Los destellos
2024 

6.5
4,407
Drama
La vida de Isabel da un inesperado giro el día en que su hija Madalen le pide que visite regularmente a Ramón, que se encuentra enfermo. Tras quince años alejada de su exmarido, un hombre al que ve como a un desconocido pese a que fueron familia durante años, en Isabel comienzan a reavivarse resentimientos que creía superados. Sin embargo, al acompañar a Ramón en su momento más vulnerable, Isabel conseguirá ver con otros ojos el fracaso ... [+]
26 de octubre de 2024
26 de octubre de 2024
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pilar Palomero es propietaria de una de las filmografías más interesantes del cine europeo contemporáneo. Poseedora de un estilo sutil pero firme, sensible pero reconocible, portentoso en su aparente sencillez, sabe tocar la fibra de sus espectadores con pequeñas historias que se convierten en enormes con el paso del tiempo por decantación. “Las niñas” y “La maternal” son experiencias fílmicas ineludibles. “Los destellos” supone una exquisitez insuperable, seguramente su gran obra maestra, una reflexión calmada y sosegada sobre la aceptación de la muerte como forma de otorgarle sentido a la vida, donde una portentosa edición de sonido marca de forma indeleble el devenir de la historia que se relata, a la par que los juegos constantes de reflejos en los cristales que van apareciendo en muchas escenas y que se convierten en un recurso narrativo de una genialidad abrumadora.
Isabel vive en una calma chicha feliz con su pareja hasta que su hija Madalen, que estudia ingeniería agrónoma en la lejana capital, le pide que cuide de Ramón, el padre de la joven y exmarido de Isabel, que está gravemente enfermo. Isabel se muestra de inicio reticente a atender a alguien que no supone más que un pasado superado en su vida, pero se irá implicando poco a poco en la difícil y dura situación de un enfermo terminal desvalido. La figura de la mujer cuidadora es tratada con una sencillez, honradez y elegancia sin precedentes a través de un portentoso guión de la propia Pilar Palomero, basándose en un relato de Eider Rodríguez titulado “Un corazón demasiado grande” y que estoy deseoso de leer después de levitar con la cinta que ha inspirado. En algunos momentos me conecta con “Morir” de Fernando Franco, y eso es mucho decir para mí, porque la cinta del cineasta andaluz pasa por ser una de las mejores que he visto en este siglo.
Como siempre, el film de Pilar Palomero está fotografiado de manera bellísimamente naturalista por Daniela Cajías y, también como es marca de la casa, carece de una partitura musical original, aunque vuelve a haber un tema que vertebra su mejor escena y que, en este caso, es “A tu vera” de Lola Flores, conformando un momento de cine antológico.
101 minutos de contención, belleza y elegancia que interpretan magistralmente tanto Patricia López Arnaiz como Antonio De la Torre (en un registro muy alejado del que suele sostener el genial actor andaluz), encarnando a la hija una sutil pero intensa Marina Guerola. Ellos tres sostienen a pulso una cinta que se entrega generosamente a su buen hacer y a sus rostros. El resultado es sencillamente magistral.
Mención aparte merece el equipo real de cuidados paliativos que aparece en la película interpretándose a sí mismo y que nos regala los mejores diálogos de la cinta en una escena tan impresionante como lo que es, la vida misma proyectada en una pantalla de cine.
Isabel vive en una calma chicha feliz con su pareja hasta que su hija Madalen, que estudia ingeniería agrónoma en la lejana capital, le pide que cuide de Ramón, el padre de la joven y exmarido de Isabel, que está gravemente enfermo. Isabel se muestra de inicio reticente a atender a alguien que no supone más que un pasado superado en su vida, pero se irá implicando poco a poco en la difícil y dura situación de un enfermo terminal desvalido. La figura de la mujer cuidadora es tratada con una sencillez, honradez y elegancia sin precedentes a través de un portentoso guión de la propia Pilar Palomero, basándose en un relato de Eider Rodríguez titulado “Un corazón demasiado grande” y que estoy deseoso de leer después de levitar con la cinta que ha inspirado. En algunos momentos me conecta con “Morir” de Fernando Franco, y eso es mucho decir para mí, porque la cinta del cineasta andaluz pasa por ser una de las mejores que he visto en este siglo.
Como siempre, el film de Pilar Palomero está fotografiado de manera bellísimamente naturalista por Daniela Cajías y, también como es marca de la casa, carece de una partitura musical original, aunque vuelve a haber un tema que vertebra su mejor escena y que, en este caso, es “A tu vera” de Lola Flores, conformando un momento de cine antológico.
101 minutos de contención, belleza y elegancia que interpretan magistralmente tanto Patricia López Arnaiz como Antonio De la Torre (en un registro muy alejado del que suele sostener el genial actor andaluz), encarnando a la hija una sutil pero intensa Marina Guerola. Ellos tres sostienen a pulso una cinta que se entrega generosamente a su buen hacer y a sus rostros. El resultado es sencillamente magistral.
Mención aparte merece el equipo real de cuidados paliativos que aparece en la película interpretándose a sí mismo y que nos regala los mejores diálogos de la cinta en una escena tan impresionante como lo que es, la vida misma proyectada en una pantalla de cine.
26 de enero de 2025
26 de enero de 2025
3 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mirar de frente a la muerte. Hay que saber mirar de frente a la muerte… dicen… pero sólo unos pocos lo saben hacer. Ramón (soberbio Antonio de la Torre) está enfermo y tiene que aprender a enfrentarse a ese momento final y lo hará de la mano de Isabel, su exmujer (como siempre maravillosa Patricia López Arnaiz) y su hija Madalen (Marina Guerola, todo un descubrimiento) ayudados por un equipo de médicos de cuidados paliativos (un equipo que es real).
La cineasta maña Pilar Palomero – consagrada como una gran directora tras su debut en el largometraje con “Las niñas” (Goya a Mejor película, Mejor dirección novel, Mejor guion original y Mejor dirección de Fotografía ¡casi ná!) siguió dando caña con “La Maternal” y ahora la vuelve a dar con la tiernísima “Los destellos”, una película tan dolorosa como bella, tan auténtica y cálida como un poema.
Una cinta madura, conmovedora, profunda, con unos inmensos silencios y unas potentes escenas fuera de campo que transmiten todo lo que es necesario sentir. Una maravillosa obra cinematográfica basada en 'Un corazón demasiado grande', relato de Eider Rodríguez, que te hará reflexionar sobre quién será ese ser querido que te acompañará hasta el final. Que no asuste la temática ¡es un peliculón!
La cineasta maña Pilar Palomero – consagrada como una gran directora tras su debut en el largometraje con “Las niñas” (Goya a Mejor película, Mejor dirección novel, Mejor guion original y Mejor dirección de Fotografía ¡casi ná!) siguió dando caña con “La Maternal” y ahora la vuelve a dar con la tiernísima “Los destellos”, una película tan dolorosa como bella, tan auténtica y cálida como un poema.
Una cinta madura, conmovedora, profunda, con unos inmensos silencios y unas potentes escenas fuera de campo que transmiten todo lo que es necesario sentir. Una maravillosa obra cinematográfica basada en 'Un corazón demasiado grande', relato de Eider Rodríguez, que te hará reflexionar sobre quién será ese ser querido que te acompañará hasta el final. Que no asuste la temática ¡es un peliculón!
8 de diciembre de 2024
8 de diciembre de 2024
11 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
La peor película que he visto en mi vida. insoportable, hay películas que son lentas pero esta es lenta y mala de cojones. Una trama que podría haber durado 10 minutos, no pasa nada de nada. No os puedo hacer spoiler de nada porque no ocurre nada en la película. Todo planos cercanos, silencio, no hablan...
Ha sido una tortura, una basura monumental, espero que algún buen día se acaben las subvenciones a la televisión publica porque el hecho de que esto se haya grabado con dinero público es vergonzoso.
Ha sido una tortura, una basura monumental, espero que algún buen día se acaben las subvenciones a la televisión publica porque el hecho de que esto se haya grabado con dinero público es vergonzoso.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Vaya pedazo de mierda monumental, no ocurre nada, el protagonista no se muere, solamente hay escenas de él enfermo sin que pase nada. Con conversaciones con su exmujer de una relación tóxica como si le odiara y no le aguantara. La mayoría de críticas se basan en que se sienten identificados con la situación, una película no tiene por que hacerte sentirte identificado con el protagonista, simplemente tiene que ser buena.
No hablan nada y lo poco que hablan son conversaciones totalmente vacías. No puedo poner 0 estrellas que es lo que se merece.
No hablan nada y lo poco que hablan son conversaciones totalmente vacías. No puedo poner 0 estrellas que es lo que se merece.
1 de diciembre de 2024
1 de diciembre de 2024
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, tras dos obras iniciales que andaban por los derroteros de la autoindulgencia (Las niñas) y lo discursivo (La maternal), a Pilar Palomero se le ha ocurrido introducir un personaje masculino potente en esta su tercera película y ¡voilá! se hizo el milagro.... es mejor que las otras. Pero no nos engañemos, su cámara sigue siendo ciega y su narrativa gandula. No hay vibración, ni parece haber ganas. Es cine que busca la sugerencia de la emoción por el puro desgaste del espectador. Silencios eternos. Escenas absolutamente superfluas. Encuadres en espacios cerrados inexistentes, y virtualmente bellos en los abiertos.
En la actuación, Patricia López Arnaiz hace de Patricia López Arnáiz, Antonio de la Torre vuelve a robar cada escena en la que aparece y Julián López podía haberse quedado en casa... esta vez no se cumple eso de que los buenos actores cómicos son los mejores dramáticos. Tampoco está acertada la joven Marina Guerola, pero hace lo que puede.
Por lo demás, película algo gafapasta, que contentará a los que siempre contenta este tipo de cine y aburrirá al respetable en su estricata mayoría. Carne de Filmin en el futuro...
En la actuación, Patricia López Arnaiz hace de Patricia López Arnáiz, Antonio de la Torre vuelve a robar cada escena en la que aparece y Julián López podía haberse quedado en casa... esta vez no se cumple eso de que los buenos actores cómicos son los mejores dramáticos. Tampoco está acertada la joven Marina Guerola, pero hace lo que puede.
Por lo demás, película algo gafapasta, que contentará a los que siempre contenta este tipo de cine y aburrirá al respetable en su estricata mayoría. Carne de Filmin en el futuro...
8 de febrero de 2025
8 de febrero de 2025
3 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo siento, era yo el que iluminaba cada cinco minutos la sala mirando la hora en el móvil. Pido disculpas a todo aquel al que pude molestar mientras, conmovido o no, se sucedían los planos interminables de caras y paisajes o de paisajes y caras que, la verdad sea dicha, tampoco daban para tanta complacencia. La dicción, (por no llamarlo chapurreo, balbuceo o hablar con gachas en la boca) de los actores del cine español debería estudiarse en cualquier escuela de cine, con los mismos créditos que la asignatura “ver crecer la hierba” bajo el que se engloba buena parte del cine francés (o sueco, y Los destellos). Me alegro mucho por todos los que han disfrutado de este bodrio. Yo he salido indignado del cine y así lo escribo. Le pongo un uno porque no hay ceros. Y le dedico una sonora pedorreta: turururu.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Si al final hubieran muerto todos y el perro se hubiera sentado en el autobús le hubiera puesto un 2. Lástima.
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