¿Sabes cuando sabes que una risa es falsa pero no puedes decir por qué? Eso me pasó con todas las risas que se pega Miguel Ángel Muñoz (en lo sucesivo, M.A.M.) en el trailer de este documental. Muy inquietante así que decidí verla a ver qué había detrás.

M.A.M. intenta canalizar el narcisismo que le rezuma por los poros hacia el bien, desviviéndose por su querida Tata, la persona en el mundo que más chute de ego le proporciona. Nada que criticar, es una relación simbiótica en la que ambos salen beneficiados.

Lo que es más criticable es la película, que al final es un diario de pandemia de M.A.M. Pocas reflexiones genuinas de la Tata, lo cual es una lástima porque esas pocas veces que le dejan espacio para expresarse son las mejores. Hubiera estado mejor ver "100 días con Miguelito", narrado por la Tata.

De todas formas es loable la intención de poner a las personas mayores en el foco de atención y aunque le falte chicha tiene buen mensaje.

Me han gustado dos momentos en especial: el único pequeño desencuentro que se muestra, en el que M.A.M. dice la siempre reveladora frase "que no me has entendido" y cuando nubarrones económicos se ciernen en el horizonte, como toda familia que sufre por mantenerse a flote. La Tata tiene una pensión submileurista, pero Miguel, tú algunos ahorrillos tendrás, ¿o no? Nunca se sabe con los artistas.

Gustará a: tatas, instagramers, paternalistas
No gustará a: cuidadores, querófobos, fisioterapeutas