Un mar de carreteras. Barras de bar astilladas y polvorientas. Un camionero con barba de tres días, gorra deslustrada y aspecto somnoliento. Una mirada furtiva y amenazante en la sombra. Unos muertos que no le importan a nadie en absoluto. Comisarías con aroma a tabaco, y a sudor, y a café.......

Clubes con putas caras y clientes baratos. Gasolineras en medio de ninguna parte. Una sensación persistente de vacío. Dos hombres en pos de una respuesta, de un culpable. Una América fría y gris. Calles de barrios residenciales, repletas de hojas otoñales. Trajes de segunda, para personas de segunda, con vidas de segunda.

Un Matthew McConaughey que destila veracidad y bourbon a partes iguales. Un Woody Harrelson tosco y magnífico.

P.S.: En homenaje a Truman Capote, James Ellroy y Marc Behm. Gracias.

Tanto el espectáculo visual como el argumento fraccionado en episodios nos trasladan una sensación de liviano misticismo.
No debemos tratar Kwaidan como una película cualquiera de cine de domingo y palomitas, sino como una pieza de museo; extraña, casi etérea. Que nos envuelve con una aureola de espíritu sacrosanto.
Bien podría ser "el milagro de la navidad" de Dickens al estilo puramente japonés.

Para los que no la habéis visto sabed que no cuentan tanto los actores como la experiencia visual. Observad con especial atención la segunda y la cuarta historia.
Probablemente muchos de vosotros sintáis emociones diversas: suspense, terror, calidez, tedio - es posible que algunos si -; pero lo que si os aseguro es que a nainguno os dejará indiferente.

Patrick Bateman -el psicokiller de la misma- , no es más que un eslabón dentro de toda la
cadena que entraña la película.
Depravado, nihilista y lujurioso, Bateman vive su existencia con un gran desdén, buscando constantemente sensaciones que le regalen un placer desmesurado y vacío de premisas morales.

.El libro, de Bret Easton Ellis, es una oda a la locura que muestra sin censura los sucesos
a los que somete al protagonista Bateman.

Del reparto destaco a Willem Dafoe en una correcta interpretación del detective Donald Kimball , a Jared Leto y , sobre todo a Christian Bale en una soberbia actuación como el
sádico Bateman.

American Psycho es un relato moral, o más bien inmoral, sobre los usos y costumbres de un sector social elitista dentro de la sociedad neoyorquina; cuyos miembros,conformados por individuos vástagos del sistema capitalista, de caracteres individualistas y altamente alienados; vienen a contribuír a crear un clima reinante de gran desasosiego en cada remate
de la película

Como hacer una burda interpretación de las películas de asesinos seriales. En 5 pasos:

1º - Venga va, pensemos en alguna película con algún asesino molón.......... venga, "American Psycho" le va bien.

2º - Vamos equipo, hagamos una remezcla propia. Maquillemos esto por aquí, metamos un poco de relleno por allá, unos entornos opresivos........ listo.

3º - Necesitamos un guaperas, eso sí, de caché bajo,.......haber....pensemos....... Casper van Dien nos va al pelo; así no se fijarán tanto en el ramplón argumento de la película.

4º - El par de policías sosos de cajón y la típica escena sexual subida de tono con toques de sodomía, como haría el buen amigo Bateman.

5º - Y por fin, un final que raye la locura, sin lógica y sin venir muy al caso para conseguir lo que buscábamos: que el embobado espectador trasnochado pueda irse por fin a la cama.

El verdugo es un plato de buen gusto relleno de excelentes interpretaciones, diálogos inteligentes y mordazes, y una técnica acorde con lo demás.
La visión de Berlanga(director y guionista) como de Rafael Azcona(guionista) sobre la pena de muerte es fantástica. Revestida de continuos gags y frases ingeniosas, sobre todo por parte de los dos protagonistas absolutos Nino Manfredi y José Isbert.

Considero "El Verdugo" una excelente parodia. Una patética obra maestra que se atreve a satirizar sobre uno de los temas más polémicos desde que el mundo es mundo.