El director y guionista estadounidense James L. Brooks, tras el éxito conseguido tanto de taquilla como de crítica y público con la quizás algo sobrevalorada ‘La fuerza del cariño’, vuelve a colaborar con el que sin duda es uno de los mejores actores del momento. Estoy hablando, como no, del gran e inigualable Jack Nicholson, que gracias a los espléndidos papeles ofrecidos por el señor Brooks tiene en sus manos dos de los tres Oscars que en total posee. Y es que no es para menos, porque sus personajes poseen esa magia de atracción capaz de cautivar, embaucar y fascinar al espectador con una simple aparición. En ‘As Good As It Gets’, Jack Nicholson está encantador, entrañable, adorable, seductor y maravilloso; al igual que una inusitada Helen Hunt, quien también logró la estatuilla por una actuación que levanta emociones y sentimientos y que transmite toda la vulnerabilidad que posee su personaje. Y siguiendo con el análisis interpretativo, también hay que hacer una mención especial al actor Greg Kinnear, quien, en el papel de homosexual, realiza una convincente y estupenda interpretación.

Mark Andrus escribe junto a James L. Brooks un guión basado en una historia del propio Andrus. Un guión exquisitamente perfecto y bien hilvanado, que sin ser una de cosa del otro mundo, nos deja situaciones hilarantes, ingeniosos diálogos que apetecen escuchar una y otra vez y un sarcasmo memorable. Más que una película de situaciones es una película de personajes: por un lado está Melvin Udall, un exitoso escritor de novelas románticas con trastorno obsesivo compulsivo (TOC), una persona borde, cascarrabias y cruel, que no sabe tratar con delicadeza a las personas; por otro Carol Connelly, una camarera y madre de un niño con una grave enfermedad, amargada e infeliz que busca desesperadamente la mano de hombre que la acompañe; y por último Simon Bishop, el vecino gay de Melvin y pintor frustrado que cuyo destino le jugará una mala pasada.

Y por último y no menos importante, destacar una banda sonora de lujo compuesta por Hans Zimmer. En definitiva, una genial comedia de magníficas interpretaciones y de sabor a clásico totalmente imprescindible e inolvidable. No se la pierda.

Calificar a esta película como obra maestra no es ni mucho menos una exageración. Como de un argumento en apariencia simple se puede crear una joya del séptimo arte como ésta... Sin lugar a dudas gran parte de este mérito hay que atribuírselo ( sin quitar mérito a la más que correcta actuación del resto del reparto ) al siempre genial Jack Nicholson, que sin riego a equivocarme es una de las mejores interpretaciones de su longeva carrera.
Esta película consigue entremezclar a la perfección la comedia con el drama de tal forma que es imposible encontrar una sola escena que no te mantenga con los 5 sentidos puestos en el televisor.
Lo mejor: prácticamente todo, pero si tengo que hacer una elección me quedo con la perfección del guión y más en concreto con el personaje de Melvin y sus continuos puntazos de humor.
Lo peor: Helen Hunt resulta, en mi opinión, en algunas ocasiones demasiado " empalagosa ".

Como la famosa canción se puede hacer la versión con Jack is Jack. Ya que no engañemos a nadie. El amigo Nicholson hace de Nicholson pese a ser una excelente actuación.
Uno de esos personajes cabrones pero que se hacen querer.
Helen y Greg completan a la perfección este variado grupo.
Una historia con buen ritmo y sin apenas bajones cuenta entre otras cosas una historia de amor que puede parecer imposible pero resulta genial.
Una obra muy recomendable pero que si odias a Nicholson se convertirá en tu mayor tortura.

Helen Hunt es la película, ella sola la llena. La película cuenta algo que todos hemos visto alguna vez, cómo una persona huraña e insoportable puede llegar al corazón, porque lo que dice impacta mucho mas. El personaje de Nicholson dice dos frases hermosas pero que viniendo de quien viene, lo son mucho mas.

El título lo dice todo, extraordinaria, como también es extraordinaria la interpretación, y por encima de todos Jack Nicholson, el verdadero amo. Es simplemente una delicia verlo en escena, hace que esté hablando ahora mismo de él y no del film, lo cual tiene mucho mérito ya que se trata de un pequeño clásico en mi opinión.
Nunca me gustó etiquetar las películas, para mí existen dos tipos, las buenas y las malas, y creedme, está es de las buenas. Sincera, divertida, dramática, impactante por qué no, en definitiva, es excelente.