La película más interesante e inquietante del director Manuel Martín Cuenca. Antonio de la Torre compone una interpretación contenida, inteligente, medida. Su personaje tiene todas las características del depredador más despiadado.

Carlos, es uno de los mejores sastres de Granada... un hombre de prestigio, respetado, que huye de los sentimientos, así como de cualquier acto en el que haya implicación emocional. Lo único que lo acompaña es su abyecta necesidad oculta...

Una verdadera joya, nominada y también premiada. Sólida, rotunda, oscura y resueltamente comprometida con lo más ignominioso y vil.