Cuando veo un reparto tan estelar de verdad que salgo corriendo. De hecho por eso he tardado tanto en verla. Pero le dimos un finde una oportunidad al piloto a ver qué tal, y nos tuvo todo el fin de semana sentados sin poder dejar de verla! Vimos los 7 episodios, la temporada 1 entera de 2 sentadas. Nos ha encantado, tiene un poco de todo, y por tener tiene una trama y una resolución super buena.

Maravillosa la interpretación de las tres actrices, pero divina la de Reese Witherspoon, que lleva la totalidad de la carga de la serie, empleando una batuta magistral, marcando el ritmo y los tiempos con una elegancia poco usual actualmente.
Una serie de actrices, las cuales mantienen un pulso titánico frente a los múltiples inconvenientes e inconsistencias de los capítulos, que pasan prácticamente desapercibidas gracias a las toneladas de talento que destilan.
El uso del FlashBack delata el final, pero vale la pena tensionarse a la espera de la explosión interpretativa que está por llegar a medida que te acercas a la finalización de este trabajazo.

Siete episodios ha mantenido la intriga Jean-Marc Vallée para desvelarnos quien es la persona asesinada, quien es el niño que provocaba el acoso escolar y la resolución de las grandes mentirijillas con las que conviven durante la primera temporada las tres protagonistas principales a las que dan vida Reese Witherspoon, Nicole Kidman y Shailene Woodley, a las que hay que sumar Laura Dern y Zöe Kravitz.

Nos deja el regusto a serie importante, donde la sensibilidad, la fuerza y también las debilidades de las mujeres en general, y de este grupo en particular son el alma mater de la serie. Desde la violencia de género, el acoso escolar, el adulterio, la violación, la soledad y los miedos, hasta la elegancia, el glamour, el lujo, la moda, la sensualidad, la belleza femenina, el erotismo, son temas que se analizan en profundidad a través de las vidas de las protagonistas con una narración firme y a la vez elegante, con un profundo estudio del alma femenina realizada por Jean-Marc Vallée, del que desconozco su orientación sexual, pero que francamente ha sacado lo mejor del gran reparto con el que ha contado.

Notable, 8.

Es como si todas las mamás del vecindario estuvieran en un drama intenso de telenovela, pero en un lugar fancy de California y escrito con inteligencia, sensibilidad y conciencia política. Un cóctel loco que ha hecho que lo pete con cualquier target porque no puede ser más genial.

Con sus vidas aparentemente perfectas llenas de secretos oscuros, Reese Witherspoon, Nicole Kidman, Shailene Woodley, todas se lucen en sus papeles y te hacen sentir como si estuvieras tomando café con ellas mientras te cuentan sus dramas. Pero todos esos dramas dan para un análisis sociológico y político sobre el mundo contemporáneo y entonces esa mezcla te peta la cabeza. Cómo diablos puedes acaparar esos polos opuestos y que empasten a la perfección. Además, la música y la ambientación te transportan directo a la playa de Monterrey, ¡te dan ganas de mudarte allí!

La trama te atrapa desde el primer episodio y no te suelta hasta el final. No sabes quién es el culpable, quién miente y quién dice la verdad. Es como un juego de detectives con mucho drama y una visión de autor actual. No te arrepentirás de ver 'Big Little Lies', te lo aseguro. Es puro entretenimiento con un toque de misterio y glamour californiano pero con inteligencia y sensibilidad.

Imprescindible.

Son solo 7 episodios, gracias a Dios, porque se tiene la impresión de estar viendo el primero repetido 7 veces.

Supongo que el prestigio de esta producción habrá que buscarlo en el auge del movimiento empoderamita, porque de otra forma no se explica.

Lo que yo he visto es una serie protagonizada por cinco neuróticas de clase "supermegaalta" (vamos que hay centros comerciales más chicos que la casa de alguna de ellas), que cuando no están transmitiendo sus neurosis a sus pobres (y horripilantes) vástagos, viven sus superficiales vidas entre cafés, jogging, "gym", fiestas y ocios varios. Y es que se supone que todas son sobresalientes profesionales independientes, pero trabajar lo que se dice trabajar (salvo a la monitora de "gym") se las ve poco, ni en casa ni fuera de ella. Se supone que serán los maridos los que llevan el sueldo a casa (tampoco se ve en que trabajan pero sí que salen y vuelven de casa con traje y corbata, así que cabe darles el beneficio de la duda), ¡para algo tienen que servir los hombres!

Todos los personajes masculinos mínimamente relevantes aparecen cortados por el mismo patrón misándrico, según el que todos los hombres son unos obsesos sexuales (los maridos) o si no, si son gentiles y amables, entonces o bien son poco satisfactorios sexualmente (el marido barbudo), o sino es que tienen que ser presuntamente gais (el camarero). Gran sutilidad psicológica tan típica del reduccionismo feminista.

El desenlace tan bobo e intranscendente como de una serie tan tonta se podría esperar.

Encantará a empoderamitas, misándricos, feministas reduccionistas y allegados y afines.