Tropa de élite
7.5
37,819
Acción. Drama
Brasil, 1997. El capitán Nascimento (Wagner Moura) está al mando de un escuadrón del Batallón de Operaciones Policiales Especiales (BOPE), un cuerpo de élite de la policía de Río de Janeiro. Su misión es actuar en las favelas, en las que la policía, por miedo o por corrupción, no interviene. Nascimento quiere dejar su puesto, ya que está a punto de ser padre, pero antes necesita encontrar un sustituto adecuado. Con ese fin comienza a ... [+]
23 de julio de 2008
23 de julio de 2008
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Digo otro buen retrato, porque el RETRATO de Brasil con mayúsculas es "Ciudad de dios".
Una película mas que buena, quizá un 7,5.
Comparte características comunes a la película de Fernando Meirelles, el ritmo de la narración, excepto al comienzo de la misma es trepidante, tiene un sin fin de movimientos locos con la cámara, que a quien guste este tipo de montaje no disgustara.
La presentación de los distintos personajes también tiene características comunes, la manera de presentarlos con voz en Off, pero no llega al nivel de Meirelles.
Otro punto en común entre ambas es además de la ambientación (las favelas de Brasil), la fotografía, los planos largos y pausados entre tanta acción de distintos paisajes del salvaje Brasil.
Tropa de élite es cierto que tiene mas acción, sobre todo en su último tramo de película, pero a costa de no desgranar tan bien a los protagonistas, en especial al jefe de la favela y quizá a dos de los tres protagonistas. También es cierto que "Tropa de élite" es muchísimo mas cruda que "Ciudad de Dios" y hay unas cuantas escenas no aptas para estómagos sensibles
Una película que sirve como perfecto complemento a "Ciudad de Dios", no alcanza la perfección en la narración de esta última, pero una buena película.
Una película mas que buena, quizá un 7,5.
Comparte características comunes a la película de Fernando Meirelles, el ritmo de la narración, excepto al comienzo de la misma es trepidante, tiene un sin fin de movimientos locos con la cámara, que a quien guste este tipo de montaje no disgustara.
La presentación de los distintos personajes también tiene características comunes, la manera de presentarlos con voz en Off, pero no llega al nivel de Meirelles.
Otro punto en común entre ambas es además de la ambientación (las favelas de Brasil), la fotografía, los planos largos y pausados entre tanta acción de distintos paisajes del salvaje Brasil.
Tropa de élite es cierto que tiene mas acción, sobre todo en su último tramo de película, pero a costa de no desgranar tan bien a los protagonistas, en especial al jefe de la favela y quizá a dos de los tres protagonistas. También es cierto que "Tropa de élite" es muchísimo mas cruda que "Ciudad de Dios" y hay unas cuantas escenas no aptas para estómagos sensibles
Una película que sirve como perfecto complemento a "Ciudad de Dios", no alcanza la perfección en la narración de esta última, pero una buena película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Dos escenas que necesitan ser comentadas.
La escena final en la cual el capitán necesita ver de que material esta hecho su sucesor, nadie sabe a ciencia cierta que va a hacer el sucesor.
La escena en que quema vivo al miembro de la ONG o quizá la escena en que quieren meter una escoba por el ano a un traficante de la favela para sacarle información.
Lo dicho, mucho mas cruda que ciudad de dios
La escena final en la cual el capitán necesita ver de que material esta hecho su sucesor, nadie sabe a ciencia cierta que va a hacer el sucesor.
La escena en que quema vivo al miembro de la ONG o quizá la escena en que quieren meter una escoba por el ano a un traficante de la favela para sacarle información.
Lo dicho, mucho mas cruda que ciudad de dios
26 de febrero de 2013
26 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sea uno aficionado o no al género de acción, la de Padilha parece una película de obligado visionado. Las razones seguro que son de muy distinta naturaleza, pero creo que sobre todas ellas destaca que ‘Tropa de Élite’ sea propensa a lecturas muy distintas, en ocasiones incluso contrapuestas, como bien se puede comprobar en las variopintas críticas que abundan en esta página.
Basta con ver los primeros diez minutos del metraje, y pasar después directamente a los diez últimos, para comprender la confusión que reina a la hora de valorar la historia que se nos cuenta. Si al comienzo se nos describe con cierta profundidad y amplitud de miras los complejos y precarios equilibrios que permiten la subsistencia en las favelas de Río de Janeiro, cuya realidad está estrechamente ligada al mundo del narcotráfico y en la que la corrupción policial es inevitable y casi necesaria, poco a poco la película evoluciona hacia una ceguera tal que permita soluciones unilaterales a un conflicto demasiado complejo. Digamos que si en un principio ésta bien podría ser una especie de secuela a la magnífica ‘Ciudad de Dios’, hacia el final, y tras el golpe de estado perpetrado por el capitán Nascimento y su Batallón de Operaciones Policiales Especiales (B.O.P.E.), los hombres de negro agreden, torturan y humillan en nombre de la legalidad a aquellos personajes descritos a trazo fino por Meirelles, con los que empatizamos, a los que comprendimos y, en algunos casos, a los que incluso admiramos.
Las intenciones de este panfleto profascista al que se ve reducido el argumento, tampoco nos engañemos, quedan reflejadas de antemano en la carátula de la película. Todos sabemos el nombre y apellidos de la autoproclamada como única versión verdadera de respuesta violenta.
Basta con ver los primeros diez minutos del metraje, y pasar después directamente a los diez últimos, para comprender la confusión que reina a la hora de valorar la historia que se nos cuenta. Si al comienzo se nos describe con cierta profundidad y amplitud de miras los complejos y precarios equilibrios que permiten la subsistencia en las favelas de Río de Janeiro, cuya realidad está estrechamente ligada al mundo del narcotráfico y en la que la corrupción policial es inevitable y casi necesaria, poco a poco la película evoluciona hacia una ceguera tal que permita soluciones unilaterales a un conflicto demasiado complejo. Digamos que si en un principio ésta bien podría ser una especie de secuela a la magnífica ‘Ciudad de Dios’, hacia el final, y tras el golpe de estado perpetrado por el capitán Nascimento y su Batallón de Operaciones Policiales Especiales (B.O.P.E.), los hombres de negro agreden, torturan y humillan en nombre de la legalidad a aquellos personajes descritos a trazo fino por Meirelles, con los que empatizamos, a los que comprendimos y, en algunos casos, a los que incluso admiramos.
Las intenciones de este panfleto profascista al que se ve reducido el argumento, tampoco nos engañemos, quedan reflejadas de antemano en la carátula de la película. Todos sabemos el nombre y apellidos de la autoproclamada como única versión verdadera de respuesta violenta.
13 de julio de 2008
13 de julio de 2008
16 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Este film de José Padilha, sorprendente, al menos para mí, Oso de Oro del último Festival de Berlín es un nuevo y en gran medida fallido acercamiento a la violencia y el drama social de las favelas en Río de Janeiro. El referente cercano de "Ciudad de Dios" no dejará de asomar en todo momento en la memoria del espectador aunque "Tropa de Élite" se intente distanciar en varios puntos de su planteamiento. Sucede que el largometraje se me antoja demasiado discursivo, con una casi omnipresente voz off del protagonista que compagina trabajo y vida familiar con dificultad ( flojo tratamiento de este aspecto por otra parte ) y deja un regusto como de película dirigida más a reclutar nuevos soldados para esta Tropa que todo lo puede que a mostrar con poder, como si lo hizo Meirelles, el drama de estas comunidades. Así, Padilha se regodea demasiado en los cursos de alistamiento, en lo duros que son nuestros chicos, en un ideal del poder de la ley bajo las armas que deja muchas dudas y que distrae de otras temáticas más susceptibles de transmitir emociones. Realizada con solvencia tras la cámara, con una discutible división en capítulos y con cierto revuelo temporal en las diferentes acciones, deja una cara de sorpresa, más por el hecho de saber que venía multipremiada y celebrada vaya usted a saber porqué, que por el impacto de sus imágenes y de su historia.
27 de agosto de 2008
27 de agosto de 2008
16 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de rambitos brasileños limpian de maleza las favelas de Rio. Entrando a sangre y fuego, creen que resolverán la pobreza o la falta de expectativas de los pobladores, la autocomplacencia de los miembros de las ONG, la corrupción de los policías.
¿Puede aducir el director José Padilla que su film condena la violencia cuando se sirve de ella para atraer al público? ¿Es Brasil como la pinta este film? ¿Conoce de primera mano un ciudadano que no reside en favela a alguien que haya vivido una situación como la relatada?. ¿Sólo hay en aquel país dos mundos, el de la violencia nacida de la pobreza extrema y el de los corruptos que los someten y se sirven de ellos? ¿No hay gente que va al cine y escribe o lee en blogs como estos? ¿Los que lo hacen son sólo unos inconscientes porreros que merecen morir?
Con “Tropa de élite” el cine brasileño se contagió de las historias de marines. Bajo mi punto de vista, se aferra al tópico y se aleja de la realidad. No es buen camino.
Inaki Lancelot
¿Puede aducir el director José Padilla que su film condena la violencia cuando se sirve de ella para atraer al público? ¿Es Brasil como la pinta este film? ¿Conoce de primera mano un ciudadano que no reside en favela a alguien que haya vivido una situación como la relatada?. ¿Sólo hay en aquel país dos mundos, el de la violencia nacida de la pobreza extrema y el de los corruptos que los someten y se sirven de ellos? ¿No hay gente que va al cine y escribe o lee en blogs como estos? ¿Los que lo hacen son sólo unos inconscientes porreros que merecen morir?
Con “Tropa de élite” el cine brasileño se contagió de las historias de marines. Bajo mi punto de vista, se aferra al tópico y se aleja de la realidad. No es buen camino.
Inaki Lancelot
25 de mayo de 2008
25 de mayo de 2008
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace aproximadamente seis años una película abordaba de manera inigualable las vivencias de un reportero en medio del campo de batalla entre policías y delincuentes en los barrios bajos de Río, llamados también favelas. Película que mostraba la evolución en descontrol de los grupos que las habitan, es aquí donde el tráfico de armas y drogas se volvió una experiencia común para sus habitantes, quienes escuchan y callan por temor a represiones.
Lo anterior pone a Ciudad de Dios como la referencia obligada de la situación; con la que su director Fernando Meirelles se convertiría en uno de los directores más afamados de los últimos tiempos, por su forma de contar los acontecimientos que se viven hoy en día en dicho lugar. El tiempo transcurre y el cine brasileño ha tardado para volver con una obra similar de tal impacto.
Para este año José Padilha retoma el hecho desde otra perspectiva, en la que hace una fuerte crítica a cuerpos policíacos que entran en actos de corrupción por estrategia, temor o convencimiento con los malhechores. Crítica ilimitada que alcanza a otras corporaciones que luchan contra la delincuencia y su entrenamiento empleado con los aspirantes a puestos, con métodos nada convencionales y de inmundicia primaria.
Película con escenas de acción, personajes complicados y finales inesperados; si bien Tropa Élite no es una mala película, se verá a la sombra de la antes mencionada, caso inevitable que ensombrece el terreno que pudiera haber ganado en otro momento. Cintas con este tema tienen un rival difícil a vencer, hay que buscar nuevas opciones.
Pasable.
Lo anterior pone a Ciudad de Dios como la referencia obligada de la situación; con la que su director Fernando Meirelles se convertiría en uno de los directores más afamados de los últimos tiempos, por su forma de contar los acontecimientos que se viven hoy en día en dicho lugar. El tiempo transcurre y el cine brasileño ha tardado para volver con una obra similar de tal impacto.
Para este año José Padilha retoma el hecho desde otra perspectiva, en la que hace una fuerte crítica a cuerpos policíacos que entran en actos de corrupción por estrategia, temor o convencimiento con los malhechores. Crítica ilimitada que alcanza a otras corporaciones que luchan contra la delincuencia y su entrenamiento empleado con los aspirantes a puestos, con métodos nada convencionales y de inmundicia primaria.
Película con escenas de acción, personajes complicados y finales inesperados; si bien Tropa Élite no es una mala película, se verá a la sombra de la antes mencionada, caso inevitable que ensombrece el terreno que pudiera haber ganado en otro momento. Cintas con este tema tienen un rival difícil a vencer, hay que buscar nuevas opciones.
Pasable.
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