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Voto de fanaseriecine:
7
5,5
4.424
Drama. Intriga. Thriller
Acusado de haber matado a su hermano durante la adolescencia, Salvador (Ricardo Darín) vive aislado en las montañas en medio de la Patagonia. Tras varias décadas sin verse, su hermano Marcos (Leo Sbaraglia) y su mujer Laura (Laia Costa), llegan para convencerle de vender las tierras que comparten por herencia. El reencuentro, en medio de un paraje solitario e inaccesible, reaviva el duelo familiar dormido. (FILMAFFINITY)
19 de mayo de 2017
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Atractivo y bien filmado thriller argentino sobre relaciones familiares rebuscadas y derivaciones que van subiendo de tono hasta estallar y revelarse trágicamente. Cuenta con un elenco sólido en el que se destacan Ricardo Darín y Leonardo Sbaraglia.
El director y coguionista Martín Hodara (La señal, 2007) edifica una trama creíble y bien narrada que poco a poco eleva los niveles de intriga, haciéndolo con solvencia y una mesurada tensión intrafamiliar, apoyándose en una espléndida fotografía (en locaciones de bellísimos paisajes nevados y boscosos) y un inteligente manejo de cámara.
Con un paso sin premios por el Festival de Málaga, la propuesta de Martín Hodara se presenta como muy interesante, bien lograda, atrapante y entretenida, con lo mejor del estilo de los dramas policiales nórdicos.
Por momentos abusa de los fashbacks que terminan explicando más de lo necesario y esa abundancia de información en la segunda mitad termina revelando algunas debilidades argumentales que se emparentan con elementos de rigidez y monotonía; pero a pesar de esos problemas es una muy atrayente realización argentina.
Calificación Fanaseriecine: 7 sobre 10
El director y coguionista Martín Hodara (La señal, 2007) edifica una trama creíble y bien narrada que poco a poco eleva los niveles de intriga, haciéndolo con solvencia y una mesurada tensión intrafamiliar, apoyándose en una espléndida fotografía (en locaciones de bellísimos paisajes nevados y boscosos) y un inteligente manejo de cámara.
Con un paso sin premios por el Festival de Málaga, la propuesta de Martín Hodara se presenta como muy interesante, bien lograda, atrapante y entretenida, con lo mejor del estilo de los dramas policiales nórdicos.
Por momentos abusa de los fashbacks que terminan explicando más de lo necesario y esa abundancia de información en la segunda mitad termina revelando algunas debilidades argumentales que se emparentan con elementos de rigidez y monotonía; pero a pesar de esos problemas es una muy atrayente realización argentina.
Calificación Fanaseriecine: 7 sobre 10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La historia se mete en la vida de Marcos (Leonardo Sbaraglia), un argentino que vive con su esposa Laura (Laia Costa) en España y regresan a la Patagonia austral para darle sepultura a su padre fallecido; pero la vuelta acarrea tener que enfrentarse con fantasmas familiares del pasado.
La carga emotiva es muy pesada para Marcos, lo invaden los recuerdos de su hermano menor fallecido cuando eran adolescentes, los maltratos de su padre y todo ese andamiaje se sostiene por una cadena de ocultamientos entre hermanos.
A poco de arribar a las heladas y boscosas tierras familiares, Marcos visita a su hermana Sabrina (Dolores Fonzi), quien se encuentra internada en un psiquiátrico; aunque le queda una parte importante por resolver, reencontrarse con su hermano mayor.
Los hermanos tienen una oferta para vender las tierras que heredaron, pero antes Marcos deberá convencer al osco y solitario Salvador (Ricardo Darín) para acepte abandonar la vieja casa de la infancia. En esa tarea volverán de manera constante los fantasmas y reclamos de un pasado trágico.
La carga emotiva es muy pesada para Marcos, lo invaden los recuerdos de su hermano menor fallecido cuando eran adolescentes, los maltratos de su padre y todo ese andamiaje se sostiene por una cadena de ocultamientos entre hermanos.
A poco de arribar a las heladas y boscosas tierras familiares, Marcos visita a su hermana Sabrina (Dolores Fonzi), quien se encuentra internada en un psiquiátrico; aunque le queda una parte importante por resolver, reencontrarse con su hermano mayor.
Los hermanos tienen una oferta para vender las tierras que heredaron, pero antes Marcos deberá convencer al osco y solitario Salvador (Ricardo Darín) para acepte abandonar la vieja casa de la infancia. En esa tarea volverán de manera constante los fantasmas y reclamos de un pasado trágico.