Interesante miniserie de seis capítulos. Los dos primeros se me hicieron algo lentos y me costó hacer click y engancharme, pero después del tercero ya no pude parar. Empieza con un tinte algo cómico, el montaje es ágil, los prerrafaelistas aparecen como un alocado grupo de bohemios y conforme avanza se va volviendo más dramática (y seguro que no hace justicia del todo a la realidad, y si no, lean la biografía de Rosetti o de Elizabeth Siddal).

Es muy interesante ver cómo los prerrafaelistas acabaron siendo como fueron, cómo concibieron algunas de sus pinturas más famosas y de dónde sacaban la inspiración. Pero también, y esto fue lo que más me gustó de la miniserie, es interesante observar las envidias que se tenían entre sí, la competencia, su relación con la crítica, los mecenas o los enemigos y la relación absolutamente tóxica entre Rosetti y Siddal (y en este punto insisto: fue todo mucho más complicado y triste en la vida real). Rosetti era un excelente pintor, pero siempre tuve la impresión de que como persona dejaba un poco que desear, y esta serie lo refleja a la perfección, en especial en el trato que dispensa a Elizabeth Siddal.

Interesante que se muestre también desde el punto de vista femenino lo complicado que era todo en época victoriana, lo continuamente aplastadas que fueron esas mujeres a la hora de querer expresarse, tanto como personas como por artistas.

Los prerrafaelistas fueron mucho más de lo que se muestra en esta serie, tanto artísticamente como por las personas que compusieron este movimiento y estuvieron relacionadas con él, pero para entrar en materia no está nada mal verla. Y con esto hablo con absoluto conocimiento de causa (en especial en lo que a artístico se refiere).

Por cierto, hay que ver la de rostros conocidísimos hoy día que coincidieron en esta producción hace casi diez años.

PD: Me encanta ver por fin a un Dickens realista, introducido por completo en el mundo de la noche, orgulloso, con un punto estirado y de envidia y no el personaje idealizado que se ha mostrado en otras películas o series.

No he visto la película original, de hecho me enteré de que esta es remake en los créditos finales. De haberlo sabido habría preferido ver antes la francesa de 2007, ya que en otras críticas he estado viendo que es mejor y más sangrienta.

Sin saber todo esto, bueno, esta versión me ha parecido entretenida sin más, con puntos de tensión, pero bastante previsibles y muy, muy, muy vistos en cien mil películas anteriores. Es que empieza verdaderamente bien, pero conforme se va desarrollando se ven con claridad todos sus puntos débiles (que paso a relatar en el apartado con spoilers).

Película con tintes de telefilme, muy genérica, aunque con algún punto sangriento. Lo malo es que es entretenida, aun con esos momentos de "veeenga, ¿en serio?". El problema de muchas películas de terror con elementos realistas es que es precisamente difícil conseguir ese realismo y que funcione.

A pesar de algunos fiascos memorables, M. Night Shyamalan sigue siendo buen referente para mí, sigo viendo todo lo que hace, aun películas como esta, que no está dirigida por él pero sí basada en una historia suya. Y no es de las que más me haya gustado, porque aunque la premisa es interesante y empieza bien, la sensación conforme avanzaba era de que se iba desinflando. Sí que tiene cierta intriga hasta el final, pero me da la impresión de que podría haber dado para algo más. Desde luego, ponerse en la situación resulta terrorífico, pero no me ha terminado de convencer como película. Es corta, se ve rápido y no exige mucho del espectador, pero es eso mismo: la acabas rápido y la olvidas igual de rápido.

Película que pillé de casualidad en la tele y que me enganchó desde el principio por el tema tan complicado que trata. El planteamiento básicamente es: una pareja tiene un hijo y una hija, con tres años la hija es diagnosticada de leucemia y el matrimonio decide tener otro hijo genéticamente amañado (una niña interpretada por Abigail Breslin) para que sirva de donante de médula, entre otras cosas, a la niña enferma, ya que el resto de miembros de la familia no son del todo compatibles. De este modo pueden intentar salvar la vida de la niña con leucemia, pero cuando la donante tiene 13 años (creo recordar), se replantea sus derechos sobre su cuerpo, contrata a un abogado y denuncia a sus padres para tratar de conseguir independencia médica sobre sí misma, mientras la hermana va empeorando y vemos algunos flashbacks de su vida, de cuando la diagnosticaron o de su primer amor.

Me pareció muy interesante desde el principio, me dio mucha curiosidad ver cómo iba a terminar esta historia y, aunque en cierto modo tiene cosas muy previsibles, no dejó de resultarme una trama muy atractiva hasta el final. Eso sí: es una película tristísima. Es difícil quedar indiferente ante esta película.

Empecé a ver la película sin fe, sin esperanza de que me fuera a gustar, pero con mucha curiosidad, ya que había oído de todo sobre ella. La verdad es que le encontré "algo", ciertas reflexiones interesantes, como el sentimiento de soledad aunque vivamos rodeados de gente, las vías de escape que tenemos que buscar, la monotonía de la vida y lo programados que tenemos los horarios de todo absolutamente... Todo ello está muy bien reflejado, pero acabé teniendo el problema de que la película me pareció sosa y apática, que supongo que lo que se busca es transmitir esa desesperanza, pero hay algo en su ejecución que no me acabó de cuajar. Por no decir que los personajes se me atragantaron todos, incluido el perro.