicie de muchos y por motivos de diferente índole no pudo tomar las riendas ni involucrarse lo más mínimo en la producción de esta tercera entrega, cediendo el testigo a Jonathan Mostow, un artesano con oficio que demostró buen pulso en películas como 'U-571' o 'Breakdown', pero que a la hora de la verdad, no estuvo a la altura de las circunstancias. También es justo reconocer que el listón ya estaba demasiado alto, y que igualar (ya no hablemos de superar) 'Terminator' o 'Terminator 2' era poco menos que imposible… pero ese afán por prolongar la saga de un modo tremendamente forzado dándole al film un supuesto “toque distintivo” para que se descolgara considerablemente del resto de películas, fue posiblemente el mayor error que Mostow cometió. No obstante, tampoco sería del todo justo cargar todas las culpas de este fiasco exclusivamente al director, ya que los guionistas fueron los verdaderos artífices de gran parte de la parafernalia resultante. No no olvidemos que 'Terminator' nunca fué un simple producto de acción descabellada sin fondo ni forma. Es mucho más que todo eso… lástima que ni Mostow ni los guionistas de semejante invento lograran entenderlo, o sencillamente no quisieron entenderlo.
La prueba concluyente de la ineptitud de estos sujetos la encontraremos durante el transcurso del film, en cuya atmósfera planea la constante sensación de que nos encontramos ante una inconfesa parodia plagada de referencias supuestamente “cómicas” hacía las anteriores películas (¡¡¡…!!!). Queda asi patente que toda la esencia y seriedad de las películas de Cameron desaparece sin pudor en esta fallida (y permítanme decirlo: a ratos estúpida) secuela.
Siendo sensatos, y a pesar de que nos encontramos ante un producto que cumple como entretenimiento, se mire por donde se mire esta nueva "Terminator" sobra a todas luces, ya que realmente no aporta nada verdaderamente innovador a la saga (algo que a priori sí logrará McG con su 'Terminator Salvation'), salvo un final bastante atrevido y una consecución de escenas de acción a cada cual más espectacular, siendo estas set-pieces el verdadero eje de la película y no el guión o la construcción de los personajes como venía siendo habitual hasta entonces.
De los protagonistas comentar que Arnold Schwarzenegger fue convencido a golpe de cheque y se tomó la película como si de un sketch de “Saturday Night Live” se tratase. Linda Hamilton decidió no participar y Edward Furlong alegó probemas médicos... en su lugar se fichó a un decepcionante Nick Stahl como John Connor y una
empalagosa Claire Danes como su novia olvidada... Lejos quedaron los tiempos en los que los protagonistas de las antiguas películas eran los verdaderos artífices del éxito de las mismas, y ya no sólo por las estupendas actuaciones que nos ofrecieron en las dos primeras entregas, sino por el derroche de química y complicidad que impregnaba la pantalla continuamente, implicando incluso al espectador más rudo.
Otro de los aspectos fundamentales de esta saga es el villano de la función. En esta ocasión nos encontramos ante un cyborg de apariencia femenina (cambio saludable), la Terminatrix interpretada por una Kristanna Loken que parece pasárselo bomba con su papel, aunque su actuación quedará a años luz del T-1000 al que dio vida el magistral Robert Patrick. De hecho, este nuevo cyborg femenino se antoja bastante implacable, pero resulta menos impactante, menos carismático e incluso más vulnerable que el antagonista de la segunda entrega.
En resumidas cuentas: 'Terminator 3' se caracteriza principalmente por ofrecer al espectador un espectáculo irreprochable e intachable. Las escenas de acción y efectos especiales predominan en todo lo largo y ancho del metraje, y eso se agradece pues el film no aburre en un sólo instante. Pero como secuela de una de las sagas más míticas de todos los tiempos deja mucho que desear. Personajes y guión totalmente planos que son devorados casi literalmente por el exceso de parafernalia y las abundantes escenas de acción; por no hablar de la alarmante falta de química y carisma entre actores. Recursos actorales e interpretativos que brillan por su ausencia, líneas de diálogo a ratos vergonzosas y un historia forzada que no convence ni encaja en su totalidad en el conjunto global de la franquicia.
-Lo mejor: Su entretenimiento, un final bastante valiente que ha servido para abrir el camino a nuevas entregas, y el abanico de escenas de acción y efectos especiales de la película: muy buenos, aunque no revolucionarios ni superiores a los de 'Terminator 2'. Señalar también el siempre intachable trabajo de Stan Winston en labores de creación y diseño de maquetas y máquinas.
-Lo peor: El absurdo, ridículo, insoportable y vergonzoso tono paródico-cómico que el director imprimió a su tercera entrega; así como todos y cada uno de los actores y una historia poco consistente.
-Más en: www.cineycine.com
No nos engañemos, esta nueva secuela no le llegó ni a la altura del betún a los dos magistrales films de James Cameron, director que para desquicie de muchos y por motivos de diferente índole no pudo tomar las riendas ni involucrarse lo más mínimo en la producción de esta tercera entrega, cediendo el testigo a Jonathan Mostow, un artesano con oficio que demostró buen pulso en películas como 'U-571' o 'Breakdown', pero que a la hora de la verdad, no estuvo a la altura de las circunstancias. También es justo reconocer que el listón ya estaba demasiado alto, y que igualar (ya no hablemos de superar) 'Terminator' o 'Terminator 2' era poco menos que imposible… pero ese afán por prolongar la saga de un modo tremendamente forzado dándole al film un supuesto “toque distintivo” para que se descolgara considerablemente del resto de películas, fue posiblemente el mayor error que Mostow cometió. No obstante, tampoco sería del todo justo cargar todas las culpas de este fiasco exclusivamente al director, ya que los guionistas fueron los verdaderos artífices de gran parte de la parafernalia resultante. No no olvidemos que 'Terminator' nunca fué un simple producto de acción descabellada sin fondo ni forma. Es mucho más que todo eso… lástima que ni Mostow ni los guionistas de semejante invento lograran entenderlo, o sencillamente no quisieron entenderlo.
La prueba concluyente de la ineptitud de estos sujetos la encontraremos durante el transcurso del film, en cuya atmósfera planea la constante sensación de que nos encontramos ante una inconfesa parodia plagada de referencias supuestamente “cómicas” hacía las anteriores películas (¡¡¡…!!!). Queda asi patente que toda la esencia y seriedad de las películas de Cameron desaparece sin pudor en esta fallida (y permítanme decirlo: a ratos estúpida) secuela.
Siendo sensatos, y a pesar de que nos encontramos ante un producto que cumple como entretenimiento, se mire por donde se mire esta nueva "Terminator" sobra a todas luces, ya que realmente no aporta nada verdaderamente innovador a la saga (algo que a priori sí logrará McG con su 'Terminator Salvation'), salvo un final bastante atrevido y una consecución de escenas de acción a cada cual más espectacular, siendo estas set-pieces el verdadero eje de la película y no el guión o la construcción de los personajes como venía siendo habitual hasta entonces.
De los protagonistas comentar que Arnold Schwarzenegger fue convencido a golpe de cheque y se tomó la película como si de un sketch de “Saturday Night Live” se tratase. Linda Hamilton decidió no participar y Edward Furlong alegó probemas médicos... en su lugar se fichó a un decepcionante Nick Stahl como John Connor y una
empalagosa Claire Danes como su novia olvidada... Lejos quedaron los tiempos en los que los protagonistas de las antiguas películas eran los verdaderos artífices del éxito de las mismas, y ya no sólo por las estupendas actuaciones que nos ofrecieron en las dos primeras entregas, sino por el derroche de química y complicidad que impregnaba la pantalla continuamente, implicando incluso al espectador más rudo.
Otro de los aspectos fundamentales de esta saga es el villano de la función. En esta ocasión nos encontramos ante un cyborg de apariencia femenina (cambio saludable), la Terminatrix interpretada por una Kristanna Loken que parece pasárselo bomba con su papel, aunque su actuación quedará a años luz del T-1000 al que dio vida el magistral Robert Patrick. De hecho, este nuevo cyborg femenino se antoja bastante implacable, pero resulta menos impactante, menos carismático e incluso más vulnerable que el antagonista de la segunda entrega.
En resumidas cuentas: 'Terminator 3' se caracteriza principalmente por ofrecer al espectador un espectáculo irreprochable e intachable. Las escenas de acción y efectos especiales predominan en todo lo largo y ancho del metraje, y eso se agradece pues el film no aburre en un sólo instante. Pero como secuela de una de las sagas más míticas de todos los tiempos deja mucho que desear. Personajes y guión totalmente planos que son devorados casi literalmente por el exceso de parafernalia y las abundantes escenas de acción; por no hablar de la alarmante falta de química y carisma entre actores. Recursos actorales e interpretativos que brillan por su ausencia, líneas de diálogo a ratos vergonzosas y un historia forzada que no convence ni encaja en su totalidad en el conjunto global de la franquicia.
-Lo mejor: Su entretenimiento, un final bastante valiente que ha servido para abrir el camino a nuevas entregas, y el abanico de escenas de acción y efectos especiales de la película: muy buenos, aunque no revolucionarios ni superiores a los de 'Terminator 2'. Señalar también el siempre intachable trabajo de Stan Winston en labores de creación y diseño de maquetas y máquinas.
-Lo peor: El absurdo, ridículo, insoportable y vergonzoso tono paródico-cómico que el director imprimió a su tercera entrega; así como todos y cada uno de los actores y una historia poco consistente.
-Más en: www.cineycine.com
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here