Haz click aquí para copiar la URL
Voto de KlingonCome:
5
Acción. Thriller Una remota mina de diamantes ha colapsado dejando atrapados a un grupo de mineros en una región lejana y helada de Canadá. Como parte de un equipo contratado para rescatarlos, el experimentado conductor de una quitahielos emprende un rescate imposible, teniendo que luchar contra una carretera helada, contra las aguas que están descongelándose y contra una amenaza que no ve venir.
2 de octubre de 2021
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Último producto alimenticio con el que Liam Neeson intenta asegurarse una buena jubilación. El colapso de una mina de diamantes en Canadá requerirá de camioneros expertos en conducir sobre el hielo para transportar un pesado equipamiento para rescatar a los mineros atrapados. Pero no todo el mundo tiene intenciones de ayudar, sino todo lo contrario, habrá quien intente perjudicar la operación.

No tardamos en percibir que estamos ante un producto de serie B. Incluso para este último tramo de la carrera de Neeson, trufada de películas que son puros pretextos para el reparto de estopa en inacabables escenas de acción y peleas. El montaje es atropellado y las escenas se resuelven con inusitada velocidad, como si les hubieran hurtado fragmentos en aras de darle dinamismo a la función. Y lo consiguen, al coste de que en muchas ocasiones asistamos a un espectáculo de montaje tirando a poco profesional y aún menos creíble.

No obstante, para los que gustamos de escenarios helados, la puesta en escena es francamente notable, sintiéndose muy reales tanto la nieve como el hielo. Casi tienes que abrigarte mientras contemplas determinados escenarios y situaciones. La tensión desciende mucho cuando la acción se traslada al interior de la mina, pero por suerte no le dedican muchos minutos al sucedáneo de conflicto moral que allí se dilucida.

Y para que no nos compliquemos, no hay estudio de personajes que valga: están los buenos, imperfectos pero plenos de bondad y agallas, y lo malos, auténticas sanguijuelas sin sentimientos. No hay que complicarse con los menús que sirve Liam. Porque, aunque se deja caer cierto conflicto racial y otro de cariz social relacionado con el hermano, casi desaparecen al instante para dejar el protagonismo a la adrenalina y los súper camiones. Y las hostias, que no falten. Cine alimenticio, con todo lo bueno y todo lo malo.
KlingonCome
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow