Peculiar propuesta que nos trae el joven Viljar Boe desde tierras nórdicas (disculpas por la no correcta escritura de los nombres propios pero no tengo ese alfabeto en mi teclado). Una extraña mezcla de comedia negra con cine romántico y espolvoreado todo con algún que otro psicópata. Realmente no hemos visto muchas películas como ésta a lo largo del año, ese tipo de cine que mientras las estás viendo piensas en qué estaban pensando cuando la ideaban. Y después lo más difícil todavía, que todo ese caos vaya ordenándose y, dentro de su contexto, se convierta en algo más o menos plausible... sin duda tiene su mérito.

Christian es un joven heredero de una importante fortuna y Sigrid una estudiante, ellos se conocen por Tinder y rápidamente empiezan una relación. Todo parece que marcha bastante bien hasta que Sigrid descubre que el perro de Christian resulta ser un hombre disfrazado que se comporta totalmente como si fuera su mascota. Tras la sorpresa inicial Sigrid decide darle otra oportunidad a la relación y aceptar la extraña realidad.

No me cabe la menor duda de que esta especie de parafilia o lo que sea esto tendrá bastantes casos a lo largo y ancho del mundo pero no por ello es menos raro. Lo que no se puede negar es que la cosa da para la comedia inquietante, y aunque evidentemente tras la sorpresa el efecto se va evaporando, y como los personajes, vamos normalizando la situación, siempre va rondando en la cabeza del espectador un “¿pero qué estoy viendo?”. Otro género que abarca bastante metraje es el romántico, y es uno que nosotros, enfermos del gore y la casquería, no estamos muy acostumbrados a ver, pero que se entiende que es un paso necesario para la correcta evolución de la trama. Y después tenemos el último giro y donde, ahora sí, ya nos sentimos más seguros de nosotros mismos y podemos identificar más rápidamente. Aquí se juega más con la tensión y va en un in crescendo, que aunque la violencia no sea demasiado explícita sí que consigue transmitir más por emociones la agresividad del momento. Igualmente se le echa en falta algo un poco más explícito que ir dando gritos.

Como decía, dirige el joven Viljar Boe, quien rodó Good Boy con tan solo 23 años. Y sorprende porque, sin grandes florituras, se le ve bastante maduro con el lenguaje y la fotografía. Si es cierto que la cinta adolece de falta de medios, hay únicamente cuatro personajes en la trama y muy pocos escenarios pero lo poco que hay se aprovecha al máximo y, aunque la película podría haber sido más grande, no adolece demasiado al cómputo global. No se me escapa cierta influencia de Michael Haneke en su planteamiento y estilo lo cual está perfecto. Siga por ahí. Muy bien elegido el casting, empezando por la chica (toma aire) Katrine Lovise Opstad Fredriksen interpretando a lo que vendría ser una chica normal y corriente con sus problemas e inseguridades y que dentro de un contexto de estrés, toma la decisiones más lógicas, cosa bastante complicada de ver en el cine de género. Gard Fartein Lokke Goli está estupendo, desconozco la vida del actor, pero la pinta de pijo estirado con problemas lo encarna a la perfección, parece escrito especialmente para él.

Good Boy es una película extraña pero divertida, disfrutable en su hora y cuarto de duración. Tal vez en algún momento se podría haber puesto algo más loca y efectista pero lo que hay está bien. Aléjate de ella si lo que buscas es violencia gráfica y sangre a cholón, pero si quieres algo más psicológico y mental con sus dosis bizarras y extraño sentido del humor probablemente esta película te entre bien.

https://www.terrorweekend.com/2023/11/good-boy-review.html

Hay quien ve fantasmas dónde no los hay. Seguramente mientras va avanzando Jericho Ridge pensaréis en Asalto a la Comisaría del Distrito 13 (Assault on Precinct 13. John Carpenter, 1976). Yo os recomiendo que lo olvidéis y paséis a disfrutar de un film trepidante lleno de acción, una trama correcta y un desenlace quizás un poco edulcorado pero que se puede perdonar. Tiene cierto aire a las películas de Ryûhei Kitamura que, para el que no lo sepa, es el director de títulos como Downrange (2017) y No One Lives (2012). Esto supongo que ya os pone en guardia. Acción, acción y más acción.

Tabby es una agente de policía de un pequeño pueblo que se queda sola en la comisaría al estar lesionada en un tobillo. Su misión es encargarse de la radio. Sus compañeros parten a una misión cuando es atacada por unos extraños que solo tienen en mente recuperar algo que es suyo. La noche se convertirá en la peor de sus pesadillas.

Hay películas que están rodadas con algo en mente que sólo saben sus creadores, ofreciéndonos productos moralistas, con mensajes varios y que solo entienden ellos para mayor gloria de su egolatría. Son films que tienen que entrarte a la primera o si no estás perdido. Jericho Ridge no va por aquí, su motivación es bien clara: que te lo pases en grande en sus escasos y justos 87 minutos. No necesita más para ofrecernos un producto trepidante repleto de acción y que no descansa en ningún momento. El guion hace algún que otro malabar pero es algo que te puedes tragar. Estamos hablando de cine y nos podemos permitir saltos que no cuadran excesivamente pero que ayudan a que la historia, al final, resulte convincente.

Will Gilbey hace su debut en la dirección en el largo con esta cinta. Abandona en esta ocasión la labor de editor para ponerse detrás de las cámaras y, desde luego, lo hace por la puerta grande. Nos ofrece un producto lleno de ritmo quitando de en medio aquello que sobra. Solo se permite cierta licencia en la relación entre la madre, Tabby, y su hijo Monty, pero lo hace como el resto del film, a vuela pluma y explicando solo lo justo para no cambiar el ritmo del film.

La actriz de origen nigeriano Nikki Amuka-Bird protagoniza Jericho Ridge. Su interpretación es magistral. Recrea un personaje llevado al extremo. Le dan por todos los lados como se suele decir, pero su espíritu de supervivencia puede con todo. Del resto del elenco podemos destacar a Zack Morris en su acertada performance de Monty, y a Philipp Christopher como malo malísimo.

Jericho Ridge es una película para disfrutar de principio a fin. Se os pasará en un suspiro. Puede que al cabo de unos meses no os acordéis mucho de ella. So what? El tiempo que hayáis pasado disfrutándola no os lo quitará nadie.

https://www.terrorweekend.com/2023/11/jericho-ridge-review.html

Probablemente convertida en la antología más famosa del mundo V/H/S vuelve a la carga con una nueva entrega de metrajes encontrados, en la línea de las anteriores películas en que la calidad de los diferentes cortes es algo dispar y la temática aunque siempre con el terror en común es bastante variado. Si te gusta la saga no te puedes perder esta nueva entrega, eso sí, aviso ya que no está al nivel de las mejores, quizás top tres pero no de manera demasiado holgada. En cualquier caso, sigue siendo una buena oportunidad para ver historias cortas de alguno de los directores que nos gusta o que seguimos con atención para saber que harán.

En las nuevas cinco historias podemos encontrar un chico obsesionado con el televisor, unos jóvenes excursionistas que pretenden pasarlo en grande en un lago misterioso, un equipo de televisión tratará de sobrevivir a un terremoto, una prueba piloto sobre la realidad virtual que no sale como esperan y una pareja de investigadores tras la pista de unos macabros asesinatos que acechan la ciudad.

Total Copy de David Bruckner (V/H/S, The Ritual...) es la historia segregada que sirve de hilo conductor para conectar todas las historias en este paquete nuevo de videos, en que una voz en off a modo de documental nos cuenta como un grupo de científicos estudia a un niño que está obsesionado con la televisión y al que van a someter a todo tipo de pruebas, funciona bien como hilo conductor y la idea no es mala, sin ser espectacular es suficiente.

No Wake/Ambrosia de Mike P. Nelson nos presenta una de las historias más bien cerradas e interesantes de esta edición, lo que empieza como la típica película de terror de los ochenta con unos jóvenes desmadrándose en un lago, se va a tornar en algo sorprendentemente diferente, bastante ritmo, mucha sangre, buen gore y todo lo que nos gusta en definitiva. Con matices ligeros de humor esta historia tiene dos partes bastante diferenciadas.

God of Death de Gigi Saul Guerrero quien ya había participado en otras antologías como México Bárbaro, nos presenta una historia pura mexicana donde una divertida intro simulando el inicio de un programa de noticias en televisión va a dar lugar a un terremoto fatal en que va a desatar situaciones brutales en la gente. Podemos encontrar gore divertido, de, de tripa en mano, y claustrofóbico es cerrado con folclore mexicano en la línea de lo que esta directora nos venía contando. Como anécdota comentar que la propia Gigi Saul Guerrero realiza un cameo como reportera en donde mantiene unos divertidos diálogos con la curiosa presentadora del programa.

TKNOGD de Natasha Kerman (Luky) nos presenta un capítulo con la realidad virtual como protagonista, haciendo que el futuro con estética disco llegue al papel protagonista encarnado por Chivonne Michelle más que acertada es víctima de los efectos prácticos que requiere esta historia cerrada con un punto de ironía en forma de aplausos.

Dreamkill de Scott Derrickson (Sinister, Black Phone...) es uno de los nombres gordos de la cinta y uno de los cortes más largos aunque se pasa volando. Unos investigadores buscan a un asesino que irrumpe en casa para cometer macabros asesinatos. Desde la cámara subjetiva veremos el punto de vista del asesino a medida que realiza el asalto a las casas así como desde las diferentes cámaras de seguridad seguiremos a los investigadores. La única pega es que se aleja considerablemente de la idea V/H/S pues realmente hay un montaje de las cámaras, hay posproducción en la cinta final que se supone que se han encontrado lo cual no tiene sentido, digamos que es la que tiene formato película y no found footage.

En líneas generales las cintas tocan un buen variado de temáticas, tenemos buena ración de sangre y gore, no tanta como en alguna edición anterior, pero la hay, además noto un creciente humor que puede convertir en esta edición en la más distendida. Como reproche purista diría que deberían de tratar de respetar más el found footage.

https://www.terrorweekend.com/2023/11/vhs85-review.html

Al igual que hizo con sus trabajos anteriores tanto de largometraje como de documentales el director chileno Christopher Murray vuelve a traernos a la pantalla grande a Chile, en esta ocasión lo hace retrocediendo hasta el periodo colonial cercano al 1900 en la Isla de Chiloé situada al sur del país

Una niña indígena Huilliche presencia el asesinato de su padre a manos de colonos alemanes, debido a la impunidad ante la ley de los nuevos llegados, buscará venganza con la ayuda de un grupo de indígenas brujos llamados La recta provincia.

Realmente resulta muy interesante este periodo convulso donde los indígenas tenían todo a perder en manos de los invasores colonos que ahora les robaban las tierras, los recursos, incluso la dignidad, la vida o la libertad. Les imponían las tradiciones la religión y su manera de hacer, una era de indignación y genocidio.

Christopher Murray que coescribe el guion con Pablo Paredes trata de transportarnos a ese mágico lugar en la isla de Chiloé, convirtiendo el paisaje y la propia lluvia en personajes de la historia, parte de la obra sin la que no se entendería igual este lugar, además y como no debería ser de otra manera nos trae el lenguaje Mapuche para los diálogos entre los autóctonos del lugar.

Toda la historia va cargada sobre los pequeños hombros de la joven Valentina Véliz Caileo quien arranca su carrera con el papel protagonista y a través de quien iremos descubriendo una historia dramática casi de desesperación por momentos en que la predisposición de una niña sin futuro le hace encontrar uno de sus pocos apoyos en Matero el líder del grupo de brujos protagonizado por Daniel Antivilo a quién pudimos ver en Matar a un hombre o Trauma entre muchas otras.

Estamos ante un ritmo pausado, con algunos momentos bastante curiosos de brujería, ligero contacto con el misticismo y planos generales abrumadores en que las situaciones se van desgranando poco a poco y la historia va cayendo por su propio peso, siendo los diálogos lo mejor de la película con diferencia diciendo con pocas palabras aquello que se tiene que decir en cada momento, y a pesar de estar cerrado, el final lo peor, ya que es mucho más blando e incluso blanco de lo que la historia y el tono de la narrativa pedía a gritos, un final que parece ser arrastrado por las ganas y el deseo de los guionistas de que en algún momento de la historia real haya podido ser así o incluso de no herir sensibilidades. No obstante, la obra sufre de presuntuosidad, da la sensación de querer ser más grande y más importante de lo que finalmente termina siendo, y sin ese final, sin esa reflexión necesaria del espectador, la cinta se queda por debajo de lo que quería haber sido. A nivel cinéfilo se puede ver e incluso disfrutar, pero a nivel intelectual, hay que decir que no es lo que pretende, no logra encontrar el lugar para la reflexión del espectador.

Pudiendo ser una obra que tocase susceptibilidades y conciencias se ha quedado en una obra ligeramente blanqueada con la que transportarse a la época colonial en la zona de chile en forma de película curiosa de brujería.

https://www.terrorweekend.com/2023/11/sorcery-review.html

Hablar de un film dirigido por Takashi Miike es todo un privilegio. Supongo que estaréis pensando que dentro de su extensísima filmografía nos encontramos un poco de todo. No penséis solo en lo malo malandrines. En lo más alto tenemos Audition (1999), Graveyard of Honor (2002), 13 Asesinos (2010) e Ichi The Killer (2001), en nuestra opinión claro está. No sabemos si este número de hits va en concordancia con las más de cien películas que tiene a sus espaldas. ¿Dónde situaríamos Lumberjack the Monster? Es complicado hacer un ranking, sobre todo por el número de títulos que habría que analizar, pero a bote pronto la podríamos situar en la mitad, es decir ni una obra maestra, como las comentadas, ni en lo más bajo del escalón. Esto ya es mucho, no olvidemos que estamos hablando de un cineasta que cambió la manera de rodar los films de terror y los thrillers, con una particular forma de trabajar.

Lumberjack the Monster se mueve a medio camino entre el thriller, el fantástico y el terror. A vista de pájaro parece una trama infantil. Un leñador con pinta de monstruo que va persiguiendo a todo aquel que no se porte bien. Todo esto va cambiando conforme avanza el film, introduciendo elementos de fábula contemporánea pero no muy cercana.

Akira Ninomiya es un afamado y despiadado abogado que es atacado por un asesino en serie que toma la forma de un leñador malvado y que se dedica a atacar a los sobrevivientes de un orfanato. El carácter de Akira hará que no se quede con los brazos cruzados. La venganza quedará incrustada en su atribulada mente.

Como veis es una trama a la vieja usanza, con todos los elementos que se necesitan para garantizar una agradable cinta de acción. No obstante introduce algunos temas interesantes que se meten de lleno en la modernidad o incluso la sobrepasan para pensar en un futuro más o menos lejano.

Hay que tener en cuenta que todo esto está en manos de Takashi Miike, con lo que su manera de rodar influye muchísimo en el resultado final del film. El guion da para mucho y el Sr. Miike lo aprovecha al máximo. Las escenas de acción son tremendas con la particularidad que no se colocan como lo principal de la producción. A esto hay que añadir la aparición de Kazuya Kamenashi, un ídolo en Japón como vocalista del grupo KAT-TUN, y que aquí recrea de manera magistral a un tipo frío, falto de escrúpulos y poco dado a hacer favores al prójimo.

Takashi Miike ataca de nuevo y nosotros encantados. Es una tontería hablar de un director con una carrera tan extensa a sus espaldas, pero hay que remarcar su buen ojo a la hora de encontrar guiones que interesen al público. Si falta algo, no os preocupéis que el director japonés tiene, como un mago, muchos regalos en la chistera. Para no perdérsela.

https://www.terrorweekend.com/2023/11/lumberjack-monster-review.html