Esta tercera parte de la saga de Hércules Poirot nos muestra al famoso detective retirado y recluido en Venecia. Hasta allí irá una escritora amiga que le propondrá volver al ruedo mediante la observación de una sesión de espiritismo en una casa que encierra muchos secretos. No hay dudas que aquí se intentó combinar el terror con el suspenso, cosa que lo logra de a ratos. Por supuesto habrá unas muertes y nuestro famoso héroe demostrará en base a cosas imposibles de dilucidar quiénes están detrás de todo. Kenneth Branagh dirige y actúa con la misma solidez habitual dando ese halo de un misterio egocéntrico a su ya famoso personaje, acompañado correctamente por Tina Fey y Kelly Reilly, entre otros. En síntesis, si bien hay una combinación de géneros que no se vió en las otras películas, evidentemente le faltó algo para que tuviera un resultado mejor que el que tuvo.

Adaptación muy libre de la novela de Agatha Christie, pero muy libre...

Quiere seguir la tónica de sus dos anteriores películas, donde todo pasa en un día o pocos días, pero en un sitio cerrado sin poder salir (la novela no sucede así, bueno, es casi nada de la película sucede así).

Le han metido bastantes punto de terror y se hace extraño ver a Poirot en una película muy estilo Scream. Se hace tan raro, que te despista mucho y pierdes interés desde casi el principio.

Me recuerda un poco Juego de Tronos, que al principio de las temporadas, era fiel a las novelas y tenía éxito y al final acabó alejándose tanto que fue como una serie más las últimas temporadas.

Creo que según avanzan las películas de Branagh haciendo de Poirot, más se distancia del personaje original. No es que en las dos primeras resultase un calco precisamente, pero esta ya me pareció una versión belga de Sherlock Holmes.

La parte técnica es como las otras dos, bien realizada, correcta, con actuaciones pasables.

El problema que he tenido con esta obra es su coqueteo con el género del terror y como dije el distanciamiento con el personaje original. Además que por mucho es la entrega que menos "misterio" ofrece, ya que como dije se escuda en esa fina capa sobrenatural.

No es mala, no te aburrirá, no está mal hecha, pero sin lugar a dudas tan pronto la veas la olvidarás.

magnífico paseo por Venecia, algo siempre bienvenido. Y novedosa historia basada en una novela Agatha Christie menos conocida y menos llevada al cine que otras, vistas una y otra vez en series de televisión o en la gran pantalla. No puedo compararla con el libro, que no he leído, pero la historia me ha parecido menos Christie que otras, no el convencional crimen frío de libro, con móvil y sospechoso habitual. Tiene un elemento fantasmagórico, como su titulo en inglés indica : " Haunting in Venice", al que no estamos habituados. Buenas interpretaciones, ambientación, fotografía y efectos. Sorpresas en pantalla y en la trama, todo bien tejido para pasar un rato entretenido.

Trama: Sherlock Holmes con bigote se encuentra jubilado, pero no demasiado, porque con menos fuerza de voluntad que yo con tres cañas se lía y acaba saliendo en Halloween.

¿Quién es el malo de la peli? La puta sugestión. Pero, claro, ¿quién no sé sugestiona la noche de Halloween en un antiguo orfanato para niños donde todos ellos han sido asesinados?

¿Ubicación de la trama? La Venecia no gentrificada.

¿Qué hemos aprendido de esta película? Que un niño fantasmal en mitad de una pasillo perturba más que tres asesinos en serie, un alien, un vecino zombi, dos velociraptor y el puto Freddy Krueger juntos.

Mi nota en Filmaffinity: un 7.