Siempre me ha gustado Jaime De Armiñán, tanto en su faceta cinematográfica (Mi querida señorita, El amor del Capitán Brando, El nido, Mi general) como en la televisiva (Fábulas, Tres eran tres, Cuentos imposibles, Juncal). Sobre todo por el magnífico desarrollo psicológico de sus personajes: realistas, creibles, con sus virtudes y sus defectos, sus sentimientos y debilidades ... muy humanos, vaya.

Esta película me parece de lo mejor que ha hecho, con un guión muy original, bien desarrollado, con unos personajes entrañables y muy humanos, ya digo, un plantel de actores extraordinario en calidad y cantidad, encabezados por unos sensacionales Fernando Fernán Gómez y Héctor Alterio, secundados por gente como José Luis López Vázquez, Fernando Rey, Mónica Randall, Rafael Alonso, Álvaro de Luna, Amparo Baró ...

Es una comedia sí, porque divierte, tiene algunos gags muy afortunados, pero es mucho más que eso, es un drama porque habla de fustraciones, de miedos, venganzas, enfermedades y cárceles interiores, es romántica porque hay una bonita historia de amor maduro. Y es desmitificadora porque nos presenta a los Generales del Ejército como seres humanos normales y corrientes, no los monstruos malencarados, autoritarios hasta el despotismo, llenos de condecoraciones que nadie sabe de donde salen y siempre cabreados, con una pistola en la mano, dispuestos a dar golpes de Estado a la mínima (ojo, que hablamos de 1987, sólo 6 años después del 23F, que nadie lo olvide).

Por eso creo que es una película valiente y con mucho mérito (1987, insisto). Y quien piense que es un insulto al Ejército y cosas por el estilo que he leido a algunos opinantes, pues en fin, parece que no han entendido nada de lo que se quiere contar. Más bien es todo lo contrario: humaniza la visión del Ejército. Y eso es bueno. Claro que quizá sea eso mismo lo que le molesta a algunos, ellos sabrán por qué.

Esta es la primera película de las famosas gemelas Pili y Mili (Pilar y Aurora Bayona), cuando tenían 16 añitos. La peli es flojita, pero tampoco hay que demonizarla. Estas comedias musicales del pizpireto duo son lo que son, un vehículo simpático para que las chavalas bailen y hasta canten (mejor lo primero que lo segundo). Argumentos bobalicones, siempre basados en jugar con el equívoco entre ambas, varios números musicales más o menos conseguidos y poco más.

Esta de su debut quizá no sea la mejor, pero al menos no aburre, más que nada por el protagonismo de Isabelita Garcés como abogada despistada que lo enreda todo. También cumple otro cómico clásico de la época como Manolo Morán y citar como curiosidad a unos jovencísimos Jaime Blanch (23) y Emilio Gutiérrez Caba (21), hoy ya abueletes de setenta y tantos años.

Hay 4 números musicales, dos con Pili, otro con Mili y el clásico numerito final con las dos juntas. Tienen un pase, sobre todo el último porque es una descarada imitación de West Side Story, estrenada dos años antes.

En resumen, pasable y simpática película, que gustara a los incondicionales de Pili y Mili, pero que también es recomendable para aficionados al cine español que quieran pasar un rato más o menos entretenido dejando descansar las neuronas.

José Luis Ozores fue un gran cómico, muy original, con un estilo peculiar de resignada tristeza pero con gran sentido de humor. A mi juicio mejor que su hermano Antonio. Por desgracia falleció demasiado pronto, a los 44 años, privándonos de muchas otras grandes interpretaciones.

Esta película es uno de sus mejores trabajos, él sólo la mantiene en pie de principio a final. Argumento ñoño, como casi todas estas pelis "con niño" (mira que me caen gordos todos ellos, se llamen Pablito Calvo, Joselito o este Miguelito Gil. De Macauly Culkin ya ni hablamos: Herodes al poder, please), moralina a toneladas e inevitable final feliz. Sin embargo hay algunos momentos muy divertidos y la peli se sigue con agrado. Ya digo que Ozores la sostiene sobre sus hombros. Destacar también el trabajo de Manolo Morán, otro excelente cómico, así como la siempre cumplidora Julia Caba Alba.

Aprobado sin alardes, merece la pena verla al menos una vez.

[ Ah, mucho mejor esta película que el muy flojo remake "Cateto a babor" (1970) con Alfredo Landa. No hay color ]

Un clásico, sí. Noña, oliendo a naftalina, caduca y trasnochada, impreganada de nacional-catolicismo por todas partes ... Vale, cierto, pero sigue siendo un clásico entrañable.

Creo que el mérito no está en un guión edulcurado hasta la nausea, simplón y al servicio de los valores más rancios del nacional-catolicismo franquista, como ya dije antes (la mujer a parir como una coneja, llevar la casa y criar a los niños, el hombre a matarse trabajando para mantener la prole), sino en las extraordinarias interpretaciones de los protagonistas, Alberto Closas, Amparo Soler Leal, José Luis López Vázquez y Pepe Isbert, poker de ases que bordan unos papeles que les van como un guante. Excelentes los cuatro. Ellos salvan totalmente una película que de lo contrario, reconozcámoslo, sería infumable.

Del batallón de hijos, poco destacable, sólo Jaime Blanch, María José Alfonso, Pedro Marí Sánchez y una irreconocible (8 años) Maribel Martín hicieron carrera, del resto nunca más se supo. Los dos primeros citados destacan algo en sus papeles, ya se les veía madera.

En fin, le doy un 6 ("Interesante"), teniendo en cuenta todo lo dicho y la época en que se hizo. Casi tanto como documento sociológico que como cine.

Primero una crítica a Filmaffinity: esta película de "comedia" no tiene nada, es un drama con todas las de a ley. Drama social o drama costumbrista, pero drama. Cuidado con la catalogación de las películas porque puede llevar a equívocos.

En cuanto a la película, pues flojita tirando a mala. El argumento es bueno, basado de una interesante obra de Alonso Millán, pero la adaptación y el desarrollo del guión acaban por estropearla. El director y el productor quieren jugar a muchos palos y acaban por no jugar a ninguno: crítica social, semidestape (Franco aun seguía vivo), toques de homosexualidad ... presuntas moderneces que se quedan a siempre a medias, sin acabar de cuajar, independientemente de que hoy nos den casi risa.

Las interpretaciones, pues muy correcto Manuel Summers como víctima pardilla, pero el resto malas de solemnidad, un conjunto de actores y actrices que va de lo mediocre a lo espantoso, para olvidar.

Pero el principal problema de está película es la versión teatral que se hizo en 1978 para televisión, en el mítico Estudio 1, mucho más fiel a la obra original, extraordinariamente dirigida por el gran Pedro Amalio López y con un plantel de actores incomparablemente superior al de la película: Jesús Puente, Licia Calderón, Nicolás Dueñas, Antonio Iranzo, José Manuel Cervino ... Si has visto esa magnífica versión teatral y luego ves la floja película que nos ocupa, la depección es tremenda, no aguanta ni la más mínima comparación. Eso es lo que me pasado a mí.