Película que narra los nada creíbles intentos de la escudería Leader de sabotear la participación de su gran rival, la escudería Vaillant, en las 24 Horas de Lemans. Se trata de la típica película de malos muy malos contra buenos muy buenos con fantasmadas incorporadas.

A pesar de su poco creíble argumento y de su irreal reconstrucción del mundo de las carreras de rallies, es una película que logra el propósito de entretener. Los personajes tienen poca chicha pero llegan a ser carismáticos, tiene varias escenas curiosas (la subasta por ejemplo), y los amantes de la velocidad y los coches van a disfrutar.

Tal vez el hecho de que sea una adaptación de un comic, nos encontramos ante un protagonista que es demasiado bondadoso para ser real y una antiprotagonista demasiado malévola para ser real. Tal vez por eso, nos encontremos con una ausencia de medidas de seguridad que no se da en la realidad. Y, tal vez por eso los equipos se pueden saltar todo tipo de normas de circulación y de competición.