No es una producción barata, aunque la nota global de la página pueda dar a entenderlo. Su presupuesto ha rondado los 49 millones de dólares. Podríamos calificarla como extraña... y a la vez altamente entretenida; se basa en una relato escrito por Patricia Highsmith en 1.957.

Ben Affleck y Ana de Armas mantuvieron un romance; ignoro si durante el tiempo del rodaje ya estaban juntos, o fue a través de la película cuando se encontraron. La actriz se ofrece bellísima, arropada por una fascinante sofisticación dinámica.

La historia carga de manera despreciable sobre la humillación, el rencor, los celos y el odio... Todo mal dirigido hacia el personaje equivocado. Es deleitable, placentera, rotunda y profundamente perversa; desde ese juego depredador alojado en arrebatos tan vehementes como entendibles. Se recrea en los detalles, y aunque carece de hondura dramática, resulta exquisita.

Supera el 6 aunque no alcanza el 7.