Uno de los últimos niños "nacidos del amor" y por tanto deficitario genéticamente decide demostrar a la ciencia que hay en el ser humano algo más que magníficas piezas y órganos diseñados en laboratorio. Su débil corazón tiene ayudantes que aún no duplican los científicos: la voluntad y la ilusión.

Esperanzadora obra de ciencia-ficción, ideada por el propio Andrew Niccol, que deja un resquicio al ser humano para que en un futuro, no demasiado lejano, pueda escapar del excesivo control que amenaza en convertirle en un infeliz robot perfecto. Gattaca, una empresa aeroespacial, es un buen ejemplo del progreso máximo aplicado a la industria, y Vincent se propone, con sus propias manos como herramientas, ganar la batalla a la selección genética.

Las imperfecciones, los defectos y la debilidad son humanas y las que hacen que mejoremos y realicemos actos solidarios, afectuosos e indisciplinados; pero la pujanza de la competencia, la "corrección política"y la obligación de no fallar nos convierten día a día en seres supuestamente más capacitados, aunque para objetivos que nosotros no hemos elegido, y ahí nace la infelicidad que es la seña de identidad de la aséptica factoría de Gattaca.

A destacar la aparición de Gore Vidal, que en el personaje del Director Josef da una muestra de que él también fue "nacido del amor" y por tanto imperfecto.