Película que pretende narrar la vida de Domino Harvey, la hija del actor Lawrence Harvey. Esta mujer fallecida por sobredosis en el 2005, llamó la atención del director del film por renunciar a una vida acomodada y ejercer todo tipo de profesiones hasta que encontró la que este film explota: cazarecompensas. Lo más llamativo de la película es el hecho que la propia Domino Harvey no le gustó la forma en la que se la retrataba. Esto último basta para indicar lo fantasiosa que llega a resultar está película basada en hechos reales. La película cuenta como ella y otros cazarecompensas se ven envueltos en una serie de incidentes que ponen en peligro su vida. Ni que decir tiene que esos hechos jamás tuvieron lugar.

Olvidándonos de la historia real, cuando vemos la película nos vemos atrapados en medio de un caos de movimientos absurdos de cámara más propicios de un videoclip que de una película de dos horas de duración. Dichos movimientos unidos a una catastrófica fotografía hacen que visualmente llegue a desagradar el contemplar la película. Además de eso, se echa en falta una meyor profundización en los personajes y un tratamiento más maduro del porqué de las acciones de Domino.

En cuanto al resto, descatar la extraordinaria interpretación de Keira Knightley, alguna que otra situación humorística y las típicas fantasmadas que mientras algunos agradecen, otros muchos aborrecen.