Haz click aquí para copiar la URL

El monstruo de St. Pauli

Thriller. Terror Distrito de St. Pauli, Hamburgo, años 70. Un barrio de ambiente nocturno frecuentado por bebedores, prostitutas, adictos al juego y otras almas solitarias. A primera vista, Fritz "Fiete" Honka es un perdedor. El hombre de la cara deformada deambula por las noches buscando mujeres solitarias en el antro del barrio, "El guante dorado". Nadie entre los asiduos sospecha que el aparentemente inofensivo Fiete, es en realidad un monstruo. (FILMAFFINITY) [+]
Críticas 51
Críticas ordenadas por utilidad
escribe tu crítica
6
31 de diciembre de 2024 Sé el primero en valorar esta crítica
Un singular personaje, de carácter violento y aspecto peculiar, medio deforme y anormal, genialmente interpretado por el actor, que es uno de los mayores méritos de esta película, se dedica a romper los grandes momentos de expectativa del público en el ritmo lento de la película donde desfilan personajes horrendos, viejos y decadentes, poseído por su alcoholismo este personaje desencadena su Mr. Hyde fruto de su adicción alcohólica, trata en un momento de reivindicarse y volver a cierta normalidad centrándose en un trabajo normal, pero por circunstancias imprevistas, incitado a la bebida por gentes inocentes, recae nuevamente en el vicio y enciende nuevamente su psicopatía como una explosión irrefrenable. En una película estéticamente interesante y sombría, como un muro de piedra, de vez en cuando interrumpen sus asesinatos de viejas decrépitas. Creando una atmósfera de sinsabor. Solamente son asesinatos gratuitos de un enfermo mental y psicópata que rompen la monotonía de un mundo miserable y decadente, creando un universo infernal, donde una inocente niña alemana logra salvarse por una casualidad estúpida como estúpida es toda la película en el fondo. Henry, retrato de un asesino, tenía mucha mejor trama y cohesión.
7
21 de marzo de 2025 Sé el primero en valorar esta crítica
Fatih Akin está a los mandos de un relato profundamente tenebroso que narra las perversiones y asesinatos cometidos por Fritz Honka entre 1970 y 1975 en Hamburgo. Este es un director con cierto recorrido, que se ha caracterizado por una visión realista de lo que quiere contar; un gran ejemplo de ello es En la sombra (2017) y, evidentemente, El monstruo de St. Pauli (2019).

En su afán de exponer la crueldad humana en su apogeo más primitivo y, por lo tanto, crudo, Akin consigue navegar por varias problemáticas que rodean a este asesino en serie. En primer lugar, el marco donde se desarrolla la cinta se reduce a un submundo de drogas, alcohol, prostitución y asesinatos entre la casa de Honka y el bar que le sirve como coto de caza. Esta representación de la marginalidad, a través del alcoholismo y la decadencia más absoluta, configura una sensación constante de suciedad, literal y figurada, en cada fotograma de la cinta.

Introduciéndonos en el mundo estanco que crea el director, podemos observar cómo la violencia, mostrada de manera cruda y carente de efectismos, es el motor de vida de un asesino al que, sin mucho esfuerzo, se le ven los traumas y los problemas psicológicos relacionados con el sexo, las mujeres, el alcohol y la situación coyuntural en la que ha desarrollado su vida. La psicología del asesino no se explora en profundidad, pero se evidencian rasgos reconocibles que se unen a una violencia gráfica no excesivamente explícita, pero sí crudamente repulsiva; en definitiva, incómoda.

Muchas de las sensaciones que hacen de El monstruo de St. Pauli (2019) una experiencia desagradable son las decisiones estilísticas basadas en un feísmo sustentado por la ausencia de belleza o esperanza. La cinta se esfuerza por desagradar al espectador, dejándolo náufrago en la buhardilla de los horrores.

Para finalizar, aplaudo el trabajo de Jonas Dassler, quien se pone en la piel de uno de los asesinos en serie más desagradables, ya sea por su apariencia poco o nada agraciada o por los atroces actos cometidos. El actor alemán consigue el odio de un espectador asqueado por la falta de humanidad que imprime al personaje de Honka.

El monstruo de St. Pauli (2019) recibió críticas variadas por parte de los profesionales debido a la sórdida puesta en escena que decide darle su director. En mi caso, entiendo esa arriesgada elección y, por ese riesgo y porque genuinamente me ha gustado, aplaudo su valentía.
1
16 de marzo de 2021
6 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una oda a lo vomitivo, desagradable, morboso y sórdido, no hay la más mínima profundidad psicológica, es solo un desfile de inmundicias y depravaciones.
No sé si esto que voy a decir es algo bueno o malo, pero a diferencia de otras películas provocadoras, en esta no hay ningún afán intelectual, vanguardista o trascendente, solo se centra en los crímenes cometidos por un sádico que en sus horas libres se la pasa en un bar asqueroso lleno de gente afín, donde intenta levantar prostitutas solo consiguiendo atraer a las más viejas y feas, que luego golpea, viola, tortura o asesina.
La película se regodea en lo sádico y repugnante solo por el gusto de hacerlo.
9
20 de agosto de 2021 1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que pedazo de interpretación magistral, la de este actor protagonista, desconocido hasta ahora totalmente para mí. La película es estremecedora de principio a fin, describiendo unos hechos (que por desgracia tuvieron lugar) de una forma sublime. Ambiente sórdido y dantesco donde los haya, el de los suburbios más bajos de una Alemania corrompida por la única vía de escape, que conocen los más desdichados: el alcohol, consumido en exceso por sus ocupantes, durante todo el metraje. Quedará en mi recuerdo por mucho tiempo. La caracterización impresionante y la puesta en escena sensacional. Bravo.
4
16 de marzo de 2021
1 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Amo a Fatih Akin, pero aquí me parece que patinó. ​Es puro morbo y violencia explícita. Parece ser una película para disfrutar de eso.

Clasifica a todos los personajes como monstruos y víctimas al mismo tiempo.
Víctimas de las secuelas de la guerra, y víctimas del alcoholismo.

Me resultó una película sumamente misógina. Y no estoy hablando del personaje principal, sino del contenido y del mensaje que se quiere transmitir aquí. Parece ser que "las mujeres se lo buscaron", y tuvieron su merecido.

El pobre hombre quiso reformarse, pero una mujer malvada lo llevó nuevamente por el mal camino.

Ese es el mensaje que me deja la película. Apología a la violencia.

Una pena, Akin.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow
    Bienvenido al nuevo buscador de FA: permite buscar incluso con errores ortográficos
    hacer búsquedas múltiples (Ej: De Niro Pacino) y búsquedas coloquiales (Ej: Spiderman de Tom Holland)
    Se muestran resultados para
    Sin resultados para