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España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Thriller. Acción. Drama Como agente secreta de la CIA, Valerie Plame (Naomi Watts) dirige una investigación sobre la existencia de armas de destrucción masiva en Irak. Su marido es el diplomático Joe Wilson (Sean Penn). La investigación de Plame no confirma la venta de uranio enriquecido por parte de la República de Niger. Pero, cuando la administración de la Casa Blanca ignora sus conclusiones y utiliza el asunto para respaldar la entrada de Estados Unidos en ... [+]
26 de diciembre de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Documento periodístico e histórico más que película convencional, Fair Game (me niego a llamarla por el farsesco título de Caza a la Espía), es un thriller político en la mejor tradición del género que exige a los espectadores de nuestros días algo no muy habitual en el cine comercial de Hollywood: inteligencia y conocimiento.

Fair Game cuenta una historia que necesita ser contada, aunque sea para aquellos que en su día no la conocieron: la de la destrucción de la vida de una mujer por el sólo hecho de decir la verdad. Así, en la película vemos el desmoronamiento sucesivo del día a día de una profesional íntegra, Valerie Plame, por descubrir y tratar de dar a conocer una serie de datos que podrían haber cambiado el curso de la historia de haber sido considerados más allá de la ideología totalitaria y a favor de la guerra del país de la libertad: Estados Unidos.

Fair Game tiene la capacidad de cabrear a todo aquel que la vea. Parece vergonzoso aquello que se hizo con una mujer que arriesgó su vida por dar a conocer la verdad. Las muertes que se pudieron haber evitado se muestran a pie de calle, en la humanidad de un hogar desmoronándose. Más allá de que algunos datos políticos puedan crear confusión, Fair Game apuesta por un directo canto a los principios más íntegros y a la verdad más totalizadora.

Una sobrenatural Naomi Watts asume de manera excepcional el carácter, profesión y dilema de Valerie. En su interpretación nunca vemos a una mártir, sino el más conmovedor retrato de una mujer luchando por su integridad y por la supervivencia de su propia vida. Sean Penn también comprende el tono más bien desdramatizador de la película, y juntos, en su tercera colaboración (tras las extraordinarias y también terroríficas El Asesinato de Richard Nixon y 21 Gramos), mandan un furioso y elegante mensaje en pos de la verdad en un mundo plagado de mentiras y manipulación.
jaly
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