El protagonista es un ejemplo de la contradictoriedad que la sociedad nos crea. Danny Balint nacido judío y educado en una sinagoga, pone en cuestión muchos dogmas de su religión que no le convencen. Como cualquier tipo de imposición, es violencia (mental). Este odio a la imposición acaba por hacer que se vuelva contra "los suyos".

La película me sorprendió gratamente, pues no esperaba encontrarme ante tantas ideas trabajadas. De la mayoría de diálogos se pueden extraer reflexiones si se sabe leer entre lineas, se podrán extrapolar muchas situaciones a hoy en día, donde las cosas no son tan claras como creemos, a pesar de que pensamos que siempre han sido así. En ocasiones, y salvando las distancias, nos podemos identificar con los sentimientos contradictorios del protagonista.

Hay muchos ejemplos de personas que odian a otros colectivos siemplemente por el hecho de no entenderlos, esta película pone el ejemplo del antisemitismo, pero puede aplicada a otros contextos. En cuanto a la relación odio-intolerancia.

Balint busca un dios que no ve, pero le dicen que está ahí. La toma con los judíos. Y focaliza los problemas hacia ellos. Pero, ¿son judíos son el problema?

Muchas críticas tienden a compararla con American History X, y me parece injusto. Allí el protagonista tiene que entrar en el cárcel para ver que el odio que sentía hacía otras razas carecía de sentido. Y ya está, el mensaje es que todos somos iguales.

En The Believer, Balint es el resultado de la búsqueda frustrada de respuestas. En este film sí se profundiza dentro de la psicología del protagonista, y hasta cierto punto explica de una manera 'racional' porque está donde está.

Hay que verla con la mente abierta y ponerse en la piel del malo. No justifico su comportamiento, pero hay que valorarla por como trata los temas de los que habla.

No hay que menospreciar el final, me parece muy interesante.

Un claro ejemplo de como se divierten los ingleses en Mallorca.

Cuando descubrí la serie me pareció algo fresco y natural. Posiblemente una de las series más fieles a la realidad, les pasan cosas normales a gente normal (olvídense de skins, no todos tenemos una familia disfuncional o tomamos todo tipo de drogas). Chicos pringaillos como el que más, que viven a la sombra de los exitosos en todo.

Que fuese rodada en Mallorca, sobretodo magaluf la hizo más atractiva (soy de la isla). En la peli hablan de Malta. Casi que mejor, ya que no tienen buena fama de hacer buena publicidad de los sitios donde pasan las vacaciones. Como ejemplo pueden buscar en youtube: "pizza in ibiza"

Tenía la esperanza de encontrar algo que enseñar a mis amigos que no conocen la serie. Pero no podrá ser. En general está bien, a pesar de tener altibajos y quizá hacerse un pelin pesada y predecible. Bastante conservadora en su planteamiento, conservando el producto. aun así siempre es divertido ver a estos cuatro un rato.

Esta película cierra la serie.

Crítica hecha una vez acabada la primera temporada.

Haciendo una retrospectica en lineas generales me parece que ha sido un pelín más floja de lo que se esperaba, se veía venir que se había creado demasiado hype, pero aún así la experiencia ha sido positiva. Quitando algunas partes excesivamente moñas, esto lo digo a título personal, nos ha dejado un buen sabor de boca. Series como esta te hace reflexionar si este tipo de periodismo podría ocurrir en un mundo paralelo.

Por ejemplo, si allí sale Will McAvoy diciendo cada dos por tres que él es republicano, pero es el primero que los critica; aquí en España, podría salir Alfredo Urdazi poniendo a parir a todo el Partido Popular y sacándoles sus incongruencias en una entrevista en directo. Pero esto solo pasaría en mi cabeza en momentos de máxima fantasía confusional. La realidad es que ni los periodistas ‘independientes’ de este país intentan sacarles los colores a los propios políticos cuando tienen la ocasión. Y si no lo hacen ellos, difícil que lo haga nadie más.

Lo que más me ha gustado de esta serie es la parte política que expone la serie. Es normal que en un telediario se hable de política y por lo tanto, haces una serie sobre el proceso de creación de un informativo tienes que meter política por cajones. Pero no tiene por qué ser así. Por poner un ejemplo, la primera serie de Sorkin fue Sports Night (que no he visto) vendría a ser la parte de atrás de un programa deportivo. Algo así como ‘Los manolos’ de Cuatro pero en plan Sorkin, o decir, a lo PRO.

Personalmente, me gustan más las tramas internacionales que las nacionales ya que me son más familiares y las entiendo mejor. Como historias secundarias la serie nos va contando posibles relaciones amorosas con un aire de humor que hacen más amena la serie.

Si habéis visto el primer capítulo y os ha gustado, no veo por qué no os gustará el resto. Quizá por la mitad flojea, pero al final remonta. Si te gustó Studio 60, esta es tu serie.

Lorenzo (Jacopo Olmo Antinori), un chico de 14 años con muchas preguntas en la cabeza y en una situación familiar que le oprime (la relación con la madre es mala y no cuenta con la presencia del padre) decide escapar de todo, construirse su búnker. Aprovechando que en teoría debería estar fuera una semana por una excursión del colegio a los Alpes, se refugia en el sótano de su bloque de edificios. A pesar de que al principio pueda costar empatizar con el chico por sus rabietas caprichosas y su manera de comportarse en general, no tiene ninguna maldad en mente. Sólo quiere estar solo.

La película en sí es muy sencilla. Bertolucci se mete en la vida de un adolescente para mostrar la dificultad del que quiere estar solo y lo difícil que es conseguirlo. Se muestran momentos en el colegio en el que se ve la relación del protagonista con sus compañeros de clase y ahí uno no llega a estar tan seguro si la decisión de aislarse es propia o más bien ha sido aislado socialmente por sus allegados. Lorenzo tiene problemas para controlar su ira y la relación con su madre es bastante mala, no empatizan. Cuando parece que va a conseguir su propósito de pasar los próximos 7 días alejado del mundo, entonces aparece ella.

Ella es Olivia (Tea Falco), una chica que acaba de rebote en el mismo sótano. Viene de una fiesta y no sabe dónde ir. Resulta ser su hermanastra 9 años mayor que él. Mismo padre (el gran ausente de la película), diferente madre (primera mujer de éste). Lorenzo la recibe con rechazo. Ellos dos apenas se conocían y dentro de las paredes de ese sótano con la premisa de que él no quiere salir y ella no sabe dónde ir, acabarán cuidado el uno del otro.

No creo que sea casualidad que ‘Tú y yo‘ recuerde inevitablemente a ‘Soñadores’, ese ménage à trois para modernos afrancesados. Las comparaciones son odiosas e injustas, pero la protagonista está tallada con el mismo patrón que Eva Green en Soñadores, son ellas que tienen conocimiento, la curiosidad y la sensualidad para hacer que los chicos a su alrededor participen en sus juegos. A parte tienen otros elementos muy parecidos como son la juventud de los personajes, las dudas propias de la edad, espacio donde intimidar, evasión social (al menos al principio de Dreamers) y momentos de catarsis de los protagonistas. Lorenzo y Olivia irán mostrándose tal como son, quitándose esa máscara que muestran cuando salen al mundo.

La película merece la pena solo por el hecho de ver el viaje que realizan durante esa semana. Hay un proverbio que dice que un hombre al cruzar un río no es la misma persona que antes de hacerlo. Tampoco el río es el mismo. Y es bien cierto, ellos no son los mismos que cuando se conocieron. Tampoco lo es el sótano.

En la BSO hay cosas muy interesantes, a parte de la música creada para film, podemos encontrarnos con Muse, The Cure, Arcade Fire… y un temazo cara B de Bowie de 1969 (La letra que está entrelazada en este post), una rareza del Space Oddity que parece estar creado para la ocasión.

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A mí me pareció un piloto excelente. Echaba de menos una serie así, rápida, emocionante, con giros y con un control del tiempo magistral que sabe combinar muy bien momentos intensos con situaciones más relajas.

El principio por sí solo se merece la renovación de la serie (y la HBO ha confirmado que la tendrá). Los modos me recuerdan a Studio 60 on the Sunset Strip, ya que la tengo bien reciente y sigue un formato parecido, muestra toda la parte que no se ve de un programa de TV, el proceso de creación. El contexto de la serie se sitúa en 2010, así los sucesos que vayamos viendo inevitablemente nos sonaran.

Siguiendo con el paralelismo, las dos series empiezan con la intervención de algún personaje de peso en la parrilla televisiva diciendo lo que piensa de su país, y entonces se crea polémica. Con la excusa de mostrar las repercusiones que tiene poner los puntos sobre las íes destapando los trapos sucios de USA (un país hecho producuto) Sorkin nos introduce un McGuffin que hará que a medida que avanza la trama le demos poca importancia a lo presenciado en el principio, pero la pulla, ya la ha soltado.

Uno de los motivos por los cuales ha recibido más palos, ha sido por el perfil de sus personajes. Todos son inteligentes, rápidos, no se equivocan nunca, saben improvisar de manera eficiente, en resumen: una maravilla de empleados. Pero no sé a quién sorprende, el personaje sorkiniano es así, el mejor de cada promoción, y el guionista te los construye para tu deleite, si no te gusta lo dejas. Esto es televisión para sibaritas, nadie dijo que fuese una serie apta para todos los públicos, es producto HBO y eso se paga.

En mi blog intrepidocinefilo tengo la entrada más completa. Esto es una opinión breve para quitar las dudas y animar a verla, como mínimo el capítulo piloto.