Nueva entrega del cada vez más nutrido grupo que llamo "pelis catalanas de veraneo" (Estiu 1993, La vida sense la Sara Amat, Ojos negros, Les Perseides, La inocencia, El viaje de Marta), de nuevo ópera prima de una directora catalana, Clara Roquet, que previamente ya ha firmado guiones de peliculones como Petra o Els dies que vindran.

En este caso el muy catalán cine de adolescentes de veraneo se mezcla con el muy mexicano de señoritos y criados (Roma, La camarista, El ombligo de Guie'dani, Nuevo Orden) con buenos resultados.

Película con muchos conflictos madre-hija y de clase presentados de forma bastante sutil, con el personaje de Nora Navas, madre e hija a la vez, en el centro a pesar de no ser la protagonista ni la titular. Gran papel. Entre Noras anda el juego y el personaje protagonista, su hija, también se llama Nora. Por cierto, Nora está interpretada por María Morera que repite en el género pues también fue Sara Amat. Nora se hace amiga de la titular de nombre simbólico (Nicolle García) que le ayudará a descubrir el corrompido mundo de la adultez y los WC de discoteca. Completan el pentágono otras dos madres, Carol Hurtado y Vicky Peña en grandes papeles también.

Entre tanto poderío femenino queda poco espacio para los hombres. Un padre desdibujado, dos hermanos cuñaos y un grupo de mozos que entablan una relación bastante raruna con las dos adolescentes (¿es que no hay mas chicas de su edad en ese pueblo?).

La parte que más me ha gustado es cuando la madre le dice a la abuela "¿Vamos a la fiesta?" y la abuela contesta "¿Qué fiesta?".

Gustará a: caleños, Hemingway, Marisol
No gustará a: dementes seniles, Seguridad Social, Mama Cass