Haz click aquí para copiar la URL

La novia

Romance. Drama Adaptación de "Bodas de sangre", de Lorca. Desde pequeños, Leonardo, el novio y la novia han formado un triángulo inseparable, pero cuando se acerca la fecha de la boda las cosas se complican porque entre ella y Leonardo siempre ha habido algo más que amistad. La creciente tensión entre ambos es como un hilo invisible que no se puede explicar, pero tampoco romper. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 10 20 24 >>
Críticas 117
Críticas ordenadas por utilidad
2 de octubre de 2015
100 de 121 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bodas de sangre de Federico García Lorca ha contado con infinidad de adaptaciones en las tablas teatrales y en la gran pantalla. Respecto a ese sustrato de obras, La novia marca la diferencia con una propuesta que sume a la audiencia en un espectáculo sensorial sin precedentes en el cine español. Paula Ortiz se sirve de versos, canciones, paisajes preciosos y una gran dirección artística y de vestuario para transmitir las dudas e interioridades de la novia, dividida entre el deber y la pasión, entre el delicado novio y el salvaje Leonardo. La novia es una película de sensaciones e intuiciones, con fotogramas entre bellos y terribles, que necesita de la complicidad y de la sensibilidad del espectador para sentir la espera, las nupcias y el duelo final con la intensidad de su protagonista, una hermosa y entregadísima Inma Cuesta. Por ello, como ya sucedío con De tu ventana a la mía, el film sumará tantos detractores como incondicionales: o se entra en su juego sinestésico de vocación lírica o el conjunto puede resultar un capricho estético difícil de digerir. Quien escribe no llegó al éxtasis, pero es de ley destacar que obras como La novia son las que engrandecen nuestra cinematografía y hacen evolucionar el séptimo arte. Paula Ortiz es una de las voces más refrescantes y rompedoras del cine español de nuestros días: Lorca estaría muy orgulloso de su trabajo. Cine de subjetividades y sentimientos a flor de piel.

@Xavicinoscar, Cinoscar & Rarities
http://cachecine.blogspot.com
Xavier Vidal
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de noviembre de 2015
95 de 116 usuarios han encontrado esta crítica útil
Seríamos unas seis, siete decenas de personas en la sala. Todas en silencio, asombradas ante la belleza, la obra de arte que es cada uno de los planos de la película que ha firmado la zaragozana Paula Ortiz.

Al rematar la cinta, se levantaba entre el público una emocionadísima Luisa Gavasa, que, entre lágrimas, nos contó alguna intrahistoria del rodaje mientras reconocía que, a causa de la emoción, no iba a recordar las bellas reacciones de cada uno de los que estábamos allí. Véase: que Lorca firmaría esta película tal y como es; cómo conoció a la directora en un festival de cortos mientras le decía "Nunca des por hecho un no por respuesta"; la trascendencia de la muerte, que les iba a acompañar durante el rodaje y también tras él -Carlos Álvarez Nóvoa no llegaría a ver la película estrenada, al fallecer a finales de septiembre-...un sinfín de emociones que me mantienen aun tembloroso más de 24 horas después de su visionado.

Y por supuesto Lorca y su luna, su muerte, sus cristales, su sangre.. en una extraordinaria actuación de todos y cada uno de tantos actores que bordan su papel, al son de una música popular perfectamente adecuada entre la que sobresale la versión de Carmen París de "Take this waltz", escrita por un lorquiano más: Leonard Cohen.

Personalmente, no me he atrevido a decirle a Luisa Gavasa lo que se me pasaba por la cabeza en aquel momento: "id pensando en unos cuantos discursos de agradecimiento para la gala de los Goya". Yo, para aquel entonces, disfrutaré desde el salón de cada uno de los merecidísimos premios que recoja el equipo.
Víctor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de diciembre de 2015
104 de 154 usuarios han encontrado esta crítica útil
Paula Ortiz coge un texto de Lorca y lo convierte en una pelicula de Malick.

Siento ponerme purista, pero cada decisión que la directora toma con respecto a la obra de teatro es para mal. Para rebajar el conflicto, para rebajar la urgencia, para que no pase nada en un texto en el que está pasando todo, para que el sentido de Bodas de Sangre quede ninguneado. La obra va de la sangre, de la navaja, y de como un objeto tan pequeño puede cortar el cuerpo de un hombre.

El envoltorio es hermoso, sí, pero el regalo es un fiasco. Cambia escenas, corta monólogos... para que la historia pierda fuelle y sentido. Para que parezca que todo viene porque Leonardo y La Novia tienen que follar mientras se dicen cosas bonitas... da igual que se hayan escapado y que les estén persiguiendo, ellos se toman su tiempo entre polvo y polvo. Polvo que se saca Ortiz de la manga y que reduce lo que quiere contar Lorca en su obra maestra a nada, cero.

Aquí nadie se calla ni se quema. Aquí todos hablan de sus centros como el que habla de los regalos de navidad, y siempre, siempre, con eternas pausas. Lorca escribe música, sin pausas, y la directora se empeña en tocar un Do cuando el granadino escribió un Fa.

Como decía, una fotografía preciosa, una música sublime... lo demás, una profanación en toda regla.
Suki
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
16 de diciembre de 2015
68 de 88 usuarios han encontrado esta crítica útil
Qué me pregunten por qué me enfado cuando alguien dice que el cine español no es bueno, que no lo ven, porque no lo sienten, porque no tiene calidad, ni medios, ni efectos especiales. Que la música no es buena, que no entretiene. Que no tiene vida, ni alma.

Qué me pregunten por qué me enfado cuando las taquillas de los cines se desbordan ante estrenos comerciales que no son buenos, que no se sienten, que no tiene calidad, pero sí medios y efectos especiales. Y la música viene de la mano de los artistas con más éxitos en las listas de ventas. Pero no tienen vida, ni alma.

Qué me pregunten por qué amo el cine, y qué me pregunten por qué he salido ayer enamorada de "La Novia", de la soberbia dolorosa de Inma Cuesta, de la hermosura brillante y pura de todos y cada uno de sus fotogramas, del recitar de los versos de García Lorca, hasta de sus silencios sepulcrales, de las miradas cristalinas, de los sentimientos que agujerean la piel. Qué me pregunten qué me ha parecido la adaptación al cine de Bodas de Sangre de Paula Ortiz, y diré que todavía no puedo asimilarla en su plenitud.

Desde que comenzó la proyección hasta finalizar, a duras penas pude moverme de mi asiento. Y fue un sentimiento generalizado entre los escasos espectadores que allí estábamos, desterrados en una sala pequeña y sin demasiada afluencia. Pero a nadie le importó, porque los que estábamos allí íbamos a recordar la razón por la que al cine se le llama "El Séptimo Arte".

Derrama sobre el suelo arenoso, lleno de barro y cenizas, tal hermosura, tal belleza, tal desasosiego que mis cinco sentidos no llegaban, no alcanzaban, para disfrutar de esa sintonía de actuación, de guion, de musicalidad, de escenas lentas, de escenas rápidas. De primeros planos y de la lejanía del horizonte sofocado. Y una novia espectacular, una Inma Cuesta que se consagra de nuevo, después de "La voz dormida", pisando la pantalla y devorando los secretos de la actuación. Una gran promesa, que está viva y otorga latido y alma a este film tan maravilloso e inolvidable.

Es un tributo al teatro, a la poesía, a la literatura. Todo esto llevado al cine como nunca antes se hizo, todo esto realizado con un amor real que emociona y que mueve todo dentro. Paula Ortiz se ha atrevido a hacer algo distinto, algo nuevo, algo visionario. Y ha brillado en todo su esplendor, ha cambiado, como lo hizo "La vida de Adele", la concepción del cine conocido hasta entonces, ha surcado un nuevo camino poco explorado que, espero, otro tomen su ejemplo y pueda volver a deleitarnos de tal forma.

Belleza, sin más.
Marafarinha
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
14 de diciembre de 2015
102 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más asombra de “La novia” es la dificultad para encontrar en ella alguna influencia estrictamente cinematográfica. Planificación, encuadres, montaje, sonido, música…, todo parece un gigantesco recopilatorio de clichés publicitarios. Además, la sobresaturación de planos cortos y ralentís muestran una muy limitada capacidad para narrar en imágenes.

Tras la excusa/coartada de la alta literatura, al final en poco difiere de los televisivos culebrones de época y los best-sellers de Grandes Pasiones en Tiempos Convulsos que abarrotan las estanterías de El Corte Inglés. Y todo ello sepultado por la acrítica fascinación de su directora por el esteticismo de los anuncios de perfume y lencería fina.
Farmer in the city
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 10 20 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow