Haz click aquí para copiar la URL
Críticas de Markus David Sussmanovitch
1 2 3 >>
Críticas 12
Críticas ordenadas por utilidad
Je vous salue, Sarajevo (C)
CortometrajeDocumental
Francia1993
7,0
719
Documental, Intervenciones de: Jean-Luc Godard
9
13 de diciembre de 2012
34 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una pequeña obra de arte del director franco-suizo. Aparentemente parece sólo una reflexión de estilo poético acompañada de una foto de la guerra de Yugoslavia, presentando a cada rato un plano distinto de la misma, lo cual nos dice ya mucho sobre el poder manipulador de los medios ya sólo con una instantánea, ya que según en plano puede parecer cosas distintas (Kuleshov, ¡qué daño hiciste!). La sinopsis nos lo presenta así: «Una sucinta mirada a una única imagen de guerra, es una versión reducida de su filme "Letter to Jane", del que Sontag escribió, aunque es válido para ambas obras: “La película es también una lección modelo sobre cómo leer cualquier fotografía, cómo descifrar la naturaleza no-inocente del encuadre, ángulo y centro de la fotografía”.» Pero bajo esa ya de por sí interesante superficie tiene un discurso potentísimo sobre el que se han escrito libros enteros. Básicamente cómo el concepto contemporáneo de cultura se ha devaluado para convertirse en la práctica cotidiana (la cultura occidental), en la regla, naturalmente mediatizada por el modelo de relaciones sociales y de organización política; frente a eso entonces revaloriza el concepto de arte, la excepción, verdadero ejemplo del poder creativo del hombre, cada vez más extraño y arrinconado. Lo lamentable es que fue Yugoslavia (el trabajo es contemporáneo a la guerra) el último lugar donde la gente tuvo que ser creativa en Europa, donde escapó de esa cultura de la cotidianeidad alienante, y no lo hizo por amor al arte, sino por sobrevivir en la guerra. Y ese arte de la (super)vivencia en otros lugares del mundo es algo que nosotros consumimos por televisión, como vemos un cuadro de Cézanne o Vermeer en un museo, escuchamos a Mozart o Gershwin, leemos a Flaubert o Dostoyevski, o vemos una peli de Antonioni o Vigo {sic}. «Godard invierte el punto de vista de Goya que seguirán otros, incluído Eisenstein en El acorazado Potemkin. Tanto en los fusilamientos como en sus cuadros sobre la Inquisición, las víctimas tienen rostro mientras que los soldados-verdugos están escondidos tras los uniformes, las botas y las armas. En Je vous salue, Sarajevo sólo hay un soldado sin rostro cuya identidad es su uniforme, los otros dos se muestran de frente, desafiantes, seguros e impunes. En el suelo no hay enemigos vencidos sino víctimas tan indefensas que deben ocultar sus caras contra el suelo mientras el soldado, que les amenaza, está fumando. El resultado apoyado por la voz en off es muy dramático.» La música que emplea es de Arvo Pärt ("Silouans Song", del álbum Te Deum).
Markus David Sussmanovitch
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7
2 de marzo de 2010
41 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya tenía ganas de ver esta película. La tan famosa Metrópolis, inspiradora de tantas, precursora de tanto.

En la crítica al cine siempre hay que saber establecer una distinción entre el mensaje de una película y su aspecto técnico, entre su guión y su expresión artística.

En su faceta meramente artística, Metrópolis es un gran paso en lo que llamamos cine, y nadie le va a restar méritos en ello. Obra ejemplar del expresionismo alemán, donde la prevalece la intención de provocar sensaciones subjetivas mediante el impacto visual, en vez de mostrar realidades objetivas. Su ambientación atrayente y cautivadora sirve de escenario a una ciudad del año 2026 que es inmensa y claustrofóbica al mismo tiempo. Una de las primeras piedras de la ciencia-ficción se colocó así en clave distópica y futurista. De la misma manera que la banda sonora y el fondo musical hacen un trabajo que compensa mucho la ausencia de diálogos sonoros (es cine mudo, recordemos).

Ahora bien, si entramos en la parte del mensaje, siento decir que llega a ser indignante.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Markus David Sussmanovitch
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6
23 de agosto de 2011
23 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película me lo está poniendo muy difícil. Como ya comenté en mi crítica a "Metrópolis" (Fritz Lang, 1927), una cosa es el mensaje de una película y otra su aspecto técnico; dicho de otra manera, a la hora de criticar una película resulta más complejo de lo que parece la tarea de disociar, por una parte, la expresión artística, y por otra su guión.

Resulta que como expresión artística esta película del "sir" me parece formidable, un ejercicio de realización notable, una capacidad de creación de atmósferas excepcional que ya emularía Roman Polanski en su primer largometraje ("El cuchillo en el agua", 1962). La capacidad de lograr algo así en un espacio tan limitado como un bote en medio del océano y un grupo fijo de personajes es destacable. La ausencia de acompañamiento sonoro, de grabaciones externas (todo se ve desde dentro del barco) y de situaciones no verídicas nos hace pensar en Dogma 95, "pero sin pedantería", dicen algunos... No se han parado a pensar que en aquel entonces un movimiento así no tendría el sentido que tiene actualmente dada la evolución del cine.

Volviendo al tema, dicho lo dicho le pondría un 8 sin pestañear. Pero el problema viene con la otra parte, con el guión, el mensaje y la moraleja. Se me ha pasado por la cabeza que quizás el "sir" nos diera tal mensaje no porque él lo asumiera, sino como producto de personas que viven una situación límite, como producto de la pérdida del raciocinio ante las acometidas externas y extremas. En ese caso, la cosa cambiaría a mejor, pero tengo mis dudas de que fuera esa su intención.

Esta faceta igualmente fundamental de la película haría que le encasquetara un severo 2 de nota. Por ello es tan difícil saber cómo conjugar esto, porque además ocurre en muchas otras películas. Analizo en spoiler:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Markus David Sussmanovitch
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
28 de octubre de 2012
28 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es una película hecha única y exclusivamente para emocionar al espectador. Hasta ahí, es algo relativamente lícito. El problema es cómo lo intenta, y entonces se advierte la tremenda carencia de talento puesto en tal empeño. Me refiero a talento cinematográfico, artístico; es evidente que talento comercial, astucia corporativa, sí que tienen estos señores. Pero aquí venimos a hablar de cine, de algo que pretende llamarse artístico, y no de estrategias de mercadotecnia y psicología del cliente (el problema es que el cine cada vez es más indistinguible de lo segundo).

Como decía, está hecha para emocionar al incauto, pero lo que hace es arrancarle la empatía a golpes de la peor pornografía sensiblera. Cada secuencia, cada plano, cada diálogo, cada entonación, cada sonido (diegético y extradiegético; la música es de una redundancia respecto a lo visual esperpéntica) está diseñado con la única finalidad de forzar la lágrima, una lágrima que habremos de llamar 'fácil' por ser producto de una postura comodona, perezosa e infantil en el espectador. El guión es lamentable, digno de treinta minutos de trabajo, con unas situaciones que constituyen un convencionalísimo muestrario de topicazos. Tal táctica es loable para un anuncio de cualquier empresa de pañuelos desechables o seguros familiares, pero como creación cinematográfica es poco menos que un insulto. Más que empatía, provoca en el espectador (encontrándose éste en condiciones normales de exigencia) repugnancia y enfado.

Los efectos especiales sin talento no son más que financiación, puestos al servicio de la nada artística no son más que fuegos de artificio, ruido y esplendor fugaz. Una película que se reivindica las más de las veces por ellos, poco o nada tiene que ofrecer.

El éxito en taquilla y la nota media en esta web no es más que un signo de los tiempos.
Markus David Sussmanovitch
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10
17 de febrero de 2013
22 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dice Anselm Jappe en un artículo sobre ese —quiero creer— oxímoron que es la industria cultural: "La capacidad característica de las mejores obras de arte del pasado de provocar choques existenciales, de poner en crisis al individuo en lugar de consolarlo y confirmarlo en su forma de existencia habitual, está claramente ausente en los productos de la industria del entretenimiento. Estos tienen como objetivo la «experiencia» y el «acontecimiento». Quien se propone vender se adelante a los deseos de los compradores y a su búsqueda de una satisfacción instantánea; aspira a confirmar la alta opinión que estos tienen de sí mismo, en vez de frustrarlos con obras que no son inmediatamente «legibles»."

Entonces, cabrá preguntarse:

¿Qué esperamos del cine?
¿Qué pretendemos cuando nos disponemos a ver una película?
¿Cuál es el criterio?

...¿Hay criterio?

Entendamos, en un ejercicio de honestidad, que no todos hemos de tener la misma respuesta a estas preguntas fundamentales. Esta película deconstruye ciertas convenciones del cine para intentar aportar un producto lo más puro posible. Más allá de lecturas socioculturales, humanísticas y existenciales, prefiero, por no extenderme demasiado, centrarme en lo estrictamente formal. Lo cual no quiere decir, Dios me libre, que esté de acuerdo con quienes pretenden mostrar como antagónicos lo estético con lo humano o humanístico, aun en su aspecto más material.

No me agrada pensarlo así, pero conforme pasa el tiempo y la experiencia se ensancha, resulta cada vez más afianzada en mí la idea de que el concepto popular de entretenimiento, o el entretenimiento a secas, es el enemigo número uno del arte. Y es que uno de los problemas que tiene la cinematografía es que no se termina de considerar un arte, y además sin nada que envidiar a la pintura, a la escultura o a la música. Y es que el cine, cuando se realiza con vocación artística, es capaz de reunir varias de esas disciplinas para crear un todo holístico y homeostático. Para ello, naturalmente, es más importante el talento que el presupuesto.

Si observo una galería de obras pictóricas puedo estar sintiendo muchas sensaciones pero, desde luego, ninguna de ellas se acomoda a mi concepto de entretenimiento. No iría, como creo que no hacen los demás, a esperar en una cola de un museo para entretenerme mirando cuadros. Del mismo modo que no escucho el álbum "Alina" del genial Arvo Pärt para entretenerme. Al escuchar su tema "Spiegel im Spiegel" en el precioso arranque de esta película, cuyo resultado producto de la brillante aleación de imagen y música me produce un estado de calma que sólo el arte puede producir, no me estoy entreteniendo. Entretener es hacer pasar el tiempo, es distraer la atención, y a mí la belleza en el arte no me distrae, no la uso parar matar el tiempo. Lejos de todo ello, la belleza en el arte me absorbe, me imbuye de algo metafísico que el lenguaje no alcanza a explicar.

Pretender hacer del entretenimiento o, peor aún, de la diversión el único objeto y fin del arte es devaluarlo, es mercantilizarlo más de lo que ya está, es incluso destrozarlo. Gran parte de los directores se lo están creyendo, y al final, entonces, será verdad que el cine no es un arte y tendré que fastidiarme.

Sigo en 'spoiler' por falta de espacio.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Markus David Sussmanovitch
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 >>
Más sobre Markus David Sussmanovitch
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow