Terminator 3: La rebelión de las máquinas
2003 

5.2
39,138
Ciencia ficción. Fantástico. Acción
Ha pasado una década desde que John Connor -Nick Stahl- salvara a la humanidad de la destrucción. En la actualidad John tiene 25 años y vive en la clandestinidad: no hay ninguna prueba documental de su existencia. Así evita ser rastreado por Skynet -la sofisticada corporación de máquinas que una vez intentó acabar con su vida-. Pero, ahora, desde el futuro, ha sido enviado el T-X (Kristanna Loken), la máquina destructora cyborg más ... [+]
7 de julio de 2009
7 de julio de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡¡¡ Terminator 3 !!! Asi reaccioné cuando me enteré de que venia esta nueva entrega sobre las máquinas exterminadoras pero en cuánto vi que aparecia una terminator ahi es cuando pensé, algo va mal...
Y es que esta especie de rollo pasajero nunca debió de ver la luz por varias cosas que menciono a continuación:
John Connor (Nick Stahl) ¿ es ese el verdadero lider de la resistencia humana ? o es una imitación barata. Al igual que su amiguita (Claire Danes) vaya dos personajes mas poco aprovechables en lo que a una saga tan importante como Terminator se refiere.
Luego está esa especie de mujer Terminator o como se le quiera o pueda llamar. Vale que la tecnología en el futuro avanza, pero de que se haga un prototipo como por ejemplo en la II parte, un mágnifico Robert Patrick dando vida a aquel gelatinoso ciborg T-1000 y luego pasemos a esto. En fin, dejemóslo.
Y después de todo, ahi está el verdadero Terminator, el " Swache " . La máquina, pero cuando se dice que el arroz se ha pasado es que se ha pasado. Y no lo digo porque sea una verguenza la interpretación, todo lo contrario porque el sigue en su línea. Pero algo falla y quizás sea ese toque que al igual le pasa a Nick Stahl con su personaje, queda muy lejos y muy flojito después de aquel espectacular Terminator II de James Cameron.
Dado que mi nota es un 5 es debido a que que la película en si tiene sus efectos, su acción y puede entrener pero como he dicho antes queda muy lejos de las expectativas que creo el
Sr. Cameron.
A todo esto, la peor de todas y una película que nunca debió existir y si no, que se lo hubieran currado un poquito más que no cuesta nada.
Y es que esta especie de rollo pasajero nunca debió de ver la luz por varias cosas que menciono a continuación:
John Connor (Nick Stahl) ¿ es ese el verdadero lider de la resistencia humana ? o es una imitación barata. Al igual que su amiguita (Claire Danes) vaya dos personajes mas poco aprovechables en lo que a una saga tan importante como Terminator se refiere.
Luego está esa especie de mujer Terminator o como se le quiera o pueda llamar. Vale que la tecnología en el futuro avanza, pero de que se haga un prototipo como por ejemplo en la II parte, un mágnifico Robert Patrick dando vida a aquel gelatinoso ciborg T-1000 y luego pasemos a esto. En fin, dejemóslo.
Y después de todo, ahi está el verdadero Terminator, el " Swache " . La máquina, pero cuando se dice que el arroz se ha pasado es que se ha pasado. Y no lo digo porque sea una verguenza la interpretación, todo lo contrario porque el sigue en su línea. Pero algo falla y quizás sea ese toque que al igual le pasa a Nick Stahl con su personaje, queda muy lejos y muy flojito después de aquel espectacular Terminator II de James Cameron.
Dado que mi nota es un 5 es debido a que que la película en si tiene sus efectos, su acción y puede entrener pero como he dicho antes queda muy lejos de las expectativas que creo el
Sr. Cameron.
A todo esto, la peor de todas y una película que nunca debió existir y si no, que se lo hubieran currado un poquito más que no cuesta nada.
28 de julio de 2009
28 de julio de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bueno voy a terminar mis críticas de hoy con Terminator 3. Empezaré a desglosar:
Música; Acompaña bien a la película.
Actores; Nos encontramos ante Nick Stahl, un John Connor canijo y poco expresivo, una buena actuación de Claire Danes en su papel como Katherine Brewster y Arnold como siempre evocado a papeles robóticos y personajes duros que llegan a hacerse indestructibles. Kristanna Loken está bien, pero no da tanto miedo como el T-1000 de la segunda parte, a mí por lo menos.
Argumento; La historia aquí se complica y para mí es un gran error que lo haga porque los hechos se habían evitado en la segunda; la tercera parte, para mi gusto tendría que haber sido encaminada de otra manera
Efectos; Muy buenos pero ya estamos más que acostumbrados a ellos.
Conclusión; Si te gusta Terminator me imagino que aunque pongan al Terminator comiendo gusanos la verás. Pero lo cierto es que es una película que ha ido degradando de obra maestra, la primera y la segunda, hasta la tercera, y la cuarta no la nombro porque aún no la he visto pero me imagino por donde irán los tiros.
Recomendable a todo el mundo para pasar un rato, si consigues olvidarte de que existe la suprema Terminator 2, porque habrá momentos en los que te den ganas de ponerla.
Música; Acompaña bien a la película.
Actores; Nos encontramos ante Nick Stahl, un John Connor canijo y poco expresivo, una buena actuación de Claire Danes en su papel como Katherine Brewster y Arnold como siempre evocado a papeles robóticos y personajes duros que llegan a hacerse indestructibles. Kristanna Loken está bien, pero no da tanto miedo como el T-1000 de la segunda parte, a mí por lo menos.
Argumento; La historia aquí se complica y para mí es un gran error que lo haga porque los hechos se habían evitado en la segunda; la tercera parte, para mi gusto tendría que haber sido encaminada de otra manera
Efectos; Muy buenos pero ya estamos más que acostumbrados a ellos.
Conclusión; Si te gusta Terminator me imagino que aunque pongan al Terminator comiendo gusanos la verás. Pero lo cierto es que es una película que ha ido degradando de obra maestra, la primera y la segunda, hasta la tercera, y la cuarta no la nombro porque aún no la he visto pero me imagino por donde irán los tiros.
Recomendable a todo el mundo para pasar un rato, si consigues olvidarte de que existe la suprema Terminator 2, porque habrá momentos en los que te den ganas de ponerla.
5 de diciembre de 2009
5 de diciembre de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Por una desgraciada serie de diferencias comerciales y artísticas, James Cameron quedó totalmente al margen de la saga que había creado, que se había convertido en todo un hito y un reflejo del fenómeno cultural. El boom de “Terminator” aún era más que vigente con el transcurso de los años. Se hizo de rogar, pero finalmente se creó una continuación del legendario legado de Cameron. Jonathan Mostow fue el responsable de llevar esta nueva entrega a un buen nivel. Su mayor arma, cómo no, era contar con Arnold Schwarzenegger. Pero se habían quedado en el camino la gran Linda Hamilton y Edward Furlong, aquí sustituido por Nick Stahl, que no está a la altura de ser un buen John Connor.
Sí hay algo positivo es que se ha sabido crear una historia continuista bien hilvanada, donde queda más que justificado cada una de las apariciones de sus personajes como las mismas ausencias. Han pasado unos diez años, la madre de Connor está muerta y él no es más que un vagabundo. Pero volverá a estar en peligro cuando Skynet envía des del futuro un nuevo Terminator para acabar con él. La resistencia humana volverá también a cederle un nuevo protector. No se puede negar que cuando Cameron hizo la segunda parte, cambió ciertos aspectos, pero la idea seguía siendo la misma, pero con nuevos aportes y con un género más salpicado de acción. El mayor problema del que adolece esta tercera parte es que pese a contar con una buena trama que prosiga la historia de la saga, bebe demasiado de su precuela. Casi parece un clon que se haya hecho doce años después.
Este problema se ve todavía más acentuado cuando somos cada vez más conscientes que este “Terminator 3” no supone un salto tecnológico tan cualitativo y revolucionario como lo fueron las dos entregas de Cameron. Otro punto que no le ayuda en nada son sus actores. Por una parte, los dos terminators interpretados por Arnold Schwarzenegger y Kristanna Loken, son muy solventes. Se puede decir sin miedo alguno que son lo mejor del film. Por desgracia, Nick Stahl y Claire Danes quedan muy por debajo. Sus personajes no están lo trabajados que deberían estar y ellos mismos no gozan de demasiado carisma.
Donde esta secuela se comporta de forma más que generosa es en su acción, muy impresionante y espectacular, pero vacía a pesar de ello. Sí las dos primeras entregas se caracterizaban por algo era porque no se contentaban solo con eso. “Terminator 3” se conforma con sus dosis de robots, de explosiones y de destrucción con la esperanza de que será suficiente para salir a flote. Mostow ha generado un gran film de acción, pero parece un “Terminator” de serie B, y aunque su trama no esté mal, no emociona ni nos conmueve como lo hizo Cameron. Su cantidad de acción sacia y deja satisfecho, pero el resto no. Se rompe la extraordinaria mitología del director de “Aliens”, y es que se nota su ausencia.
Sí hay algo positivo es que se ha sabido crear una historia continuista bien hilvanada, donde queda más que justificado cada una de las apariciones de sus personajes como las mismas ausencias. Han pasado unos diez años, la madre de Connor está muerta y él no es más que un vagabundo. Pero volverá a estar en peligro cuando Skynet envía des del futuro un nuevo Terminator para acabar con él. La resistencia humana volverá también a cederle un nuevo protector. No se puede negar que cuando Cameron hizo la segunda parte, cambió ciertos aspectos, pero la idea seguía siendo la misma, pero con nuevos aportes y con un género más salpicado de acción. El mayor problema del que adolece esta tercera parte es que pese a contar con una buena trama que prosiga la historia de la saga, bebe demasiado de su precuela. Casi parece un clon que se haya hecho doce años después.
Este problema se ve todavía más acentuado cuando somos cada vez más conscientes que este “Terminator 3” no supone un salto tecnológico tan cualitativo y revolucionario como lo fueron las dos entregas de Cameron. Otro punto que no le ayuda en nada son sus actores. Por una parte, los dos terminators interpretados por Arnold Schwarzenegger y Kristanna Loken, son muy solventes. Se puede decir sin miedo alguno que son lo mejor del film. Por desgracia, Nick Stahl y Claire Danes quedan muy por debajo. Sus personajes no están lo trabajados que deberían estar y ellos mismos no gozan de demasiado carisma.
Donde esta secuela se comporta de forma más que generosa es en su acción, muy impresionante y espectacular, pero vacía a pesar de ello. Sí las dos primeras entregas se caracterizaban por algo era porque no se contentaban solo con eso. “Terminator 3” se conforma con sus dosis de robots, de explosiones y de destrucción con la esperanza de que será suficiente para salir a flote. Mostow ha generado un gran film de acción, pero parece un “Terminator” de serie B, y aunque su trama no esté mal, no emociona ni nos conmueve como lo hizo Cameron. Su cantidad de acción sacia y deja satisfecho, pero el resto no. Se rompe la extraordinaria mitología del director de “Aliens”, y es que se nota su ausencia.
25 de diciembre de 2009
25 de diciembre de 2009
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nick Stahl no es John Connor y nunca lo será; fallida decisión dejar que lo interpretara.
Con sus chascarrillos a gogó para querer autohomenajearse y autoparodiarse, los reponsables casi se cargan la saga, pero las dos primeras películas son tan poderosas que resistirán con fuerza los venideros ataques.
La cinta, aunque mosquea en algún momento, al menos va al grano, no se hace pesada, y deja la puerta abierta a la siguiente secuela sin mancharse mucho las manos, queriendo dejar la saga en manos de alguien que de verdad sepa qué hacer con ella.
Con sus chascarrillos a gogó para querer autohomenajearse y autoparodiarse, los reponsables casi se cargan la saga, pero las dos primeras películas son tan poderosas que resistirán con fuerza los venideros ataques.
La cinta, aunque mosquea en algún momento, al menos va al grano, no se hace pesada, y deja la puerta abierta a la siguiente secuela sin mancharse mucho las manos, queriendo dejar la saga en manos de alguien que de verdad sepa qué hacer con ella.
5 de diciembre de 2011
5 de diciembre de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminator 3 sirvió para hacer las anteriores películas de James Cameron mucho mejores. Y es que en Terminator 3 nos damos cuenta dela importncia de un cerebro que coordine un proyecto. Aquí tenemos a Andrew Vajna y a Mario Kassar, así como a Stan Winston en el apartado de efectos especiales. Schwarzenegger también figura en pantalla, pero falta el alma, falta Cameron, y eso sin duda se nota.
Porque otra cosa no, pero Cameron sabe medir los tiempos como nadie. Sus películas ya pueden durar 4 o 5 horas que conseguirá que te parezcan como mucho 2. Jonathan Mostow no lo hace mal del todo, reparte mal la acción pero por lo menos se ve un poco de respeto por la saga. El verdadero problema está en dos pilares. El primero de ellos, uno de los peores repartos que yo recuerde, y el segundo de ellos, el haber intentado llevar Terminator más allá.
En cuanto al primero de ellos, es evidente. Kristanna Loken como la Terminatrix no tiene el carisma que tenía Robert Patrick como el T-1000. Su personaje no es para nada un acertado antagonista que esté a la altura de los terminators que vemos en pantalla durante la saga. Nick Stahl no es un buen John Connor, no luce bien en pantalla como tal y, lo más importante, no se percibe química con ningún otro personaje que le acompaña. Recuerdo entrañablemente la química que se respiraba en Terminator 2 entre el T-101 y John Connor, pero aquí la relación es nula. No pido que Nick Stahl ponga a la pata coja al pobre Terminator, pero había muchas ocasiones para trabajar la relación entre ambos. Claire Danes para nada cubre el papel de personaje femenina que tan bien hacía Linda Hamilton. Sarah Connor no tiene nada que ver con su personaje, pero se echa de menos esa mujer enrabietada y heroína emergente de la década de los 80/90. El único que sale bien parado es Arnold Schwarzenegger, cuyo principal mérito es lucir exactamente igual que en las otras películas como si para él no pasara el tiempo.
Sobre el segundo problema, Mostow se ha tomado demasiadas licencias. Empezó bien, casi homenajeando a las dos anteriores películas, pero se le va de las manos cuando intenta hilar el argumento y llevar a la humanidad a donde a él le apetece, y lo que es peor, encasquetarle al pobre John Connor ya una esposa e hijos, toda una familia de rebeldes que tiene como madre un personaje plano como pocos. Además, Mostow se salta cualquier lógica sobre la robótica, haciendo que Schwarzenegger pueda incluso a dudar como si fuera un humano en vez de una máquina.
Pero no todo es malo, ni mucho menos. El final me gustó bastante, me sorprendió y lo encajé con satisfacción. Hay escenas de acción buenas (buenas, que no memorables) y, en definitiva, no es una película que se pueda considerar un profundo destrozo de la saga, que no es poco. Podría haber sido mucho mejor si no fuera por esos dos grandes problemas que ya comenté, pero se puede considerar como una pasable película de acción.
Porque otra cosa no, pero Cameron sabe medir los tiempos como nadie. Sus películas ya pueden durar 4 o 5 horas que conseguirá que te parezcan como mucho 2. Jonathan Mostow no lo hace mal del todo, reparte mal la acción pero por lo menos se ve un poco de respeto por la saga. El verdadero problema está en dos pilares. El primero de ellos, uno de los peores repartos que yo recuerde, y el segundo de ellos, el haber intentado llevar Terminator más allá.
En cuanto al primero de ellos, es evidente. Kristanna Loken como la Terminatrix no tiene el carisma que tenía Robert Patrick como el T-1000. Su personaje no es para nada un acertado antagonista que esté a la altura de los terminators que vemos en pantalla durante la saga. Nick Stahl no es un buen John Connor, no luce bien en pantalla como tal y, lo más importante, no se percibe química con ningún otro personaje que le acompaña. Recuerdo entrañablemente la química que se respiraba en Terminator 2 entre el T-101 y John Connor, pero aquí la relación es nula. No pido que Nick Stahl ponga a la pata coja al pobre Terminator, pero había muchas ocasiones para trabajar la relación entre ambos. Claire Danes para nada cubre el papel de personaje femenina que tan bien hacía Linda Hamilton. Sarah Connor no tiene nada que ver con su personaje, pero se echa de menos esa mujer enrabietada y heroína emergente de la década de los 80/90. El único que sale bien parado es Arnold Schwarzenegger, cuyo principal mérito es lucir exactamente igual que en las otras películas como si para él no pasara el tiempo.
Sobre el segundo problema, Mostow se ha tomado demasiadas licencias. Empezó bien, casi homenajeando a las dos anteriores películas, pero se le va de las manos cuando intenta hilar el argumento y llevar a la humanidad a donde a él le apetece, y lo que es peor, encasquetarle al pobre John Connor ya una esposa e hijos, toda una familia de rebeldes que tiene como madre un personaje plano como pocos. Además, Mostow se salta cualquier lógica sobre la robótica, haciendo que Schwarzenegger pueda incluso a dudar como si fuera un humano en vez de una máquina.
Pero no todo es malo, ni mucho menos. El final me gustó bastante, me sorprendió y lo encajé con satisfacción. Hay escenas de acción buenas (buenas, que no memorables) y, en definitiva, no es una película que se pueda considerar un profundo destrozo de la saga, que no es poco. Podría haber sido mucho mejor si no fuera por esos dos grandes problemas que ya comenté, pero se puede considerar como una pasable película de acción.
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