Capitán América: El primer vengador
2011 

5.8
58,683
Acción. Fantástico
Nacido durante la Gran Depresión (años 30), Steve Rogers creció como un chico enclenque en una familia pobre. Horrorizado por las noticias que llegaban de Europa sobre los nazis, decidió enrolarse en el ejército; sin embargo, debido a su precaria salud, fue rechazado una y otra vez. Enternecido por sus súplicas, el General Chester Phillips le ofreció la oportunidad de participar en un experimento especial: la "Operación Renacimiento". ... [+]
22 de julio de 2011
22 de julio de 2011
154 de 186 usuarios han encontrado esta crítica útil
Buena sorpresa la que nos da Johnston. Era mucho el escepticismo que cabía tener, después de evaluar el más que desigual currículum del director. Sin embargo, he de confesar que en mi opinión ha hecho una película competente del "Capitán América". Lo que constituye una segunda sorpresa: tenemos un superhéroe que por el hecho de vestir barras y estrellas, banderita americana, reconozcámoslo, ya predispone mal.
En mi opinión los aciertos son varios. Optar por la humanización de Steve Rogers era condición indispensable para el éxito de una película, cuyo héroe estaba bastante limitadillo de poderes. El mérito de Johnston consiste en no sólo seguir al cómic, sino en darle profundidad. Steve Rogers no es un tipo que anhela el poder, es un enclenque naïf, con unos ilusorios ideales, que ante la pregunta de por qué quiere ir a la guerra responde: "I just hate bullies". Un tipo que no sabe hablar a las mujeres y que en su camino va perdiendo cuanto le rodea.
La segunda clave está en la dosificación de drama y humor. El director ha sido habilísimo al mirar al patriotismo que rodea al Capitán América con una dulce condescendencia, que contrapone el heroísmo sobre un fondo de humanidad y realismo. El fichaje de Allan Menken ("Aladin", etc.) para presentar en una divertida sintonía al superhéroe como un fantoche de propaganda es sencillamente un acierto. En el campo actoral, Tommy Lee Jones confiere esa dignidad militar realista que el film requería y la exhuberante Hayley Atwell dota su medio romance de un agridulce tristeza. Humor y tragedia rodean las relaciones afectivas del protagonista, llevándonos a comprenderlo más que admirarlo. Un Chris Evans en perpetuo fotoshop hace un trabajo más que digno
Otro acierto es el guión. El film posee una estructura circular que parte desde el hallazgo de un escudo, para rememorar los comienzos de Rogers en un extenso flash back. A lo largo de su desarrollo el film va ensamblando los hilos de la factoría Marvel, mediante continuas referencias a "Iron Man" (con la presencia del padre de Tony) y a "Thor" (con abundantes referencias a los poderes cósmicos que, se espera, asuma Loki). Esto hace que, no sólo por sus méritos individuales, sino por su intertextualidad, podamos alabar el buen hacer de Johnston.
Por último, no dejo de agradecer algunos guiños visuales de películas de aventuras como "Indiana Jones" o incluso, gracias a la banda sonora de Silvestri, guiños sonoros a sintonías como "Superman".
Tenía razón Roger Ebert, cuando señalaba que éste es el camino de "The Avengers". Realmente, tras ver "Capitán América" no puedo estar más de acuerdo.
PD: No se pierdan el trailer tras el film. Tendrán la oportunidad de vislumbrar a Stark, Thor, Ojo de Halcón, Nick Fury y Rogers juntos. Apenas pude ver a Scarlett Johansson como Black Widow y, muy significativamente, al nuevo Hulk (Mark Ruffalo). ¡A ver qué hace Josh Whedon ahora!
En mi opinión los aciertos son varios. Optar por la humanización de Steve Rogers era condición indispensable para el éxito de una película, cuyo héroe estaba bastante limitadillo de poderes. El mérito de Johnston consiste en no sólo seguir al cómic, sino en darle profundidad. Steve Rogers no es un tipo que anhela el poder, es un enclenque naïf, con unos ilusorios ideales, que ante la pregunta de por qué quiere ir a la guerra responde: "I just hate bullies". Un tipo que no sabe hablar a las mujeres y que en su camino va perdiendo cuanto le rodea.
La segunda clave está en la dosificación de drama y humor. El director ha sido habilísimo al mirar al patriotismo que rodea al Capitán América con una dulce condescendencia, que contrapone el heroísmo sobre un fondo de humanidad y realismo. El fichaje de Allan Menken ("Aladin", etc.) para presentar en una divertida sintonía al superhéroe como un fantoche de propaganda es sencillamente un acierto. En el campo actoral, Tommy Lee Jones confiere esa dignidad militar realista que el film requería y la exhuberante Hayley Atwell dota su medio romance de un agridulce tristeza. Humor y tragedia rodean las relaciones afectivas del protagonista, llevándonos a comprenderlo más que admirarlo. Un Chris Evans en perpetuo fotoshop hace un trabajo más que digno
Otro acierto es el guión. El film posee una estructura circular que parte desde el hallazgo de un escudo, para rememorar los comienzos de Rogers en un extenso flash back. A lo largo de su desarrollo el film va ensamblando los hilos de la factoría Marvel, mediante continuas referencias a "Iron Man" (con la presencia del padre de Tony) y a "Thor" (con abundantes referencias a los poderes cósmicos que, se espera, asuma Loki). Esto hace que, no sólo por sus méritos individuales, sino por su intertextualidad, podamos alabar el buen hacer de Johnston.
Por último, no dejo de agradecer algunos guiños visuales de películas de aventuras como "Indiana Jones" o incluso, gracias a la banda sonora de Silvestri, guiños sonoros a sintonías como "Superman".
Tenía razón Roger Ebert, cuando señalaba que éste es el camino de "The Avengers". Realmente, tras ver "Capitán América" no puedo estar más de acuerdo.
PD: No se pierdan el trailer tras el film. Tendrán la oportunidad de vislumbrar a Stark, Thor, Ojo de Halcón, Nick Fury y Rogers juntos. Apenas pude ver a Scarlett Johansson como Black Widow y, muy significativamente, al nuevo Hulk (Mark Ruffalo). ¡A ver qué hace Josh Whedon ahora!
17 de agosto de 2011
17 de agosto de 2011
81 de 100 usuarios han encontrado esta crítica útil
Le tengo que dar las gracias a "Capitán América" por subvertir (inconscientemente) el orden de las cosas. Consigue que un chavalín listo y flacucho de Brooklyn mole cien veces más que un musculado superhéroe con su motazo y su super frisbee de adamantium que todo lo puede. Una pena que tras media película intentando convencernos de que la mente es más poderosa que la espada se pasen la otra media enmierdados en la habitual fanfarria de explosiones, tiros, acrobacias y hostias.
Stevie, el chavalito en cuestión, también hay que decir que mola cien veces más que el Malvado de la función, que ya tiene su mérito teniendo en cuenta que la sierpe en cuestión está encarnada por un tipo como Hugo Weaving, presencia, carisma y talento al servicio de un maligno tan plano como el escudo del Capi. No se pueden hacer milagros con un tipejo cuya mejor virtud es mostrar la verdadera cara del Mal, que no es, como antes creíamos, la locura: es la estupidez. En fin, primero voy a destruir el mundo...luego lo voy a gobernar...¿gobernar sobre qué, digo yo? ¿sobre las cucarachas? Pues eso, que el malo es un tontolaba que cada vez que aparece aburre.
El paseo por la película es, una vez más, el camino del condenado de muerte hacia lo inevitable. Ya sabes a lo que vas. No sólo nadie te va a contar nada que no te esperes, es que además ni siquiera estás viendo una película entera y completa, sólo Otro Paso Más para llegar a la película de "Los vengadores" que a su vez tampoco será una película en sí, sólo la primera de una trilogía que a su vez conocerá un reboot que a su vez tendrá sus propias secuelas. ¡Por Odín! que me agobio sólo de pensarlo.
Pero tengo un seis que justificar. Vale, el trayecto hacia la horca se hace más llevadero por algunos encantos particulares que hacen de 'Capitán América' la más visible de las prefabricadas aventuras de la factoría Marvel. La ambientación rememora un sabor de aventura clásica en su convencional pero sofisticada recreación de los años 40 en un Nueva York lleno de colas de alistamiento, soldados en días de permiso, pin-ups de coquetos labios color cereza y nazis conspiradores ocultos en los lugares más insospechados.
Correcto 3-D, buenos actores secundarios y pocas escenas reseñables en la historia de un extraordinario canijo que se convierte en un vulgar superhéroe. God bless Capitán America.
Stevie, el chavalito en cuestión, también hay que decir que mola cien veces más que el Malvado de la función, que ya tiene su mérito teniendo en cuenta que la sierpe en cuestión está encarnada por un tipo como Hugo Weaving, presencia, carisma y talento al servicio de un maligno tan plano como el escudo del Capi. No se pueden hacer milagros con un tipejo cuya mejor virtud es mostrar la verdadera cara del Mal, que no es, como antes creíamos, la locura: es la estupidez. En fin, primero voy a destruir el mundo...luego lo voy a gobernar...¿gobernar sobre qué, digo yo? ¿sobre las cucarachas? Pues eso, que el malo es un tontolaba que cada vez que aparece aburre.
El paseo por la película es, una vez más, el camino del condenado de muerte hacia lo inevitable. Ya sabes a lo que vas. No sólo nadie te va a contar nada que no te esperes, es que además ni siquiera estás viendo una película entera y completa, sólo Otro Paso Más para llegar a la película de "Los vengadores" que a su vez tampoco será una película en sí, sólo la primera de una trilogía que a su vez conocerá un reboot que a su vez tendrá sus propias secuelas. ¡Por Odín! que me agobio sólo de pensarlo.
Pero tengo un seis que justificar. Vale, el trayecto hacia la horca se hace más llevadero por algunos encantos particulares que hacen de 'Capitán América' la más visible de las prefabricadas aventuras de la factoría Marvel. La ambientación rememora un sabor de aventura clásica en su convencional pero sofisticada recreación de los años 40 en un Nueva York lleno de colas de alistamiento, soldados en días de permiso, pin-ups de coquetos labios color cereza y nazis conspiradores ocultos en los lugares más insospechados.
Correcto 3-D, buenos actores secundarios y pocas escenas reseñables en la historia de un extraordinario canijo que se convierte en un vulgar superhéroe. God bless Capitán America.
4 de agosto de 2011
4 de agosto de 2011
46 de 62 usuarios han encontrado esta crítica útil
Acabo de salir del cine de ver Capitán América, y he de decir que me ha dejado una sensación agradable o al menos de satisfacción, y es que se trata de una película que cumple con las expectativas y que te deja con una sonrisa de oreja a oreja, si bien es cierto que es bastante mejorable y que no le llega a la suela del zapato a grandes adaptaciones como El caballero de la noche o la modesta, pero correcta Iron Man.
Es una película buena a secas, porque entretiene y te llena de adrenalina, y seamos sinceros, para eso pagamos el boleto del cine, para entretenerte por 2 horas y dejarte de llevar y si una peli logra eso, pues para mi al menos se merece un 6. Se nota que el director y el guionista trataron de hacer más que una película de acción, pues tiene un arranque lento pero que te introduce en la época y logra que simpatizes con el protagonista, además de escenas con diálogos inspiradores y en las que se demuestra que se puede lograr más emoción en una escena tranquila con diálogos bien elaborados que en una escena de acción llena de explosiones y efectos, en los que también te emocionas claro.
Me parece una peli correcta para ser de superheroes, pero sin duda después de Batman de Christopher Nolan, es difícil evaluar cualquier película de este género. Los punto a favor de esta es que en general, la historia fluye y se sigue con facilidad (aunque tiene algunos momentos muertos), logra momentos de profundiad dramática y humanos entre toda la acción, la ambientación esta muy bien cuidada y la banda sonora es buena en general (hay momentos que como que no me convece, pero tiene momentos en los que acompaña muy bien a las imágenes) y hay 3 escenas de acción que son sencillamente espectaculares.
Pero también tiene fallas y que si afectan en el resultado final, la duracción la siento excesiva y hay momentos en los que sientes que la historia no avanza y hasta puede que te den ganas de bostezar o de ver tu reloj, hay momentos que sobran, la trama romántica esta metida con calzador, al igual que los chistes o momentos graciosos (no se sienten naturales como en Iron Man, aquí estan fuera de lugar salvo algunas exepciones) y el protagonista (Chris Evans) está muy soso.
De los actores se destaca Hugo Wevig quien realiza un buen papel de villano y los siempre eficientes Tommy Lee Jones y Stanley Tucci en papeles cortos.
En fin, buena película que se disfruta y logra hacer que el espectador pase un momento agradable, pero no se impregnará en tu memoria ni te sacudirá como otras películas de superheroes (se me ocurren El caballero de la noche o X-Men:Primera Generacion, que a pesar de ser de superheroes son soberbias), pero al fin y al cabo entretiene, y eso buscamo cuando queremos ver una película.
Es una película buena a secas, porque entretiene y te llena de adrenalina, y seamos sinceros, para eso pagamos el boleto del cine, para entretenerte por 2 horas y dejarte de llevar y si una peli logra eso, pues para mi al menos se merece un 6. Se nota que el director y el guionista trataron de hacer más que una película de acción, pues tiene un arranque lento pero que te introduce en la época y logra que simpatizes con el protagonista, además de escenas con diálogos inspiradores y en las que se demuestra que se puede lograr más emoción en una escena tranquila con diálogos bien elaborados que en una escena de acción llena de explosiones y efectos, en los que también te emocionas claro.
Me parece una peli correcta para ser de superheroes, pero sin duda después de Batman de Christopher Nolan, es difícil evaluar cualquier película de este género. Los punto a favor de esta es que en general, la historia fluye y se sigue con facilidad (aunque tiene algunos momentos muertos), logra momentos de profundiad dramática y humanos entre toda la acción, la ambientación esta muy bien cuidada y la banda sonora es buena en general (hay momentos que como que no me convece, pero tiene momentos en los que acompaña muy bien a las imágenes) y hay 3 escenas de acción que son sencillamente espectaculares.
Pero también tiene fallas y que si afectan en el resultado final, la duracción la siento excesiva y hay momentos en los que sientes que la historia no avanza y hasta puede que te den ganas de bostezar o de ver tu reloj, hay momentos que sobran, la trama romántica esta metida con calzador, al igual que los chistes o momentos graciosos (no se sienten naturales como en Iron Man, aquí estan fuera de lugar salvo algunas exepciones) y el protagonista (Chris Evans) está muy soso.
De los actores se destaca Hugo Wevig quien realiza un buen papel de villano y los siempre eficientes Tommy Lee Jones y Stanley Tucci en papeles cortos.
En fin, buena película que se disfruta y logra hacer que el espectador pase un momento agradable, pero no se impregnará en tu memoria ni te sacudirá como otras películas de superheroes (se me ocurren El caballero de la noche o X-Men:Primera Generacion, que a pesar de ser de superheroes son soberbias), pero al fin y al cabo entretiene, y eso buscamo cuando queremos ver una película.
6 de agosto de 2011
6 de agosto de 2011
28 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se puede decir que no lo hubiese intentado ya con su irregular -aunque estimable- "Rocketeer", pero parecía que Joe Johnston estaba condenado a no hacer una buena película en su vida. Su filmografía está llena de ideas y conceptos ejecutados torpemente y ha sido sólo cuando ha decidido mirar al pasado (vease la estimable "October Sky") cuando ha podido construir una obra sólida y competente. "Capitán América: El primer vengador" juega en la misma liga que otra producción de este año de la Marvel, "X-Men First Class" de Matthew Vaughn y trata de reconfigurar el cine de superhéroes desde un punto de vista "retro", desarrollando los conflictos en épocas pasadas (en este caso los años cuarenta) y explotando este detalle no sólo ambientalmente sino a la hora de narrar la acción, dando la sensación de que se ha puesto por delante el oficio al artificio. O dicho de otra forma: que el guión no ha sido devorado por los efectos especiales.
Por el contrario, existe un balance sorprendente entre la forma y el fondo. Johnston, que el año pasado entregó la floja "El hombre lobo" (The Wolf Man, 2010) hace un buen trabajo a la hora de contarnos la historia del Capitán América desde su origen (fantástica la primera parte con un esmirriado Evans) hasta su alzamiento como icono mundial. Hay muy pocos efectos especiales en la película y mucha más introspección en Steve Rogers que en su alter-ego heróico, una sencilla pero efectiva sátira hacia la forma en que los líderes políticos venden a sus héroes y el papel que desempeña cada persona en el mundo. No es "El primer vengador" cine profundo pero entre sus múltiples valores se encuentra la modestia y el desparpajo, el ritmo con el que todo se cuenta al espectador sin darle momentos para aburrirse. Aunque eso sí, deja con ganas de más. No tanto por su duración (que ronda las dos horas) sino por su aceleradísimo tercer acto, que resuelve las cosas de forma rápida y un poco decepcionante.
A pesar de ese problema y algún otro, "Capitán América: El primer vengador " merece la pena como ejercicio cinematográfico retro y porque hay calidad real encerrada en sus imágenes. Los elementos cómicos funcionan bastante bien y su reparto lo hace de fábula, destacando claro está a Evans/Weaving como héroe/villano de la función. Así pues, habiendo balance, es bastante superior a últimas adaptaciones Marvel como "Thor" o "Ironman 2", aunque inferior a las "X-Men" o la primera "Ironman", con un nivel un poco por encima de "El increíble Hulk" de Leterrier. Está más que bien, desde luego, y vuelve a demostrar que adoptar la narración del cine de antaño funciona cuando se hace bien. Veremos qué tal le sale "Los vengadores" a Joss Whedon, aunque competirá el próximo año con el regreso de cierto hombre murciélago que amenaza con hacer sombra a todo lo que se le ponga por delante.
Por el contrario, existe un balance sorprendente entre la forma y el fondo. Johnston, que el año pasado entregó la floja "El hombre lobo" (The Wolf Man, 2010) hace un buen trabajo a la hora de contarnos la historia del Capitán América desde su origen (fantástica la primera parte con un esmirriado Evans) hasta su alzamiento como icono mundial. Hay muy pocos efectos especiales en la película y mucha más introspección en Steve Rogers que en su alter-ego heróico, una sencilla pero efectiva sátira hacia la forma en que los líderes políticos venden a sus héroes y el papel que desempeña cada persona en el mundo. No es "El primer vengador" cine profundo pero entre sus múltiples valores se encuentra la modestia y el desparpajo, el ritmo con el que todo se cuenta al espectador sin darle momentos para aburrirse. Aunque eso sí, deja con ganas de más. No tanto por su duración (que ronda las dos horas) sino por su aceleradísimo tercer acto, que resuelve las cosas de forma rápida y un poco decepcionante.
A pesar de ese problema y algún otro, "Capitán América: El primer vengador " merece la pena como ejercicio cinematográfico retro y porque hay calidad real encerrada en sus imágenes. Los elementos cómicos funcionan bastante bien y su reparto lo hace de fábula, destacando claro está a Evans/Weaving como héroe/villano de la función. Así pues, habiendo balance, es bastante superior a últimas adaptaciones Marvel como "Thor" o "Ironman 2", aunque inferior a las "X-Men" o la primera "Ironman", con un nivel un poco por encima de "El increíble Hulk" de Leterrier. Está más que bien, desde luego, y vuelve a demostrar que adoptar la narración del cine de antaño funciona cuando se hace bien. Veremos qué tal le sale "Los vengadores" a Joss Whedon, aunque competirá el próximo año con el regreso de cierto hombre murciélago que amenaza con hacer sombra a todo lo que se le ponga por delante.
6 de agosto de 2011
6 de agosto de 2011
35 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
En los 70 (Dios mio 40 años) el mundo de los tebeos en España cambió radicalmente. La maravilla (Marvel) a través de Ediciones Vértice, nos abrió la puerta a un mundo de superhéroes con un lado humano y espectacular al que quedé enganchado de por vida. Entre tantos, elegí, como mis favoritos al Doctor Extraño y al Capitán América. Desde entonces a hoy imaginar una película de cualquiera de los dos era un sueño, que tras algún intento fallido y después de cuatro décadas se ha hecho realidad.
La satisfacción y la decepción, como es lógico se reparten los sentimientos. La "fórmula" Marvel para el cine viene funcionando más que razonablemente con su inevitable dosis de "efectos secundarios" para los fans de tal o cual personaje.
Joe Johston no es Kenneth Branagh y compone una cinta irregular que funciona estupendamente en su primera hora acompañando a los orígenes de los personajes, con un cuidado diseño de producción, fotografía en sepia y un reparto equilibrado entre jóvenes y consagrados. Estupendos Weaving como el Craneo y Tucci como el creador del suero del supersoldado. La épica del personaje funciona y emociona, dejando espacio para el humor y la acción.
A partir de aquí en su segunda hora, las hazañas de Rogers en la segunda guerra mundial se pierden y difuminan y no están a la altura que se merece el personaje, la producción recorta gastos y la espectacularidad y carisma del Capi se pierden en guiños con un Bucky Barnes que paga el pato de la adaptación a la pantalla de su personaje (modificar su mítica "muerte" es algo que muchos no le perdonaremos a Johston) y con unos "Comandos aulladores" desangelados y de relleno quizá por la falta de Nick Fury al mando.
Cualquier pelea de la serie Bourne deja en ridículas las condiciones de combatiente de Evans y hubiera requerido de mayor coreografía de combate para demostrar que el Capitán América es una máquina de combate con corazón (nunca lanzaría un cuchillo a un enemigo que huye), por no hablar de las virguerias con el escudo, que la técnica podría habernos regalado.
Poco aporta el gran Tommy Lee Jones, cumple Hayley Atwell como la agente Carter y Crish Evans, probablemente por problemas de guión, funcionaba mejor como el díscolo Jhonny Storm de los 4F. Así llegamos a un final que parece mas preocupado por dejar todo preparado para la llegada de la próxima cinta de Los Vengadores que de terminar la historia como un héroe y villano de tal altura se merecen.
Acaban de editar un voluminosos tomo, algo carito, de las aventuras iniciales del Capi en su etapa de Lee y del rey de los lapices Jack Kirby. En dos palabras Im-pres-cin-dible.
Todavía los cómics no tienen nada que envidiar al celuloide.
La satisfacción y la decepción, como es lógico se reparten los sentimientos. La "fórmula" Marvel para el cine viene funcionando más que razonablemente con su inevitable dosis de "efectos secundarios" para los fans de tal o cual personaje.
Joe Johston no es Kenneth Branagh y compone una cinta irregular que funciona estupendamente en su primera hora acompañando a los orígenes de los personajes, con un cuidado diseño de producción, fotografía en sepia y un reparto equilibrado entre jóvenes y consagrados. Estupendos Weaving como el Craneo y Tucci como el creador del suero del supersoldado. La épica del personaje funciona y emociona, dejando espacio para el humor y la acción.
A partir de aquí en su segunda hora, las hazañas de Rogers en la segunda guerra mundial se pierden y difuminan y no están a la altura que se merece el personaje, la producción recorta gastos y la espectacularidad y carisma del Capi se pierden en guiños con un Bucky Barnes que paga el pato de la adaptación a la pantalla de su personaje (modificar su mítica "muerte" es algo que muchos no le perdonaremos a Johston) y con unos "Comandos aulladores" desangelados y de relleno quizá por la falta de Nick Fury al mando.
Cualquier pelea de la serie Bourne deja en ridículas las condiciones de combatiente de Evans y hubiera requerido de mayor coreografía de combate para demostrar que el Capitán América es una máquina de combate con corazón (nunca lanzaría un cuchillo a un enemigo que huye), por no hablar de las virguerias con el escudo, que la técnica podría habernos regalado.
Poco aporta el gran Tommy Lee Jones, cumple Hayley Atwell como la agente Carter y Crish Evans, probablemente por problemas de guión, funcionaba mejor como el díscolo Jhonny Storm de los 4F. Así llegamos a un final que parece mas preocupado por dejar todo preparado para la llegada de la próxima cinta de Los Vengadores que de terminar la historia como un héroe y villano de tal altura se merecen.
Acaban de editar un voluminosos tomo, algo carito, de las aventuras iniciales del Capi en su etapa de Lee y del rey de los lapices Jack Kirby. En dos palabras Im-pres-cin-dible.
Todavía los cómics no tienen nada que envidiar al celuloide.
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