Wonka
6.2
14,292
Musical. Aventuras. Fantástico. Comedia
Basada en el personaje que protagoniza 'Charlie y la fábrica de chocolate', el libro infantil más emblemático de Roald Dahl y uno de los más vendidos de todos los tiempos, 'Wonka' cuenta la historia de cómo el mayor inventor, mago y chocolatero del mundo se convirtió en el querido Willy Wonka que conocemos hoy en día, centrándose en su juventud y en cómo conoció a un Oompa-Loompa en una de sus primeras aventuras. (FILMAFFINITY)
23 de diciembre de 2024
23 de diciembre de 2024
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Me he parado a los 41 minutos porque no podía soportar más monólogo melodramático. Qué sopor y qué fatiga que estén intentando sacarme una lágrima a golpe de trauma infantil. Basta de manipulación emocional tan burda.
Igualmente, no la estaba disfrutando: personajes maniqueos y guion muy infantiloide. Malos que ni te puedes creer de lo malos que son, y buenos que no te puedes creer de lo estúpidos que son. Y esta idea de fondo, tan vieja, tan moralina cristiana, de que los que sufren sin defenderse, los que ponen la otra mejilla, serán reconpensados, hallarán la gloria al final. Quizá edto cambie de rumbo conforme avance la oeli... Hasta donde yo he visto, iba por ese camino.
Y, como decía, qué tontaina es el guion. Es mucho más respetuosa con la infancia la versión del 71 que protagonizó Gene Wilder. Incluso la versiín posterior que dirigió Tim Burton. No recuerdo que ninguna de esas antecesoras tratase a niñas y niños como si fuesen idiotas, que es lo que me parece que hace esta versión. Es exagerada y absurda.
Valorable es la estética, colorida y con la justa apariencia fantástica.
Igualmente, no la estaba disfrutando: personajes maniqueos y guion muy infantiloide. Malos que ni te puedes creer de lo malos que son, y buenos que no te puedes creer de lo estúpidos que son. Y esta idea de fondo, tan vieja, tan moralina cristiana, de que los que sufren sin defenderse, los que ponen la otra mejilla, serán reconpensados, hallarán la gloria al final. Quizá edto cambie de rumbo conforme avance la oeli... Hasta donde yo he visto, iba por ese camino.
Y, como decía, qué tontaina es el guion. Es mucho más respetuosa con la infancia la versión del 71 que protagonizó Gene Wilder. Incluso la versiín posterior que dirigió Tim Burton. No recuerdo que ninguna de esas antecesoras tratase a niñas y niños como si fuesen idiotas, que es lo que me parece que hace esta versión. Es exagerada y absurda.
Valorable es la estética, colorida y con la justa apariencia fantástica.
29 de diciembre de 2024
29 de diciembre de 2024
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No sé si los niños de ahora leen Charlie y la Fábrica de Chocolate. Pero la película está orientada a niños. Es demasiado infantil y, como dicen en otras críticas, abusa del musical, demasiado. El argumento es tan, tan infantil que no es creíble. No me gustó. Por lo menos el elenco está bien escogido y lo hace muy bien. La fotografía también es excelente.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Este señor fabrica chocolates sin saberse cómo y monta una fábrica de la nada sin saberse cómo. "Ah, si, bueno, siempre que vean una cosa así, lo hizo un mago".
Y, sobre todo: este Willy Wonka no pega con el del libro. Este es tan angelical que se aleja por completo del Willy Wonka del libro, que de angelical no tenía nada… ¿O hay que recordar lo que les pasó a los otros niños en el libro? Pensaba que la película mostraría que le cambió el carácter a raíz de sus vivencias, pero no. El mismo Willy Wonka del principio de la película es el que se ve al final.
Y, sobre todo: este Willy Wonka no pega con el del libro. Este es tan angelical que se aleja por completo del Willy Wonka del libro, que de angelical no tenía nada… ¿O hay que recordar lo que les pasó a los otros niños en el libro? Pensaba que la película mostraría que le cambió el carácter a raíz de sus vivencias, pero no. El mismo Willy Wonka del principio de la película es el que se ve al final.
19 de abril de 2025
19 de abril de 2025
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La miré sin saber que miraba exactamente, pensando que sería una versión más nueva de la de Johnny Depp, y fue una auténtica sorpresa. No la esperaba así, pero me sorprendió gratamente. A preferir, prefiero la más vieja porque a mi gusto era más interesante, pero esta no está del todo mal. El argumento es un poco simple y predecible, pero los actores que dan vida a los personajes lo hacen todo más interesante. Destacar la actuación de Timothée Chalamet, no me lo esperaba haciendo un papel como tal y la verdad es que me sorprendió. El reparto en sí está bien, incluyendo a Rowan Atkinson y a Hugh Grant, a quien no veía desde Notting Hill. También señalar las canciones, algunas muy pegadizas como la de Oompa Loompa y otras con un significado bonito.
En resumen, no me esperaba nada en general de esa película y terminó sorprendiéndome, aunque esperaba un argumento un poco más elaborado y no todo tan predecible.
En resumen, no me esperaba nada en general de esa película y terminó sorprendiéndome, aunque esperaba un argumento un poco más elaborado y no todo tan predecible.
25 de abril de 2025
25 de abril de 2025
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Sorpresa en Las gaunas. Mira que hace años que me devoré el libro de Roal Dalh, cuando éramos niños era de lectura obligatoria, y mira que es de los libros que más recuerdo de aquella época, pero no me esperaba esta precuela tan perfecta, fantasiosa y real como la vida misma.
Me ha encantado su planteamiento, sus denuncias, y como no, me quito el sombrero ante estos grandes compositores.
Ya, lo que no me esperaba era que me gustara el doblaje de sus letras, pues que equivocados nos levantamos algunos algún día.
Es una perfecta adaptación de las letras al castellano ante todo lo que estaba ocurriendo en la acción del film.
Para aplaudir hasta reventar la epidermis.
La película, no tanto el libro, hace mención a las realidades de las que nos lleva cierto tipo de capitalismo de amiguetes y pelotazos, en lo que esta todo absolutamente corrompido y sobornado hasta el tuétano, desde la mas alta dirección de la policía, pasando como no, por los intereses de la iglesia, y hasta los bajos fondos que tienen y temen a los que le mueven la rienda.
Gran actuación de Thimotee Chamalet en las que descubrimos su nueva faceta musical, también una lograda actuación con caracterización incluida de una Olivia Colman irreconocible, y unas buenas actuaciones de unos secundarios supongo que graduados en el arte del canto.
Lo mejor: Las canciones y la critica al sistema corrupto.
Lo peor: Se me ha quedado corta en canciones y un poco de desvarío en ciertas exageraciones, pero lo dejamos pasar.
Me ha encantado su planteamiento, sus denuncias, y como no, me quito el sombrero ante estos grandes compositores.
Ya, lo que no me esperaba era que me gustara el doblaje de sus letras, pues que equivocados nos levantamos algunos algún día.
Es una perfecta adaptación de las letras al castellano ante todo lo que estaba ocurriendo en la acción del film.
Para aplaudir hasta reventar la epidermis.
La película, no tanto el libro, hace mención a las realidades de las que nos lleva cierto tipo de capitalismo de amiguetes y pelotazos, en lo que esta todo absolutamente corrompido y sobornado hasta el tuétano, desde la mas alta dirección de la policía, pasando como no, por los intereses de la iglesia, y hasta los bajos fondos que tienen y temen a los que le mueven la rienda.
Gran actuación de Thimotee Chamalet en las que descubrimos su nueva faceta musical, también una lograda actuación con caracterización incluida de una Olivia Colman irreconocible, y unas buenas actuaciones de unos secundarios supongo que graduados en el arte del canto.
Lo mejor: Las canciones y la critica al sistema corrupto.
Lo peor: Se me ha quedado corta en canciones y un poco de desvarío en ciertas exageraciones, pero lo dejamos pasar.
7 de diciembre de 2023
7 de diciembre de 2023
7 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno ya ha visto más de lo que debiera (y quisiera) en el mundo del cine. Y en el proceloso género del cine familiar de fiestas (semana santa, o por supuesto, navidades) se han hecho muchos intentos de rentabilizar esas producciones, que en la mayoría de los casos ofrecían recursos manidos, utilizados hasta el hartazgo (véase cualquier intento Disney de monopolizar las pantallas en estas fechas) que lo único que producían era aburrimiento por ver los mecanismos burdos utilizados y previsibles desde el minuto uno.
Roald Dahl, autor de la famosa “Charlie y la fábrica de Chocolate”, “Matilda” o “James y el melocotón Gigante” es el justo heredero literario de Dickens, haciéndolo avanzar de la negrura de la miseria a la magia y la ensoñación infantil más colorida. Precisamente el personaje de Willy Wonka es uno de los pilares de toda su creación literaria, un bizarro personaje que creaba chocolate con sus imaginativos inventos y su alucinante fábrica, ayudado por los famosos hombrecillos verdes, los Umpa-Lumpa. Todo un mágico universo de fantasía que ahora ha tenido la justa continuación en una precuela donde conocemos a Willy, un pobre polizonte que llega a la ciudad con la intención de convertirse en el más famoso chocolatero del mundo…
La delirante galería de personajes que plantea la película es un divertidísimo fresco a la hora de reflexionar sobre la avaricia, la envidia y la soberbia, enfrentados a la inocencia y pureza de Willy, que sólo quiere hacer felices a todos aquellos que prueban su delicioso chocolate, inigualable por sus matices y sabores. Parecía lógico que toda esa estructura de cuento infantil tuviera un correlato perfecto en la estructura de un musical, que es en realidad lo que es la película y que en ningún momento chirría, porque entramos perfectamente en ese mundo donde se pueden reconocer los peores defectos y las mejores virtudes de los seres humanos.
Chalamet, convertido ya en una gran superestrella tras protagonizar “Dune”, es el actor ideal para encarnar a ese proyecto del famoso chocolatero, más pobre que una rata, pero con grandes ilusiones y esperanzas. El director, que venía de triunfar con “Paddington”, sobre el papel no era el más adecuado para hacer una tercera adaptación de la novela de Dahl, pero se ha demostrado que ha superado con creces la aburrida apuesta anterior de Tim Burton, y que no desmerece en absoluto la primera adaptación de 1971. Es más, esta película de orígenes hace que comprendamos mucho mejor el universo de Willy Wonka y su fascinación por el chocolate y los aparatos mecánicos. No podemos olvidar tampoco la aparición estelar de los no menos famosos Umpa-Lumpa, en la piel de un Hugh Grant descacharrante que borda el personaje con un acento y modales british de lo más divertido.
Es sin duda la película de las navidades, en la que entramos fácilmente sin ningún esfuerzo y con la que disfrutamos a cada número musical, como si estuviéramos en el mismísimo Broadway neoyorquino. Una auténtica delicia, un bombón exquisito que nos hace volver a soñar desde el primer momento.
Roald Dahl, autor de la famosa “Charlie y la fábrica de Chocolate”, “Matilda” o “James y el melocotón Gigante” es el justo heredero literario de Dickens, haciéndolo avanzar de la negrura de la miseria a la magia y la ensoñación infantil más colorida. Precisamente el personaje de Willy Wonka es uno de los pilares de toda su creación literaria, un bizarro personaje que creaba chocolate con sus imaginativos inventos y su alucinante fábrica, ayudado por los famosos hombrecillos verdes, los Umpa-Lumpa. Todo un mágico universo de fantasía que ahora ha tenido la justa continuación en una precuela donde conocemos a Willy, un pobre polizonte que llega a la ciudad con la intención de convertirse en el más famoso chocolatero del mundo…
La delirante galería de personajes que plantea la película es un divertidísimo fresco a la hora de reflexionar sobre la avaricia, la envidia y la soberbia, enfrentados a la inocencia y pureza de Willy, que sólo quiere hacer felices a todos aquellos que prueban su delicioso chocolate, inigualable por sus matices y sabores. Parecía lógico que toda esa estructura de cuento infantil tuviera un correlato perfecto en la estructura de un musical, que es en realidad lo que es la película y que en ningún momento chirría, porque entramos perfectamente en ese mundo donde se pueden reconocer los peores defectos y las mejores virtudes de los seres humanos.
Chalamet, convertido ya en una gran superestrella tras protagonizar “Dune”, es el actor ideal para encarnar a ese proyecto del famoso chocolatero, más pobre que una rata, pero con grandes ilusiones y esperanzas. El director, que venía de triunfar con “Paddington”, sobre el papel no era el más adecuado para hacer una tercera adaptación de la novela de Dahl, pero se ha demostrado que ha superado con creces la aburrida apuesta anterior de Tim Burton, y que no desmerece en absoluto la primera adaptación de 1971. Es más, esta película de orígenes hace que comprendamos mucho mejor el universo de Willy Wonka y su fascinación por el chocolate y los aparatos mecánicos. No podemos olvidar tampoco la aparición estelar de los no menos famosos Umpa-Lumpa, en la piel de un Hugh Grant descacharrante que borda el personaje con un acento y modales british de lo más divertido.
Es sin duda la película de las navidades, en la que entramos fácilmente sin ningún esfuerzo y con la que disfrutamos a cada número musical, como si estuviéramos en el mismísimo Broadway neoyorquino. Una auténtica delicia, un bombón exquisito que nos hace volver a soñar desde el primer momento.
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