Billy Elliot
7.4
73,126
Drama. Comedia
En 1984, durante una huelga de mineros en el condado de Durham, se suceden los enfrentamientos entre piquetes y policía. Entre los mineros más exaltados están Tony y su padre. Éste se ha empeñado en que Billy, su hijo pequeño, reciba clases de boxeo. Pero, aunque el chico tiene un buen juego de piernas, carece por completo de pegada. Un día, en el gimnasio, Billy observa la clase de ballet de la señora Wilkinson, una mujer de carácter ... [+]
16 de enero de 2015
16 de enero de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película se ambienta en 1984, en el contexto de la huelga de mineros en Durham, el protagonista es Billy Elliot (Jamie Bell), un chico de 11 años que descubre el ballet, baile que pronto se convierte en su pasión, lo practicará a escondidas de su padre Jackie (Gary Lewis), un tosco y bravucón minero que se encuentra en huelga y que desea que su hijo se convierta en boxeador y sea exitoso en ese deporte.
El film relata la lucha que debe hacer Billy para alcanzar su sueño, una lucha que buscará romper esquemas y unos roles tan marcados como es el que se encuentra presente en el contexto en que está. El problema mayor radica en que este lugar tiene pocas oportunidades para sobresalir, ser minero como todos, o bien lograr ser boxeador o en su caso tener un don para el baile, el cual le hace sentir libre.
Primer largometraje del realizador inglés Stephen Daldry que al día de hoy ha logrado consolidar su nombre dentro de la cinematografía mundial, con guion de Lee Hall, una historia que se construye en buena forma, el relato no tiene mayores sorpresas, sin embargo alcanza un clímax bastante significativo, así mismo el film está muy bien realizado, en especial en lo que respecta a la musicalización a cargo de Stephen Warbeck.
También rescatar que aparte de la historia central, Daldry no descuida el entorno social en que se desarrolla la película, tema aparte de una zona deteriorada en plena lucha social, además del asunto intrafamiliar y la ausencia de la mamá del protagonista quien falleció. Cine familiar bien conseguido, interpretaciones bien ejecutadas al punto de incomodar al espectador, sobresale Jamie Bell en una compenetración bárbara de su personaje, un buen film, divertido por momentos, más tosco en otros, buen balance en general.
El film relata la lucha que debe hacer Billy para alcanzar su sueño, una lucha que buscará romper esquemas y unos roles tan marcados como es el que se encuentra presente en el contexto en que está. El problema mayor radica en que este lugar tiene pocas oportunidades para sobresalir, ser minero como todos, o bien lograr ser boxeador o en su caso tener un don para el baile, el cual le hace sentir libre.
Primer largometraje del realizador inglés Stephen Daldry que al día de hoy ha logrado consolidar su nombre dentro de la cinematografía mundial, con guion de Lee Hall, una historia que se construye en buena forma, el relato no tiene mayores sorpresas, sin embargo alcanza un clímax bastante significativo, así mismo el film está muy bien realizado, en especial en lo que respecta a la musicalización a cargo de Stephen Warbeck.
También rescatar que aparte de la historia central, Daldry no descuida el entorno social en que se desarrolla la película, tema aparte de una zona deteriorada en plena lucha social, además del asunto intrafamiliar y la ausencia de la mamá del protagonista quien falleció. Cine familiar bien conseguido, interpretaciones bien ejecutadas al punto de incomodar al espectador, sobresale Jamie Bell en una compenetración bárbara de su personaje, un buen film, divertido por momentos, más tosco en otros, buen balance en general.
6 de septiembre de 2016
6 de septiembre de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Billy Elliot es sin duda una película hermosa, sentimental y dramática, enmarcada en uno de los momentos sociales más duros de la historia reciente de Inglaterra.
¿Es típica? Hasta decir basta, pero eso no impide que puedas disfrutar de su visionado cada vez que aparece por la televisión o te apetece recuperar un poco la fe en la humanidad.
¿Es típica? Hasta decir basta, pero eso no impide que puedas disfrutar de su visionado cada vez que aparece por la televisión o te apetece recuperar un poco la fe en la humanidad.
2 de marzo de 2020
2 de marzo de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eran los tiempos en que era un pobre estudiante de la carrera de derecho (ahora sigo siendo pobre… pero con título profesional), la beca que me proporcionaba el buen Carlos Slim no era suficiente para pagar todos mis gastos por lo que tenía que economizar en todo, luego entonces no podía darme el lujo de ir al cine, afortunadamente en la periferia de Ciudad Universitaria estaba el Centro Universitario Cultural que proyectaba películas en su cine particular a precios simbólicos. Entonces pasando por su marquesina vi el poster de Billy Elliot, no sabía nada de la película, no había escuchado nada de ella, pero el poster fue suficiente para que atrapara poderosamente mi atención, un niño con actitud tímida en su vestimenta de boxeador rodeado por niñas bailarinas de ballet. Fue esa fascinación por el cartel que me decidí privarme de la sopa maruchan que me serviría de comida para comprar una entrada a la función, quizás la mejor inversión que he hecho en mi vida.
Billy Elliot resulta fascinante, una oda a la vida, sabiamente equilibrada entre el drama y la comedia y con la escena de sacrificio más emotiva que haya producido la cinematografía inglesa, esa escena de inmolación del progenitor de Billy Elliot bien haría merecedora de proyectar esta película cada día del padre, todo lo anterior enmarcado por la música de Tchaikovsky convierte este film en un producto redondo, perfecto, un 10 de 10. Al finalizar la cinta la gente salía de la sala pero yo estaba inmóvil, maravillado por la mejor película que había visto en mi vida, en la secuencia de créditos me percate que así como yo había 4 personas en distintos puntos de la sala que estaban, al igual que yo, catatónicos, quizás estaban experimentando lo mismo que un servidor, se habían enamorado del séptimo arte. Billy Elliot, dirigida por Stephen Daldry, se estrenaba en México el dos de marzo del año 2001.
Billy Elliot resulta fascinante, una oda a la vida, sabiamente equilibrada entre el drama y la comedia y con la escena de sacrificio más emotiva que haya producido la cinematografía inglesa, esa escena de inmolación del progenitor de Billy Elliot bien haría merecedora de proyectar esta película cada día del padre, todo lo anterior enmarcado por la música de Tchaikovsky convierte este film en un producto redondo, perfecto, un 10 de 10. Al finalizar la cinta la gente salía de la sala pero yo estaba inmóvil, maravillado por la mejor película que había visto en mi vida, en la secuencia de créditos me percate que así como yo había 4 personas en distintos puntos de la sala que estaban, al igual que yo, catatónicos, quizás estaban experimentando lo mismo que un servidor, se habían enamorado del séptimo arte. Billy Elliot, dirigida por Stephen Daldry, se estrenaba en México el dos de marzo del año 2001.
31 de octubre de 2020
31 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
T. Rex, palabras mayores. Sin dudas la banda sonora de "Billy Elliot" es lo mejor. Con esta música brilla cualquier película. Y no sólo T. Rex, también The Clash y The Jam.
Billy Elliot es la típica película que posee un argumento que me interesa y me atrae pero que no había visto nunca. Después de veinte años me topo con ella y digo: Le voy a echar el ojo. Bueno, me gusta pero no me parece la gran pieza cinematográfica que le supone a la mayoría. Y les juro que yo no la juego de "contra", de esos que siempre atacan lo que gusta a la mayoría. De hecho creí que me iba a encantar porque las pelis con la temática de baile me suelen gustar mucho. Pero ésta tiene cosas que no me encajan y varios clichés que le quitan la originalidad que de buenas a primeras, parece que contiene.
En cuanto a interpretaciones, el único que me convence del todo es Jamie Bell. Siendo un niño él sostiene toda la película no sólo por ser el protagonista, sino porque supera en calidad interpretativa al resto. Gary Lewis como el padre de Billy me gusta porque le noto rasgos físicos que se asemejan a Bell pero lo noté bastante sobre actuado, al igual que Jamie Draven quien hace del hermano mayor. Esos hermanos odiosos sin razón alguna.
La recomiendo pero no puedo darle una calificación mayor porque no creo que la merezca. Ah y yo sí coincido con ese crítico que consideró que le sobra la secuencia del final.
Billy Elliot es la típica película que posee un argumento que me interesa y me atrae pero que no había visto nunca. Después de veinte años me topo con ella y digo: Le voy a echar el ojo. Bueno, me gusta pero no me parece la gran pieza cinematográfica que le supone a la mayoría. Y les juro que yo no la juego de "contra", de esos que siempre atacan lo que gusta a la mayoría. De hecho creí que me iba a encantar porque las pelis con la temática de baile me suelen gustar mucho. Pero ésta tiene cosas que no me encajan y varios clichés que le quitan la originalidad que de buenas a primeras, parece que contiene.
En cuanto a interpretaciones, el único que me convence del todo es Jamie Bell. Siendo un niño él sostiene toda la película no sólo por ser el protagonista, sino porque supera en calidad interpretativa al resto. Gary Lewis como el padre de Billy me gusta porque le noto rasgos físicos que se asemejan a Bell pero lo noté bastante sobre actuado, al igual que Jamie Draven quien hace del hermano mayor. Esos hermanos odiosos sin razón alguna.
La recomiendo pero no puedo darle una calificación mayor porque no creo que la merezca. Ah y yo sí coincido con ese crítico que consideró que le sobra la secuencia del final.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En spoilers comentar que hay varias escenas y personajes que sobran totalmente. Empezando por, y lo siento en el alma, "Michael" (Stuart Wells), el amigo gay de Billy porque literalmente es el "amigo gay" que está "enamorado" de él a pesar de que tienen 11 años. Ya son conscientes de su sexualidad y tiene que exponerse en la cinta como si fuese necesario. Lo mismo pasa con la niña que le dice a Billy que "le va a mostrar sus genitales si él quiere", y que entiende sobre los conflictos sexuales entre sus padres. Ese personaje es una niña que habla como adulta y siempre de sexo. Un espanto.
En cuanto a clichés me refiero a por ejemplo, la madre muerta. El hermano mayor siempre enojado. Un padre deprimido. En definitiva una vida familiar poco satisfactoria.
La forma en la que Billy se interesa por el ballet clásico causa bastante gracia. Creo que se pudo haber pulido más el guión. ¿Qué le llamó la atención? Parece que vio y ya quiso entrar a bailar.
La secuencia de la discusión entre Sandra y el hermano es de un ridículo absoluto, no que peleen en sí sino la manera en la que ejecutaron la escena.
Y el epílogo es horrible, e innecesario.
En cuanto a clichés me refiero a por ejemplo, la madre muerta. El hermano mayor siempre enojado. Un padre deprimido. En definitiva una vida familiar poco satisfactoria.
La forma en la que Billy se interesa por el ballet clásico causa bastante gracia. Creo que se pudo haber pulido más el guión. ¿Qué le llamó la atención? Parece que vio y ya quiso entrar a bailar.
La secuencia de la discusión entre Sandra y el hermano es de un ridículo absoluto, no que peleen en sí sino la manera en la que ejecutaron la escena.
Y el epílogo es horrible, e innecesario.
15 de marzo de 2022
15 de marzo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Opera prima del director Stephen Daldry, sobre un guion de Lee Hall, desarrollado en la Inglaterra de Margaret Thatcher. La política de reajuste económico de la “Dama de Hierro” produjo el cierre de muchas empresas y las principales minas de carbón del norte de Inglaterra, provocando un profundo drama en muchas familias y originando un auténtico conflicto social. Pero el drama y los períodos de crisis, ya sean personales o no, han sido siempre una fuente para la buena literatura y el cine, como ocurre en este caso. Pero esta película no es el único ejemplo inspirado dentro de este período del Tacherismo, sino que es otra muestra del buen hacer de algunos realizadores, como lo fueron Mark Herman con Tocando al viento, en (1996) y Peter Cattaneo con Full Monty en (1997). Pero si bien en esta última, el paro obliga a la parodia, los otros dos films tienen en común el cierre de la mina y la música. En la película de Herman, la música será un escape, un motivo que permite a los mineros mantener la dignidad, mientras que en Billy Elliot forma parte de los sueños de un niño. De su deseo irrefrenable de bailar.
La madre ausente, la falta de recursos económicos, el fracaso de los adultos y la fuerza de la costumbre que obliga a seguir los mismos pasos de aquellos que le precedieron, envuelven el mundo de Billy. Pero esa realidad, puede impedir a un niño de 11 años realizar sus sueños, pero no arrebatárselos. Por eso, cuando Billy baila, se siente libre, su cuerpo se transforma y se vuelve ligero y el espacio en el que se mueve ad-quiere otra dimensión. Pero a veces, los diferentes intereses de los adultos, sus frustraciones y sus fracasos se convierten en una presión insoportable para el mundo infantil de Billy, que Stephen Daldry muestra con maestría en esta película. Así, mientras ellos discuten sobre su futuro, él baila desesperadamente en un espacio minúsculo e inmundo hasta que sus propios pasos de baile le arrastran por toda la ciudad. No obstante, el guion de Lee Hall deja claro que esta película trata de personas que no deciden sobre su futuro, que su horizonte se ha visto circunscrito al reducido entorno en el que lograr su sustento y que no han tenido razones para ir más allá “donde no había minas”, pero que son gentes luchadoras, sensibles a los sentimientos de los demás y portadoras de una profunda solidaridad.
Valoración: 5/5
La madre ausente, la falta de recursos económicos, el fracaso de los adultos y la fuerza de la costumbre que obliga a seguir los mismos pasos de aquellos que le precedieron, envuelven el mundo de Billy. Pero esa realidad, puede impedir a un niño de 11 años realizar sus sueños, pero no arrebatárselos. Por eso, cuando Billy baila, se siente libre, su cuerpo se transforma y se vuelve ligero y el espacio en el que se mueve ad-quiere otra dimensión. Pero a veces, los diferentes intereses de los adultos, sus frustraciones y sus fracasos se convierten en una presión insoportable para el mundo infantil de Billy, que Stephen Daldry muestra con maestría en esta película. Así, mientras ellos discuten sobre su futuro, él baila desesperadamente en un espacio minúsculo e inmundo hasta que sus propios pasos de baile le arrastran por toda la ciudad. No obstante, el guion de Lee Hall deja claro que esta película trata de personas que no deciden sobre su futuro, que su horizonte se ha visto circunscrito al reducido entorno en el que lograr su sustento y que no han tenido razones para ir más allá “donde no había minas”, pero que son gentes luchadoras, sensibles a los sentimientos de los demás y portadoras de una profunda solidaridad.
Valoración: 5/5
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here