Bienvenido, Míster Marshall
1953 

8.0
32,450
Comedia
Años 50. Villar del Río es un pequeño y tranquilo pueblo en el que nunca pasa nada. Sin embargo, el mismo día en que llegan la cantante folclórica Carmen Vargas y su representante, el alcalde (Pepe Isbert) recibe la noticia de la inminente visita de un comité del Plan Marshall (proyecto económico americano para la reconstrucción de Europa). La novedad provoca un gran revuelo entre la gente, que se dispone a ofrecer a los americanos un ... [+]
5 de agosto de 2013
5 de agosto de 2013
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bajo mi punto de vista esta es una de las películas que mejor definen como estaba España de la posguerra, siempre que la veo pienso en que a pesar del mal momento del país y de la pobreza que se sufría, la gente siempre tenia un pequeño hueco para la esperanza y el humor (eso si, muy negro). Con un reparto muy acertado, todo el pueblo está magistral y sobre todo un José Isbert divertido tierno e inmenso. Los "gags" van sucediendo uno detrás de otro para acabar en un final sorprendente y muy divertido. EXCELENTE
28 de febrero de 2015
28 de febrero de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quien quiera saber cómo era España el siglo pasado que vea Bienvenido Mister Marshall.
Quien quiera saber cómo somos los españoles que vea Bienvenido Mister Marsall.
Si lo que quieres es evadirte y pasar un rato divertido mira Bienvenido Mister Marsall.
No hay película española que refleje mejor la idiosincrasia de este país multicultral como esta película. Una gran comedia, que no pierde ni un ápice de gracia y que además es un gran ejemplo de cómo éramos, como somos y cómo seremos siempre en este país.
Los vestidos flokloricos son la pandereta. Marshall el pelotazo, la excusa para el dispendio, como un forum o unas olimpiadas. Los póliticos; mediocres o corruptos. ¿os suena?
Quien quiera saber cómo somos los españoles que vea Bienvenido Mister Marsall.
Si lo que quieres es evadirte y pasar un rato divertido mira Bienvenido Mister Marsall.
No hay película española que refleje mejor la idiosincrasia de este país multicultral como esta película. Una gran comedia, que no pierde ni un ápice de gracia y que además es un gran ejemplo de cómo éramos, como somos y cómo seremos siempre en este país.
Los vestidos flokloricos son la pandereta. Marshall el pelotazo, la excusa para el dispendio, como un forum o unas olimpiadas. Los póliticos; mediocres o corruptos. ¿os suena?
27 de marzo de 2011
27 de marzo de 2011
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pequeño pueblo de Villar del Campo, bueno no, Villar del Río (broma que entenderán los que hayan visto la película), está a punto de recibir la visita del todo poderoso dólar. Altas personalidades estadounidense van a pasar por el nombrado pueblo, llenándolo de sueños y esperanzas de todo lo que esta esperada visita traerá. Enamorados del verde color de los billetes americanos, prepararán el pueblo para que su vista sea inolvidable y como no, para obtener un beneficio tangible.
Con esta sencilla trama, comienza nuestra película, una genialidad en su género y de una calidad apabullante. Con unos personajes perfectamente construidos, cada uno con sus propias características, personalidad, intrigas, miedos, manías, etcétera. Todos ellos entrañables y muy característicos harán mucho más creíble la película, haciéndonos pensar que se trata de un pueblo real.
La perfecta narración en off, digna de mención, es otro de los grandes puntos de esta película, un narrador omnisciente que nos relatará perfectamente todo lo que acontece en el pueblo, hasta las mismísimas inquietudes de los personajes, ya que claramente los conoce a todos ellos como la palma de su mano. Esto le dará un toque más personal, todo nos parecerá extrañamente familiar y a poco más del principio del filme, veremos a los personajes como si les conociésemos de toda la vida, aunque sólo llevemos unos cuantos minutos de metraje.
Con un comienzo magistral muy muy original, y bastante contemporáneo para la época a la que pertenece la película, y escenas tan buenas como el famoso discurso del alcalde (destacando la escena “Os debo una explicación”) o la parte en la que cada personaje tiene su particular sueño (en concreto el sueño del alcalde, genial parodia de los westerns americanos, y la peculiar, e ininteligible, forma que él y los participantes del mismo tienen para hablar inglés) hacen de esta película una obra maestra, y del director un fuera de serie. Un director que bien conoce todas y cada una de las técnicas cinematográficas, y que las sabrá aplicar con maestría a su película.
Una película muy recomendable para todos los que no les suponga un impedimento ver un cine con más de 10 años de antigüedad (58 en concreto) y aun para esos se la recomendaría ya que a pesar de su avanzada edad, a día de hoy, sigue siendo muy actual.
Con esta sencilla trama, comienza nuestra película, una genialidad en su género y de una calidad apabullante. Con unos personajes perfectamente construidos, cada uno con sus propias características, personalidad, intrigas, miedos, manías, etcétera. Todos ellos entrañables y muy característicos harán mucho más creíble la película, haciéndonos pensar que se trata de un pueblo real.
La perfecta narración en off, digna de mención, es otro de los grandes puntos de esta película, un narrador omnisciente que nos relatará perfectamente todo lo que acontece en el pueblo, hasta las mismísimas inquietudes de los personajes, ya que claramente los conoce a todos ellos como la palma de su mano. Esto le dará un toque más personal, todo nos parecerá extrañamente familiar y a poco más del principio del filme, veremos a los personajes como si les conociésemos de toda la vida, aunque sólo llevemos unos cuantos minutos de metraje.
Con un comienzo magistral muy muy original, y bastante contemporáneo para la época a la que pertenece la película, y escenas tan buenas como el famoso discurso del alcalde (destacando la escena “Os debo una explicación”) o la parte en la que cada personaje tiene su particular sueño (en concreto el sueño del alcalde, genial parodia de los westerns americanos, y la peculiar, e ininteligible, forma que él y los participantes del mismo tienen para hablar inglés) hacen de esta película una obra maestra, y del director un fuera de serie. Un director que bien conoce todas y cada una de las técnicas cinematográficas, y que las sabrá aplicar con maestría a su película.
Una película muy recomendable para todos los que no les suponga un impedimento ver un cine con más de 10 años de antigüedad (58 en concreto) y aun para esos se la recomendaría ya que a pesar de su avanzada edad, a día de hoy, sigue siendo muy actual.
17 de junio de 2013
17 de junio de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bienvenido Mister Marshall, un clásico obligatorio del cine español y un triste retrato de una España mísera como nunca antes lo había sido aunque…nos falta poco.
Un clásico y una pequeña joya del cine, no es redonda, al contrario tiene solamente tres o cuatro escenas que podrían cambiarse o haberse mejorada pero no hacen daño al contexto.
Para las personas como yo que venimos de un pueblo, quizás más pequeño, resulta una película muy familiar, la vida en el pueblo pero gracias a dios, no los tiempos aquellos.
Esta película retrata con una satírica sonrisa una España profundamente pobre, una gente buena, la típica gente del pueblo, ni buenos ni malos, simplemente, son así pero en una España tan pobre que cuesta creer que España fuera así.
Todas estas personas están tan bien retratadas, con tanto cariño, el ambiente rural está tan bien logrado y no me refiero a las calles, sino a las mentes.
Una película de duración corta para los tiempos actuales pero que más de un director debería aprender a contar tanto en tan poco tiempo.
Las películas actuales solamente cuentan sus historias en un mínimo de dos horas y media…
Bueno pues todo es genial en esta película, Berlanga ha sido quizás uno de los mejores directores del cine español, sus títulos son clásicos y no solamente del cine español, ya en su época fueron apreciados hasta por la gran academia.
Qué grande fue el cine, Berlanga nos retrato, con cariño y con pena pero hizo testimonio de la pobreza por la que estábamos pasando.
Su reparto es fabuloso, la dirección casi perfecta, el guión…lo mejor.
Un clásico y una pequeña joya del cine, no es redonda, al contrario tiene solamente tres o cuatro escenas que podrían cambiarse o haberse mejorada pero no hacen daño al contexto.
Para las personas como yo que venimos de un pueblo, quizás más pequeño, resulta una película muy familiar, la vida en el pueblo pero gracias a dios, no los tiempos aquellos.
Esta película retrata con una satírica sonrisa una España profundamente pobre, una gente buena, la típica gente del pueblo, ni buenos ni malos, simplemente, son así pero en una España tan pobre que cuesta creer que España fuera así.
Todas estas personas están tan bien retratadas, con tanto cariño, el ambiente rural está tan bien logrado y no me refiero a las calles, sino a las mentes.
Una película de duración corta para los tiempos actuales pero que más de un director debería aprender a contar tanto en tan poco tiempo.
Las películas actuales solamente cuentan sus historias en un mínimo de dos horas y media…
Bueno pues todo es genial en esta película, Berlanga ha sido quizás uno de los mejores directores del cine español, sus títulos son clásicos y no solamente del cine español, ya en su época fueron apreciados hasta por la gran academia.
Qué grande fue el cine, Berlanga nos retrato, con cariño y con pena pero hizo testimonio de la pobreza por la que estábamos pasando.
Su reparto es fabuloso, la dirección casi perfecta, el guión…lo mejor.
20 de agosto de 2013
20 de agosto de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Villar del Río es un pueblo del interior de la España franquista, abandonado a su suerte por los políticos de la época... que sobrevive a duras penas amparándose en la picaresca, en un momento en el que Europa (recién acabada la II Guerra Mundial) espera recibir fondos económicos estadounidenses de lo que popularmente se conoce como 'Plan Marshall': un proyecto financiero que concedía créditos económicos a las naciones europeas, para fomentar su desarrollo post-bélico (al tiempo que se evitaba, conviene recordar, el avance del comunismo en el continente).
Una delegación de las autoridades de la región llega al pueblo para explicarle al alcalde (Pepe Isbert) que una comitiva 'americana' va a pasar por esa pequeña localidad. Las 'fuerzas vivas' del municipio deciden ponerse en manos de Manolo (Manolo Morán), el representante de una artista folklórica (Carmen Vargas, interpretada por Lolita Sevilla) que está actuando en las fiestas locales... y es que el representante los ha convencido a todos de que él conoce los gustos de los estadounidenses.
La idea es convertir este pueblo del interior en una típica localidad andaluza, para resultar más 'interesantes' a los 'americanos' y, de esta manera, poder conseguir que los millones de los estadounidenses acaben con las penurias de los habitantes del municipio.
Una delegación de las autoridades de la región llega al pueblo para explicarle al alcalde (Pepe Isbert) que una comitiva 'americana' va a pasar por esa pequeña localidad. Las 'fuerzas vivas' del municipio deciden ponerse en manos de Manolo (Manolo Morán), el representante de una artista folklórica (Carmen Vargas, interpretada por Lolita Sevilla) que está actuando en las fiestas locales... y es que el representante los ha convencido a todos de que él conoce los gustos de los estadounidenses.
La idea es convertir este pueblo del interior en una típica localidad andaluza, para resultar más 'interesantes' a los 'americanos' y, de esta manera, poder conseguir que los millones de los estadounidenses acaben con las penurias de los habitantes del municipio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Descomunal sátira, que retrata con absoluta crudeza (y sin omitir detalle) las taras de una sociedad (la española) condenada a repetir sus errores... por su insistente tendencia a idear planes descabellados y a embarcarse en proyectos destinados al más absoluto de los fracasos.
El desarrollo de la película es un perfecto compendio de las tradicionales aspiraciones de nuestra sociedad, que anhela salir de su precaria situación laboral y económica mediante fórmulas inverosímiles... mientras los dirigentes del país se dedican a atender sus propios intereses... y a ocultar su propia incompetencia.
Vayamos por partes: magistral narración, tanto de la voz en off (un genial Fernando Rey) como del director de la película (el gran Luis García Berlanga); espectacular guión, obra de la dupla Berlanga-Bardem, con diálogos divertidísimos y situaciones que son la cumbre del bizarrismo patrio (la del parlamento de Isbert, desde el palco del Ayuntamiento hacia sus vecinos, es antológica)...
La cámara se mueve con una enorme agilidad, el desarrollo de los personajes es perfecto, las interpretaciones (en especial, Isbert y Morán) son maravillosas... en fin, bajo mi punto de vista estamos ante la mejor película del cine español (junto a 'Plácido').
Como ya comenté en su día en la crítica de aquella película, conviene añadírsele a esta obra el mérito que supone haber superado la criba de la censura de la época franquista... sin olvidar que estamos ante una feroz crítica que, 60 años después de su estreno, sigue estando de absoluta actualidad... ya que nuestra idiosincrasia y las lacras propias de nuestra sociedad, lejos de haberse superado o corregido, siguen plenamente asentadas (tanto en las altas esferas como entre el pueblo llano).
No me resisto a enfatizar el magnífico desenlace final del film, en el que (más allá de que el coche de los 'americanos' pasa de largo del pueblo, sin parar siquiera a saludar) se comenta que los habitantes del pueblo se toman resignadamente a chufla el enorme boquete económico que ha supuesto el convertir a Villar del Río en un pueblo andaluz... "ha sido como un carnaval", comentan los vecinos, mientras fingen indiferencia... No hay mejor epílogo posible, ni mejor forma de retratarnos...
El desarrollo de la película es un perfecto compendio de las tradicionales aspiraciones de nuestra sociedad, que anhela salir de su precaria situación laboral y económica mediante fórmulas inverosímiles... mientras los dirigentes del país se dedican a atender sus propios intereses... y a ocultar su propia incompetencia.
Vayamos por partes: magistral narración, tanto de la voz en off (un genial Fernando Rey) como del director de la película (el gran Luis García Berlanga); espectacular guión, obra de la dupla Berlanga-Bardem, con diálogos divertidísimos y situaciones que son la cumbre del bizarrismo patrio (la del parlamento de Isbert, desde el palco del Ayuntamiento hacia sus vecinos, es antológica)...
La cámara se mueve con una enorme agilidad, el desarrollo de los personajes es perfecto, las interpretaciones (en especial, Isbert y Morán) son maravillosas... en fin, bajo mi punto de vista estamos ante la mejor película del cine español (junto a 'Plácido').
Como ya comenté en su día en la crítica de aquella película, conviene añadírsele a esta obra el mérito que supone haber superado la criba de la censura de la época franquista... sin olvidar que estamos ante una feroz crítica que, 60 años después de su estreno, sigue estando de absoluta actualidad... ya que nuestra idiosincrasia y las lacras propias de nuestra sociedad, lejos de haberse superado o corregido, siguen plenamente asentadas (tanto en las altas esferas como entre el pueblo llano).
No me resisto a enfatizar el magnífico desenlace final del film, en el que (más allá de que el coche de los 'americanos' pasa de largo del pueblo, sin parar siquiera a saludar) se comenta que los habitantes del pueblo se toman resignadamente a chufla el enorme boquete económico que ha supuesto el convertir a Villar del Río en un pueblo andaluz... "ha sido como un carnaval", comentan los vecinos, mientras fingen indiferencia... No hay mejor epílogo posible, ni mejor forma de retratarnos...
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