Cojonuda sería el término más rápido para calificarla. Si bien España en el mundo del cine pasa desapercibida por sus películas de drogadictos, putas y transexuales, en cuanto a comedias populistas y absurdas encabeza la lista.

Y es que este batiburrillo de personajes y situaciones es ni más ni menos que España. Empezando por el hombre cuya única preocupación es sellar el paro pero que a la vez está trabajando en negro, siguiendo por aquel que lo ha perdido todo por culpa de los bancos, continuando por los chungos de barrio llamados "Cabesa" y "Culebra", la pareja que se va a hipotecar en la que en realidad la opinión del chico ni pincha ni corta y como no LOS CORRUPTOS, ya que estamos en el país con más corrupción por km². Cabiendo destacar la introducción de las procesiones de Semana Santa de Sevilla, que como bien exponen es más importante cualquier tradición que cualquier otra cosa.

Las situaciones absurdas no desaparecen a lo largo de todo el metraje, que pese a ser absurdas hasta decir basta resultan desternillantes en todo momento.

Así que si en algo somos buenos los españoles es en hacer esto, muy a la altura del humor absurdo Airbag o las primeras de Torrente, pero con pinceladas de la realidad actual española.

Una cosa es ser friki y que te gusten las frikadas. Y otra cosa es ser friki y que pueda gustarte semejante basura que no hay por donde pillar.
Cuando dicen que esto es cine me ofenden y más cuando veo que encima similar broma pesada de film tiene un 6,7 de puntuación en Filmaffinity.

¿Conocéis el programa infantil llamado "LazyTown" en el que sale una niña con el pelo rosa que promueve junto con sus amiguitos los teleñecos el deporte aboliendo la comida basura y demás cosas insanas? Pues Scott Pilgrim contra el mundo es un episodio de dos horas donde chica de pelo rosa promueve la estupidez y donde su amigo el pagafantas intenta quitarle las bragas, solo que en vez de luchar contra la pereza y la comida basura ha de luchar contra sus 7 malvados ex novios que no son ni más ni menos que unos esperpénticos teleñecos que también se pelean por las bragas de chica de pelo rosa.

Voy al cine todo lo que puedo o deseo; lo cual dejo de ser ansiedad hará años, pero cuando se presenta una ocasión como la de Los vengadores es imposible decir que no.

Podría extenderme muchísimo y de manera innecesaria pero únicamente cabe añadir que Los vengadores es el ejemplo perfecto de que "puro entretenimiento" y "buen cine" SÍ pueden ir de la mano, y SÍ deberían ir de la mano en TODO film de acción o aventuras.

En el último año solo podría salvar tres películas de esta categoría del mayor de los desastres; Avengers, Tin-Tin y Sherlock Holmes. ¿Coincidencia que en dos de ellas salga Robert Downey Jr? Sobra añadir que sus dos esperpénticos personajes; Tony Stark y Sheldock Holmes le han labrado un futuro prometedor a este menospreciado actor antes de que se le ofreciese la oportunidad de interpretar a Iron-Man.

Mezcla una idea buena, con unos personajes entrañables y carismáticos, un elenco de grandes actores, acción trepidante y un guión destacable con gran parte de humor, y del bueno, no del simplón, y tienes un éxito garantizado de taquilla como es en este caso.

Perfección al introducir a todos y cada uno de los personajes sin permitir que se eclipsarán demasiado los unos a los otros.

No tengo mucho más que decir al respecto, solamente que Marvel ha encontrado su gallina de los huevos de oro, ¿y por qué? Mínimo de inteligencia, no hace falta más para hacer una película entretenida; algo de lo que se carece en abundancia hoy día.

¿Recomendable? Desde luego, no sabría decir si es mejor que la primera de Iron-Man; porque es tremenda, pero sí mejor que la segunda. Aunque Thor no me gustase y Capitán América me pareciese únicamente entretenida hay que verlas todas para captar con atino toda esta película, ya que aparecen algunos guiños de las anteriores.

Reconozco las virtudes de esta nueva entrega de superhéroes y se resumen en Batman y Lex Luthor... Sí, aquel Ben Affleck del que los fans de Batman estuvieron mortificando desde el comienzo del cast pueden santiguarse porque ha hecho que un trabajo que podría haber sido vomitivo sin él se salve de la quema.

Esta película conserva absolutamente todos los fallos de la predecesora de Snyder, sí sí, me refiero al truñaco de Superman, y es precisamente eso, que el enfoque de esta; que debiera haber servido como introducción de la Liga de la Justicia con mejor resultado y de la nueva amenaza que está por caer, ha sido para introducirnos de nuevo al personaje de Superman... Y yo me pregunto ¿pero que maldita necesidad había? ¿Qué maldita necesidad había de que toooooda escena de lucha estuviese impregnada por ese pestillo de película de segunda con Loise y Superman? ¿Era realmente necesaria la introducción tan masiva de Loise Lane en esta entrega? A todas estas preguntas la respuesta es la misma: prescindible.

El peor fallo que tiene Superman VS. Batman es que es una secuela de Superman más que una película introductoria sobre la que quieren que sea la franquicia de la Liga de la Justicia, y como tal vuelve a tener de todo aquello que adoleció la primera entrega. Tragedias familiares, Loise Lane en peligro, Superman combatiendo con extraterrestres chungos y destruyendo toda una ciudad por segunda vez con bombas atómicas inside... Too much for me.

Como amante de la franquicia, lectora de los cómics y defensora de la primera cinta de Sin City, aun entreteniendo esta secuela, no deja de resultarme completamente prescindible.

Sin City es un más de lo mismo constante. Violencia explícita y sin mucho sentido, tetas por doquier de sugerentes féminas que nunca se acostarían en la vida real con todos estos pringados y mujeres con armas. Parece la fantasía de todo hombre, pero no. La primera ofrecía todo eso y más pero las historias estaban muchísimo mas elaboradas, era una novedad que pillaba de sorpresa con el aliciente de aquellos maravillosos planos-cómic que hacen de Sin City algo tan especial.

Pero la segunda no. La segunda es una repetición de más de lo mismo pero completamente desmejorado en todos los aspectos. Los personajes, algunos repiten con el aliciente de que han cambiado hasta de actores, lo cual es un detalle que me chirría en todo tipo de película. A Marv, uno de los personajes más carismáticos de la franquicia (Mickey Rourke) le meten por meter y con calzador. Algo que se nota y mucho. Y así a muchos personajes, como sin ir más lejos a Hartigan (Bruce Willis). Las historias hacen bastante agua y quizás solamente salvase la historia de Johnny (Joseph Gordon-Levitt) quien destaca entre los personajes por ser el más atípico y al menos su historia resulta fresca. Dicho esto es la única que recuerda a esos inicios de Sin City y que comparte mejores planos. Luego habrá quienes destaquen el personaje de Ava Lord (Eva Green), pero para mi, sin más, Eva Green haciendo el papel al que me tiene acostumbrada Eva Green. Sin sorpresas.

Si fuera poco, sumando a la desmejora de originalidad (todo esto atribuido también a Frank Miller) en las historias, también falla en lo visual, ya no resulta tan impactante ni se ve tan trabajado. Los planos de Sin City 2 pasan a estar en un segundo o tercer plano, (valga la redundancia) cuando en la primera nunca fue así. Algo que también me decepciona. Por no hablar de los diálogos, en los que no destaco ninguno como si había muchos de la primera que podía destacar como impresionantes.

En fin, concluyendo. Sin City 2 no sólo se ha condecorado como el batacazo del año a nivel de taquilla, sino como la gran decepción de años y años de elucubraciones y esperas. Aún con todo, si consigues verla sin ese hype ni fanatismo de franquicia puedes conseguir al menos entretenerte con ella. Entretenimiento banal se llama.