La luz blanca de "Charmed" (Krause) se enfunda en el traje del personaje más icónico de Clint Eastwood, para abanderar una noble empresa que no deja de ser la de acabar con el mismísimo monstruo del Lago Ness, y sus numerosos vástagos.

Pero qué digo de Clint Eastwood... Aquí se ve reflejado al mismísimo John Wayne.

Como muy bien ya se ha dicho, no os la toméis en serio, más bien enfocarla en un contexto cómico o festivo.

Los efectos visuales y sonido,los escenarios y la ambientación, las sobreactuadísimas interpretaciones (entre las que resalta el arriba mencionado), y el planísimo guión e historia, entre otros, para dar de comer aparte.

Lo mejor: esa armónica y banjo que se vislumbran cuando enfocan al "tough guy".
Lo peor: no continuarla y empezar, con ésta, una saga.

Por medio de esta crítica agradezco a la cadena "La Sexta", por ofrecernos estas tremendas "frikadas" en las horas en las que no nos están informando de la actualidad política.

Gracias Ferri.

Y a vosotros/as por leer.