Irreversible
6.7
28,147
Drama
Irreversible. Porque el tiempo lo destruye todo. Porque algunos actos son irreparables. Porque el hombre es un animal. Porque el deseo de venganza es un impulso natural. Porque la mayoría de los crímenes quedan sin castigo. Porque la pérdida del amado destruye como un rayo. Porque el amor es el origen de la vida. Porque toda la historia se escribe con esperma y sangre. Porque las premoniciones no modifican el curso de los ... [+]
28 de julio de 2007
28 de julio de 2007
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estas son algunas de las opiniones que he leído u oído acerca de "Irreversible":
¿Pretenciosa por estar contada al revés? NO. Es un gran método narrativo para expresar la inexorabilidad del tiempo, a lo que es ya inevitable.¿Repulsiva? Sí, puede serlo, pero en mi opinión la mejor manera de denunciar la violencia es mostrando la violencia. ¿Que no tiene argumento? Para nada. Tiene un furioso y poderoso argumento, dejando al descubierto una contundente y lúcida reflexión moral: la venganza como impulso humano. ¿Pedante utilización de la cámara? En absoluto. La película va de la oscuridad y la furia del principio (cámara nerviosa) a la luz y serenidad del final (¿o principio?). Del odio y la violencia (escenas en el club nocturno) al amor y las caricias( la pareja en la muy sincera y realista escena en el dormitorio).
Y todo se funde en una poderosa e hiperrealista escena clave: la tan publicitada secuencia central de la violación en el pasaje subterráneo, diez minutos atroces en el que reina el silencio absoluto y los gritos agonizantes de la víctima. Espeluznante.
Una película cuyo visionado es equiparable a un mazazo en plena cara, que al menos a mí me dejó un trastorno mental de varios días( y meses ). Quizá no tenga en toda mi vida ganas de volver a verla, pero la considero necesaria y por ello mi crítica es positiva.
¿Pretenciosa por estar contada al revés? NO. Es un gran método narrativo para expresar la inexorabilidad del tiempo, a lo que es ya inevitable.¿Repulsiva? Sí, puede serlo, pero en mi opinión la mejor manera de denunciar la violencia es mostrando la violencia. ¿Que no tiene argumento? Para nada. Tiene un furioso y poderoso argumento, dejando al descubierto una contundente y lúcida reflexión moral: la venganza como impulso humano. ¿Pedante utilización de la cámara? En absoluto. La película va de la oscuridad y la furia del principio (cámara nerviosa) a la luz y serenidad del final (¿o principio?). Del odio y la violencia (escenas en el club nocturno) al amor y las caricias( la pareja en la muy sincera y realista escena en el dormitorio).
Y todo se funde en una poderosa e hiperrealista escena clave: la tan publicitada secuencia central de la violación en el pasaje subterráneo, diez minutos atroces en el que reina el silencio absoluto y los gritos agonizantes de la víctima. Espeluznante.
Una película cuyo visionado es equiparable a un mazazo en plena cara, que al menos a mí me dejó un trastorno mental de varios días( y meses ). Quizá no tenga en toda mi vida ganas de volver a verla, pero la considero necesaria y por ello mi crítica es positiva.
12 de noviembre de 2008
12 de noviembre de 2008
8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Cómo puedo decir que una peli no me ha gustado en absoluto pero que al mismo tiempo me ha parecido magnífica? Ahora lo explico:
El argentino Gaspar Noé, cuatro años después de su notable Solo contra Todos, ofrece lo que es un ejercicio cinematográfico "de autor", tan simple y tan complejo como la vida misma; desde el principio se muestra poco convencional, tras unos títulos de crédito curiosísimos y una música ensordecedora; vemos la primera escena, en la que asistimos con desagrado a la filosofía barata de un gordo semidesnudo y pederasta, tras lo cual la cámara gira y gira para mostrarnos un garito gay de lo más antirrealista, en el que, a través de la penumbra, dos tipos, Marcus y Pierre, van buscando a otro, un tal La Tenia, hasta que lo encuentran y nos llevamos el primer shock.
Desde ahí va evolucionando con una narración inversa en el tiempo, es decir, del después al antes, dándonos pistas que nos van indicando de qué va la cosa. Todo el rato la cámara se convierte en un personaje más de la historia, parece tener vida propia, hasta que decide calmarse y ofrecernos nueve minutos de paz...sólo en su movimiento, porque en ese pasadizo subterráneo en el que se para, lo hace para reflejar una brutal violación a una mujer, Alex; pero no se queda ahí, seguimos caminando hacia atrás, viendo el "antes" de los personajes, mientras nos intentamos despejar la cabeza de lo que acabamos de observar, casi una manera de sadismo, porque les vemos tan felices y contentos...
Me ha fascinado el uso de la cámara, en comunión con el estado anímico de esas tres personas a las que va siguiendo, de la locura a la paz, de la tragedia a la alegría, de lo inevitable a la esperanza, al mismo tiempo que vemos, no una evolución, sino una "involución" en el tratamiento de los colores y las formas.
Evidentemente es una peli con intención de epatar, de ser controvertida, de no dejar indiferente al espectador, de provocar desagrado, pero, si uno opta por seguir viéndola, no podrá cerrar los ojos salvo que el director quiera, con los destellos insoportables del principio-final. Hacía tiempo que no me pasaba esto: no tener claro si recomendar una peli a alguien o rogarle encarecidamente que no se acerque a ver semejante barbaridad. Lo bueno, que nosotros podemos elegir, no tenemos esa irreversibilidad de lo que se muestra en la pantalla, sabemos que el tiempo lo destruye todo, pero podemos elegir cómo utilizar nuestro tiempo...
El argentino Gaspar Noé, cuatro años después de su notable Solo contra Todos, ofrece lo que es un ejercicio cinematográfico "de autor", tan simple y tan complejo como la vida misma; desde el principio se muestra poco convencional, tras unos títulos de crédito curiosísimos y una música ensordecedora; vemos la primera escena, en la que asistimos con desagrado a la filosofía barata de un gordo semidesnudo y pederasta, tras lo cual la cámara gira y gira para mostrarnos un garito gay de lo más antirrealista, en el que, a través de la penumbra, dos tipos, Marcus y Pierre, van buscando a otro, un tal La Tenia, hasta que lo encuentran y nos llevamos el primer shock.
Desde ahí va evolucionando con una narración inversa en el tiempo, es decir, del después al antes, dándonos pistas que nos van indicando de qué va la cosa. Todo el rato la cámara se convierte en un personaje más de la historia, parece tener vida propia, hasta que decide calmarse y ofrecernos nueve minutos de paz...sólo en su movimiento, porque en ese pasadizo subterráneo en el que se para, lo hace para reflejar una brutal violación a una mujer, Alex; pero no se queda ahí, seguimos caminando hacia atrás, viendo el "antes" de los personajes, mientras nos intentamos despejar la cabeza de lo que acabamos de observar, casi una manera de sadismo, porque les vemos tan felices y contentos...
Me ha fascinado el uso de la cámara, en comunión con el estado anímico de esas tres personas a las que va siguiendo, de la locura a la paz, de la tragedia a la alegría, de lo inevitable a la esperanza, al mismo tiempo que vemos, no una evolución, sino una "involución" en el tratamiento de los colores y las formas.
Evidentemente es una peli con intención de epatar, de ser controvertida, de no dejar indiferente al espectador, de provocar desagrado, pero, si uno opta por seguir viéndola, no podrá cerrar los ojos salvo que el director quiera, con los destellos insoportables del principio-final. Hacía tiempo que no me pasaba esto: no tener claro si recomendar una peli a alguien o rogarle encarecidamente que no se acerque a ver semejante barbaridad. Lo bueno, que nosotros podemos elegir, no tenemos esa irreversibilidad de lo que se muestra en la pantalla, sabemos que el tiempo lo destruye todo, pero podemos elegir cómo utilizar nuestro tiempo...
13 de diciembre de 2006
13 de diciembre de 2006
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien la película en sí resulta impactante, básicamente por la escena de la violación, no me parece que se trate de un film destacable en absoluto. Representar la violencia y la crueldad de forma directa, no implica un gran esfuerzo, más difícil es sugerirlo o imaginarlo. A parte de la susodicha escena el resto de la película está salpicado de una impertinente "cámara en mano" q no hace más que marearte sin ningún sentido estético ni argumental, y un guión bastante vacío que no indaga en absoluto en la figura del atacante, al fin y al cabo el centro de la película... La olvidé fácilmente...
2 de abril de 2011
2 de abril de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Personajes sin carisma, sexo desagradable y violencia antiestética. El uso de la cámara es innovador, pero no por ello interesante. ¿Si ruedo una película con la cámara al revés también me la van a aplaudir por original? Caemos en el error de venerar cualquier innovación por absurda que sea. Ese deambular de la cámara, acompañado de ruido, es una auténtica tortura para el espectador.
No hay espectáculo. No hay estética. Todo es oscuro, surrealista, agrio. Se pueden conseguir las mismas pretensiones de denuncia social sin renunciar al buen gusto y al deleite. Se puede sugerir sin mostrar consiguiendo mejores efectos, incitando al espectador a crear historias paralelas en su mente en base a sutiles y cuidadas escenas, que su imaginación cree las imágenes acorde a su sensibilidad.
No hay espectáculo. No hay estética. Todo es oscuro, surrealista, agrio. Se pueden conseguir las mismas pretensiones de denuncia social sin renunciar al buen gusto y al deleite. Se puede sugerir sin mostrar consiguiendo mejores efectos, incitando al espectador a crear historias paralelas en su mente en base a sutiles y cuidadas escenas, que su imaginación cree las imágenes acorde a su sensibilidad.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here