Vengo a decirte que no busques terror en esta película porque te vas a decepcionar bastante. Eso no quiere decir que sea mala. Es un buen drama. Ni el mejor ni el peor que vas a ver en tu vida. Hay un gato lindo y hay un personaje con cáncer o sea, es efectista. Pero viéndola me dio la sensación de que es una película sincera, o sea que no te miente con respecto a lo que te da. Y eso ya es positivo.

Después de las 2 primeras entregas de Un lugar tranquilo, nos llega esta precuela, la cual ofrece un entretenimiento bastante decente que deja un buen sabor de boca. A todo esto, no creo que sea la mejor cinta de la saga. Y es que la primera parte fue notable y dejó el listón muy alto. Eso sí, para un humilde servidor, la película que nos ocupa está por encima de la secuela de 2020 que se estrenó al año siguiente. En esta ocasión la historia no se centra en la familia Abbott, sino en Sam, una mujer deprimida a la que no le queda mucho de vida. Además, los acontecimientos tienen lugar en Nueva York, una de las ciudades más ruidosas del mundo... Así que esta vez los letales invasores del espacio pueden darse un auténtico festín. Por cierto, estos extraterrestres siguen dando terror. Los sustos de ciertas secuencias no faltan, por supuesto. La protagonista está muy bien interpretada por una Lupita Nyong'o que destaca siempre que aparece en pantalla. La amistad entre ella y Eric funciona y resulta de lo más apropiada para la trama. Los efectos visuales son muy convincentes mientras que la fotografía es muy buena. La ambientación tampoco decepciona a la hora de mostrarnos una enorme ciudad devastada y en silencio. Otra cosa que se agradece es la corta duración del metraje, pues este no llega a los 100 minutos. De modo que el visionado se pasa deprisa, por suerte. Ojo a la tensión de varios momentos. Me habría gustado saber más sobre las voraces criaturas. No obstante, en general he quedado muy complacido con lo que he visto.

La esperada precuela de "Un Lugar Tranquilo" muestra lo que todos esperábamos, que es el origen, y se desarrolla en la ciudad de Nueva York.
Tras un inicio interesante con varios vaivenes, la cosa se va condensando en los dos personajes principales y cómo éstos van sobreviviendo sorteando a la muerte.
Yo, francamente, esperaba un film más centrado en la globalización, con intervenciones militares, discursos presidenciales, conexiones con otros países del mundo, etc. En cambio sigue siendo la misma fórmula de las otras dos películas.
En este caso a mí me ha parecido que esta precuela es menos agobiante y resulta menos terrorífica, menos cruda, como más... "para todos los públicos".

Me encanta la saga pero aqui pincharon de verdad, entiendo que cuando das con algo que da dinero es difícil soltar la gallina pero: qué decepción.
Empieza bastante bien con una protagonista (como no) magnífica y un Quinn que llora como nadie, los efectos y escenarios apocalípticos bien conseguidos y ¿ qué es lo peor que puede ocurrir? Pues eso amigos, al guionista le da por intentar llegarnos al corazón y apunta a los pies.
La historia no tiene mucha credibilidad, la película es muy para gente de Nueva York, es inconexa, sosa y desemboca en la escena del club de jazz, que es de lo peor que he visto en años, si tu última voluntad en la Tierra es comerte un trozo de pizza fria o eres norteamericano o idiota.
No hay por dónde agarrar este despropósito, es una pena porque podía haber profundizado en los seres, por cierto, ¿Alguien se cree que esos bichos puedan manejar naves para llegar a la Tierra?.
No comparto diagnóstco de los millenials que verán las películas a 1,5x (que horror), no tiene un problema de falta de acción o de ritmo sino que no llega a ningún sitio y es pretenciosa sin conseguir nada.

En esta precuela , Sam, nuestra heroína urbana, no tiene tiempo para tonterías: está sobreviviendo en Nueva York mientras unas criaturas alienígenas con orejas más finas que un murmullo en la biblioteca intentan convertir a la humanidad en su menú degustación. En una ciudad que nunca duerme (y rara vez se calla), el caos está asegurado. ¡Aquí no hay margen para abrir bolsas de patatas ni para toser sin pensarlo dos veces!

Las criaturas, que parecen tener un radar para el ruido, empiezan a cazar a todo lo que hace el más mínimo sonido. Sam, con su ingenio y habilidades de supervivencia, se las arregla para mantenerse con vida, evitando cualquier ruido que pueda delatar su posición.

A lo largo de la película, vemos a Sam enfrentarse a situaciones cada vez más peligrosas, desde escapar de un edificio en ruinas hasta encontrar refugio en el metro. La tensión es palpable y cada pequeño sonido te hace saltar del asiento. La película nos muestra que, a veces, el silencio no solo es dorado, sino también vital para la supervivencia.

Lo Mejor de la Película:

Nueva York en Modo Silencio: Ver la Gran Manzana en completo silencio es una experiencia surrealista. ¡Ni siquiera los taxis tocan el claxon! Es como si la ciudad hubiera decidido tomarse un día libre del ruido.

Sam, la Superviviente: Sam es una protagonista increíble. Su ingenio para sobrevivir en un entorno tan hostil es digno de un manual de supervivencia. ¿Quién necesita Wi-Fi cuando puedes comunicarte con señales de mano y miradas intensas?

Criaturas Alienígenas: Estos bichos son más sensibles al ruido que un vecino gruñón. Un simple estornudo y ¡bam!, tienes un alienígena en tu cara. La tensión es constante y te mantiene al borde del asiento.

Lo Peor de la Película:

La Falta de Información siendo el principio de todo:
Orígenes Alienígenas: La película no se molesta en explicar de dónde vienen estos alienígenas ni por qué tienen una obsesión tan grande con el ruido. Es como si hubieran aparecido de la nada, listos para arruinar tu día.

Historia de los Protagonistas: No sabemos mucho sobre Sam ni sobre los otros personajes. ¿Quién es ella? ¿Cómo llegó a ser tan buena en el arte del silencio? La película deja estas preguntas en el aire, lo que puede ser un poco frustrante.

Nueva York sin Pizza: En una ciudad famosa por su pizza, es una tragedia ver que nadie puede disfrutar de una buena porción sin atraer a los aliens. ¡Eso sí que es un apocalipsis!

Nota:
No puedo dejar de mencionar al auténtico MVP de Un lugar tranquilo: Día 1: el gato. Sí, ese pequeño felino demuestra que la supervivencia no siempre requiere armas o estrategias complejas, sino sigilo, instinto y un poco de suerte. En un mundo donde el silencio es la diferencia entre la vida y un trágico final, este minino parece nacido para la ocasión.

Aunque, siendo honestos, me quedé esperando un maullido estratégico que despistara a los alienígenas o que provocara algún caos salvador. ¿Te imaginas al gato liderando una rebelión silenciosa contra las criaturas? Un "miau" aquí, un salto allá... y los alienígenas buscando terapia auditiva. En resumen, el toque felino añade un equilibrio perfecto entre tensión y ternura a una película que, de otro modo, sería pura tensión. ¡Bravo por los héroes peludos!

Conclusion:

En resumen, "Un lugar tranquilo: Día 1", aunque para mi las mas floja de la saga , es una película que combina el terror y la tensión con momentos de ingenio y humor. Te mantiene en la acción y el suspenso, pero no ofrece una gran cantidad de contexto o historia de fondo, lo que puede hacer que algunos aspectos de la película se sientan algo vacíos o incompletos para los que buscan respuestas. Esta peli no solo te hará contener la respiración, sino que también te hará reflexionar sobre cómo sobrevivirías tú…con un gato en un apocalipsis alienígena..¡No te la pierdas!