No sé qué tan libre sea de la novela porque no la he leído, ni visto ninguna otra versión.
Lo peor: parece una copia insulsa de un culebrón de Aaron Spelling, solo faltaba que a Cathy la interpretara Heather Locklear.
No hay nada que no sea predecible, cliché, tanto los personajes como las situaciones.
Los amigos de Ben, que vendrían a ser el alivio cómico, son caricaturas patéticas.
La trama se sostiene en una fórmula que me repele como es el gay que se enamora de un "hetero" y logra convertirlo o que se enamore de él, es una fantasía que me resulta particularmente chocante y rancia.
La forma en que maneja los conflictos es muy estúpida, casi de humor involuntario.
Encima por momentos parece un video turístico, porque los personajes se la pasan haciendo senderismo como si no hubiera otra cosa que hacer.
Lo mejor: Si bien los actores son mediocres, son menos malos de lo que la historia lo es.
Chase Conner y Jason Mac, googleen y adivinaran el motivo.
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Cuando la empecé lo primero que se me vino a la cabeza fue el inicio de Scteam 2, un plagio o "reformulación" del comienzo de esta. Se nota que Kevin Williamson se vio todos los slasher que se hicieron entre el 78 y el 82. Igual con todo lo que esta se copia de Halloween, tiene 100 años de perdón.
Lo peor: Amy, es la chica final más boluda, débil e insulsa que puede haber.
El concepto de la película es una ridiculez imposible e insostenible incluso para ser un slasher. De paso se supone que el psicópata solo mata a mujeres comprometidas, y al final termina matando a medio mundo.
Los personajes son planos, igual las situaciones, pura paja hasta que aparece el loco a matarlos.
A diferencia de Halloween y Friday 13, no tiene una melodía que permanezca.
Lo mejor: el meta mensaje del comienzo, es lejos lo más llamativo y original.

Curioso el caso de Maxwell Shane, apenas dirigió 5 películas y entre ellas dos versiones de una misma historia. Otro dato interesante es que la original fue su debut como director y el remake su despedida.
Lo peor: en gran medida mantiene los errores de la primera y le agrega paja, todas las escenas que Stan tiene con Madge no le agregan nada. Desaprovecha el encanto decadente que le podría haber dado el filmarla en Nueva Orleans.
Kevin McCarthy hace un trabajo mediocre.
El relleno musical se hace fastidioso e innecesario. Se nota que es una película pensada para durar 15 minutos menos y no supo qué meter.
Lo mejor: se nota que Shane había adquirido un poco más de experiencia con la cámara, está mejor filmada, aunque el presupuesto sea casi igual de escaso que en la primera y casi todo se debe haber ido en contratar a Edward G. Robinson.

Otra adaptación internacional de un cuento de Woolrich, que tiene bastantes similitudes tanto en lo que cuenta como la forma en que está narrado, con El pendiente.
Lo peor: al igual que en El Pendiente, hay un exceso de voz en off, María resulta totalmente innecesario que nos cuente todo lo que ya estamos viendo. Otro parecido son los diálogos grandilocuentes y melodramáticos, casi rozando el humor involuntario.
Lo mejor: también en eso se parece a El Pendiente, la protagonista como en aquella, es omnipresente y se lo aguanta bien, Rosario Granados está hermosa y le da el toque de patetismo justo al personaje.
El suspenso está conseguido, hay un par de escenas en que manejan muy bien la adrenalina.
Carlos López Moctezuma con su villano de opereta está muy bien, porque es tan vil y a la vez payaseo que termina siendo gracioso.

Primera adaptación de una historia de Woolrich que se hace fuera de Estados Unidos.
Lo peor: los diálogos son acartonados lo que lleva a que las interpretaciones en algunos casos también lo sean.
En muchos aspectos la trama ha envejecido mal, cuesta entender por qué Ilda no confía en su marido, que ha sido un hombre tremendamente comprensivo y cariñoso con ella en todo el tiempo que llevan juntos. Ese recurso de Woolrich que hacía que los personajes se pusieran en peligro sin necesidad, a veces queda más justificado que otras.
La voz en off totalmente innecesaria que nos va narrando todo lo que vemos, como si los espectadores fueran ciegos o tuvieran algún tipo de problema cognitivo.
Lo mejor: está filmado con mucha elegancia, en cuanto a factura técnica impecable. Curioso que luego Klimovky terminó haciendo todo tipo de porquerías en las últimas décadas de su carrera.
Mirtha Legrand está hermosa y hace un trabajo decente, no era una actriz especialmente talentosa para el drama, pero acá está decente.