Extraña sensación la que queda después del visionado de este atípico film de Almodóvar. Aquí se adentra en el "thriller psicológico" con un cirujano plástico que experimenta más allá de los límites morales, pero igualmente se entremezcla una trama con elementos dramáticos, inclusive románticos, configurando un cóctel muy peculiar. Más aún cuando el guión se destapa de una forma atrevida, original, arriesgada y hasta grotesca.
Curiosamente, la película termina como "debería terminar" (políticamente correcta -!-)*, y no deja indiferente a nadie.
Atmosférica banda sonora, homenaje más o menos cantoso a "LOS OJOS SIN ROSTRO", estupenda interpretación de Elena Anaya y Marisa Paredes, no tanto de un anquilosado Antonio Banderas.
Un film muy extraño y muy personal.

Tres historias de terror sin nada en común se dan cita en esta cita bien rodada a pesar de la escasez de medios pero inocua en lo que a horror se refiere.
La primera historia, tal vez la más interesante rayando todas a bajo nivel, narra las fatales consecuencias de un trágico accidente que salpicará tres vidas de forma natural o paranormal. La segunda nos cuenta la historia de unos crímenes que giran en torno a una chica y su misterioso alter-ego, que parece vivir en un extraño charco de agua. La tercera nos muestra cómo una chica va poco a poco rellenando las lagunas de su memoria hasta llegar al suceso que precipitó su amnesia.
Lo dicho, rodaje competente, medios escasos, horror desaparecido.

Un clásico eterno al que el paso de los años no ha provocado especial inquina. Una peli familiar de terror sólo podría salir de la mente (y de las manos) de Steven Spielberg. Así, la cinta configura la historia en sus primeros compases como cine predominatemente familiar, hasta con no pocas pinceladas cómicas, recordando a otros films desenfadados como GREMLINS, E.T. o LOS CAZAFANTASMAS. Pero, poco a poco, se va sumando gracias a los aciertos de la puesta en escena, en un universo de inquietud y terror, casi sin que nos demos cuenta de ellos. Y así hasta llegar a una última media hora de metraje fantástica (nunca mejor dicho), aglomerando en ese apoteósico final unos 15 minutos sublimes, repletos de escenas ya míticas para el aficionado al terror: el muñeco del payaso, el "guardián" de la habitación de los niños, la garganta en la pared, el pasillo interminable, la piscina de cadaveres, etc.).
En resumen, no es una peli especialmente aterradora para los tiempos que corren hoy, pero hay pocas tan espectaculares y entretenidas.

Una tontería de lo más bobalicona, que intenta revisar el cuento mítico de Blancanieves para no aportar absolutamente nada nuevo y dejar un sabor de boca de pérdida de tiempo.
Positivamente únicamente se puede destacar algunos aciertos decorativos y estéticos, pero nada más. Ni siquiera ver a la Roberts en plan maléfica gamberra con ganas de juerga levanta un film demasiado infantiloide, un argumento cercano a capítulo de serie del canal Disney y unos personajes desdibujados (incluyendo a unos enanos insoportables, una princesa cejuda y sosainas, y un príncipe risible).
Si la película se hubiera decantado más claramente por la vertiente infantil, el resultado tal vez habría sido mejor, aunque en tal caso un servidor se habría salido de la sala (poco le faltó). No se pierda (o casi mejor que sí) el numerito musical estilo Bollywood de los créditos finales.

Una comedia un tanto extraña que busca la atrevida mezcla entre la temática terrorista y el mundillo que rodea los "talent-show" tan en boga hoy en día. Una propuesta arriesgada en la que cuesta trabajo entrar, y una vez que se entra, no ofrece tampoco mucho por lo que recordar.
Al menos tiene el punto a favor en ese estilo desenfadado y que ni siquiera se toma en serio a sí misma, y también se le agradece que gane cierto interés después de un primer tercio rozando el ridículo. Finalmente, el elenco de caras conocidas pero sin interpretaciones especialmente remarcadas, claramente desaprovechado, no hace recomendable el conjunto del producto. En manos de un director tal vez más gamberro (y éste lo fue, no olviden que firmó "AMERICAN PIE") habría dado para una carcajeante comedia absurda.