Notable adaptación de “Bodas de sangre” de Federico García Lorca. La película refleja fielmente el espíritu de la obra original, resultando muy lorquiana, con esos sentimientos exacerbados que tan bien mostró el gran poeta granadino.

Visualmente casi perfecta, excelente fotografía y manejo de la cámara, gran dirección de actores y fantástica interpretación de una imperial Inma Cuesta que borda su difícil y atormentado papel. Sobresalientes también algunos secundarios, como Luisa Gavasa (grandiosa), Carlos Álvarez-Novoa, María Alfonsa Rosso y Leticia Dolera.

Pero la película también tiene algunos puntos flojos. Asier Etxeandia (novio) y Álex García (amante) no me parece que estén a la altura del resto, sus interpretaciones, sin ser malas, son algo planas, no tienen el suficiente sentimiento y punto de locura que Lorca exige. Tampoco me convence el batiburrillo de épocas que se mezclan sin sentido: el novio en moto y el amante a caballo, es un tanto ridículo, me suena a las barrabasadas que muchos petulantes directores de escena perpetran en los montajes de las óperas clásicas (Calisto Bieito y demás). Por último, el sonido es mediocre, a veces claramente malo, hay algunas escenas en que ni subiendo el volumen consigues oír bien lo que dicen los actores.

Pero pienso que globalmente la película es notable y por tanto muy recomendable. Con las virtudes y defectos citados, pero el balance es positivo.