Despues de la maravilla de "Lisboa" (y antes de la bochornosa "El gran marciano") Antonio Hernandez nos regala esta película. Una mezcla de drama familiar y thriller estupendamente filmada.
Victor (Sbaraglia) que vive en Argentina desde hace unos años, vuela a París con su novia (Brédice) para estar con su padre (Fernán Gómez) enfermo terminal, que tiene una extraña obsesión con decir que todos están contra él. Mientras que toda la familia no le hace ni caso, Victor decide investigar que es lo que le atormenta a su padre, pero la familia no esta de acuerdo con el, y la única que parece hacerle caso es Carmen (Ana Fernández) su cuñada, con la que tuvo un romance hace años.
Un guión escrito por el propio Antonio Hernandez (en un homenaje a su padre, fallecido) es un poema, un excelente trabajo acompañado por un reparto magnífico (Fernando Fernán Gómez y Geraldine Chaplin soberbios). Por no hablar de la música que te pone los pelos de punta.
Uno de los mejores trabajos de su año.

Lars Von Trier despedaza el ser humano en esta película, reduciéndolo a esa especie que es capaz de ser cruel y despiadada con los de su grupo simplemente porque sí.
Nicole Kidman encabeza el magnífico reparto de esta gran obra maestra de nuestro tiempo, y le siguen grandes como James Caan, Lauren Bacall, Paul Bettany.

La verdad es que no entiendo porque el hecho de que las paredes sean líneas en el suelo parece ser el motivo por el que a la mayoría no le gusta pero su única función es que no te fijes en otra cosa que no sea la historia y los personajes, y la verdad es que funciona, porque si te metes en la historia acabas por no darte cuenta de que no están (es más en ocasiones parece que están), parece que la gente se preocupa de tonterías y no se centran en lo que es la historia.
Pero bueno solo hay que ver que la gran mayoría de la gente le dá una nota bastante alta (entre los que me incluyo) frente a los listillos que se creen tener la razón absoluta y se dedican a ponernos a parir por gustarnos, sin motivos de peso.
(Ahí dejo eso…).

Aunque soy fan acérrimo de Ewan McGregor (y creo que está como siempre genial) he de admitir que en este caso también tengo que decir que Jim Carrey (rey indiscutible del petardeo USA) está en esta película bastante aceptable, demostrándonos que no sólo sirve para payaso cutre de circo (aunque hay que admitir que tiene su gracia) y que es un gran actor dramático como demostró en “The Majestic” o “El show de Truman”. Aquí Jim Carrey interpreta a Steven un mentiroso, tramposo y estafador, pero en el fondo buena persona que estando en prisión conoce a Phillip Morris (MCGREGORRR) un chico sensible del que se enamora perdidamente, llegando ha hacer las mayores locuras por estar con el. También hay que destacar el pequeño papel de Rodrigo Santoro, interpretando al primer novio de Jim Carrey.

A parte de la actuación, más que convincente (de los dos), la película es bastante aceptable, con algunos fallos, pero muy resultona, que deja la homosexualidad en un segundo plano, como algo que podría haberse cambiado perfectamente (y hubiera estado igual de bien) para centrarse en la historia de Steven. Pero por este pequeño motivo claro está la liberal USA ha machacado la película y le ha puesto trabas a la hora de estrenarla en Estados Unidos. Ellos hubiesen preferido un machote con fusil en mano cargándose a diestro y siniestro.

Una película entretenida, con dos grandes actores, para pasar el rato en verano.

Adam Lang (Pierce Brosnan) el ex primer ministro británico (sospechosamente parecido a Tony Blair) contrata a un escritor (Ewan McGregor), como negro para terminar de escribir sus memorias. Parece un trabajo fácil, pero le cuentan que su antecesor en el cargo murió ahogado en un accidente. Esto además coincide con una denuncia puesta contra Adam por permitir el secuestro y tortura de unos terroristas. El escritor empezará a descubrir un pasado bastante turbio de Adam que pondrá su vida en peligro.
Román Polanski demuestra una vez más que ante la cámara es de los mejores, incluso en situaciones como las suyas. Crea un thriller político que husmea por los entresijos de la política, y nos muestra un mundo turbio y misterioso.

El escritor nos recuerda a algunas de sus mejores películas. Nos sumerge en un ambiente claustrofóbico y asfixiante, que nos va poco a poco comiendo y engullendo. Utiliza durante todo el metraje colores fríos (grises) que nos auguran algo turbio, el mal.

Una mezcla de intriga, erotismo y política. Un excelente guión, acompañado por un reparto muy aceptable encabezado por el gran Ewan McGregor que vuelve a sorprender como siempre con un trabajo formidable, como en sus mejores trabajos. Polanski pese a todo el revuelo entorno a su detención consiguió el Oso como mejor Director para en el pasado festival de Berlín, demostrando nuevamente el gran genio que es.

Spoiler

A bordo del Nostromo van siete astronautas, tras un viaje espacial para hacer un reconocimiento, la nave Nostromo va de regreso a la Tierra, pero de pronto recibe un mensaje de procedencia desconocida, por lo que aterriza en un planeta... será a partir de entonces cuando comience su peor pesadilla.
En 1979 Ridley Scott rueda la que sería una de sus películas más reconocidas y la que sirvió para unas cuantas secuelas a parte de un referente en el cine de terror y de ciencia- ficción. Una película que sigue impactando como el primer día, bien rodada e interpretada que supuso una revolución y se convirtió en un simbolo para una generación.
Disfrútenla.