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México México · Por ahí
Voto de arkatun:
8
Bélico. Drama En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.
4 de marzo de 2020
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UK (2019) Cine de 3.81 estrellas

Una historia muy, muy, muy simple, (de verdad) pero que ha contado con una gran coproducción y un gran presupuesto, sumado a profesionales que sumaron su talento de alta calidad en la edición, el sonido, la fotografía, el manejo de cámara, la escenografía y la mezcla de luces.

De no ser por ello la cinta 1917 sería una más de las de películas bélicas que se estrenan cada temporada. Algo usual, sin embargo hay algunas cosas que la alejan un poco de las películas regulares.

Roger Deakins es un fotógrafo del más alto nivel, su ojo no descuida ni el detalle ni el conjunto, ni la vista panorámica de los paisajes naturales o el de los paisajes bélicos, junto al director aprovecharon al máximo toda esa logística de las trincheras, alambrados, ciudades en ruinas, que fueron usados en la cinta.

Se nos cuenta una historia de lo más simple: —Un individuo que tiene que ir de un lugar A hacia un lugar B, y en el camino le sucederán algunas cosas—

Sí muy sencilla la historia de esa misión, pero todo lo demás ha requerido una logística fílmica muy compleja y por ello en lugar de sumarse como una cinta bélica más, ha logrado importantes reconocimientos en el ámbito.

Todo basado en el impacto visual que genera con imágenes muy bien encuadradas, con un montaje hecho con minuciosidad. Sin embargo si queremos equipararla a otras cintas bélicas más notables pierde por todas partes.

No hay ninguna postura, ni nacionalista, ni heroica, ni segregacionista, ni animalista, ni ecologista, ni pacifista, ni belicista.

Sam Mendes renuncia a todo para enfocarse en mostrarnos (o demostrarnos) que puede ser capaz de conjuntar lo mejor del tecnicismo existente en la actualidad para hacer una cinta de gran impacto estético-visual.

En algún punto de la cinta, esta se vuelve demasiado teatral, con ese juego de luces y sombras en secuencia sobre una ciudad en ruinas, Mendes también es director de teatro y ha intentado fusionar arte teatral y arte cinematográfico, lo cual apenas es un acierto en lo estético, sin aportar nada en lo artístico.

No decepciona pero tampoco esperen sorprenderse.

Gran parte del merito de esta cinta es por el trabajo de Roger Deakins, sin su colaboración el resultado sería menos de la mitad de lo que es.

(4mar2020)
Por: Godofredo Oscós Flores
arkatun
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